Capítulo 27
Restan minutos
Luego de que me recupere de aquel colapso mental puse manos a la obra y junto a Mat comenzamos a planear cual va a hacer la estrategia para acabar con Davian, sin embargo y por muchas vueltas que le demos al asunto siempre llegamos a la misma conclusión, es mejor esperar, es decir, no atacar por ahora, si aquel sujeto es tan poderoso como me lo ha descrito Mat lo mejor es evitar cualquier enfrentamiento pero solo hasta que acabemos a Samanuel y resolvamos el asunto de los dichosos cazadores, ese por ahora es un plan inteligente que nos evitara dolores de cabezas futuros, no obstante sé que con un rayo destructor que salga de mi preciada daga bastara para acabar con él y con quien sea que intente lastimar a mi familia, y por qué no la utilizo?, fácil, no disfrutaría en acabar con mis enemigos además que aun, después de haber pasado 17 años, no se manejarla del todo y aun desconozco algunas de sus habilidades, pero eso no descarta que aquel artefacto no me acompañe en la guerra, además luego de esta locura prometo entrenar con aquel artefacto y volverme un experta, es una promesa y así si otra locura parecida a esta se desata podre acabarla sin exponer tanto a mi familia.
Una vez que establecí con Mat que es mejor esperar a atacar a Davian, salí en dirección a la cocina para así poderme alimentar, no pienso ir a una guerra y no haber bebido ni una sola gota de sangre, aquello si sería un suicidio, con aquello en mente llego a la habitación para así dirigirme a la despensa y así poder tomar un vaso, ya con el recipiente en mano me dirigí hacia la nevera para así tomar la bolsa del dichosa liquido abrirla y verterla en el vaso, y luego de unos minutos en el microondas me bebí con rapidez aquel líquido, una vez satisfecha salí de allí en dirección a la biblioteca para así tomar un libro, necesito con urgencia distraer mi mente, quien conforme se va poniendo el sol en el horizonte se coloca más y más nerviosa, y no es por el tema de matar para sobrevivir, si no el si abre hecho bien las cosas para evitar otra catástrofe, y aunque Deísmo me demostró que iba por buen camino, aun dudo si hice bien, si he planeado bien este golpe maestro, bueno Ale la realidad es que debes esperar, el tiempo ya te dirá si lo hiciste bien o no.
Ante aquel pensamiento dejo escapar todo el aire que llevaba en mis pulmones para posteriormente introducirme en la biblioteca, donde me encontré a una chica muy entretenida buscando no sé qué...
Alejandra: Cami! - dije animada a sus espaldas, causando que aquella joven diera un brinco del susto
Camila: Hay Ale casi me matas del susto - dijo tomándose su pecho, aquello me hizo reír
Alejandra: No es para tanto Cami, por cierto que busca? - pregunte mientras tomaba unos de mis libros favoritos que se encontraba en una de las mesitas
Camila: Un libro entretenido, que me saque de este nerviosismo - ya somos dos
Alejandra: Al fondo están los mejores libros, te recomiéndolo los que está en la estantería de la derecha - ante mis palabras sonríe y sin tardanza se dirigía hacia donde le había indicado
Al ver que saca un libro de tapa roja después de rebuscar por unos minutos sonreí puesto que sé que se va a entretener mucho, sin hacer ruido salgo de la habitación y pongo rumbo hacia el patio, ese es otro de mis lugares favoritos de la casa, y no lo digo por el columpio sino por la tranquilidad que allí se instaura, además de ser, también, un buen lugar para comerse un libro, sin tiempo que perder salgo de la casa para minutos después sentarme en aquel columpio para así dar iniciada la lectura, por lo que me pasaron horas metidas en aquel libro, sin embargo cuando ya el sol se había terminado de ocultar dentro de las colinas, decido por cerrar el libro para así volver a entrar y así a listarme para esta noche, no obstante una persona muy conocida para mi aparece ente mis ojos, aquello me extraño pero en seguida un miedo inexplicable se instaura en mi cuerpo, puesto que sé que cuando aquel hombre aparece, llama o yo no sé qué siempre viene un problema de proporciones colápsales, además otra vez aparece por aquí, esto se pone cada vez más extraño
Deísmo: Porque te pones nerviosa cada vez que me aparezco? - pregunta sin saber el porqué de mi estado, sin embargo aquello me provoca algo de enojo ya que él debe de comprender que cada vez que aparece las cosas tienden a ponerse feas
Alejandra: Como lo digo sin ser grosera - pronuncio tratando de pensar bien en cómo decirle que es un mensajero de catástrofe sin que se sintiera insultado - A si, eres un mensajero de desgracias - creo que eso sonó peor, pero que va es mejor decir la verdad que mentir
Deísmo: No te preocupes Ale pues aquello ya lo sé, no eres la primera que me lo ha dicho, y tranquila esta oportunidad es totalmente diferente, solo vengo para darte mi apoyo - ante aquello arrugue mi seño, apoyarme? Eso ya no lo hizo?
