Narra Anna
Las chicas y yo nos encontrábamos en el centro comercial comprando los regalos para navidad de las demás.
-¿Ya tienen todos los regalos?- pregunté a las demás mientras descansábamos en uno de los sillones cerca de la Fuente.
-Casi, solo me faltan algunos regalos- dijo Merida cruzándose de piernas con cansancio.
-Quiere decir que le faltan casi todos los regalos- dijo mi hermana sin levantar la vista de su teléfono, Merida le sonrió con diversión.
-Me conoces tan bien-
Voltee a mirar a mi mejor amiga mientras que esta solo se peinaba su largo cabello dorado.
-¿En verdad iremos a la casa de los "populares"?- les pregunte con cierta inseguridad en mi voz. Aún no muy segura de cómo me hacía sentir el ir a la boca del lobo.
-Ya le prometimos a Emma y las chicas que iríamos- respondió mi hermana levantando la vista para luego volver a su teléfono.
-Podemos decirles que no pudimos llegar y que las veremos en casa- dije abrazando una de las bolsas que tenia en mis manos.
-Anna sé que estas nerviosa porque va a estar Kristoff ahí pero tienes que ir por las chicas- dijo Punzie pasando un brazo por mis hombros. -Hicimos una promesa-
"¡Maldita!" pensé ¿En verdad estaba sacando esto ahora?
-¿Sigue gustandote Kristoff?- preguntó mi hermana con extrañes.
-¡Claro que no!... Bueno... Tal vez un poco... Muy poquito en realidad, un casi nada- susurré la ultima parte cubriendo mi cara no sin antes fulminar con la mirada a mi mejor amiga quien solo sonrió de forma avergonzada y musitó un casi inaudible "Lo siento".
La verdad Kristoff seguía gustándome ya desde casi un año pero jamas se lo admitiria, moriría de vergüenza. Maldigo el día en que me ayudó con el idiota de mi ex-novio Hans y aunque primero sentí admiración después fue convirtiendo en otra cosa pero al ver que jamás me ha ni siquiera dirigido la palabra y al verlo con tantas chicas no puedo evitar sentirme molesta con él aunque en realidad nunca halla hecho algo que me moleste o me haga sentir mal.
[Media hora y muchos regalos después]
Habíamos vuelto a casa después de un largo día en el centro comercial, todas muy exhaustas ya que no solo teníamos que ir a las distintas tiendas del centro sino que también debíamos pelear en otra para poder comprar los regalos, si les soy honesta la telequinesis es bastante útil en estos casos.
-Estoy agotada y aún me duele el pie- dijo Punzie lanzándose al sofá justo después de dejar las bolsas en el suelo para luego empezar a sobar sus pies.
-Agradece que nadie te mordió- gruñó Merida levantando su brazo en donde aún tenía la marca de una fuerte mordida.
-Te vengaste incendiando su bolsa de regalo- suprimió una risita Elsa al mismo tiempo que creaba un pequeño bloque de hielo y se lo ponía en el brazo a Mer.
En cuando el hielo hizo contacto con su piel empezó a sacar pequeño vapor.
-Gracias, ahora solo quiero descansar- dijo la pelirroja lanzándose en el sillón boca abajo.
-Lamento decirte esto pero aún tenemos que decorar la casa- dijo Elsa viendo la poco festiva sala.
-Te encanta arruinar mis momentos ¿no?- respondió la pelirroja levantando la cara del cojín donde descansaba y entrecerraba los ojos.
Dirigí mi mirada a las cajas de arreglos que se encontraban en una esquina de la sala y con un simple movimiento de mi mano y un comando de mi mente los arreglos empezaron a volar de sus cajas y a ponerse en sus respectivos lugares después seguí con las esferas del árbol que ya estaba armado pero no decorado. Al acabar le sonreí de forma burlona a mi hermana y mi amiga pelirroja me imitó.
-¡Te amo Anna!- grito la pelirroja bajando de nuevo la cabeza al cojín.
-Creo que ahora no puedes ponerle pero a la salida con las chicas- dijo mi mejor amiga levantándose del sofá y caminando hacia su habitación. -Tendremos que empezar a alistarnos-
-Ahora que lo pienso, el decorar no suena tan mal como pensé- dijo Mer con fastidio, su voz se escuchaba sofocada por su posición.
