Narra Sofía
Desperté encontrándome a mi madre dormida junto a mi, tenía recuerdos vagos de lo que había pasado, de inmediato llevé mi mano hasta mi boca sintiendo la hinchazón de mis labios.
Sentí que alguien giró la perilla de la puerta de la habitación en la que me encontraba y con la rapidez de un rayo, voltee mi rostro hacía un lado evitando así que quien entró, puediera verme.
---Despertaste..
Esa voz ronca y varonil, la reconocí de inmediato.
---!Dorian!
Susurre ya que no quería despertar a mi madre, aún tenía mi rostro girado hacía un costado.
---!Hey! ¿Qué sucede?
Lo escuché preguntarme.
---¡Vete Dorian! No quiero que me veas así.
---Sara..querida, despierta.
Dorian se acercó a mi madre y la movió ligeramente.
---¿Qué?
Mi madre miró al castaño y luego a mi.
---¡Hija!
Ahora ella se acercó a mi y me abrazó.
---Estoy bien mamá.
Dije abrazandola también.
---Me tenías tan preocupada mi vida.
Las lágrimas corrían por su bello rostro.
---Te quiero mamá, ya no llores.
Susurre palmeando su espalda.
---Sara, yo me quedaré con ella, tu por favor ve a casa, necesitas descansar.
Habló el castaño detrás de nosotras.
---Sí mamá, yo estaré bien.
Mi madre me miró un par de segundos luego miró a Dorian y suspiro.
---De acuerdo, pero me la cuidas bien ¿Sí?
Se dirigió al castaño y él asintió con su cabeza.
---Pierde cuidado, Sara.
Respondió Dorian acercándose más a mi.
---Nos vemos luego.
Dijo mi madre antes de irse.
Dorian me miraba atento y yo recordé
mi deformidad, por lo que traté de tapar mi rostro con la sabana.
---No me mires por favor, seguro estoy horrible.
Se acercó un poco más a mi y me quitó la sabana, luego tomo mi mentón con su mano haciéndolo girar para que lo mirase.
---Nunca habías estado más hermosa..
Mi corazón latía descontrolado.
---Sí es así, dame un beso.
Lo necesitaba.
---¿Qué?
Me miró confundido.
---Besame Dorian, por favor.
Suplique.
Me moría por él, más aún teniéndolo aquí a mi lado, en estos momentos.
---Yo..
Parecía indeciso.
---Entiendo.
Respondí seca.
---No hagas las cosas más difíciles entre nosotros Sofía, por favor.
Su mandíbula estaba apretada.
Justo alguien tocó la puerta.
---Pase..
Dije alzando la voz.
---Me dijeron que despertaste.
Exclamó Ethan mientras entraba a la habitación, enseguida éste me miró a mi y luego a Dorian.
---Sí, ven, me gustaría conversar contigo...a solas.
Ethan sonrió.
---Bueno, estaré afuera por si me necesitas.
El castaño se levantó y camino en dirección a la salida.
---Sí, como sea, ya vete.
Volteó a verme ¿dolido?, luego simplemente abrió la puerta y se fue.
Ethan iba a abrir la boca para decir algo, pero rápidamente lo interrumpi.
---No preguntes.
Dije evitando que hablará al respecto.
---Bueno, como sea...lo siento Sof.
Rodee los ojos, eso ya lo había escuchado antes.
---No fue tu culpa, tu no sabías nada acerca de mi alergia, aunque sinceramente empiezo a creer que quieres matarme.
Lo escuché reírse.
---¿Bromeas? ¿Cómo crees que mataría a la clon de Kyle Kardashian?
Lo miré confundida.
---¿A que te refieres con..
Recién entendí su broma.
---Idiota..
Tomé una almohada y se la lancé, este con las justas logró esquivarla.
Collins empezó a reír como un loco, luego yo también lo hice porque su risa era muy contagiosa.
---¿Y dime, que haces aquí?
Pregunté curiosa.
Lo vi tomar una silla y se sentó junto a mi.
---He estado afuera esperando a que despiertes, pequeña durmiente.