Alejandra: Eso ya no lo hiciste esta tarde? - pregunte aun extrañada
Deísmo: Lo sé, pero tus miles de pregunta me hacen doler la cabeza, por eso decidí volver para así tranquilizarte además de darte mi apoyo como también la aprobación de lo que haces - sus palabras son un soplo de tranquila, que aquellas palabras provengan de él hacen que la confianza que me hacía falta vuelva a mí, ante aquello sonreí
Alejandra: En ese caso, te gustaría quedarte para charlar? - si ya no podía leer por falta de luz, al menos hablaría con una persona que me trasmite confianza
Deísmo: Me encantaría - pronuncia con una amplia sonrisa, al igual que se acerca para así ambos sentarnos en el suelo
Hablar con el señor del destino realmente es gratificante, y aunque ya yo he tenido contacto con él, nunca hemos practicado fuera del tema "Tú eres poderosa y sabes lo que haces" o "El destino esta de tu lado" o referenciándose a mi pasado o a pistas falsas que me envían a Rusia, aunque ya el motivo lo sé y ya no le dio la importancia que le di hace unos días atrás, sin embargo todavía poseo algunas preguntas con referencia a su pasado, como se creó entre otras miles, no obstante y si mal no recuerdo hay algo que me inquieta, y que si no pregunto ahora sé que no volveré a tener esta apreciada oportunidad...
"Recuerdo"
Deísmo: ... Por cierto mándale saludos a mi hijo Demetrius - al escuchar aquello me separe de una manera exaltada
Alejandra: Demetrius no era hijo de Athos? - dije con los ojos bien abiertos
Deísmo: No, es mi hijo solo que nadie se podía enterar....
"Fin del recuerdo"
Aquellas palabras de inmediato inunda mis pensamiento y la duda surge con aun más fuerza, debo de hacer la pregunta si no sé qué me quedare con esta inquietud...