-Pero la niña no quería hacer tiempo- se quejó mi hermana caminando en dirección a las escaleras dejándonos solas a Mer y a mi. -¡Las quiero listas en una hora!-
Voltee a mirar a la pelirroja frente a mi y le levanté una ceja a lo que ella solo levantó la cabeza y rodó los ojos acomodándose boca arriba, me levanté de mi lugar caminando hacia ella y le extendí mi mano. Ella la tomó y tire hasta levantarla.
-Ya escuchaste a la jefa- le dije de forma divertida.
-Sí, sí. Seguro que hasta las vecinas escucharon que vamos a salir- sonrió pasando su brazo por mis hombros haciéndome reír leve.
Ambas caminamos con dirección a las escaleras para luego subir por estas a nuestras respectivas habitaciones. Justo como dijo mi hermana en una hora todas estabamos listas para ir a la casa de nuestros peores "enemigos" todas vestidas de forma elegante pero casual. Caminamos en dirección a el área de los chicos con algunos pocos regalos para las chicas, aunque ninguna sabia donde vivían los populares exactamente pero de alguna forma Merida logro guiarnos sin ningún problema, casi como si supiera donde estaba.
-Entonces ¿cómo sabes por donde viven exactamente los populares?- preguntó Punzie a Merida con curiosidad.
-Solo digamos que... Tengo un no tan lindo recuerdo de cuando estuve por estos rumbos la última vez- respondió acelerando el paso con nosotras persiguiéndola.
-¿Y porqué estabas TÚ por estos rumbos?- preguntó mi hermana remarcando el Tú al mismo tiempo que cruzaba los brazos.
-Es una historia con la que probablemente las aburriría así que mejor la dejamos para otro día- la pelirroja se levanto de brazos sin parar de caminar.
Merida se detuvo frente a una casa de color marrón y detalles beige, puerta blanca y los marcos de las ventanas del mismo color. Todas mirábamos el timbre de forma fija ninguna dispuesta a tocar ese pequeño aparato. Miré a mis amigas para ver que ninguna se atrevería a presionarlo, rodé los ojos y me acerqué al timbre pero aun tratando de disimularlo mis nervios se apoderaron y no pude acercar mi mano por lo que con mis poderes levante una piedrita que estaba por ahí y la lancé con cuidado al timbre haciéndolo sonar.
Varios segundos después una emocionada Penny abrió la puerta y sonrió ampliamente.
-¡Bienvenidas! Pasen por favor- sonrió ésta haciéndose a un lado para poder dejarnos pasar.
-¿Estabas esperando a qué llegáramos para abrir la puerta?- pregunte al entrar a la casa.
-De echo las escuche hace rato y quería ver quien era la valiente que tocaría el timbre, felicidades Anna- dijo palmeando mi espalda haciéndome sonrojar con vergüenza.
Caminamos hasta la sala en donde había varios adultos y los otros chicos amigos de las chicas.
-¡Merida!- saludó un chico asiático a mi escocesa amiga corriendo a abrazarla, cosa que hizo que la ceja de Penny temblará un poco pero aun así no quito su sonrisa.
"Interesante" pensé con una ligera sonrisa.
-Hola enano- dijo Merida con una ligera sonrisa abrazando al chico ligeramente mas bajo que ella.
-¡No soy tan pequeño!- refunfuño el chico frunciendo el ceño al separarse.
"¡Que tierno!" pensé.
-Tu tranquilo, su altura es de familia- dijo Punzie acercándose a el chico y darle una palmada en la espalda haciendo reír al chico y sonreír a Merida. -Casi toda la familia de Merida son altos-
-¡Chicas!- gritó una castaña caminando hacia junto a Violeta y dos chicos. -¡Si vinieron!-
-Te hicimos una promesa ¿no?- sonrió Elsa acercándose a ella. -Jamás rompo una promesa-
-Así que estas son las chicas de las que no dejan de hablar- dijo el castaño abrazando a Emma por los hombros. -Jamie Bennet, mucho gusto-
Jamie extendió su mano y cada una la tomó. Empezando por Merida y terminando con Elsa.
-Wow, tus manos están heladas- río leve.
-¿Si? No lo note- sonrió leve Elsa haciendo que Emma sonriera mas aun abrazada a Jamie.
-Elsa tiene los mismos poderes que Jack- le dijo la castaña al pidió haciendo que este asintiera lentamente.
-Asombroso, ya se a quien llamar cuando intente congelarme otra vez- bromeó haciendo reír a todos los menores.
