Al día siguiente, en clase, estaba ocupada pensando en la solicitud. A pesar de que las finales iban a llegar pronto, casi todo el material de la clase simplemente entró por un oído y salió por el otro. A pesar de que estaba sentada en mi escritorio, alineada junto a mis compañeros de clase, me sentía aislada, como si solo estuviera en otro mundo por completo.
Durante mi pausa para el almuerzo, busqué información sobre la familia Kiba en la biblioteca. La biblioteca de mi escuela tiene una colección más grande de libros antiguos que cualquier otra biblioteca en el área. Pero no parecía que fuera a encontrar información crucial en el corto período de tiempo que tenía para el almuerzo. Me fui por el momento, resolviendo volver después de la escuela.
Noté que la vista fuera de la ventana era más oscura de lo normal durante mis clases de la tarde. El cielo parecía que iba a comenzar a nevar en cualquier momento. Un sistema invernal de baja presión se movía sobre el este, y desde el norte, un frío de 40 grados negativos avanzaba hacia nosotros a través del aire superior. No es de extrañar que mis labios estuvieran agrietados. Mientras aplicaba un bálsamo labial durante el descanso, me encontré mirando los planes para mañana escritos en la carta. Mañana fue el día.
Después de la escuela, finalmente obtuve la información que estaba buscando en la biblioteca. En un número anterior de diez años de una revista astronómica mensual, encontré las palabras "Observatorio Sirius".
Era un artículo sobre visitar observatorios privados: cuatro páginas, con imágenes, y sobre el Observatorio Sirius. Hice una copia del artículo y lo llevé al dormitorio. Logré obtener una buena cantidad de datos para revisar, ¿no? Tal vez no tendría nada que ver con la solicitud, pero al menos sentí que tenía suficiente información para responder preguntas en la entrevista sin ningún problema.
Esa noche, empaqué mis notas y datos, junto con una muda de ropa y demás, por las dudas, listos para el día siguiente. Mi preparación mental también parecía perfecta. Lo único que me preocupaba era el mal tiempo. El pronóstico dice que habrá algunas tormentas de nieve a partir de mañana.
Al día siguiente, me salté la escuela y me dirigí a la estación de Hatesaki. Cuando llegué allí, ya estaba nevando un poco. El área circundante estaba llena de arrozales que se habían secado durante el invierno y, a pesar de la luz del día, la nieve lo hacía oscuro y sombrío, con solo la débil luz ocasional de las residencias privadas que se filtraban a través de ella.
Eran las 2:00 PM. Era una hora antes de lo que se suponía que debía llegar, pero el tren solo corría allí dos veces por hora, así que jugué a lo seguro cuando salí de los dormitorios, y terminé llegando más temprano. Solo dos personas bajaron del tren conmigo en esta estación no tripulada.
Fui a esperar en la sala de espera. Solo había dos bancos alineados en la pequeña habitación, con una estufa cilíndrica ardiendo entre ellos. Me estacioné frente a la estufa inmediatamente, calentando mis frías manos.
Entonces, los dos hombres que bajaron en la estación conmigo antes, entraron. Ambos se sentaron sin palabras en los bancos, cada uno revisando sus relojes antes de mirar a su alrededor. En esta estación sin salida, sin signos de vida, aparentemente en el mismo borde del mundo, tres personas enteras sentadas y matando el tiempo era claramente una situación inusual.
"Um ..." Fui la primera en hablar. Para ser honesta, tenía miedo. En ese momento, no era más que una chica de secundaria rodeada por dos hombres desconocidos en un territorio desconocido. "¿Alguno de ustedes es Yoshizono Ooe-san?"
Ambos hombres reaccionaron a mi tímida pregunta al mismo tiempo, intercambiando miradas como buscando una respuesta, antes de mirarme.
"Hmm, entonces, usted es un detective también, ¿señorita?", El primer hombre en hablar tuvo el pelo cuidadosamente separado en una relación precisa de 7: 3. Llevaba un traje y un abrigo largo, junto con una corbata brillante firmemente abrochada. Era la imagen de un salario capaz, sin ningún rastro de personalidad individual en su apariencia. Si hubiéramos estado en el distrito comercial, probablemente se habría derretido en el fondo al instante. No era másque trivial a la vista. "Puede que no lo mire, pero también soy un detective". Se señaló a sí mismo con su pulgar. "Probablemente también lo estés, ¿eh?" le preguntó al hombre sentado frente a él.
