2. Dulce omega. (Larry Stylinson) Omegaverse,Terminada

Capítulo 2.

Luego de un buen rato observando al pequeño omega ojiazul e intentar descifrarlo sin éxito, el ojiverde habló.

....—¿Cómo te llamas?, ¿Acaso te gusta escuchar conversaciones ajenas?.

El omega agachó la mirada.

—S-Soy Lou-Louis Tomlinson...lo siento pero no qui-quiero que nos haga daño...¿Usted viene a matarnos?

Harry miró a la omega y luego volvió a mirar a este

—Matar no es mi estilo pequeño pero no me gusta que me deban y tus padres no pueden pagarme la deuda.

Louis caminó hasta su madre, a continuación se abrazó a esta y finalmente secó sus aguados azules ojos para volver a mirar al alfa con decisión.

—Se-Señor Styles... no quiero que le haga daño a mis padres, ni tampoco a mis hermanitos.... Sí acepta, yo seré el pago.

—¡No Louis!—gritó Johanna llorando—...¿qué estás diciendo?, Hij....

Harry movió su mano haciendo callar a la omega.

—¿Por qué debería contentarme contigo, muchacho?, ¿Acaso no te has visto?, eres débil y enfermo, necesit...

—En cuanto me cure, yo iré a su casa y trabajaré duro para saldar la deuda de mis padres—le interrumpió Louis—...Po-Por favor señor, acepte y deje de asustar a mi madre.

Harry se quedó pensando por unos minutos, luego miró a sus ayudantes esbozado una leve sonrisa.

—La verdad es que aquí no hay nada de valor y hoy no quiero manchar mis manos de sangre—habló haciendo una mueca—...Está bien omega, acepto... Mis muchachos vendrán por ti dentro de cinco días, para entonces espero que puedas tenerte en pie y cumplas con tu parte.

—Lo estaré

—No hijo...no...

—Tranquila mamá, todo está bien

El alfa ojiverde entonces chasqueó los dedos y salió de la casa seguido de sus betas, mientras que Johanna abrazó muy fuerte a Louis, el cual temblaba como una hoja de papel.

—¿Qué has hecho, cariño?, no te correspondía a ti sacrificarte...Ese alfa es muy peligroso y a saber que te hará.

—Tra-Tranquila mamá, e-estaré bien, no te preocupes más—habló nervioso el joven ojiazul ahora que Harry ya no estaba—... Yo no podía permitir que os hiciese daño, mis hermanos os necesitan.... Además tengo casi dieciocho años, debo buscar mi propio camino.

—Oh cariño... eres valiente y tan dulce y bueno... Temo tanto que sufras por tu condición y acabes mal parado.

—Ya no llores más mamá... todo irá bien.

(...)

Cinco días después, puntuales, los betas aparecieron en la puerta de los Tomlinson para recoger a Louis y llevarlo a su nueva vida.

Mark, Johanna y sus hijas se abrazaron fuerte a este, mientras lloraban desconsoladamente pues no querían que se fuese.

...—El señor Styles lo espera, debemos llevarlo ya—Insistió Liam el beta ojimiel.

—Adiós a todos...cuidaos mucho por favor, os quiero—dijo Louis despidiéndose de su familia.

—Tranquilo hijo, trabajaré mucho y conseguiré traerte de vuelta—dijo su padre besándolo.

—Adiós hijo, mucha suerte

Los dos betas lo subieron en la parte de atrás del lujoso coche, entonces Niall, el rubio de los betas arrancó, mientras que con sus manos pegadas al cristal, el omega miró a su triste familia sin saber si volvería a verlos algún día.

Este sollozó todo el viaje y tras unos veinte minutos, al fin llegaron a la mansión Styles, en el cual había un inmenso jardín.

—Baja omega, el señor Styles te espera—le ordenó Liam abriéndole la puerta.

El ojiazul bajó temeroso y agarrado a su mochila, la cual contenía lo poco que poseía y entonces fue conducido al interior de aquel enorme y desconocido lugar.

Una anciana omega les abrió la puerta, la cual se presentó como Megan, el ama de llaves.

Liam caminó por un largo pasillo, seguido del asustado ojiazul, hasta que de repente se detuvo tras una gran puerta, entonces tocó y una profunda voz habló

—Adelante, pase.

Tras abrir, el beta habló.

—Traemos al pequeño omega, señor.

—Bien, déjalo y retírate por favor—volvió a hablar el alfa.

Louis caminó temeroso al interior del despacho, mientras el beta cerró la puerta tras él, entonces éste miró a su alrededor intimidado por el olor intenso del alfa y vio que todo era muy bonito y lujoso, en aquella habitación.

—Ven... acércate más omega— ordenó Harry desde su cómodo sillón, donde disfrutaba de un delicioso y carísimo whisky.

—Ho-Hola señor... aquí estoy como prometí.... Saldaré la deuda de mis padres y luego volveré a casa.

—Ya estás curado, ¿Verdad?, no quiero que te desmayes a cada rato mientras cumples con tus obligaciones—dijo el alfa frunciendo el ceño.

—Si señor, estoy perfectamente y puedo empezar cuando quiera.

Harry chasqueó la lengua, luego se levantó y caminó rodeando al pequeño omega, mientras lo observaba de arriba abajo y bebía otro trago de su copa.

—¿Qué es lo que sabes hacer, Louis?.

El ojiazul se sintió mareado pues el fuerte aroma del alfa pululando a su alrededor, lo hacía temblar más.

—Pu-Pues sé lavar, sé limpiar y a veces ayudaba a mi mamá con la cena.

—Por qué nunca te había visto, ¿Aún vas a la escuela?.

—Si emmm...bueno, lo dejé hace unas semanas, estaba en mi último año, señor...entonces fui a la mina con mi padre pero...

—Ah si, la mina, ¿Qué pasó?.

Louis se abrazó a sí mismo.

—El polvo dañó mis pulmones.

Harry asintió, entonces se sentó de nuevo y tocó una campanilla que tenía en la mesita junto al sillón.

La ama de llaves llamó a la puerta un minuto después y a continuación entró.

—¿Si?, ¿señor Styles?.

—Megan... lleva a Louis a su cuarto y que se instale... Luego explícale sus obligaciones.

—Si señor, ahora mismo... vamos, muchacho.

El ojiazul miró de nuevo al alfa antes de salir de allí pero él ya no lo miraba pues este estaba revisando varios de los numerosos papeles que tenía sobre la mesa, aunque cuando los dos omega salieron, soltó un sonoro suspiro y una leve sonrisa apareció en sus labios.

—Bienvenido a casa, lindo pago.

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