-Ya conocieron a Jamie y Hiro pero nadie presentó a Wilbur- se presentó a sí mismo el chico pelinegro.
-Chicas, él es Wilbur Robinson nuestros dolor de muelas personal- dijo Violeta en tono de burla señalando al chico en cuestión.
-Sabes que me amas- exclamó Wilbur abrazando a Violeta, haciendo que ella rodará los ojos pero sacándole una leve sonrisa. Si no viviera con Vi podría jurar que ellos dos eran novios pero sé que solo son amigos.
-Hemos escuchado de ustedes también- dijo Punzie sonriendo al ver la escena.
-Y yo ya los conocía- dijo Mer mirando a los chicos.
-¿Cómo olvidar a la chica que partió el reproductor en pedazos con una bola de fuego?- dijo con saracasmo Wilbur aun sin soltar a Violeta.
Elsa, Punzie y yo volteamos a ver a Merida sonriendo de forma avergonzada y riendo con nerviosismo.
-Bueno eso no importa, ¡Vengan! Hay que presentarles al resto de la familia- dijo Penny tomando mi mano y la de Punzie y caminando con dirección a una mujer castaña de baja estatura que hablaba animadamente con otras cinco mujeres.
-Señoras, les presento a mis amigas y compañeras de casa- dijo Penny acercándome a mi y Punzie. -Muchachas les presento a mi mamá Rose Forrester, ellas son la mamá de Vi, Helen Parr, la tía de Hiro, Cass Hamada, la Sra. Kristen Bjorgman, la Srita. Eloise Fitzherbert y la Sra. Jaqueline Frost.-
Luego de presentarnos entre todos empezamos a hablar de temas triviales para así poder conocernos mejor.
Narrador omnisciente
Ya que las cuatro chicas habían logrado hacer una conversación animada con los adultos en la habitación nadie se daba cuenta de que afuera de la casa se encontraban dos autos estacionándose en la cochera.
-Entonces...- empezó Jaqueline mirando a la platinada frente a ella con una perfecta ceja castaña levantada -¿Eres alguna de las "amigas" de mi hijo?-
-¿Cómo dice?- preguntó Elsa casi atragantándose con su bebida.
-¿Qué si eres de esas chicas que mi hijo consigue para cuando quiere... Desahogarse- prosiguió la castaña mirando a la platinada con indiferencia.
-Usted cree que yo y... Jack...- Elsa soltó una pequeña risa ante el pensamiento de la mayor, controlándose para no lanzar la bebida en su mano. -Puedo asegurarle que no señora-
La mujer mayor miró a los ojos a la chica buscando algún indicio de que lo dicho fuese mentira pero para su fortuna no encontró ninguno además de que su hija menor llegó al rescate de su amiga.
-Creeme mamá, Elsa no es como las demás chicas que Jack a llevado a presentar-
-Eso quiere decir que tu y mi hijo son novios ¿no?- preguntó de nuevo la mujer tomando desprevenida a la platinada y la joven castaña.
-En realidad...- Elsa fue interrumpida por cuatro chicos que entraban a la casa con fuertes carcajadas y la ropa desordenada, al ver a todos los presentes no hicieron nada mas que volver a reír.
-Pueden explicar ¿cómo es posible que lleguen tarde a una fiesta en su propia casa?- preguntó un hombre alto y robusto de larga barba pelirroja quien apenas hace unos momentos hablaba animadamente con Merida y su amada esposa.
-Pues... ¿Me creerías si te dijera que estábamos en un compromiso muy importante?- contestó el castaño de ojos esmeralda a su padre aguantándose otra carcajada.
-Me imagino cual era ese compromiso- dijo Eloise mientras limpiaba un poco de labial del cuello de Flynn a lo que este solo alejó al mano de su madre.
-Jackson ¿Cómo puedes irte de fiesta con esas y dejar a tu pobre novia sola para que se presentará a nosotros?- dijo el Sr. Frost mirando de forma desaprobatoria a su primogénito.
-¿Conocen a mi novia?- preguntó extrañado el albino pues según él había estado con "novia" apenas hace rato.
-Por supuesto, ésta hermosa jovencita se a portado como un ángel con nosotros mientras que tú estabas quien sabe donde haciendo quien sabe que con quien sabe quien- regaño la castaña a su hijo mientras que tomaba la mano de la platinada.
Jack solo miró a su hermana quien solo lograba susurrar "sigue la corriente" con una mirada suplicante.
