Narra ______:
Si, definitivamente el ambiente se volvió mucho más tenso después de que aquella mujer entrara en la escena, tanto que este podía ser cortado con una tijera. Justin se limitó a tartamudear sin quitar la vista asombrada de su familia, reacción que logró responderme la mayor parte de preguntas: Ellos no sabían que regresamos, ellos no sabían de Livy. Pero eso no importaba en este momento, lo único que quería saber era quién diablos era ella.
- ¿No saludarás?- la mamá de Justin se acerca a paso lento hacia él.
- S-si...- habla en un tartamudeo bastante notorio antes de acercarse hacia su progenitora y brindarle un leve abrazo-. ¿Qué hacen aquí?
- Eleonor nos invito, además queríamos verte.- avisa-. No has llamado.- lo regaña.
- Ya veo.- asiente, su mano aún apretando mi cintura con fuerza-. ¿Podríamos hablar?
Noto una mirada un poco desconfiada por parte de la madre de Justin, sin embargo asiente y camina hacia otro lugar jalando la mano de su esposo. Justin regresa la mirada hacia mí, su mandíbula se aprieta y sé que esta bastante nervioso.
- Tranquilo.- digo tratando de reconfortarlo-. ¿Ellos no lo saben verdad?- niega realizando una mueca de disculpa-. No importa, ahora ve con ellos.
Trato de tomar a Livy entre mis brazos pero me lo impide.
- La llevaré conmigo.- asiento un poco convencida-. Ya regreso.- le regalo una sonrisa de tranquilidad mientras lo veo caminar hacia donde sea que estén sus padres.
El ambiente nuevamente se vuelve algo incómodo y más cuando todos deciden irse, mis padres por organizar la mesa y Drake con la excusa de ir a ver a Danielle. Dejándome con la muchacha desconocida. Genial.
- Soy Annie.- habla cuando estoy a punto de dar la vuelta y caminar lejos de ella.
¿Quién te preguntó?
- Soy ______- intento mostrar la sonrisa más sincera posible.
- ¡Oh, claro. Eres la prima de Justin!- un suspiro de lo que parece ser alivio sale de sus labios-. Por un momento creí que eras su novia.- lo soy, la madre de su hija también.
Aprieto mis puños a los costados notando claramente cuales son sus intensiones, quiere a Justin y yo aún quiero saber de dónde salió.
- Y tu...- alargo esperando que entienda y comience su explicación.
- Bueno, la señora Pattie me pidió que viniera para cuidar de sus hijos. Vivo en la casa de alado, Justin y yo somos muy buenos amigos.- sonríe cuando pronuncia el nombre de mí novio-. De hecho estábamos empezando algo, Pattie dice que haríamos linda pareja.
- No sabes nada, cariño.- susurro una vez que he empezado a caminar lejos de la intrusa.
Tomo asiento en unos de los sillones tratando de calmar el nudo en la garganta que tengo, trato de mirar a todos lados menos a aquella mujer que afirma que quizá hubo un algo con Justin. Mi sangre hirviendo al pensar en que posiblemente Justin me mintió cuando dijo que nunca hubo alguien más. Sin embargo, trato de tranquilizarme y dejar de dar vueltas al asunto, confió en Justin y él jamás me mentiría o eso espero.
- ¿Tu también cuidas niños?- la miro con confusión ante su arrebato de pregunta-. La niña que Justin cargaba.- explica.
- Es mi hija.- no puede evitar demostrar el asombro en sus ojos totalmente abiertos junto a su mano tapando su boca después de que un jadeo sorpresivo saliera de sus labios.
- Vaya.- asiente-. ¿Cuantos años tiene?
- Esta por cumplir cinco.
- Wow, eres bastante joven. No pensé que, bueno, es genial.- termina por decir en un tono bastante vergonzoso.
- Si, pero no me arrepiento de nada. Amo a mi hija y a su papá también.- sonrío con orgullo.
- Oh, ¿y dónde esta?
Antes de lograr sonreír con más ganas, al estilo del gato de Alicia en el país de las maravillas, mientras respondía que se encontraba con sus padres hablando y que su nombre es Justin, mi madre aparece en el salón pegando un grito de anuncio de que la cena esta lista y servida. Ruedo los ojos cuando veo a la mujer que me dio la vida tratar como si de una princesa se tratará a Annie. Solo falta que le bese los pies y le regale todo lo que tenga, cosa que no es imposible que suceda, no cuando es alguien como Eleanor.
- Familia.- Drake aparece sonriente en el comedor-. La cumpleañera está por bajar.- avisa con entusiasmo-. ¿Y los demás?
