La marea subía y bajaba suavemente; en un vaivén que resultaba un espectáculo maravilloso para los ojos del pecoso y los del árabe.
Quienes se encontraban sentados en la cálida arena; prescenciando el movimiento del mar, el precioso atardecer y el sonido de aves a lo lejos. Carlos miro a Jay, el cual no despegaba en ningún momento la vista del mar.
-¿Jay?- pregunto frunciendo el ceño y haciendo un lindo puchero; despego la vista del ahora sultán (O algo así, pues no habían asistido a la coronación oficial) y la fijo en la solitaria playa, ya no estaban las personas con las que viajaban.
-¿Sí?- musitó suavemente el azabache enterrando sus pies en la cálidad de la arena.
Carlos alzo una ceja -Estamos perdidos ¿Verdad?- Jay abrio los ojos cómicamente y trato de volver a su estado de neutralidad, sin mucho éxito. Carlos fruncio el ceño.
-Solo disfruta del paisaje...- Suspiro Jay recostandose en la cálida arena.
-Podriamos pedir indicaciones, o podria construir un GPS- Sugirió buscando algo de interés por parte del otro, pero no había tal cosa; solo un rostro apacible mientras los nervios se lo querían comer a él -Creo que deberiamos hacerlo, se hara tarde- musitó mirando el cielo anaranjado que pronto se desavaneceria en un profundo cielo estrellado.
Jay enarco una ceja y le miro de arriba a abajo -Dije que te callaras y disfrutaras el paisaje- se encogio de hombros mientras ponía una mano sobre los labios de Carlos, el pecoso gruño y le lamío a lo que el mayor quito la mano asqueado, para despues mirar de nuevo el mar azul.
-¡Agh hombres!- grito Carlos agitando las manos con exageración, Jay sonrío y le acercó a su cuerpo, terminaron abrazados.
Perdidos, pero juntos. Idiotas, pero enamorados.
Nota: Ahora si, ya bye xd 💚