A la mañana siguiente, cuando Louis abrió los ojos, se encontró a Megan colocando toda su ropa y enseres en una maleta.
...—¿Por qué recoges mis cosas?—preguntó extrañado aún frotando sus ojos.
—Mi niño me ha ordenado que lo haga, al parecer hoy mismo regresarás con tu familia.
El omega la miró confuso.
—Pe-Pero él, ayer no....
Rápidamente el ojiazul saltó de la cama y corrió escaleras abajo en busca del alfa pues quería escucharlo de su boca.
Este no lo encontró en su despacho, tampoco en el salón, entonces miró en la cocina pero resultó ser otro fracaso.
—No está aquí, el señor se fue muy temprano a la empresa—escuchó tras él.
El omega se giró rápidamente, encontrándose a Berta, una de las doncellas, la cual muy sonriente portaba una bandeja con un delicioso y nutritivo desayuno.
—¿Se ha ido ya?—preguntó con desilusión—...¿ni siquiera dejó que me despidiera de él?.
Louis regresó a su habitación y tras ducharse y vestirse, salió de la mansión luego de despedirse de Megan y los demás, entonces subió al coche.
El rubio beta no le dijo ni una sola palabra, hasta que tras llegar al viejo edificio, le habló para que saliera y subiese a su casa, con su familia.
Los padres de Louis aunque felices, se sintieron muy sorprendidos y asustados pues no sabían cuales eran las intenciones del alfa ojiverde, ahora que su hijo lo había rechazado.
Luego de ese día, más pasaron y poco a poco Louis fue cambiando su felicidad por haber regresado a casa, por tristeza y lloros lastimeros.
Su omega interior, junto con su marca reclamaban nuevamente a Harry, al igual que cuando este se había ido a Londres, aunque Louis luchó todo lo que pudo contra ese sentimiento pues le había dolido mucho que el alfa lo hubiera echado, sin siquiera despedirse.
Mientras, en la mansión Styles todo estaba patas arriba, ya que para el ojiverde nada fue bien pues Harry estaba muy molesto, irritable y se subía por las paredes con furia, tratando a todos peor que de costumbre.
....—¡¡¡Fueraaaa...!!!, ¡¡¡Largo de aquí, inútiles!!!....¡¡¡Fueraaaaaa.....!!!—les gritaba a las doncellas cada vez que estas lo tenían delante pues su olor lo asqueaba, mientras que estas temblaban muy asustadas.
Varias semanas después y tras perder a todos sus empleados nuevamente, Harry permaneció encerrado en su mansión como un ermitaño pues no le importaba nada de todo lo que poseía, tan solo sentía odio de sí mismo, por haber alejado a Louis sin haber buscado otra solución.
Los Tomlinson, tremendamente preocupados por su obstinado hijo, pasaron de hablar por como conseguir el dinero de la renta a que hacer para convencer a su hijo para que volviera con el ojiverde.
...—Debemos llevarlo, cariño...Louis ya no nos pertenece... Él debe estar con el señor Styles o morirá.
—Pero él no quiere, querido...él no desea regresar a esa casa junto a ese alfa.
—Lo sé Jay pero nuestro hijo ya no está en condiciones de decidir por si mismo... Pronto tendrá su celo de muevo y nosotros no podemos pagarle la medicación, además su cuerpo reclamará solo a Styles.
—Si, lo sé pero no quiero que nos odie por obligarlo.
—Debemos correr el riesgo, amor, es su única oportunidad de sobrevivir y ser feliz.
Finalmente, el matrimonio decidió llevarlo al día siguiente y allí se encontraron un alfa ojeroso, descuidado físicamente y malhumorado.
...—Señor, acepte a Louis de nuevo...no sobrevivirá sin usted—habló Mark cabizbajo.
—Llevatelo, él no desea estar aquí.... Yo quería ser su alfa, que nos casarnos y hacer las cosas bien pero no quiso, me odia—le respondió este muy apenado.
De repente el frágil omega salió del taxi y lo miró.
—¿Si aceptó ca-casarme contigo, les perdonarás la deuda?, ¿no le harás nada a mi fa-familia y me de-dejarás pasar tiempo con e-ellos?.
Harry asintió con sorpresa pues aunque demacrado y debilitado, el ojiazul seguía siendo hermoso y se alegraba de verlo.
—Yo jamás tuve intención de lastimarlos pero si así lo entendiste, te pido perdón.
—¿Me tendrás paciencia?, ¿No me obligarás a amarte?.
El ojiverde asintió de nuevo.
—Lo haré si te quedas a mi lado para siempre.
Louis caminó hasta la puerta, junto con su padre.
—Está bien, me ca-casaré contigo.