- Aquí estamos.- el ojimiel aparece con Livy en sus brazos y con sus padres a sus espaldas.
Todos tomamos asiento mientras esperamos que mi hermano baje con su novia, Livy se sienta a mi lado derecho mientras Justin al izquierdo, mis padres a los extremos y la familia de Justin en el frente nuestro, y ella justo al frente de Justin... vaya coincidencia. A los pocos minutos la pareja esperada se hace presente, Danielle luce preciosa con un vestido suelto de color rosa pálido. Sus mejillas se sonrojan a más no poder cuando toda la familia, incluyendo los padres de Justin y ella, sueltan un sonoro ¡Feliz cumpleaños!. Todos nos acercamos hacia ella para felicitarla y darle los respectivos obsequios.
- Te deseo todo lo mejor, feliz cumpleaños.- sonrío mientras le doy un apretón de brazos haciéndola reír.
La canción de los cumplas feliz comienza cuando mi hermano aparece con un pastel en las manos, su sonrisa es tan genuina y sus ojos sumamente brillantes cuando mira a Danielle, al final tratamos de evitar de que el rostro de mi futura cuñada se tope con la crema con el fin de no arruinar el maquillaje, y el pastel. Pero mi hermano, como siempre, prefiere las contrarias y lo hace. Danielle al principio gruñe con enojo hacia Drake pero al escuchar la risa del resto de la familia, su semblante se relaja y ríe con el resto mientras trata de besar a Drake consiguiendo que él también quede embarrado de la crema del pastel.
- Ya, ya.- pide mi hermano entre risas-. Iremos a limpiarnos, hasta eso pueden continuar con la cena.
Toda la familia vuelve a tomar asiento, los tenedores comienzan a hacerse presentes con los sonidos que emiten cuando chocan con los platos, especialmente por parte de los pequeños hermanos de Justin y nuestra hija. Mis padres y mis suegros, aunque no lo quieran, se enfrascan en una conversación de no se qué aunque estoy segura que implica mi nombre ya que la madre de Justin ha estado lánzame miradas cada cinco segundos, miradas algo bastante incomodas.
- Dame un beso.- el susurro de Justin logra que desvíe mi mirada hacia sus ojos.
- ¿Qué?- pregunto no muy segura por toda la gente que se encuentra presente.
- Dame un beso.- vuelve a repetir.
- ¿Pero por...- sus ojos moviéndose al frente y luego a mí reiteradas veces hacen que haga la misma acción.
Al frente se encuentra aquella chica en silencio pero viendo a Justin con una sonrisa como las que suele tener aquel personaje de color rojo que sale en los programas que le gustan a Livy, Elmo; y su mirada es muy parecida a aquel monstruo de color azul que está loco por las galletas, y vaya que ella quiere comerse a mí galleta con desesperación.
- Dame un beso.- Justin vuelve a repetir con suplica.
- Claro que si, cariño.- sonrió antes de acercarme y depositor un beso en los labios de Justin.
Él sonríe contra mis labios con la intención de empezar a moverlos pero al escuchar como alguien escupe algo mientras comienza a toser nos separamos, el rostro de Annie se vuelve de un color rojo y sus ojos acuosos tratando de tomar aire. La madre de Justin, al estar a su lado, le comienza a dar golpes en la espalda que estoy segura que por la fuerza solo la están haciendo atorar más.
- ¡Qué cochina!- Livy grita con asombro al ver lo que la chica escupió sobre la mesa.
Los hermano de Justin comienzan a reír mientras el resto se encuentra en total shock sin hacer ningún movimiento. En estos momentos extraño a Chris por que seguramente estaría soltando algún comentario antipaternal sobre el por que podríamos atorarnos con los vegetales, incentivando a Livy a odiarlos cada día más y a mí enojándome.
- Trae un vaso de agua.- pido a Drake cuando a los pocos segundos se aparece en el comedor.
No se demora mucho en traerlo, por lo cuál me pongo de pie enseguida y le brindo el vaso de agua, cuando su respiración empieza a calmarse toma el vaso de mi mano y se lo termina de una sola.
- Estoy bien.- logra decir pero sin despegar los ojos de mi, mirándome como si fuera un fantasma.
Una vez que todo el mundo logra entender que la chica esta bien continúanos con la comida. Drake, como siempre, cuenta sus historias y chistes malos haciéndonos reír a todos; sin embargo, la vecina que cuida de los niños no deja de escudriñarnos con la mirada y más después de que Justin haya tomado mi mano para entrelazarla con la suya por encima de la mesa.
Su mirada solo pide una cosa: explicaciones. Y vaya que las tendrá.