---Me has dado un susto de muerte...
Mi corazón latía a mil.
---No me gusta la oscuridad.
Me carcajie inevitablemente.
---Lo...si siento, es que...ja ja no puedo creer que le temas a la oscuridad.
La voz que tenía al parecer solo era de adorno.
---¿Cuál es tu nombre?
Cuestionó con tono serio, creo que le había molestado el que me haya reído.
---Sofía Sanders ¿ Y el tuyo?
El misterioso chico guardó silencio por un par de segundos.
---Tomeo Espina...
Yo aún permanecía sentada en el suelo y creo que el también lo estaba, realmente no podía visualizar nada.
---Ok Tomeo ¿Será posible que retires tu mano de mi pierna?
---¿Y si no lo hago que?
Rodee los ojos y quité su mano para levantarme.
---¡Me largo!
Anuncié a punto de ponerme de pie.
---!!!No!!!no te alejes de mi por favor, lo siento no quise incomodarte.
Lo escuché suplicar.
Ay pero que miedoso era.
---No me iré, dame tu móvil.
Le exigi.
---¿Crees que si tuviera mi móvil seguiría aquí?
Respondió sarcástico.
---Yo tampoco tengo el mio...
No tenía, el mio se daño cuando lo lancé contra la pared de la habitación del hospital en el que estuve, el culpable de todo eso había sido Deluxo.
---Trataré de buscar la salida, tu quedate aquí.
---¡Noooo...no me quedaré aquí solo!
Sentí una de sus manos tocar mi yeso.
---¿Qué es esto?
Lo sentí tocar todo mi brazo enyesado.
---Esto...es mi brazo roto.
Busqué su mano y tanteando al final la encontré.
---Iremos juntos.
Afirmé caminando lentamente.
Las manos de Tomeo parecían mantequilla de lo suaves que eran, se notaba que este chico no había movido un solo dedo en toda su vida.
Después de varios tropiezos de ambos, al fin llegamos a la que creímos era la puerta de salida pero lastimosamente no contamos con que al parecer ésta estuviese cerrada.
---¿Pero quién haría algo como esto?
Cuestione fustrada.
---Qué conveniente...
Lo escuché susurrar.
---¿Qué?
---Digo..qué mala suerte.
Creo que había escuchado mal.
---Seguro esto lo hizo algún alumno bándalico, con alguna oscura y simiestra intención.
---No creo que haya estudiantes de ese tipo en esta escuela.
---¿¡Qué!? ¿¡Acaso no conoces a esos tres alumnos que se creen los dueños hasta del aire que respiran¡?
Nos habíamos vuelto a sentar pero esta vez nos apoyamos en la puerta.
---Ah...¿Eso piensas de ellos?
---Si, son unos miserables, pero dicen que de los tres el peor es Kozak, el tipo es un maldito gilipollas.
Y no tenía la más mínima duda de que aquello era cierto.
---Tal vez deberías conocerlo tu misma y sacar tus propias conclusiones, no te dejes llevar por lo que dice la gente.
---¿Y tu si lo conoces?
Tal vez eran amigos y yo había hablado mal de el.
---Si, algo.
Le sacaría toda la información necesaria, debía conocer mejor al enemigo.
---¿Entonces no es tan malo como la gente dice?
Lo escuché reír ligeramente, ya quería ver como era físicamente este chico.
---Es peor aún...pero al menos conocelo.
---¿Son amigos?
---Se podría decir que si...
(...)
Gritamos e intentamos abrir la puerta pero no tuvimos éxito, cansados, volvimos a sentarnos en el suelo, uno junto al otro, su hombro rozaba con el mio.
---Parece que pasaremos la noche aqui
Bufé por lo bajo.
---Pues.. ya que estamos aquí solos tu y yo ¿Por qué mejor no nos divertimos?
Lo miré incrédula, literal porque en realidad no podía hacerlo.
