-¿No crees que ya debería haber despertado? Las runas debieron haber hecho efecto en ella... Ya van 2 días que esta inconciente.
-Ya debería haber despertado, le pusimos runas para curar las quemaduras en su brazo... Pero al parecer se extendió.
- Ella es muy bonita ¿No te parece? Lastima que puede que le quedé una cicatriz, tiene el aspecto de un ángel aún estando moribunda.
-No voy a comentar sobre su aspecto, Jace me matará, no ha dejado de preguntar por ella, Izzy creo que a él le gusta esta chica.
-Tienes razón... igual lo comprendo, esta chica es hermosa ¿Crees que su cabello sea natural?
《No me puedo mover -pensó Ana intentando mover su cuerpo,pero este no respondia - tengo que salir de aquí》
Después de tanto intentos logró mover los dedos de sus manos.
-¡Mira! ¡Se ha movido! ¡Ve a llamar a alguien Alec!
Ana sintió como alguien se apoyaba sobre su brazo derecho, lo que hizo que soltara un pequeño grito de dolor y abriera los ojos de golpe.
-Ups - la luz de la habitación la cego por completo- lo siento mucho, me llamó Isabelle Lightwood pero todos me dicen Izzy...
La muchacha llamada 《Isabelle》seguía hablando.
Ana miraba a su alrededor desorientada, la habitación era muy grande y llena de camas unas siete u ocho camas a su izquierda se encontraba inconciente Clary.
Algunos recuerdos llegaron a su mente en imágenes borrosas, entonces recordó donde estaba
-Estamos en el Instituto ¿Verdad?-preguntó Ana con una voz ronca gracias a estar dos días inconciente.
-Así es, ¿Cómo te llamas? -Preguntó Izzy
Ana meditó unos segundos su respuesta, no podía decirles su verdadero nombre.
-Me llamó Ana... - ¡Estúpida! ¡Metiste la pata!- ...belle, Anabelle Beauvale
《Bien hecho》se autofelicitó internamente Ana
-¿Beauvale? Eso es francés¿Eres de francia? -preguntó una voz conocida... Jace entraba a la habitacion junto con un ojiazul de cabellos negros- Sin embargo no tienes el acento de allí...
Ana lo cortó
-Nací en Francia, los primeros años de mi vida estuve allí pero luego mis padres fueron llamados a otros institutos y yo tuve que ir con ellos. Y no tengo el acento por esa razón. Sin embargo desde hace 6 meses nos transfirieron devuelta a París
《Wooow no tenía idea de que fuera tan buena mintiendo》pensó Ana.
-¿Y que haces aquí? - Preguntó el ojiazul
-Casi estoy terminando mi entrenamiento y me mandaron a una misión.
-¿Tu misión era seguir a una mundana? -Preguntó Jace
-No, mi misión era saber porque estaban vendiendo los demonios sangre de mundanos y detenerlos, luego me cruze con una mundana bastante rara que me llamó la atención asi que la seguí -Ana miró a Jace- Pero no tenia la menor idea de que a ella ya la estaban siguiendo así que topé con un cazador de sombras arrogante en medio de mi persecución, tiempo después... demonios por ahí... demonios por allá... me desmaye.
-¡Eras tú! ¡Lo sabía! -gritó Isabelle causando que todos, incluida Ana, miraron a Izzy como si estuviera loca y obligándola a explicarse.
Ella se aclaró la garganta y habló, Ana igual que todos la escucho atentamente.
-Cuando estábamos en Pandemonium creí ver una chica muy parecida a ti, y ahora se que eras tú, por cierto amé los zapatos que llevabas puestos -lo último lo dijo con un aire soñador
Ana también la recordó, estaba con Jonathan esa noche.
《Jonathan》 Ana pensó en su hermano, tendría que llamarlo lo antes posible.
-¿Dónde están mis cosas? -Preguntó Ana cuando se dio cuenta de que no estaba vestida con su ropa
Jace se rasco la nuca nervioso
-Jace la quemó, tenía icor de demonio así que se desiso de ella- dijo Isabelle hablando por Jace- Pero no te preocupes, yo te prestare de la mía, no te dejaré semi desnuda en la enfermería, ahora mismo voy por ropa para ti, volveré pronto. -Salió de la habitación en un remolino de cabellos oscuros no sin antes susurrarle algo al oído a Jace y llevarse arrastrando a él chico de ojos azules con ella.