Ese hombre llevaba gafas de sol. Detrás de los lentes grises oscuros, apenas podía ver en qué dirección estaba mirando. Tenía el pelo corto y un fuerte marco. Llevaba una camiseta sin mangas negra debajo de una gabardina, con una etiqueta de perro colgando del cuello. De alguna manera, él dio la impresión de que él no era tu Joe promedio. El hombre de las gafas de sol asintió, permaneciendo en silencio.
"Tres detectives ... y todavía ningún representante", dijo el hombre de la demanda teatralmente, cruzándose de brazos.
"¿Q-qué quieres decir?" Mi voz tembló por nerviosismo y miedo. "¿No fui la única contactada para la solicitud?"
"Así parece", dijo el hombre de la demanda, una sonrisa audaz apareció en su rostro. "Todavía hay tiempo para la cita. ¿Quién sabe cuántas personas más aparecerán?"
Si lo pensaba, por supuesto, probablemente no había sido el único detective llamado. Y esa carta con la solicitud por escrito podría haber sido enviada a cualquiera, siempre y cuando solo hayan cambiado el nombre en ella. Si la persona que realiza la solicitud intenta probar a sus detectives, la forma más eficiente de hacerlo sería invitar a varias personas a una entrevista.
Los dos hombres comenzaron a matar el tiempo a su manera. El hombre del traje estaba escuchando sus auriculares mientras hojeaba un libro sobre conversación en inglés. Exactamente cómo un asalariado promedio intentaría matar el tiempo. Por otro lado, el hombre de las gafas de sol estaba jugando con una moneda extranjera en los dedos. Ocasionalmente me asustó al recordar algo y soltar una carcajada.
Incapaz de soportar la atmósfera, salí de la sala de espera y fui a esperar en el banco afuera. Mi aliento era una bruma blanca en el aire frío. Parecía que gradualmente nevaba más. La nieve comenzó a amontonarse en mi cabello, hombros y culotes, de modo que si no me cepillaba de vez en cuando, estaba en peligro de convertirme en un muñeco de nieve.
Aproximadamente media hora más tarde, un tren se detuvo en la plataforma.
Un hombre de mediana edad fue la única persona que bajó del tren y pasó el control del boleto. Tenía el rostro enrojecido y un poco gordito, con un abrigo raído y el pelo descuidado. Básicamente, no parecía que fuera el misterioso representante.
Entró en la sala de espera, por supuesto. A través de la puerta de vidrio, pude ver a los tres hablando. Pero finalmente, el hombre de mediana edad salió solo, caminando hacia mí.
"Hmmm, ¿una detective de secundaria?" dijo, sonriendo. "No creo que una chica deba malgastar los mejores años de su vida trabajando así en un trabajo tan ingrato".
Se sentó a mi lado, trayendo el olor del alcohol junto con él. ¿Está borracho a la mitad del día? De ninguna manera, ¿verdad? Inmediatamente me moví en el banco para poner espacio entre nosotros.
"No actúes tan dudoso".
"Um ... ¿Eres un detective, también?"
"¿Qué otra cosa creíste que era?" preguntó, extendiendo ambos brazos. No podía hablar por nadie más, pero para mí, parecía un anciano borracho. "Bueno, supongo que hay algo de cierto en sospechar. Todo el mundo tiene esa vitalidad juvenil dentro. Pero ¿qué tan bueno de detective serás en realidad si tus poderes de observación se quedan cortos?"
"¿Poderes de ... observación?"
"Déjame demostrar". Me miró de arriba abajo, la mirada lamiendo mi cuerpo. "El año pasado, para Navidad, fuiste a sesionar solo, ¿no? Pero te cansaste de esos himnos aburridos, así que a mitad de camino saltaste, compraste un montón de pasteles, volviste a tu dormitorio, y probé un poco de cada uno de ellos. Fue una Navidad solitaria de principio a fin.
