Capitulo 8.

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En la mañana de su viaje a Londres, Harry salió muy apurado de la mansión, junto a su beta Niall para llegar al aeropuerto, donde tenían el tiempo justo para tomar el avión.

Este había estado dando órdenes a Megan y también a Liam, para que este vigilase a los dos omegas y le avisase de cualquier cosa que ocurriese en su empresa y con sus inquilinos, además de arreglar unos papeles mientras Megan le hacía el equipaje.

No había visto a Louis antes de irse, aunque su nana le había dicho que estaba limpiando, ya en el coche, este había reído interiormente recordando, ya que seguro esta vez si estaría limpiando la plata del piso superior, ya que sabía que no lo había hecho, en la vez anterior que Megan le había mentido.

El beta dejó el coche aparcado en la terminal pues Liam vendría a buscarlo en un taxi más tarde y  llevarlo de regreso a la mansión, como otras veces habían hecho pues este estaba ocupado con otros asuntos y no los podía llevar.

Después de facturar el equipaje, ambos subieron en el avión que los llevaría a Londres.

...-Señor—habló el rubio beta—… debería contratar a otro empleado más.… Liam no sé si podrá con todo, mire que esos dos omegas son muy astutos, además cada vez está más difícil eso de cobrar las rentas.

El alfa ojiverde suspiró profundamente.

-Si, ya lo sé Niall... He estado barajado esa posibilidad pero es muy difícil encontrar aliados tan fieles como vosotros, no todos están dispuestos a soportarme y no quiero que nadie más me abandone.

-¿Qué le hace pensar que el joven omega no lo hará?.

-No lo sé pero quiero creer que permanecerá mucho tiempo con nosotros, mientras crea que la deuda no está saldada... El miedo a que yo mate a su familia lo frena y además, después de lo que le hice ayer, creo que le ha quedado muy claro que yo no bromeo.

-Pero no les haremos daño ¿verdad, señor?- preguntó Niall preocupado.

-No, claro que no, esa pobre familia solo tienen a sus hijos y los aman...Jamás los lastimaría-dijo el alfa sonriendo con tristeza.

-¿Y si el chico no se hubiese entregado para pagar la deuda, que habría hecho, señor?.

Harry miró al beta y rodó los ojos.

-Supongo que les hubiera dado más tiempo, ¿qué otra cosa iba ha hacer?, la pobre omega estaba famelica, ¿y recuerdas a Louis cuando lo conocimos?, el pobrecillo estaba sin camiseta y se le notaban las costillas...Yo incluso pensé que se rompería en cualquier momento, tan solo era un saco de huesos.

Su ayudante asintió.

-Ya sé que sigue con eso de las rentas antiguas por su padre, señor pero si lo odia tanto, ¿por qué no se deshace de ese negocio?, finalmente acabará con su salud.

-Lo sé, lo sé—habló este con resignación—…pero no puedo, he fingido durante tantos años ésta personalidad frívola y dominante para agradar a mi padre y a los socios de este, que a veces no sé quién realmente soy, creo que me voy a volver loco....Ayer casi mato al pobre chico tras perder el reloj de mi padre y él no tenía nada que ver, fue sólo mi culpa pero el maldito orgullo y temperamento a veces me impiden ver las cosas en el momento....

Horas después, el avión aterrizó en su destino y entonces alfa y beta fueron al hotel en el cual su secretaria había hecho la reserva y acto seguido, Harry se duchó, pidió algo de cenar y se tumbó a descansar pues tenía por delante tres semanas de negociaciones, reuniones, firmas de acuerdos, cenas, galas, comidas de negocios y demás.

(...)

Tras la primera semana, este no lo vio claro pero empezó a sentir angustia y tenía a Louis todo el rato en el pensamiento.

El itinerario de su viaje lo tenía programado desde antes de conocer al pequeño omega y por primera vez en su vida, su alfa interior estaba empezando a reclamarle volver a casa enseguida, al lado de este.

La segunda semana, su cuerpo ya ardía por el deseo de tener cerca a Louis, por lo que Harry apenas lograba comprenderlo, ya que a pesar de lo tierno y lindo que le resultaba ser el omega, este era un débil y pobre chico que apenas recién había mostrado su condición, ¿cómo podía su alfa interior desearlo así?.

En la última semana, la lejanía ya le fue insoportable y a duras penas puso concentrarse, además de que le fue imposible dormir y le era casi imposible pensar con claridad en los negocios.

Tras resolver todos sus negocios, el y sus clientes solían ir a celebrar pero en esa ocasión, ni la fiesta, ni la compañía de dispuestos amantes le calmó pues su cuerpo y su alfa interior al parecer no deseaba a nadie que no fuese al dulce y tierno Louis.

La cosa estuvo más que clara para él, cuando en la noche anterior a su regreso, en su última llamada a Liam, este le contó que el omega a pesar de tomarse los supresores, estaba teniendo un celo terrible, tanto que incluso habían llamado a un médico.

A Louis le había subido tanto la fiebre que había tenido convulsiones y lloraba y gritaba llamando al alfa con desesperación y a pesar de los intentos de Megan, apenas había comido y tenían que obligarlo a hidratarse pues estaba tan triste que no tenía ganas de nada... ni siquiera de vivir.

A Harry eso le costó creerlo pero finalmente el caprichoso destino le estaba diciendo que el débil e inexperto omega era su destinado, por eso su celo se había adelantado aquella vez y a pesar de haberse follado a aquellos tres omegas no le había saciado su deseo.

Tras una dura noche, Harry pudo regresar pero era ya tan intensa su agonía, que en el avión de vuelta a casa no podía estarse quieto pues su alfa interior estaba furioso por volver al lado del pequeño omega.

Jamás había sentido una cosa así, por lo que también era nuevo para él, además de que nunca hubiera pensado encontrar​ a su destinado, ni que sería así de intenso.

El ojiverde estaba muy preocupado y a la vez muy asustado y su mente no dejaba de asediarlo con imágenes de Louis y su pequeño y delineado cuerpo mirándole y sonriéndole, con su pequeño y débil cuello, en el que debía dejar su marca para formalizar el lazo.

Este intentó luchar con su instinto todo lo que pudo, sin embargo sus colmillos le dolían como el infierno y se le estaba haciendo la boca agua, de solo pensar en poseer una y otra vez al pequeño y hermoso ojiazul.

......

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2. Dulce omega. (Larry Stylinson) Omegaverse,TerminadaWhere stories live. Discover now