---No gracias, no soy de ese tipo de chicas.
La verdad era que si tenía ganas pero tampoco como para hacerlo con cualquiera.
---¿Y que tipo de chica si eres Sofía Sanders?
Preguntó divertido.
---Conóceme y saca tus propias conclusiones.
Usé su misma frase.
---Nada me gustaría más que eso...
Su voz era bastante atrayente y seductora, yo también quería conocerlo.
---Dime ¿Cómo es que no tienes tanto acento español?
Su acento era un tanto extraño.
---Pues...nací en Rusia, me mudé a este país hace un par de años.
Con que era ruso...
---Ya veo.
Mi brazo empezaba a picarme.
---Tu vienes de América ¿Verdad?
---Si ¿Cómo sabes eso?
---Todo el mundo habla de ti...eres la sensación del momento.
¿Ya era famosa?
---Wow...eso no lo sabía.
---Además de linda eres modesta, me gusta eso.
Reí nerviosa.
¿Me dijo linda?
---Osea si lo sé ¿Dime como eres tu
físicamente?
Yo imaginaba a un dios griego con esa voz tan ronca.
---Déjame intentar algo...no te muevas.
Hice lo que me pidió pero me sobresalte un poco al sentir su tacto.
Tomó mi mano con la suya e hizo que tocará su rostro, su mejillas, su nariz, sus ojos...sus labios...
Sus labios...
Luego sentí su aliento muy cerca del mio.
¿Iba a besarme?
¿Debía detenerlo?
---Déjame darte un beso...uno fabricado solo para ti.
Cerré los ojos y lo deje besarme.
Su beso fue lento y cálido, sentí algo inexplicable, esta vez si había sentido algo al besar a este chico, me había gustado.
Fue un beso corto de esos que te dejan queriendo más.
---¿Qué fue eso?
Aish...que pregunta tan estúpida hice.
---Solo fue un beso ¿Quieres que siga acaso?
Si carajo, si.
¿Pero porque te detuviste?
Milgrosamente las luces del gimnasio se empezaron a encender una por una.
Quedé completamente impactada con lo que mis ojos veían.
---¿¡Tu¡?
Me levanté de golpe del suelo, el hizo lo mismo, una sonrisa cínica se dibujó en su rostro.
---Si...el maldito de Rhett Kozak.
Y ahí estaba esa mirada perturbadora acompañada de esa ronca voz.
!Ay Dios!
---¿Me mentiste?
Alguien empezó a mover la perilla de la puerta y ambos volteamos a ver.
---¡Ayuda! ¡Estamos aquí atrapados!
Gritamos.
---Técnicamente no lo hice...solo te di mis otros nombres y el resto de cosas que te dije son verdad.
La puerta se abrió y con ello un anciano ingresó.
---¿Qué hacían aquí encerrados?
Cuestionó aquél hombre.
---Nos quedamos atrapados, alguien cerró la puerta durante el apagón.
Respondí rápidamente.
---Bueno...como sea, vayan a sus habitaciones.
Asinti con la cabeza y caminé junto con Kozak.
---Te has burlado de mi.
Escupi molesta.
---Ya te lo había dicho antes...
Se detuvo y yo igual, se acercó demasiado a mi y aquello me perturbo.
---No te dejes llevar por lo que la gente te dice.
Susurró muy cerca de mi oído.
Se alejó y me miró fijamente, parecía querer leer mi alma, su semblante estaba totalmente serio y sombrío.
---Me gustas Sofía Sanders...y eso probablemente sea lo peor que pueda pasarte, así que aléjate de mi camino.
Me miró de pies a cabeza y entrelamio sus labios luego simplemente despareció entre los pasillos.
Lo ilógico de todo esto era que a mi también me gustaba el, pero me negaba rotundamente a sentir algo por el enemigo...
Voten y comenten
¿Qué opinan de Rhett?
xoxoxo
Saludos