"H-¿Cómo lo sabías?" Sin pensarlo me deslicé en un tono ofendido de voz. Pero sorprendentemente, la mayor parte de lo que dijo fue correcto. La única parte que se equivocó fue que no tenía mucho dinero en ese momento, así que en vez de comprar muchos pasteles diferentes, solo tenía un pastel de chocolate. "¿Me estabas mirando desde algún lado ?!"
"No, no, no, estos son mis poderes de observación", dijo, luciendo muy satisfecho de sí mismo. "Antes que nada, mirando tu uniforme, puedo decir que eres estudiante de esa famosa escuela misionera. No es demasiado irrazonable pensar que la misa de Navidad sería un evento organizado por la escuela. Pero oigo que las reglas escolares se han relajado. los años, entonces probablemente no sea obligatorio, solo un evento opcional, ¿no? "
"
"Esos pantalones cortos que llevas son bastante únicos, ¿eh? Probablemente los estés usando para tu trabajo de detective. Sin mencionar que es un día entre semana, pero aquí estás priorizando una solicitud para ir a la escuela. Acerca de su trabajo de detective, probablemente no tenga muchos amigos con quienes jugar durante el resto de su tiempo. Y olvídese de tener un novio. En un día especial, como la Navidad en particular, la mayoría de las personas estarán con la gente que quieren. re cercano a. No eres el tipo de persona que tiene una relación tan profunda ".
-Métete en tus asuntos.
Él tenía razón, sin embargo.
"Los himnos simplemente no son divertidos como regla general. Pensé que tal vez no podrías aguantarlos. Saliste de allí a la mitad para poder comprar un pastel. Sé que te gustan los dulces, ya que tú Aquí tienes algo de caramelo y chocolate asomando de tu mochila ".
Él señaló mi espalda. Sorprendida, saqué mi mochila para comprobar, y vi que la cremallera no estaba cerrada en todo momento, y los dulces que traje estaban, de hecho, asomando. Los escondí rápidamente, repentinamente cohibidos.
"Es obvio que vives en el dormitorio. Si vivieras en casa, tu madre no te dejaría salir de la casa con ese cuello arrugado y el dobladillo deshilachado".
Cuanto más señalaba las cosas, más autoconsciente me volvía, y más misterioso se sentía. Si él pudiera ver a través de todas mis acciones solo desde estos pequeños detalles, sentía que no podía ocultarle nada.
- ¿Es esto lo que significa ser un detective?
Era nuestra primera reunión y ya estaba abrumada por la capacidad de esta persona en el mismo negocio que yo. Sentí que, como detective, ni siquiera era rival para un viejo borracho como este.
"Tienes un poco más de respeto por mí ahora, ¿no?" Sacó una pequeña botella de whisky del bolsillo de su abrigo, desenroscando la tapa. "Mientras estoy en eso, ¿no tienes frío esperando aquí?, ¿Qué tal si te vuelvo a acompañar?"
"Uh ... estoy bien. Me quedaré aquí afuera".
Parecía que estaba a punto de escupir accidentalmente el whisky del que acababa de tomar un sorbo. "Ohhh ... Ya veo. Bueno, es cierto, es casi la hora, así que debería estar bien esperando aquí. Me dirijo. Estoy llegando a la edad ..." El hombre de mediana edad se tambaleó de vuelta a la sala de espera, rodando su maleta de mano de aspecto pesado ...
Por fin, eran casi las 3 en punto, cuando se suponía que íbamos a vernos.
Vi una minivan blanca que se dirigía hacia nosotros, conduciendo entre los arrozales. Se estaba acercando rápidamente, cortando el paisaje gris y nevado. Se detuvo frente a la estación, y del asiento del conductor salió un hombre con un traje azul oscuro. Él se dio cuenta de mí de inmediato, y se dirigió hacia mí. "¿Estarías esperando a Ooe-sama?" preguntó.
"Sí, ¿y tú eres ...?"
"Estoy con una compañía de taxis. Ooe-sama me ha pedido que los lleve a todos a un lugar determinado".
Entonces, ¿todavía no conocemos al representante? Empecé a preocuparme un poco sobre a dónde iba esto. El clima seguía empeorando, y todos los demás con los que viajaba eran hombres mayores ...
