Antes de comenzar, me gustaría que lean esto.
Bien, he decidido hacer un maratón, y la razón es porque —además de que nunca hago uno xd—, quería agradecerles. Nunca agradezco nada porque soy re colgada y me olvido o no me doy cuenta, pero este maratón es para agradecerles porque Inalcanzable es puesto 770 en fanfic, porque inalcanzable llegó a los 7k de leídas, porque inevitable llegó a los 17k de leídas y a más de 1k de votos, y porque los amo muchísimo. Jamás pensé que llegaría tan lejos, y no lo hubiera hecho sin todo el apoyo que me dan❤
Bien, como es la primera vez que hago maratón, la cosa será así: publicaré un capítulo por día, pero no hay una hora fija. Tal vez, si el capítulo recibe mucho amor, publique dos en un día.
Los dejo leer xx
15 | PARALIZADOS.
—Llevatelos —le repite Derek a Boyd, y luego sale corriendo más rápido que siempre. Aunque no es como si lo hubiera visto correr muchas veces...
—¿Y ahora qué hacemos?—le pregunta Allison a Scott.
Todos miramos a Scott esperando una respuesta, mas éste no dice nada. Me volteo y observo que Lydia aún nos mira esperando una explicación. Suspiro y me acerco a ella.
—Hey —digo en voz baja, tanteando un poco el terreno.
—¿"Hey"? ¿Todo lo que dices es "hey"? ¡Me dijeron que suba porque alguien estaba entrando en la casa, se escucharon todo tipo de ruidos, cuando salgo me encuentro a dos adolescentes de nuestra escuela inconscientes, a un hombre inculpado de asesinato, y a ustedes mirando el cielo como si hubiera un alien, ¿Y LO ÚNICO QUE DICES ES "HEY"?!
—Esto... —suspiro. Las sirenas se escuchan cada vez más cerca.—Escucha, Allison te llevará a casa y te lo explicará todo, ¿sí?
Lyds abre la boca, seguramente para replicar, pero antes de que lo haga me acerco hacia los chicos.
—¿Ya saben lo que vamos a hacer?
—No aún —me responde Scott.
—Okay, entonces esto es lo que haremos: Allison, tú llevarás a Lydia a su casa, y será mejor que prepares una muy buena excusa porque está algo histérica. Stiles y Scott, ustedes dos irán tras Derek y... Jackson. Yo me quedaré aquí a hablar con la policía y a arreglar todo para que cuando mi madre llegue no me mate, y ni bien termine los alcanzaré. ¿Te parece?—le pregunto a Scott.
—Wow, sí.
—¿Cómo nos alcanzarás?—me pregunta Stiles.
—Tomaré un taxi, no sé. Después hablamos. Ahora, manos a la obra.
🌙 🌙 🌙 🌙 🌙
Suspiro cansada cuando los policías finalmente se van de mi casa. Tuve que inventarles una historia sobre cómo un supuesto ladrón entró y tuvo una lucha con mis amigos, por eso estaba todo en cualquier lado. Lo que más me sorprendió fue saber que alguien realmente ha estado robando por esta parte de la ciudad, por lo que cuando cierro la puerta le pongo seguro.
Rápidamente comienzo a ordenar todo lo mejor que puedo y cuando termino llamo a Stiles.
—¿Lía?—lo escucho preguntar cuando atiende, o al menos eso es lo que entiendo, ya que hay mucho ruido del otro lado.
—¿Stiles? ¿Dónde están? ¿Qué es todo ese ruido?
—En un club gay llamado Jungle.
—¿Puedes explicarme qué hacen en un club gay y no buscando al kanima?
—Estamos en eso. El kanima está aquí.
—¿Qué? Jackson no es gay.
—Scott y yo tampoco, pero estamos aquí lo mismo. Cuando llegues entra por la puerta de atrás, Scott la forzó.
—Estoy yendo.
Cuando le corto a Stiles marco a un taxi, y cuando corto esa llamada, le marco a mi madre.
—Hola, cielo.
—Hola, mamá —digo mientras muerdo mi labio. Voy al perchero del living y tomo una gruesa campera verde.—¿Puedo ir a dormir de Allison esta noche?
—Claro, pero, ¿no es un poco tarde? Recuerda que mañana tienes escuela.
—Es que está un poco deprimida por su ruptura con Scott entonces me pidió que vaya. De todas formas tengo todos mis libros en mi casillero.
—Está bien. Envíale saludos de mi parte. Te amo.
—Yo también —suspiro.
La comunicación se corta y me siento mal conmigo misma. ¿Desde cuándo me había vuelto tan buena mintiendole a mi madre? Es por una buena causa, pero ella no se merece eso. Tal vez si se lo contara... No, eso sería peor.