-Perdoname amor es solo que como me dijiste que tal vez no vendrias pensé en salir un rato con los chicos- dijo Jack mientras atraía a Elsa hacia su persona y la abraza por la cintura dándole un beso en la mejilla.
Elsa tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no congelar al albino en su lugar y en su lugar decidió seguir el juego poniendo la sonrisa mas dulce que pudo lograr.
-Pues de echo casi no logró llegar a tiempo, cariño- la platinada batalló un poco para decir lo último sin quitar su sonrisa. -Pero aquí estoy-
"Esto será interesante" pensó Jack con malicia en su azúl mirada, la cual cruzo con la misma de Elsa.
"Esto será una pesadilla" pensó al mismo ella con cierta preocupación en sus ojos.
[...]
Mientras tanto en otra parte de la habitación un feliz matrimonio hablaba con cierta temperamental pelirroja.
-¡Eres un encanto!- chilló la mujer de largo cabello castaño y ojos esmeralda. -¿Por qué no te había conocido antes, mi niña?-
Merida sintió ternura al ver la amabilidad de la mujer quien para ser tan parecida físicamente a su dolor de muelas también podía ser tan diferente en cuanto a personalidad. Mientras que Hiccup era arrogante y sarcástico, Valka era dulce y bondadosa y Estoico podría ser ruidoso y estricto. Los tres distintos pero de igual forma iguales y por lo que se veía en la forma de hablar de ellos sobre su hijo, unidos.
Cosa que en su familia casi no se veía.
-Digamos que su aparición en la casa fue una gran sorpresa para todos- la voz de Hiccup sacó a la pelirroja de sus pensamientos al pasar su brazo sobre los hombros de ella.
-Debes llevarla algún día a casa- rió Estoico mientras abrazaba a su mujer.
-Claro, mientras prometa no hacer explotar nada- sonrió el castaño de forma burlona para luego dicha sonrisa ser borrada por un codazo a su estómago por parte de Merida.
-Si sigues hablando así el único que terminará roto serás tú~- caturro entre dientes la pelirroja moviendo el hombro para sacar la mano del muchacho.
-No creo que lo hagas con tantos testigos viendo~- respondió de la misma manera el castaño sin quitar su mano.
-Sigueme provocando y lo verás~- sonrió de forma dulce la pelirroja al matrimonio.
Dicho matrimonio al ver las pequeñas provocaciones que se lanzaban los jóvenes no pudieron evitar soltar una pequeña risita mirándose cómplices.
-Y dime, linda ¿De dónde vienes?- preguntó Estoico interrumpiendo la pequeña pelea de los jóvenes.
-Soy originaria de Escocia, señor- respondió Merida apartando la mirada de Hiccup y dirigiéndose hacía el hombre mayor.
-Escocia ¿eh?- se quedó pensando un momento el hombre -Sabes tengo un buen amigo de por allá, sin contar que es uno de mis mejores socios-
-¿En serio?- preguntó Merida con autentica curiosidad.
-Ajá, no conocerás a Fergus DunBroch ¿o si?- inquirió el hombre mientras acariciaba su larga barba.
-¿Conoce a mi padre?- preguntó sorprendida Merida mirando con sus ojos azules al hombre.
-Bastante- Estoico soltó una gran carcajada -Ese hombre y yo nos conocimos hace años en un aeropuerto, empezamos una pelea con palabras y luego con los puños, al ser expulsados de dicho lugar nos fuimos por una cerveza-
La pelirroja soltó una fuerte y auténtica risa sorprendiendo a Hiccup por completo al escucharla reír de esa manera.
-Suena justo como él- los ojos azules de Merida brillaban con emoción al escuchar la historia y por una vez en lo que ella e Hiccup llevaban de conocerse dejó de parecer esa chica rebelde y pelionera con la que te arriesgabas a salir con un ojo morado al decir la cosa incorrecta pero en su lugar una chica linda y divertida con la que se podía pasar el tiempo hablando de cualquier estupidez sin tener que aparentar.
Y en tan solo ese momento Hiccup no supo si fue el alcohol que ya se encontraba en su sistema o su lado aventurero pero en ese exacto momento prometió que haría todo en su poder para poder conocer cada fase de la chica a su lado.
[...]
-Sabes Papunzel, no soy alguien que normalmente dice esto pero tu estilo no está tan mal- "alagó" Eloise a la pelidorada quien al todos dispersarse habían quedado solas en medio de la sala.