Era extraño, nunca estuvo rodeada de muchas muchas personas que se intesaban por ella. Estar en Nueva York fue mejor de lo que esperaba, pero pronto tendrá que despedirse ya que no podía arriesgarse tanto, podrían descubrirla.
-Y... ¿Cómo te sientes? -Preguntó Jace sentado a los pies de la cama apoyando su mano en las piernas de la chica, que en ese momento agradecía que la hayan tapado con varias sábanas
-Estoy bien... Algo hambrienta -confesó- no he comido nada desde hace 2 días.
Jace al escuchar eso se levantó inmediatamente, se dirigió hacia la puerta veloz como un rayo y luego dijo:
-Iré por comida, ya eres bastante delgada y si no te alimentó luego no tendré de donde agarrar -dijo Jace como un total pervertido antes de desaparecer por la puerta dejándola con la boca abierta a Ana.
Tal y como dijo él apareció 10 minutos después con una bandeja de comida en la que había zumo de naraja, té y galletas.
-Por ahora es lo único que tenemos, el té me lo dio Hodge -dijo entregandome una taza - bebelo, te hará bien
Ana obedeció y le dio un sorbo al exquisito té de hierbas, muy parecido al que le daba Jon cuando ella enfermaba.
Se lo bebió todo en silencio bajo la inquietante miraba de Jace.
Cuando terminó preguntó
-¿Dónde esta Isabelle? Ella dijo que volvería pronto.- Jace se encogió de hombros con una expresión de "No tengo ni la menor idea"
Cuando iba a probar las galletas estas estaban muy duras, intentó morderlas por un rato pero desistió al darse cuenta que no podría con la galleta.
Galleta 1- Ana 0
-Las hizo Izzy, creo que será mejor que te lleve a comer a algún lado... -dijo Jace cuando vio que la expresión de hambre seguía en el rostro de Ana- Isabelle no es muy buena cocinera.
Como si de un brujo se tratase Isabelle apareció por la puerta con ropas y calzado para Ana.
-Ten, estuve mucho tiempo eligiendo algo perfecto para ti.
Le entregó un vestido corto suelto negro con tiras en la espalda que dejaba mucho la imaginación.
Dejó unos zapatos de tacón negros altos abajo de la cama.
-Aquí está la ropa ¿Quieres que te ayude a cambiarte?-Ana negó con la cabeza.
-Muy bien, me voy a cocinar-dijo Isabelle- ¿Comerán aquí?
De reojo se puso a ver la expresión de miedo que tenía Jace en la cara cuando Isabelle hablaba de comida.
-No, llevaré a Ana a comer comida de verdad a un restaurante, la pobre ya sufrió sufiente por hoy con tus galletas como para tener que comer lo que sea que preparas para la cena. -dijo Jace con calma en la voz, lo que le sorprendió ya que había visto como él hace nada miraba con terror a Isabelle hablando de cocinar.
-Esta bien, más para Alec y para mí, Hodge ya comió y me dijo que se irá a dormir, disfruten su cena pensando en lo que se perdieron -dicho eso salió dramáticamente dando un portazo.
-Mmmh... ¿Jace? -el volteo a verme- ¿Podrías salir? Me gustaría poder vestirme.
El rostro de Jace adquirió un tono rosado en la mejillas y salió, no sin antes decir:
-Hay un baño en esa esquina por su quieres arreglarte el cabello o algo, no te tardes mucho que cuando estés lista iremos a comer.
Ana miró la esquina de la habitación donde había una puerta, supuso que allí estaba el baño, se cubrió con las sábanas ya que estaba en ropa interior tomó la ropa que le dio Isabelle y corrió hasta el baño.
Cerró la puerta a sus espalda y hecho llave, el cuarto de baño era pequeño, pero tenía todo lo que es necesario en un baño al menos...
Abrió el agua de la ducha y espero a que se calentara lo suficiente, se despojó de la ropa interior que llevaba y entró.
A los 5 minuto salió de la ducha envuelta en una toalla blanca,
《No tengo ropa interior》se lamentó internamente.
No tuvo problema con no usar brazier ya que no lo necesitaba y era espalda descubierta, sin embargo era muy necesario tener algo abajo.