Alejandra: Deísmo te puedo preguntar algo? - pregunte mientras pensaba en cómo decirle o mejor como formular aquella tan deseada pregunta
Deísmo: Claro, pregúntame lo que quieras - ante sus palabras suspire, aquí vamos
Alejandra: Como es posible que Demetrius sea tu hijo? - por muchas vueltas que le dé no le consigo la coherencia a aquello
Deísmo: Ya sabía yo que harías una pregunta como esa - dijo y de inmediato gire mi mirada sorprendida, sin embargo aquel asombro duro poco puesto que mi subconsciente me golpea y me recuerda que él es el dueño del destino además de que todo lo sabe - bueno para explicártelo tendré que irme al principio de todo, y creo que te aburrirás - me está esquivando?, si es que lo que estoy pensado pues no lo va a conseguir
Alejandra: No lo hare, Entonces... te escucho - estoy dispuesta a sacarle la verdad
Deísmo: Eres igualita a tu madre cuando quería saber algo - ante aquello reí - Bueno no te contare desde que nací puesto que te hay si te haría dormir, pero si nos situaremos en el año 1002 donde los reinos y la injusticia entre los mortales reinaban en lo cotidiano de aquellos días, y pues yo me aprovecha de aquellas situaciones para hacerle la vida aún más imposibles de lo que ya eran, debo admitir que para esos años era más amargado que ahora, ni yo mismo me aguantaba, sin embargo aquella situación cambia cuando unos de aquellos días donde hacía lo mismo de siempre me topo con una vampiresa, de una belleza incomparable, ojos color grises y un cabello tan negro como la misma noche, al verla algo en mi cambia y sin poder evitarlo siento lo que un mortal llama un amor puro, y no era el único ella al verme también se enamoró perdidamente de mi - sin poderlo evitar se le dibuja una sonrisa
Alejandra: Cuál era su nombre? - pregunte aún más interesada por aquella historia
Deísmo: Se llamaba Renata y era una mujer encantadora, muy inteligente, de un carácter espectacular, mejor dicho quien la veía se enamoraba perdidamente - pronuncia sin que aquella sonrisa se esfumase - debo confesar que aquel amor surgió demasiado rápido, y recuerdo aquellos cinco años a su lado con un amor y una ternura, que no sé cómo explicar con palabras - en cada frase dicha por él se podía palpar el amor que aquel ser expresaba por aquella mujer
Alejandra: Me imagino que Demetrius fue producto de aquel amor? - siento que fue la pregunta más estúpida que he hecho en toda mi vida
Deísmo: Así es, de aquel amor nace Demetrius - sus palabras en vez de reflejar emoción, reflejo tristeza, aquello me pareció extraño
Alejandra: Adivino algo salió mal, cierto? - pregunto presintiendo que lo que vendría me pondría el mundo al revés
Deísmo: Recuerdas cuando te explique del porqué de la guerra - ante aquello asentí - Ese porque se fundamenta en la muerta de mi Renata - mis ojos se abrieron como platos, esto no lo podía creer - Me hago explicar - pronuncia al ver mi asombro - Desde el principio de las razas siempre ha habido cierta envidia y recelo por lo que podía hacer el otro y nunca estaban conforme con nada, al nacer Demetrius esta envidia recae en nuestra felicidad destruyéndola por completo - sus palabras no las lograba comprender
Alejandra: Te puedes explicar, que lo no logro comprender - lo sé hoy amanecí tapada, sin embargo quiero entender esta intrincada historia que llevo a que dos razas se mataran por milenios
Deísmo: A lo que me refiero, es que para ese entonces los Salvatore era de renombre y lo que decían o dictaban se hacían sin reproche, y como a ellos le dio la gana de matar a Renata por estar conmigo, pues lo hicieron, sin pensar dos veces en la ira que podría desatar en ellos, ni en las consecuencias - que los Salvatore qué?, no puede ser, entonces...
Alejandra: Entonces desataste la guerra, se te salió de las manos y por ello yo era la táctica especial para acabar a los Salvatore Tepes - ante mi descubrimiento asiente, dando crédito a lo que había dicho, no obstante estoy anonadada por lo dicho
Deísmo: Así es, yo tenía que vengarme de alguna manera, y que mejor manera que acabando con su mundo, sin embargo aquello se me salió de control y pues ya tú conoces la historia - siento que el aire me hace falta, y que de repente todo me da vuelta, entonces todo lo que ha ocurrido es por una ridícula venganza, por eso? - Se lo que piensas Ale, pero tú no harías lo mismo por el amor de tu vida? - aquello me congelo, puesto que tenía razón, en parte puesto que la guerra fue un acto imprudente que acabo con centenares de vida
Alejandra: Pues sí, pero no haría una guerra...