-En realidad es Rapunzel, señorita- corrigió con cortesía la chica.
-Como digas linda- Eloise le restó importancia -No es muy común ver a alguien con tu estilo, fuiste valiente al elegir esas botas con la bolsa y aún así se ve de cierta forma elegantemente casual-
-Que bueno que lo dice, ¡era justo lo que estaba buscando!- chilló con emoción la rubia al mirar su atuendo. -Temía que no quedaran-
-Pues hiciste un buen trabajo y eso que yo normalmente no digo cumplidos a la ligera- dijo la mujer mayor aun mirando a la chica de pies a cabeza. -Eres muy linda ¿sabias?-
El comentario hizo ruborizar a Rapunzel quien solo miraba a la mayor con los ojos muy abiertos.
-¿E-Eso creé?- preguntó Rapunzel siguiendo con la mirada a Eloise que había empezado a dar vueltas alrededor de la rubia.
-¡Por supuesto! Tienes una cara hermosa y un lindo cuerpo aunque te falten un poco de... atributos delanteros- "suavizó" lo mas que pudo la mujer castaña.
-Madre deja de atosigar a Rapunzel- llegó al rescate un Flynn poniéndose entre la chica y su madre.
-Pues disculpame por querer alagar a una chica que es de belleza natural y no como esa mocosa echa en china a la que llamas novia- Eloise se cruzo de brazos y mirando de forma indiferente a su hijo.
-Aún así es molesto tener a una vieja chismosa atosigando a las personas- dijo el castaño a su madre con una falsa sonrisa.
-¿A quién acabas de llamar vieja, barba de chivo?- preguntó la castaña a su hijo con una igual sonrisa falsa.
-Pues a ti obviamente, vieja chismosa-
Rapunzel casi podía sentir la electricidad que transmitían madre e hijo aunque en el caso de Flynn era de forma literal, así que decidió cambiar el tema de conversación y distraer al par peleando frente a ella.
-Flynn no seas grosero, tu mamá bien podría parecer tu hermana- dijo la rubia interrumpiendo la discusión entre madre e hijo dejando a un castaño muy confundido.
-¿Ves Eugene? ¿Acaso no te dije que esta niña era un encanto?- dijo la mujer pegándole a su hijo en el brazo para después acercarse a la rubia y tomar sus manos en las de ella -Sabes linda, no me molestaría tenerte mas seguido por aquí- agregó guiñándole un ojo y después alejarse -Iré a ayudar en la cocina, ustedes conozcanse mejor-
Dicho eso la mujer se fue dejando solos a los jóvenes.
-Gracias- dijo Flynn con un suspiro mientras pasaba su mano por su castaña melena -Mi madre puede ser algo... Irritante-
-No hay de que y a mi me pareció bastante linda- le sonrió la rubia, Flynn al escuchar esas palabras solo le levantó una ceja -Es decir, es una mujer muy directa pero se ve que te quiere mucho-
-Si tu lo dices- el castaño volvió a pasar su mano por el cabello -¿Qué tal si vamos con los demás?-
-Claro Eugene- dijo burlona Rapunzel empezando a caminar poniendo ambas manos en su espalda y soltando una risita.
-Gracias por eso madre- susurró Flynn negando con la cabeza siguiendo a la chica.
[...]
Cerca del árbol se encontraba una pareja bastante peculiar.
-Oye- empezó la pelinaranja volteandose hacia el rubio, el cual al escucharla agachó la mirada para verla mejor -Solo quería decirte que... Bueno mas bien quería agradecerte por lo de hace tiempo-
-¿Acaso tú y yo...?- le preguntó Kristoff bajando la voz y al ver la cara confundida de Anna siguió -¿Tuvimos...?-
-¡C-Claro que no!- gritó avergonzada la pelinaranja cubriéndose la cara -Me refiero a cuando me ayudaste con mi ex-
Kristoff ladeó la cabeza mirando confundido a Anna, dándole a entender que no sabia de lo que estaba hablando.
-Ya sabes, mi ex-novio Hans Islas del Sur- explicó Anna.
Kristoff empezó a pensar en donde había visto a esta chica y al idiota de Hans en algún lado.
-¿Usabas lentes?- preguntó el rubio acercándose a Anna y mirandola fijamente a los ojos.