Escucho el motor del taxi afuera por lo que me coloco la campera y salgo.
—Al club Jungle.
El hombre me da una rara mirada por el espejo retrovisor, y comprendo que sabe qué clase de club es ese.
El viaje se me hace más lento de lo que debería, y cuando llego, le doy toda la vuelta al edificio buscando la puerta trasera.
Finalmente la encuentro, y gracias a Scott, no tardo más de 30 segundos en entrar. Dentro hay luces de colores por todos lados, y la música resuena fuertemente en mis oídos. Hay chicos bailando por todos lados, y casi me largo a llorar al ver toda la belleza desperdiciada. Intento localizar a Stiles y Scott entre la multitud pero no los encuentro, por lo que saco mi teléfono y le envío un mensaje a Stiles.
«Dónde están????»
«En la barra»
Localizo la barra y comienzo a caminar hacia allí, recibiendo empujones y codazos cada cinco segundos. En eso siento una mano en mi cintura, por lo que me doy vuelta más rápido de lo que corre Derek.
—¿Qué hace una chica como tú sola en un lugar como este?
Un chico rubio con sonrisa de Colgate me observa. Yo también lo observo y veo que lo único que lleva puesto es un pantalón.
Vaya, estoy haciendo que alguien dude de su sexualidad. Cool.
Le sonrío falsamente, la verdad es que esa frase está gastada.
—Buscando a su novio que al parecer tiene problemas de identidad.
Le palmeo el hombro y me libro de su agarre para seguir mi camino. Milagrosamente, llego a la barra de bebidas sin que nadie me tire al piso.
—¿Por qué tardaste tanto?—me pregunta Stiles.
—No es mi culpa que los bisexuales me encuentren atractiva.
—¿Qué? ¿Tú también?—pregunta sorprendido.—Tiene que ser una broma —dice mirando hacia el techo.
—¿Y ahora qué le pasa?—le pregunto a Scott, mientras Stiles sigue mirando al techo.
—Alguien me invitó un trago y se ofendió.
—¿Así que aún anda con esa cosa de ser atractivo para los homosexuales?—Scott asiente.—¿Debería preocuparme?
—Nah, tú eres quien lo mantiene hetero.
—Eh... Chicos —nos dice Stiles, y cuando lo miro sigue mirando al techo.—Encontré a Jackson.
Ambos seguimos su mirada y nos encontramos con el kanima subido a unas estructuras de metal que hay en el techo.
—Debemos encontrar a Danny —dice rápidamente Scott.
—¿A Danny? ¿Por qué a él?
—Porque Jackson quiere matarlo.
—¡¿Qué?!
Rápidamente comienzo a dar codazos y me meto en la multitud de chicos bailando, intentando desesperadamente localizar a mi amigo.
—¡Lía, espera!—escucho gritar a Stiles detrás de mí, mas no le hago caso.
—¡¿DANNY?!—grito por sobre la música. De repente localizo a mi amigo bailando con otro chico.—¡DANNY! ¡DANNY!
Sigo gritando su nombre mientras Stiles grita el mío, y finalmente gracias a mi baja estatura logro escabullirme hacia donde está él.
—¡Danny!—exclamo y pongo una mano en su hombro.
—¿Lía?—pregunta confundido.—¿Qué haces aquí?
—¡Danny, gracias a Dios!—repito, sin poder creer que lo encontré a tiempo.
—¿Lía? ¿Qué sucede?
De repente, la pareja de baile de Danny cae al suelo, y antes de poder registrar completamente lo que está pasando, Danny también lo hace.
El kanima me mira, con su mano alzada y lista para dejarme inmóvil a mí también, cuando algo cambia en sus ojos.
No se mueve y yo tampoco lo hago.
—Jackson —susurro.
Alguien tira de mi brazo hacia atras, y paso de observar a Jackson a una espalda con chaqueta negra. Escaneo bien al sujeto y los pelos se me ponen de punta al notar que tiene garras en sus manos.
—¡NO!—grito acompañada de Scott cuando Derek le lanza un zarpaso a Jackson que le corta la garganta.
Parpadeo varias veces y Derek y Jackson desaparecen. Rápidamente me arrodillo al lado de mi mejor amigo.
—¿Danns?—pregunto tomando su cara entre mis manos.
—Lía, ¿qué sucede?
Me muerdo el labio.
—Vas a estar bien, lo prometo —volteo mi cabeza y observo que hay un montón de gente gritando y corriendo de aquí para allá y otras que observan a todas las personas inmóviles en el piso.—¡¿Alguien ha llamado a emergencias?!—el mismo chico que me coqueteó antes asiente.—Todo saldrá bien —digo volteandome hacia Danny.