---¿Cargo de conciencia acaso?
Collins se arrimó a la pared y cerró los ojos.
---No sabes lo culpable que me siento..
Llevó sus manos a su rostro y empezó a restregarselo.
---Tranquilo, ya te dije que no fue tu culpa.
Su mirada azulada se posó sobre mi un par de segundos.
---!Aquí estoy!
Lucía había entrado a la habitación, traía varios globos y un oso de peluche enorme.
---¡Hey Lucy!
Grité a mi amiga y está corrió a abrazarme.
---¿Cómo te encuentras?
Preguntó sentándose a un lado de la cama junto a mi.
---Estoy mejor, gracias por estar aquí.
Tomé sus manos.
---Eres mi mejor perris amiga, ¿Cómo crees que no iba a venir a verte?
---¿Perris-amiga? ja ja ja ja ja
Ambas volteamos a ver a Ethan el cual no paraba de irse.
---Ignoralo.
Dije rodando los ojos mientras que Lucía lo miraba como un bicho raro.
---¿Qué tal una selfile?
Preguntó mi amiga.
----¡Noooo!¿Estas loca? ¡Mirame!
Señale mis hinchados labios.
---Claro, ¿Quién no va a querer una foto con Kyle Kardashian?
Ahora si, literalmente Collins estalló en risas.
---¿!Tu también vas a molestarme con eso!?
Reclame indignada.
---Ya calmate, es solo una pequeña bromita.
Lucía mostró su blanca dentadura.
---Y bueno...¿Dónde está el control remoto de éste televisor?..
Aquella mañana la pasé con Ethan y Lucía, ellos no paraban de hacerme reír. En la tarde me dieron el alta justo cuando mi madre llegó, más tarde junto con Dorian regresamos a casa.
---Hogar, dulce hogar.
Exclamé al entrar a la mansión.
---Me alegra que estés de vuelta, bienvenida.
Una de las chicas que trabaja en la casa se me acercó y me abrazo.
---Gracias.
Respondí atenta.
---Te llevaré a tu cuarto para que descanses, cariño.
Mi madre me tomó por los hombros y me llevó hasta arriba.
Por más que pasará el tiempo, mi mamá siempre me trataría como una bebé.
---¡Wow! ¿Y esto?
Mi habitación estaba repleta de ramos de rosas rojas.
Me acerqué para observar a aquellas hermosas rosas.
---Dorian, las ha traído para ti.
Respondió mi madre.
Tal vez yo había sido muy dura con él en el hospital, pensé.
Salí deprisa de la habitación.
---¿Sofía, A dónde vas?
Gritó mi madre desde la puerta, yo ya estaba en el pasillo principal.
---¡Ya regreso!
Le Respondí y fui en búsqueda de Dorian.
Me dirigí a su oficina, era más que seguro que se encontraría ahí.
Llegué a su despacho pero antes de entrar, escuché que hablaba con alguien así que me detuve.
---Tal vez, si sientes algo por ella.
Escuché la voz de Andrés, al parecer Dorian hablaba con él por el altavoz.
---No siento absolutamente nada por esa niña, todo lo hago para liberar un poco la culpa que siento por lo que ocurrió cuando la conocí.
Tragué saliva amargamente.
¿Hablaban de mi?
---Sí es así, entonces no la ilusiones.
Ya era tarde, yo ya estaba más que ilusionada.
---¿Ilusionarla yo?, es ella la que siempre malinterpreta las cosas.
Sonreí en negación.
---Había pensado que también te gustaba luego de aquella escenita de celos que móntaste el día que me fui.
---¡Por favor!no me hagas reír, Sofía para mi es como una hermana, a la cuál debo proteger de viejos verdes como tu.
Si, hablaban de mi.
Regresé de inmediato a mi habitación y empecé a botar todos aquellos estúpidos ramos de rosas, destrui cada rosa, una por una con mis manos.
Así que me ves como una hermana para ti, sonreí.
Eso ya lo veremos...
Voten y dejen sus comentarios
Haré un maratón si comentan este capítulo.
Xoxoxo