Deísmo: Tu no harías lo mismo por el amor de tu vida?, no vengarías la muerte a cualquier precio? - aquello me hizo pensar mejor las cosas, y si tiene razón, por mi familia haría hasta un terremoto por defenderlos y darles lo mejor, no obstante no haría una guerra que traería muerte y desgracias sin embargo entiendo su ira, a mí no me gustaría que Samanuel acabase con Mat o con alguno de mis hijos, hay sí que perdería la cordura...
Alejandra: Pues tiene razón, y gracias ahora tengo un dato más para acabar con Samanuel - su sonrisa que había desaparecido volvió al escuchar aquello
Deísmo: Entonces soy bueno para dar razones para acabar con ciertas y determinadas personas - sus palabras me hicieron reír
Alejandra: Si así es... Y retomando lo anterior me imagino que luego de lo que paso dejaste a Demetrius en mano de Athos y tú te ocultaste los últimos 1032 años - digo tratando de pensar por todo lo que tuvo que pasar, luego de aquella tragedia, quien lo diría hasta el más poderoso ha sufrido
Deísmo: No te equivocas Ale, sin embargo aunque él no sepa la verdad o yo no este físicamente con él, no significa que no lo esté cuidando desde mi posición - dijo mientras su mirada se perdía en el horizonte de mi patio, ahora que se todo esto entiendo mejor los pilares en que se sustentaron para crear aquella despiadada guerra y cuáles son sus ansias de acabar con dicha familia, no obstante apenas acabe con aquel desalmado debo de concentrarme en los dichos cazadores, y ahora que lo pienso bien también le debo preguntar por ese pequeño detalle, aprovechando la oportunidad
Alejandra: Deísmo tu sabes... No mejor tú tienes conocimiento alguno sobre cazadores? - solté sin rodeos
Deísmo: Eso será para otra ocasión, ahora si me disculpa es hora de partir - y dicho esto se levanta para así desaparecer ante mis ojos
Porque cuando quiero averiguar más de la cuenta me dejan con la duda? Me pregunto a media que me iba levantando para así entrar de nuevo a la casa para así dirigirme a la biblioteca para intentar terminar de leer el libro, y luego me voy a poner algo cómodo para esta noche, no obstante sé que aquel plan es casi imposible que se cumpla en su totalidad puesto que en cualquier momento Samanuel y sus amiguitos podrían interrumpir la paz de este hogar, aunque ya esa paz no existe, desde que supimos que aquel psicópata había vuelta, desde ese preciso momento esa paz se fue por el retrete trayendo consigo pesadilla tras pesadilla, y sin contar ahora con Davian que es hijo de Gancardie y sabe qué planes tiene además de los dichosos cazadores, que cuando vuelva a tener la oportunidad le voy a sacar más información a Deísmo, no obstante con lo que me relato hace rato es más que suficiente para esta noche, quien iba a decir que aquella despiadada familia haría sufrir al más poderoso, y que por ese sufrimiento haría una guerra que mataría a decenas de inocentes, incluyendo a mis padres, a mis cuidadores y a mi amigo Dominic, y así miles y miles de personas, que por no tener nombre no se le da el reconocimiento que se merecen, pero ahí están, su sangre derramada en el trayecto de lo que fue una sangrienta y muy cruel guerra, y que si no fuera por los ángeles que se les ocurrió ese alocado plan del cual saldría yo no sé qué hubiese pasado o como estarían las cosas, y si lo es aún queda detalles que nos dan un dolor de cabeza insoportable, pero como desde un principio les aseguro que acabare con todos aquellos que quieran hacerle daño a mi nueva familia, no me importa los riesgo que eso conlleve.