Odiaba tener que usar ya ropa interior usada, así que se trasladó a su habitación en la mansion y sacó unas bragas de el cajón de la ropa interior.
Dejando las que ya había usado en un rincón donde dejaba la ropa sucia cuando no tenía tiempo de llevarla a el cuarto de lavadoras.
Garabateo un mensaje de fuego rápido a su hermano explicando su situación, tomó una daga con su funda y desaparició de su hogar para volvear a aparece en el baño justo cuando tocaban la puerta.
-Anabelle...¿Estas ahí? -se escuchaba lo voz de Jace.
-Si, en un minuto salgo -respondió tratando de que su voz no se escuchara sospechosa.
Cepillo su cabello, guardo la daga en la falda de su vestido y salió.
Afuera estaban Jace y el chico de ojos azules.
-Lamento la demora -dijo Ana sacudiendo sus cabellos húmedos para que se secasen rápido
-No hay problema, Alexander Lightwood, mi parabatai y hermano de Izzy, vendrá con nosotros también -dijo señalando a el chico de ojos azules- espero que no sea un problema.
Ambos me miraron
- Para nada -dijo negando- sería un grandioso Alexander que nos acompañaras, mi nombre es Anabelle Beauvale.
-Puedes decirme Alec, todos me dicen así -dijo sonriendo- tu también puedes llamarme así.
-Te llamaré Alex -dijo mirando sus ojos azules
-¿Y tus zapatos?
Ana entró al baño y saco los zapatos
Tomó a Jace por el brazo para ponerse los zapatos y no caerse.
-Listo -exclamó Ana contenta después de ponerse los tacones, le entusiasmaba la idea de convivir con más cazadores de sombras a parte de su hermano Jon.
《Hablando de él...》 pensó Ana
- Jace ¿Tienes mi teléfono? -Preguntó Ana mientras caminaban por los pasillos del Instituto
-No preciosa, pero si quieres anotalo en un papel -dijo con una sonrisa ladeada.
- No idiota, mi teléfono ¿Dónde esta? Estaba en los bolsillos traseros de mis jeans que tu tan amable te desisite de ellos sin mi permiso.
-No había ningún teléfono cuando llegaste aquí.
Ya estaban cerca de la puerta de salida, cuando se abrió mostrando a una Isabelle con un paraguas negro con detalles de rosas rojas y blancas.
-Esta lloviendo mucho allá afuera, ¿No quieres que te preste algún abrigo Ana? -miró a Alex - salí a compra las cosas para la cena que prepararé ¿Quién va a cenar aquí ?
-Nadie.
Isabelle miró mal a Jace mientras le entregaba una chaqueta negra que había sacado del armario cerca de la puerta y se la tendió
-Ten -Ana la tomó- quedará perfecto con lo que llevas puesto.
-Gracias Isabelle.
- ¡Jace! ¡Te necesito aquí ahora! ¡Es urgente! -los gritos de escuchaban en el 2 piso.
- Me llama Hodge ¿Me podrían traer algo cuando vengan? No sé cuanto tardará esto y obviamente no voy a la comida de Izzy, así que una hamburguesa con 3 carnes y con mucho queso estaría bien. Cuidala bien Alec - lo último casi tuvo que gritaron ya que se encontraba lejos de ellos de camino a ver a Hodge a quien sabe donde.
- ¿Ya estás lista? -dijo con voz seca Alex.
Ana se colocó la chaqueta que le dio Isabelle y tomó el brazo que Alex le ofrecía.
-Ya estoy lista, Alex -lo miró a los ojo mordiendose el labio e hizo que Alec desviara la mirada sonrojado.
《¿Acaso eres un tomate en secreto Alex? Tu cara si parece un tomate.》pensó mirando su expresión de vergüenza.
Cuando salieron la lluvia no había parado, así que Ana se pegó al hombro de Alec para no mojarse ya que el paraguas no era tan grande. A las 2 cuadras ya estában empapados, Ana le preguntó a Alec cuanto falta.
-Faltan unas 5 cuadras Ana, ¿Restaurante mundano o restaurante de submundo? -Preguntó Alec
-¿Cuál esta más lejos? -Ana vio sus piernas que estaban tan mojadas y frías que más tarde se tendría que poner una runa para no enfermarse, Alec vio su movimiento y habló.