Luego de lo que para mí es una eternidad, los paramédicos llegan, y uno de ellos me pide que me aleje, a lo que me rehuso completamente.
—Lía, estaré bien —me dice Danny al notar que estoy a punto de empezar una pelea con el paramédico.
Asiento y le doy un apretón a su mano.
—Luego hablamos, ¿sí?
Hace un pobre intento de asentimiento pero le entiendo lo mismo. Me alejo de él mientras reviso mi celular.
«Dónde estás?»
«En el club, dónde más?»
«Dónde están ustedes?»
«Parte trasera del estacionamiento. Encontramos a Jackson»
«Voy para allá»
Guardo mi celular y rápidamente comienzo a correr hacia la puerta por donde entré hace menos de media hora. Una vez que salgo comienzo a revisar como loca la parte trasera del estacionamiento, hasta que finalmente encuentro a Stiles en el Jeep. Al verme me hace una señal para que me acerque.
Corro hacia el Jeep y subo.
—¿Qué pasó? ¿Y Jackson?
—Ahí atrás.
Volteo mi cabeza hacia los asientos traseros, encontrándome con Jackson inconsciente y desnudo.
—Ya se curó —murmuro asombrada, observando cómo no hay nada en donde deberían estar las marcas de las garras de Derek.—¿Y Scott?
—Fue a hablar con Danny.
—No creo que lo dejen; a mí prácticamente me echaron.
Justo cuando digo eso vemos a Scott correr hacia el Jeep. Se para a un costado y mira hacia los asientos traseros, luego nos mira a nosotros y niega.
—Sube primero —le digo mientras abro la puerta y me bajo.
Luego de unos segundos entiende mi idea y sube. Yo también lo hago, sentándome lo más lejos de su entrepierna posible.
—¿Qué dijo Danny?—pregunta Stiles, mirando receloso las piernas de Scott.
—Nada.
—¿Nada porque no puede hablar o nada porque no sabe nada?
—Él está bien, tranquila. Le pregunté si le había sucedido algo extraño hoy pero dice que no.
—Bien. ¿Podemos irnos antes de que alguien que trabaje con mi papá nos vea?
Scott y yo asentimos, y justo cuando Stiles enciende el motor del Jeep, una patrulla policial estaciona frente a nosotros. La patrulla policial del Sheriff.
—Oh por Dios —dice Stiles.—¿Acaso esto puede empeorar?
Los tres nos volteamos hacia los asientos traseros cuando Jackson hace ruido con la boca.
—¡Era una pregunta retórica!—le grita Stiles, aunque no creo que Jackson esté lo suficientemente consciente como para oírlo.
—Deshazte de él —le dice Scott a Stiles refiriéndose al padre del ultimo nombrado.
—¿Qué? Estamos en una escena del crimen y él es el alguacil.
—¡Haz algo!—le gritamos con Scott en un susurro. Stiles nos mira irritado y rápidamente se baja del auto.
—¿Qué... —la voz de Jackson se escucha en el Jeep, y cuando Scott y yo nos volteamos está intentando incorporarse.—¿Qué está pasando?
—Jackson, haz silencio —le dice Scott mientras vuelve a tumbarlo.
—¿McCall? ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó?
—¡Cállate!—volvemos a gritar en un susurro los dos.
Jackson intenta incorporarse otra vez y yo miro hacia atrás, donde Stiles habla con su padre, quien quiere venir hacia aquí.
—Noquéalo —le digo en un susurro a Scott.
—¿Qué?
—Que lo noquees, idiota.
—¿Noquear a--Jackson no termina su pregunta ya que Scott lo deja inconsciente.
—Que conste que fue idea tuya —me dice el hombre lobo.
—Sí, sí.
Ambos nos volteamos y nos encontramos con la mirada del Sheriff Stilinski, por lo que levanto una mano y lo saludo con la mejor sonrisa que puedo poner. Scott hace lo mismo a mi lado.
—¿Qué le dice?—le pregunto a Scott sin dejar de sonreír, a pesar de que el Sheriff dejó de mirarnos.
—Primero intentó decirle que era gay, y ahora... —hace una pausa, escuchando la conversación entre padre e hijo.—Que acompañamos a Danny para distraerlo de su ruptura.
—¡¿Rompió con su novio?!
—¡¿Por eso te preocupas ahora?! Deberías estar preguntándome si sirvió o no.
—Bien. ¿Sirvió?
—Sí.
—Genial. Entonces, ¿cuándo dices que cortaron?
—Lía, no lo sé. Hay cosas más importantes de las que ocuparnos ahora.