-Sí... ¿Ya me recuerdas?- preguntó la chica sintiéndose incómoda por la proximidad del muchacho. El rubio usó sus manos para hacer unos lentes improvisados y ponerlos en la cara de la chica, reconociéndola casi al instante.
-Sip, ya te recuerdo- dijo Kristoff alejándose con una sonrisa burlona -¿Cómo olvidar a la chica que le dislocó la quijada al patilludo en medio de su ruptura?-
Kristoff se río con mucha fuerza y palmeó su hombro sin medir su fuerza haciendo que Anna casi cayera al suelo.
-Hijo, cuidado puedes romper a la pobre muchacha- regañó un hombre de cabello ya bastante canoso acercándose al par.
-No fue tan fuerte ¿verdad Ashley?-
-Anna- corrigió la pelinaranja acomodando su hombro. -Mucho gusto-
-El gusto es mío, querida- el hombre tomó la mano de la muchacha y la sacudió -Christofer Bjorgman-
Anna le sonrió para después ser casi tacleada por el abrazo de una mujer un poco mas baja que ella.
-Kristoff ¡¿Acaso es ella?!- gritó la mujer levantando la mirada y viendo a los ojos a Anna -Creo que no nos presentaron formalmente, mi nombre es Kristen Bjorgman y soy la madre de este muchachote-
-Anna Arendelle, mucho gusto Sra. Bjorgman...- saludó la pelinaranja a la mujer mayor.
-Por favor llámame Kristen- interrumpió la mencionada para luego empezar a acercarse a la muchacho -¡Lindos ojos, nariz funcional y dientes fuertes, es perfecta para nuestros Kristoff!-
-No entienden ella no...- comenzó Kristoff sabiendo perfectamente hacia donde iban sus padres con esto.
-No seas tímido muchacho- palmeó su hombro su padre -Es una linda chica, de seguro nuestros nietos serán preciosos-
-¡¿Nietos?!- gritaron al mismo tiempo los chicos.
-Se están adelantando mucho ¿no creen?- continuo Kristoff.
-No tenemos ese tipo de relación- lo apoyo Anna completamente roja.
-¿Y qué te impide amarlo?-
Kristen: ¿Será lo torpe de su andar?
Christofer: ¿O qué escupe al habla..
-¡No, no, no! ¡No empiecen con esa canción!- grito Kristoff interrumpiendo a sus padres y alejándolos de Anna con un ligero sonrojo.
-Ya se, continuemos esta plática mientras comemos, ¡muero de hambre!- dijo Kristen tomando la mano de Anna y guiándola al comedor seguidas por el padre del muchacho.
-Genial, simplemente genial- susurró el rubio para si mismo.
[...]
39 minutos mas tarde
-¡Hijo de...!- grito con enojo la pelirroja al sentir como el agua aun caía de su cabello. Solo hay que decir que el insulto lo termino en gaélico haciendo sorprender a Estoico y Hiccup quienes al no ser expertos en el idioma se sabían alguna que otra maldición.
-Pues aguanto mas de lo que esperaba- dijo Penny inconscientemente haciendo que sus demás compañeras de casa asintieran.
-Merida solo relajate un poco- dijo Rapunzel al ver como empezaba a salir vapor del ahora húmedo cabello de la pelirroja.
-Sí Mer cuenta hasta diez- siguió la platinada tratando de tranquilizar a su mejor amiga.
Merida empezó a respirar hondo contando en voz alta logrando calmarse un poco. Hace poco todos estaban comiendo, hablando de actividades recientes y de comentarios pervertidos por parte de los chicos hasta que la pelirroja fue bañada con una jarra de agua.
-Merida en verdad lo siento, no me fijé por donde iba y choqué contigo- se disculpó Wilbur con un poco de preocupación tras recordar lo ocurrido la última vez que la pelirroja entró a la casa.
-Tranquilo, lo accidentes pasan- habló de forma calmada Merida y dándole una "sonrisa" que mas bien parecía una mueca.
-Te prestaría algo de ropa en lo que se seca la tuya pero me cambie en casa y me vine a ayudarles- dijo Violeta tratando de ayudar a su amiga.
-No te preocupes Vi puedo aguantar así un rato más- siguió sonriendo la pelirroja.
-Pero prodrias enfermarte corazón- dijo Valka con preocupación -Hiccup prestale algo de ropa-
-¿Y yo por qué?- reprochó el castaño a su madre mientras tragaba lo que hace pocos momentos se encontraba masticando.