Una vez que estaba enfrente de la puerta de la biblioteca y luego de haber pensado todo aquello, las ganas de leer se esfumaron por ende cambie mi rumbo y me dirigí hacia a mi cuarto, como predije mi plan inicial no se cumplió en su totalidad pero la realidad que es que no estoy para pequeñeces, ya adentro de este deje el libro que traía en las manos sobre la cama y me introduje en el baño donde me despojo de toda mi ropa para luego meterme en la ducha, para así darme un baño rápido antes del acontecimiento, una vez lista salí de la ducha para así tomar una toalla y enrollarla en mi cuerpo para que de esta manera saliera del baño y dirigirme a mi armario, de donde saque unos jean ajustado color negro y una camisa de mangas tres cuarto del mismo color que el pantalón, ya cuando lo tenía puesto tomo del lado de los zapatos unos convers negros, y unas vez colocados los zapatos me dirijo a mi cómoda de donde tomo un cepillo para dar pie a cepillar mi largo cabello para así retirarle el exceso del agua, sin poderlo evitar salgo al balcón donde comienzo a observar los alrededores de mi propiedad, a ver si lograba observar algo fuera de lo común, no obstante solo me topo con una tranquilidad abrumadora, una tranquilidad demasiado tensa, "solo falta minutos Ale, solo minutos" pienso al presenciar aquella extraña calma
Mateo: Mi vida acaba de llamar Nadir - dice una voz detrás de mí sacándome de esta manera de mi mundo interno
Alejandra: Y que te dijo amor? - pregunte mientras volvía a entrar
Mateo: Me afirmo que Samanuel ya está listo para la guerra - ante sus palabras me estremecí
Alejandra: Y nosotros también, ya llegaron los ángeles y los amigos de Demetrius? - pregunte tratando de ocultar los nervios que comencé a sentir
Mateo: Si mi pequeña, hace una hora aproximadamente - asentí a tales palabras para luego dejar el cepillo donde lo tenía
Alejandra: Bueno vamos a bajar, para así explicar que hay que hacer - y sin tiempo que perder me encamine hasta la puerta, no obstante antes de llegar Mateo me toma por la mano y me atrae a su cuerpo para así posar sus labio en los míos, dando pie al comienzo de aquellos besos que poseen la fuerza de tranquilizar aquellos nervios
Mateo: No te preocupes, pase lo que pase siempre estaré a tu lado - sus palabras me hicieron sonreír no obstante se lo que se avecina y estos momentos de felicidad duran muy pocos
Luego de habernos separado así como también haber tomado la daga Mat y yo salimos de la habitación para así dirigirnos juntos a la puerta principal donde ya se encontraban todos lo que estaban dispuesto a pelear junto a nosotros, no les puedo mentir a pesar de aquel beso mis nervios y algo de miedo siguen estando presente en mi mente pero no puedo dejarme llevar por estos sentimientos, debo de ser fuerte y demostrar aquella fortalece, aunque me falle. Posteriormente de aquel combate de miedo y nervios en mi mente por fin llegamos a la puerta principal y debo confesar que me quede perpleja del gentío que allí se encontraba, hasta puedo decir que hay más gente que cuando combatimos a Bruno, sin tiempo que perder y con un poco de ayuda me situé en el medio de aquel tumulto, estoy lista para acabar con esto...
Alejandra: ¡PRESTEME ATECION! - grite lo más alto que pude una vez que me encontraba en el centro de aquel tumulto para que aquella gente pudiese prestarme su atención - ¡LES PROMETO QUE ESTA NOCHE SERA INOLVIDABLE, HOY ACABAREMOS CON LOS SALVATORE TEPES DE UNA VEZ POR TODAS! - grite nuevamente para que los que estén allí presente pudiesen escucharme, hecho que dio frutos puesto que los gritos de júbilos no se hicieron esperar, esta noche por fin acabaremos con esta pesadilla, que inicie la guerra...
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Hola mis amores como están?.... espero que muy bien puesto que yo estoy que brinco de la emoción, puesto que ya faltan dos, solo dos capítulos de esta segunda parte de esta emocionante historia, bueno sin mas vueltas y habladuría los dejos pero los veo muy prontito en un nuevo capitulo...