Capítulo 1.

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Antes de empezar, quería deciros que esta es mi primera historia Omegaverse, así que no seáis muy críticos, espero poco a poco ir mejorando😅

........

Mark y Johanna son un matrimonio pobre que viven con todos sus hijos en un viejo edificio de renta baja, en uno de los barrios más marginales de los Ángeles.

A pesar de mes a mes y año tras año haber podido pagar la renta, eso ha cambiado desde la llegada de sus gemelos.

...-¿Qué podemos hacer, cariño?... el señor Styles vendrá en cualquier momento con sus matones y querrá cobrarse la deuda... ¿Con qué le pagaremos?- Habló entre sollozos la omega-....ya no nos dará más plazo  estamos perdidos.

Su alfa daba vueltas por la cocina muy preocupado.

-Tranquila cariño, podemos pedirle más tiempo, suplicaré y me arrodillaré si es necesario.

-Ese alfa es capaz ordenar que nos hagan daño, es igual a su padre... deberíamos huir de aquí con los niños.

Mark suspiró profundamente.

-¿Y a dónde iríamos, Johanna?, nadie nos ayudará... Intentaré conseguir más tiempo o convencerle de que nos deje pagarle de otro modo.

-¿De qué otra forma podremos hacerlo?-volvió a hablar la omega muy asustada-...ya no tenemos nada valioso para darle.

-Pues no lo sé pero algo tendremos que hacer... Tú estate tranquila amor- dijo el alfa abrazando a su omega-...Mientras estemos juntos, nada malo sucederá.

Estos estaban tan preocupados, que ni siquiera se percataron de que esa noche, Louis, su primogénito estaba escuchando todo desde detrás de la puerta, ya que este se había levantado e ido al baño pero se había acercado al escuchar los sollozos de su querida madre.

El joven ojiazul se asustó mucho por lo que sus padres hablaban y de repente se sintió una carga para ellos, ya que hubiese querido ser un grande y fuerte alfa para poder ayudarlos con un buen trabajo pero en cambio había resultado ser un débil y enfermizo omega, el cual no les servía para nada.

Después de escuchar a sus padres, finalmente este se volvió a la cama con sus hermanos pequeños, los cuales dormían plácidamente ajenos a todo.

Sin embargo, este ya no pudo pegar ojo y se quedó pensando en lo que su padre había dicho pues algo tenían que darle para que el casero aceptase, sin llegar a dañar a su familia pero no se le ocurría tampoco, a no ser que el alfa aceptase el ir a trabajar a su casa y así pagar la deuda de la renta.

Horas más tarde, un nuevo día llegó, entonces las pequeñas de la familia se fueron al colegio, Mark se fue a la mina, mientras que Johanna se quedó dándole el pecho a sus gemelos de meses.

Ella pensaba muy angustiada, en cómo harían cuando sus gemelos crecieran y se le acabase la leche de sus pechos pues sería un gasto más junto los supresores que no podía pagarse, por eso habían tenido tantos hijos.

Tanto su alfa como ellos los amaban pero realmente era muy duro mantener a una familia numerosa con un solo sueldo, a lo que en la última semana se le había sumado los medicamentos de Louis pues había resultado ser omega y se había enfermado en la mina.

La omega no había querido decir nada de eso a su alfa en la noche cuando habían hablado pero era una preocupación más, la cual se sumaba a las demás.

...-¿Mamá?.

-Hola cielo, ¿qué haces levantado?, ¿Ya te encuentras mejor?-preguntó esta secándose rápidamente las lágrimas para que su hijo no la viese llorar- ...Ahora iba a verte, cariño. Doris y Ernest ya se están terminando su desayuno.

-Mamá, ¿ese señor nos va ha lastimar si no le pagamos?-preguntó Louis acercándose a su madre y a sus hermanitos.

Johanna miró a su hijo con sus ojos aguados y le acarició la cara.

-Tranquilo mi amor, vuestro padre y yo no dejaremos que eso ocurra, encontraremos una solución...anda vuelve a la cama.

El joven omega dio un beso a su madre y sus hermanos y obedeció, aunque no muy convencido pues sabía que ella al igual que él, estaba muerta de miedo por lo que pudiese hacerles ese tal señor Styles.

Después de una hora que quedarse de nuevo dormido, Louis se despertó al escuchar golpes en la puerta de la calle, entonces saltó de la cama muy asustado y puso la oreja tras la puerta de su habitación para escuchar de quién se trataba.

A pesar de esforzarse, este apenas escuchaba mucho, aunque si captó un fuerte olor, el cual le recordó a cuando su padre estaba muy enfadado, así que teniendo por su familia, se puso el pantalón del pijama que se había quitado por el calor y salió de la habitación para escuchar mejor.

Al acercarse, este escuchó que su madre nombró al tal Styles.

-Oh Dios...y-ya e-está aquí....y viene a ma-matarnos—susurró este temeroso—… Te-Tengo que hacer algo.

Mientras, en el salón de la humilde casa, Johanna y Harry Styles seguían con su conversación.

...-Señora Tomlinson... ya le he dado más plazo a su marido... Las demás familias han saldado sus deudas o al menos gran parte de ellas y ustedes... ¿ustedes me piden más tiempo?-habló molesto el alfa empresario, clavado sus verdes ojos en la asustada omega.

—Si, lo sé, señor pero el ahora no está, venga en la noche y entonc....

—No, yo quiero el dinero en este momento.

Louis bajó las escaleras hasta la mitad y acto seguido se sentó en ellas pues desde allí podía ver a su madre y a los tres individuos mientras estos hablaban.

El fuerte olor que le recordaba al de su padre y los otros alfas de la mina, ya lo impregnaba todo pero aunque al principio lo sorprendió, pasado unos minutos ya no le desagradó tanto e incluso poco después optó por acercarse hasta la puerta del salón para escuchar aún mejor.

-Señor Styles, se lo suplico—oyó rogar a su madre—... tiene que haber algo que podamos hacer... Algo que le podamos dar en pago o como fianza, mientras conseguimos todo el diner.....

Johanna de repente paró de hablar pues el alfa de ojos verdes le hizo un ademán con la mano y a continuación chasqueó los dedos a los dos betas que lo acompañaban, los cuales fueron hacía la puerta sorprendiendo a Louis escondido y acercándolo luego a su jefe.

-Por favor sueltenlo- suplicó la omega temiendo que le hiciesen algo a su hijo-... él es Louis, es nuestro hijo mayor pero está muy enfermo por el polvo de la mina.

El joven alfa miró al debilucho omega ojiazul, en el cual apreció que a pesar de tener unas negras y hondas ojeras, poseía unos bonitos y brillantes ojos, además de unas delicadas curvas femeninas pero sin duda, lo que más le llamó la atención de este, fue su exquisito y dulce olor, jamás olido en otro u otra omega.

Louis por su parte, miró tembloroso al imponente alfa de profundos ojos verdes, el cual sintió que lo miraba como si fuese un trozo de carne comestible, entonces se abrazó a si mismo para intentar ocultar su delgado torso y ahí fue cuando se dio cuenta, de lo necesario que habría sido el haberse puesto una camiseta.

......

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2. Dulce omega. (Larry Stylinson) Omegaverse,TerminadaOnde histórias criam vida. Descubra agora