-Vamos a el mundano, olvide que tú todavía estás débil después de todo - Ana quiso replicar pero sería lo mejor. Ja! Nadie le dice debil.
-No, vamos al otro -Alec la inspeccionó primero.
-Esta bien, ven aquí -la abrazo contra su pecho, se podía sentir la respiración agitada de ambos.
El camino se hizo bastante corto, cuando llegaron Ana notó la gran cantidad de personas que había dentro, mejor dicho subterráneos.
-Sentemonos allí -indicó una mesa que estaba junto a unos ventanales que era para dos.
Ana, junto con Alec se encaminaron hacia la mesa. Ya sentada, Ana tomo la carta y busco la sección de comida mundana esperando que apareciera alguien a pedir sus órdenes.
-¿Qué vas a pedir, Ana?- preguntó Alec
-Aún no lo sé, Alex.- Respondió ella mirando el menú.
Fijo su vista en la sección de pastas y hubo una que le llamó la atención.
-Voy a pedir unos espaguetis fra diavolo y ¿Que vas a pedir tú?
-Creo que lo mismo, no vengo aquí muy seguido.
Eso le pareció raro a Ana
-¿Acaso no escapan aquí cuando cocina Isabelle a lo largo del año?
Alec soltó una carcajada que hizo que todos los que estaban en el lugar se voltearan a verlos.
Alex se aclaró la garganta.
-No siempre cocina mi hermana, casi siempre mi madre está aquí así que ella cocina y cuando no esta solemos pedir comida para llevar, hoy tuvimos la mala suerte de que Izzy decidiera cocinar así que "escapamos" de la desastrosa comida de Izzy- sonrió- excepto Jace y Hodge que no pudieron hacerlo, que el ángel los salve de morir envenenados.
Ahora le tocó a Ana reír, el joven de ojos azules le agradaba mucho, podría ser serio y frío como el hielo pero aún así resultaba encantador.
-Tienes suerte de tener una hermana, Isabelle resulta encantadora. -dijo Ana pensando en la veces en que deseo tener una hermana.
-¿No tienes hermanos? -Preguntó Alec
-¿Ya saben que van a pedir?- preguntó el chico que atendía allí
Era un chico con cabello azul y ojos verdes preciosos.
Parecía un hada, talvez un integrante de la corte Seliee
-Señorita ¿Que va a ordenar? -Preguntó en muchacho
- Espaguetis fra diavolo en porción mediana y una copa de vino blanco, el mas dulce que tengan.
El joven anotó en su libreta la orden sin dejar de mirar a Ana
-Y yo voy a pedir lo mismo.-dijo Alec irritado mirando a el joven que tomaba las órdenes.
El joven pareció volver a la realidad y dijo:
-No vendemos vino por copa, y ya no nos queda vino blanco mundano.
Ana miró a Alex preguntándole con la mirada que vino quería, al ver su confusión supo inmediatamente que él no tenía idea sobre vinos.
-Bien, entonces traiganos una botella de James Berry Vineyard por favor - dijo Ana mirando la carta de vinos.
-En platos juntos o separados quieres los espaguetis -Preguntó el chico mirando su libreta.
-Sepados -dijieron al mismo tiempo Ana y Alex
-Muy bien, enseguida le traemos sus órdenes.
Cuando se fue el chico Alec habló.
-Así que... francesa -dijo Alec arrastrando las palabras.
-Si, nací allí así que técnicamente soy francesa.
-¿A cuantos Institutos fuiste? -Preguntó el ojiazul.
-Juguemos a algo -se inclinó en su silla mirando a Alec - yo te hago una pregunta y tu a mi una, así estamos en igualdad de condiciones.
-Esta bien
-¿Tu color favorito? -Preguntó inocente Ana
-No tengo, pero casi siempre visto de azul cuando no tengo un equipo de combate. ¿Tu cabello es natural?
Ana rodó los ojos
-Si lo es ¿Estas en pareja?
Alex miró hacia otro lado desviando la mirada de Ana.
-No lo estoy y nunca lo estuve, la vida de cazador casi no me da tiempo para estar en pareja. ¿Que edad tienes?
-17 ¿De quien heredaste esos hermosos ojos azules?
-De mi madre, ella y yo tenemos el mismo color ¿Cuántos idiomas hablas?