—Está bien —replico de mala gana.
Stiles sube al Jeep.
—Por los pelos.
Stiles arranca a Roscoe y salimos pitando de allí.
—¿Y ahora qué hacemos con él?—pregunta.
—No lo sé, pero hay que llevarlo a algún lado.
—¿Qué tal tu casa?—le pregunta Stiles.
—No con mi mamá allí.
—¿Y la tuya?
Reviso la hora en mi celular: 4:00 am.—No, ya llegó.
—Yo propongo que lo matemos.
—¡No lo mataremos!—le respondemos Scott y yo en un casi grito.
—Okay, ya entendí.
—Necesitamos un lugar donde encerrarlo hasta que sepamos qué hacer, o al menos hasta que lo convenzamos de que es peligroso.
Nadie dice nada.
¿En dónde podríamos meterlo? ¿Una fábrica abandonada? ¿Qué retiene a un kanima?
—Tengo una idea —dice Stiles.
—¿Hay que infringir la ley?
—¿En serio lo estás preguntando? Tendrías que haberlo sabido desde que dijo la palabra "idea".
—Solo intentaba ser optimista.
—Ni te molestes. Como sea, si infringiremos la ley, no lo haré de falda. A mi casa, Stilinski.
🌙 🌙 🌙 🌙 🌙
Stiles me deja en mi casa a las 4:15 am y pasa a buscarme de nuevo a las 6:00.
—¿Por qué tardaste tanto? Podría haberme dormido una buena siesta contando que te llamé a las 4:30.
No quise arriesgarme a hacer mucho ruido ya que sería medio extraño que aparezca en casa a las 4:00 para cambiarme cuando Allison podría haberme prestado ropa.
—El plan requería tiempo —dice luego de empezar a conducir.
—Si tú lo dices... ¿A dónde vamos?
—El bosque.
No me sorprende que conteste tan cortante; a diferencia mía, el debe haber estado deambulando por todo Beacon Hills durante una hora y media.
—¿Qué? ¿Lo enterraron en un pozo?—comento intentando bromear, pero al instante me doy cuenta de que sí podría haberlo hecho.—Ay por Dios. No lo enterraste en un pozo, ¿cierto?
—No, Lía. No enterré a Jackson en un pozo —me dice como si fuera una niña pequeña.—Aunque no hubiera sido mala idea.
—¿Y Scott?
—Cuídando a Jackson.
—¿El plan es que Scott lo cuide?
—Ya verás cuál es el plan, Lía —dice, un poco tosco.
—Lo siento, dejaré de hablar —digo, sentandome correctamente ya que antes me había dado vuelta para mirarlo de frente.
Stiles suspira.
—No, está bien. Yo debería disculparme.
—Nah. Tienes sueño y estaba siendo irritante. Está bien que te hayas cansado de mí.
—Jamás podría cansarme de ti, en serio.
Le sonrío y entrelazamos nuestras manos.
Cuando llegamos al bosque ya es de día y hace un frío horrible. Salgo del auto y froto mis manos en mis brazos mientras observo la pequeña nubecita gris que sale de mi boca cuando exhalo.
—Entonces, ¿cuál es ese plan?
—Por aquí —dice Stiles tomandome suavemente del brazo y jalando de mí hacia la derecha.
Llegamos hasta una especie de barranco en menos de un minuto, y ahí observo que Scott está apoyado en un árbol mirando a la ciudad.
—Hey —digo mientras nos acercamos. Scott se voltea.
—Hola de nuevo.
—¿Y Jackson?
—Sí, bueno, ese es el tema.
—¿A qué te refieres?—le pregunto a Stiles.
—Él está allí —dice señalando un punto detrás de mí.
Me volteo y me encuentro con un gran coche de contención de la policía que me sorprende no haber visto antes.
Mi boca se abre en una gran 'o' y no soy capaz de formular nada por un momento.
—¿De dónde demonios sacaron eso?—finalmente consigo preguntar.
—De la comisaría, dah.
Otra vez, tardo un momento en poder hablar.
—¿Y Jackson está ahí dentro?
—Sí.
—¿Y ese es el plan?
—Sí.
Los miro aún con la boca abierta y luego miro al coche de contención. Los vuelvo a observar y ambos me observan expectantes.
Devuelvo mi vista al coche.—Tienen que estar jodiendome.
—¿Acaso tenías un plan mejor?—contraataca Stiles. Scott no ha hablado aún.
—Tienes que estar jodiendome —repito.
—¿STILES?—la voz de Jackson nos llega desde dentro del vehículo.—¿MCCALL? ¡LOS VOY A MATAR!
No es el único.