Harry suspiró feliz pues su pena había pasado y por fin tendría al omega, entonces tembloroso de emoción, sacó el anillo de la cajita, la cual había ido cambiando de bolsillo en bolsillo de sus ropa y lo puso en el delicado dedo de Louis.
—A partir de ahora, no más tristezas, ¿De acuerdo?.... Hoy me has hecho el alfa más dichoso, pequeño y haré de ti el omega más feliz de este mundo.
Luego de eso, Mark se fue y ambos entraron en la casa, donde el ojiverde se sentó en su sillón e hizo una señal para que Louis se sentase en su regazo, éste obedeció y se acomodó abrazándose al alfa, mientras recostada la cabeza en su pecho.
El omega respiró tranquilamente el potente aroma de Harry, el cual lo reconfortó e hizo que su mal estar poco a poco fuera pasando, mientras emitía leves gemidos que provocaron la sonrisa del alfa.
...—¿Te gustaría volver a la escuela, amor?—preguntó el alfa.
Louis levantó la cabeza y lo miró sorprendido.
—¿Me dejarías de verás volver a la escuela?—preguntó este con sus ojos brillantes de emoción.
—Claro, si tú quieres puedes volver.
—¿Y que pasará con mi familia?, ell...
—No te preocupes, más por eso....Ya no les volveré a cobrar nada por el alquiler, sé lo mal que lo están pasando... Sé que necesitan todo el dinero que tu padre gana en la mina y sé que apenas les llega para mantenerse ellos y a tus hermanitos, por eso iremos y les llevaremos comida, ¿Qué te parece?.
Por sorpresa, el ojiazul acercó su cara a la de este y besó un corto beso en sus labios.
—¿Por qué has tratado de parecer un ogro, si eres un alfa muy bueno y amable?, me gustas mucho más así, ¿Sabes?.
El alfa sonrió como un bobo, mientras miraba las mejillas sonrosadas a su dulce omega.
—¿En serio te gusto?, ¿Y cuanto te gusto?—preguntó.
Louis puso su dedo en los labios, mientras pensaba sonriente.
—A verrrr ....déjame que piense...emmm...¿me gu-gustas muuuucho o me gustas pooooco?...a ver, no sé...—dijo jugando.
—¿En serio no lo sabes?—preguntó el alfa fingiendo un puchero.
Louis rió y Harry se deleitó con eso pues amaba la sonora risita de Louis y su carácter infantil lo enloquecía cada vez más pues jamás había pensado ser tan feliz y dichoso con tan solo verlo hacer esos pequeños gestos.
—A mi gustas mucho y te he echado muchísimo de menos, pequeño.
—Y yo a ti, siento haber sido tan terco pero...
—Ya da igual, lo importante es que estás aquí y estamos juntos.
—Si Harry, estaremos juntos para siempre.
El ojiverde creyó morirse pues hasta el sonido de su nombre en los labios del menudo omega ojiazul, era como escuchar un coro de ángeles.
Unos días después y tras recuperarse, el alfa suplicó a sus empleados para que volviesen pues todo estaba solucionado, luego fueron a casa de los padres de Louis, sorprendiendolos con bolsas llenas de carne, fruta y otros muchos alimentos que este ordenó comprar a Liam y Niall.
Un Louis inmensamente emocionado, junto a este, les comunicaron que la deuda estaba saldada, además de que como familia que iban a ser tras la boda, ya no tendrían que pagar nunca más en el futuro.
Harry les pidió oficialmente la mano del omega y estos se la concedieron encantados, tras a ver la dicha de su primogénito.
Como el alfa no quería esperar mucho, dos semanas después de eso, la boda se celebró en los jardines de la mansión, en un día muy soleado en lo que todo estaba muy adornado con flores, lazos y globos a petición del ojiazul omega.
El alfa se decidió por un traje oscuro de talle italiano, con una corbata y pañuelo de seda a juego, Louis por su parte eligió un traje entallado azul claro, que resaltaba sus ojos y una corbata y pañuelo a juego también.
El omega lucía muy hermoso, tanto era así que cuando Harry lo vio caminar por el pasillo hacía él, agarrado a Mark, tuvo que contener mucho su alfa interior, el cual gruñó desesperado queriendo arrancarle la ropa y poseerlo allí mismo.
Durante la ceremonia, este necesitó de mucho autocontrol para no coger a Louis como un saco en su hombro, llevarlo a la cama y amarlo una y otra vez.
Finalmente y tras una bonita ceremonia y una hermosa fiesta, alfa y omega sellaron sus lazos y al fin pudieron consumar volviendo a unirse en un solo ser, siendo inmensamente felices durante el resto su larga vida.
Fin