-Porque soy tu madre y yo lo digo- dijo en ese tono de regaño que todas las madres usan cuando te fuerzan a hacer algo pero no quieren quedar mal entre las visitas.
-¡¿Q-Qué?! No se preocupe yo estoy bien, mis poderes..- exclamó Merida sin poder terminar su oración antes de que Hiccup la tomará de la mano y la arrastrará hacia su habitación.
Narra Merida
-Bien, no tengo ropa de tu talla así que usaras algo mío- dijo el castaño aun tomando mi mano justo antes de detenerse en una puerta blanca con detalles verdes y cafés.
Sin esperar respuesta de mi parte me adentro a la habitación y de ahí se fue directo a un cajón de donde sacó una playera y una pantalonera.
-Toma- me lanzó las cosas, que con suerte logré atrapar y caminó a la puerta -Te esperaré afuera-
Dicho eso salió por la puerta cerrando ésta tras él, solté un fuerte suspiro y empecé a quitar mi aun empapada ropa para luego ponerme la que me había dado Hiccup. Me miré en espejo de su tocador y aunque se me viera un poco grande no me miraba tan mal, encendí un poco mi cabello para que se secara y me arme un molote rápido. Una vez terminado abrí la puerta y al salir me encontré con un sorprendido Hiccup mirándome.
-Ya estoy lista, volvamos a abajo- empecé a caminar sin esperar una respuesta de su parte para luego sentir como tomaban de mi brazo y me acorralaba contra la pared del pasillo.
-¡H-Hiccup! ¿Qué estas haciendo?- chillé mirándolo a los ojos con sorpresa.
-No creía que te quedará tan bien pero al verte vestida así me das mucha... Tentación- él habló con una voz baja y ronca también mirándome con fijamente.
"Esto solamente es obra del alcohol" pensé para mis adentros controlando mi acelerado corazón.
-¿A cuantas chicas les has dicho eso ya?- pregunté recuperando un poco la compostura y poniendo mi faceta de siempre.
-Aunque no lo creas eres la primera- sonrió de lado acercándose mas. -No le prestó mi ropa a cualquiera-
-Pues no te creo nad...- me vine interrumpida al sentir un par de labios en los míos.
Me quedé totalmente quieta por la sorpresa pero me sorprendí aún más al encontrarme siguiendo el beso, puse mis manos alrededor de su cuello a lo que el correspondió poniendo las suyas en mi cadera. No quiero admitirlo pero el bastardo si que sabe besar. Hiccup pasó su lengua por mi labio inferior pidiendo acceso y de forma totalmente inconsciente solté un pequeño gemido, cosa que me hizo poner los pies en la tierra y darme cuenta de lo que estaba haciendo. Sentí como sonreía y sin pensarlo dos veces lo empuje.
-¿Qué rayos te pasa?- exclame no lo suficientemente alto como para que los demás invitados me escucharan pero si para que él supiera lo molesta que estaba. Me limpié la boca con la parte trasera de mi mano y lo miré con sorpresa.
-Eso debería preguntartelo yo a ti ¿acaso no te gustó el beso?- preguntó pasándose una mano por el cabello haciendo este hacía atrás.
Levante la mano e intenté abofetearlo pero el detuvo mi mano antes de impactar con su rostro.
-Tu tienes novia- dije aun mas molesta que antes safandome de su agarre.
-¿Y cuál es el problema? Ella no se va a enterar- me sonrió de nuevo intentando acercarse pero yo solo me alejé de él.
-¿No te haz puesto a pensar en como se sentiría Astrid si se enterará que la engañas con otras chicas?- dije frunciendo el ceño -Escucha Hiccup el dolor de tener el corazón roto es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo, que en este caso es Astrid, el punto es que deberías pensar en como haces sentir a las personas con tus acciones-
Dicho eso empecé a bajar las escaleras con rapidez y me fui con dirección al comedor donde todos seguían comiendo. Cuando Elsa y yo cruzamos miradas ella levantó una ceja a lo que yo solo negué.
[...]
-Oigan chicas, Violeta me contó que cantan muy bien- dijo Helen abrazando a su hija con cariño -¿Por qué no nos cantan algo?-
-Pues no creo que sea tan buena idea..- empezó Punzie dejando en el suelo su taza con chocolate.
-Por mi no hay problema- dijo Elsa levantándose de su lugar cerca del árbol con confianza. -Pero solo si las demás cantan conmigo-
-Por mi bien- dijo Penny jalando a Merida y Anna de sus asientos a si estas sacando a Emma y Punzie.