"Por favor, suban al automóvil".
Subí a la minivan como me dijo el conductor. Llegué atrás y puse mi mochila en el asiento de al lado para que nadie más se sentara allí. Los hombres en la sala de espera de la estación también notaron la furgoneta y comenzaron a salir y archivarla. Primero entró el hombre del traje y luego el hombre de las gafas de sol. El viejo borracho subió al último. Parecía que no le importaba dónde estaba sentado, y se sentó justo detrás del asiento del conductor, sentado con su bolso de mano en el asiento junto a él.
El conductor regresó y volvió al volante. "Mis disculpas, pero esperen un momento antes de partir. No hace demasiado frío dentro del auto, ¿verdad? ¿Quiere algo caliente para beber?" Empezó a distribuir latas de café que había estado cargando en sus brazos. Estaba helado hasta los huesos, así que tomé una lata con gratitud
"¿Qué quieres decir con 'espere un momento'?" preguntó el hombre del traje. "Démonos prisa y empecemos".
"Todavía no son las 3 en punto".
"No hay nadie más en la estación".
"Hay un tren que llega a las 2:58", murmuró el hombre con gafas de sol.
"¿Quién más va a aparece? Si ellos están llegando, llegan tarde."
"Vamos, vamos, no seas tan impaciente. ¿Quieres algo de esto?" El anciano borracho extendió una botella.
"No bebo". El hombre del traje sacudió la botella, abrió la lata de café y comenzó a beber eso en su lugar. Luego sacó un cigarrillo del bolsillo y comenzó a encenderlo.
"Mis disculpas,
"¿Que qué?" El hombre del traje alzó la voz irritado y, a regañadientes, guardó el cigarrillo. Acabo de observar a los adultos molestos desde la parte trasera del auto, bebiendo mi café y calentándome.
Justo entonces, un tren se detuvo en la plataforma. Pero aquí desde fuera del edificio, no pude ver a nadie que salga de allí. El pequeño tren de dos coches estaba casi completamente bloqueado por el edificio. Pero lo volví a ver en poco tiempo, alejándome y yendo a la nieve.
¿Alguien realmente bajó?
Justo cuando eran las 3 en punto, vi a una chica en la barrera de boletos. Ella era pequeña y frágil.
-¿Quien es ella?
Ella me pareció transparente. Tal vez porque su piel fría y pálida parecía mezclarse en el paisaje nevado. Un fantasma...? No, eso sería ridículo. Su flequillo uniformemente cortado revoloteó frente a sus ojos en el viento. Ese débil balanceo fue una prueba innegable de que ella realmente existía allí en el mundo físico. Tal vez era apropiado para alguien como ella estar parada en una esquina de este mundo sin vida, lúgubre, pero en cuanto a un detective que aparecía antes que nosotros, parecía completamente fuera de lugar.
Vio la camioneta y, cautelosa de la nieve bajo sus pies, corrió hacia ella con un crujido suave , sosteniendo su bolso negro con ambas manos ...
¿Es ella la quinta detective? ¿Esperas que yo crea eso? Después de todo, la ropa que llevaba puesta -una blusa con volantes y un blazer negro- no era más que el uniforme de la sección secundaria de mi escuela. El color de la cinta en su pecho mostraba que ella era un primer año en la escuela secundaria.
Se puso de pie al costado de la camioneta, haciéndose más alta para mirar adentro. No parecía que ella pudiera vernos muy bien desde afuera.
El conductor salió de la camioneta. "¿Estarías esperando a Ooe-sama?" él preguntó, y ella sacudió la cabeza asintiendo. "Por favor, entra. Hemos estado esperando tu llegada".
Por su invitación, ella entró en la camioneta. No pareció particularmente sorprendida de ver que varias personas ya estaban adentro. En realidad, fueron los otros hombres que se quedaron sin palabras por la aparición de un detective tan joven. Cogí mi mochila y le abrí un asiento. Se sentó sin decir palabra, colocando su bolso en su regazo y sosteniéndolo allí con los brazos.
"Ahora bien, es hora de que nos vayamos". El conductor puso en marcha el motor. La camioneta, con cinco detectives adentro, finalmente comenzó una carretera que no volvería a bajar.