-Francés, Inglés, Italiano, español y un poco de ruso. ¿Alguna vez has salido Nueva York?
-Los únicos lugares que conozco son Nueva York e Idris ¿Estuviste en Idris?
- Si, es muy hermoso ¿Que edad tienes?
-18 ¿Postre favorito?
-Helado de chocolate ¿El tuyo?
-Lo mismo ¿Ya terminaste de comer?
Ana miró su plato, ya no había nada.
-Al parecer si, no me di cuenta. ¿A que hora nos vamos?
-Ahora pero... ¿Quieres postre?
Ana miró que el todavía no había terminado su plato.
-Ya no creo que pueda comer más ya, mejor ordenemos la comida para Jace y volvamos al Instituto, estoy algo cansada.
Ana quería salir lo más rápido de ahí, o no se haría cargo de la seguridad de el hermosos chico de ojos azules.
-Esta bien -Ana vio lo difícil que fue para él decir esas palabras, se veía en sus ojos topacio la tristeza mal enmascarada
-Pero... podríamos pasar por un helado ¿Que te parece? mientras veníamos para aquí vi una heladería, llevemos helado al Instituto para que coman todos.
-Me parece bien, ¿Esperas aquí mientras voy a pedir la comida para Jace y pago la cuenta?- Ana asintió pero luego negó
-Iré al baño hasta que termines.
Ambos se levantaron de la mesa Alec se dirigió a hacia el mostrador y Ana en la dirección contraria.
Ella se metió rapidamente en un cubículo y se teletransporto a su casa más precisamente a su habitación.
- Anastasia. -Esa voz tan conocida la hizo girar y lanzarse a sus brazos rápidamente.
- ¡Jon! - el abrazo era calido y muy reconfortante de los que no quieres que terminen nunca, Ana lo abrazó fuerte y Jon lo hizo aún más. Se prepararon con las respiraciones entrecortadas ya que su abrazo los dejo sin aire en los pulmones.
- ¿Cómo estas? ¿Te hicieron algo? ¿Estas herida? ¿Tienes hambre? ¿Frío? ¿Has dormido bien? ¿Estas bien?.... -Esas y muchas más preguntas salieron de la boca de su hermano pero ella rápida y lo calló con sus manos.
-Estoy perfectamente bien tanto físicamente como mentalmente ¿Tienes otro teléfono? Perdí el mío.
El saco su teléfono y se lo entregó a Ana.
-Ten el mío, después consigo otro ¿Cuando vuelves?
Ella todavía no sabía la respuesta.
-Aun no lo sé pero volveré pronto, voy a esperar por lo menos a que la chica despierte y este bien.
-Esta bien, prometeme que volverás a salvo, no hagas nada loco ¿Si?
-Esta bien, me voy, se supone que fui al baño adiós hermano -Lo abrazo rápidamente y le dio un sonoro beso en la mejilla antes de desaparecer.
Salió del baño rápidamente y se encontró con Alec esperandola fuera.
-Me preocupe mucho, estaba a punto de entrar allí a comprobar si estabas bien o si no te había pasado nada ¿Nos vamos? Ya tengo que la comida de Jace -dijo levantando una bolsa de papel en lo alto- Hay que seguir con nuestra...
Se calló y eso hizo a Ana mirarlo y pensar ¿Era un cita? Todo era muy confuso.
- "Cita" -terminó Ana aunque no era realmente una ya que terminaron cenando solos por planes fallidos.
Él solto una risa pequeña y suave.
-Si, eso ¿Vamos? -Le dio su brazo para que lo agarrase, pero ella entrelazo sus manos para después salir de allí.
Todavía llovía un poco cuando salieron de allí, Ana sintió como la agarraba por la cintura y la pegaba más a él, no puso resistencia alguna ante su repentina cercanía, después de todo ella comenzó.
Ya habían comprado helado, se encontraban en las escaleras de la entrada del Instituto.
Ana subía las escaleras de manera delicada a ritmo suave y un escalón más abajo le seguía Alex que en ningún momento separó su mano de la suya.
Giro sobre sus talones y chocó con un pecho mojado por consecuencia de la lluvia, levantó la vista para ver mejor frente a que se encontraba y se encontro con una inteso azul oscuro como la profundidad del mar.
Y entonces él la besó.

¡VOTEN!
-Pau