Elsa: Santa tell me if you're really there
Don't make me fall in love again
If he won't be here next year
Santa tell me if he really cares
'Cause I can give it all away if he won't be here next year
Emma: Feeling Christmas all around
And I'm trying to play it cool
But it's hard to focus when I see you walking around the room
Let it snow, it's blasting now
But I won't get in the mood
I'm avoiding every mistletoe until I know
It's true love that he thinks of
So next Christmas
I'm not all alone, boy
Violeta: Santa, tell me if you're really there
Don't make me fall in love again if he won't be here
Next year
Santa, tell me if he really cares
'Cause I can't give it all away if he won't be here
Next year
Merida: I've been down this road before
Fell in love on Christmas night
But on New Year's Day I woke up and he wasn't by my side
Now I need someone to hold
Be my fire in the cold
But it's hard to tell if this is just a fling
Or if it's true love that he thinks of
So next Christmas
I'm not all alone, babe
Anna: Santa, tell me if you're really there
Don't make me fall in love again if he won't be here
Next year
Santa, tell me if he really cares
'Cause I can't give it all away if he won't be here
Next year
Penny: Oh, I wanna have him beside me like oh-oh-oh
On the 25th by the fire place, oh-oh-oh
But I don't want no broken heart
This year I've got to be smart
Oh, baby
If you want me, if you want me
Punzie: Santa, tell me if you're really there
Don't make me fall in love again if he won't be here
Next year
Santa, tell me if he really cares
'Cause I can't give it all away if he won't be here
Next year
Todas: Santa, tell me if you're really there
Don't make me fall in love again if he won't be here
Next year
Santa, tell me if he really cares
'Cause I can't give it all away if he won't be here
Next year
Al terminar todas nos abrazaron justo cuando el reloj marcaba las 12.
-¡Feliz navidad!- todos empezaron a abrazarse y yo fui abrazando a cada persona en la sala incluso a los populares hasta llegar con cierta persona a la que solo volteé a ver a esos ojos esmeraldas a los que casi había abofeteado horas atrás.
Él me miro y después me jaló hacia el dándome un fuerte abrazo que le correspondí soltándome rápido de él antes de que intentara algo más y solo darle un saludo militar.
[...]
Ya nos preparábamos para irnos a eso de las tres de la mañana, Violeta, Penny y Emma habían acordado con sus padres irse con nosotros y en la mañana regresar con sus padres. Antes de salir por la puerta vimos que los muchachos se encontraban formados cerca de la puerta con sonrisas picaronas con las que al principio no entendí pero al mirar arriba del marco estaba colgado un ramito de muérdago.
La primera en salir fue Punzie quien solo al percatarse del muérdago se acercó a Flynn y le dio un beso en la mejilla. Después fue Penny quien al acercarse a Hiro le agachó la cabeza y le dio un pequeño beso en la frente haciéndolo sonrojar, después fue Elsa quien al ver a Jack solo puso su mano en su boca y le lanzó un beso que hizo una pequeña brisa en la cara del peliblanco para luego salir, la siguiente fue Violeta y al acercase a Wilbur lo tomo de las mejillas y le dio un pequeño beso en la nariz tomándolo por sorpresa pero haciéndolo sonreír como tonto, Anna al llegar con Kristoff primero le iba a dar un beso en la mejilla pero este movió la cabeza provocando que mi amiga pelinaranja le diera un pequeño pico en los labios, cuando fue mi turno miré a Hiccup con irritación así que lo único que hice fue poner mi dedo índice y anular en mis labios para luego acercarlo a sus labios y de ahí juntarme con mis amigas afuera dispuestas a irnos a casa.
Ya al regresar a casa cada quien solo dijo "buenas noches" y se fue a su cuarto.
Al llegar al mío apenas cerré la puerta y me recargue en ésta aun recordando los sucesos anteriores para después poner mi mano sobre mis labios. Suspire con cansancio y solo decidí cambiarme y acostarme sobre mi cama, aunque la verdad no creo que pueda dormir mucho esta noche.
{N/a}
Holii!!! Feliz navidad y año nuevo para todos los lectores. Sé que me tarde pero fue para hacer este capitulo lo mas largo para ustedes.
Que pasen estas fiestas de la mejor manera y espero hayan disfrutado el capítulo.