Cazadores de Razas. Capitulo 9

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Capítulo 9

¡Al rescate!

Sentía tanta impotencia por no poder salvar a Ale ni a Ana, y para el colmo tampoco puedo salvar al resto de las personan que me rodean porque tengo un arma en la cabeza. Vuelvo a fracasar en mi tarea principal y ahora no tengo la oportunidad de remediarlo, ¡Ja! Tanto para nada, luchar para nada, todo fracaso, y ahora ese error se pagara con nuestra sangre. Mil y un imágenes comenzaron a pasar por mi cabeza, cuando conocí a Ale, el nacimiento de mis hijos, las batallas que luche con la gente que amo, toda mi vida pasaba ante mis ojos como que si fuera una película en blanco y negro, con aquello en mente y luchando para no llorar como el propio nene, decido mirar a las personas que tenía a mi lado, ubica a mi izquierda a Mau, quien esta con su cabeza gacha y sus manos hechas puños, las muchachas al lado de él, lloraban en silencio y Ángel que seguía desafiando a nuestro atacante, en silencio niego, y sonrió por aquella actitud...

¿?: di tus últimas palabras angelito - escupe con ira aquel cazador y yo levanto mi mirada y lo fulmino, lo que provoca que una sonrisa de terror se asome en su siniestro rostro - como quieras - y dicho esto coloca aún más cerca el cañón del arma a mi frente, y por instinto cierro los ojos esperando aquel sonido sordo para luego que se diera paso el dolor y finalmente mi muerte, no obstante un aullido que reconocería en cualquier parte me hace abrir los ojos, notando así el pandemonio que ya se encontraba a nuestro al rededor. Camila Cristofer y Nadir sobre volaban el área arrancado cabeza, y en tierra Ezequiel Vanessa y Demetrius estaban en lo mismo. Estaba feliz, y a la vez estaba sorprendido de que alguien nos salvara, ya que la vi perdida.

Nadir: Mateo deja de sorpréndete y mueve ese culo - grita Nadir lo que provoca que cayera en cuenta de lo que ocurría y sin esperar me levanto y ayudo a levantar a las muchachas para así dejárselas al cuidado de Mau, quien tenía las alas extendidas y preparado para cualquier improvisto

Mateo: Cuídalas - pronuncio para luego unirme a la batalla

Ya cuando sabía que ellas iban a estar bien desato mi ira y frustración con cuanto payaso se me cruce por el camino, necito liberar tención, necesito sangre para calmar mi ira. Mis manos impactan sin piedad contra el rostro de cada uno de los que se me cruzan con la intención de asesinarme para luego tomarlos desprevenidos y así poder arrancarle la misma, si ya lo sé, no es muy bien visto que un ángel de alto rango arranque cabezas como lo haría un auténtico vampiro, pero entiéndame, si ellos no nos tienen compasión, porque yo les tendía tal afecto?.

Ya cuando faltaban pocos para aniquilar, note que desde las sombras de las profundidades del bosque comenzaban a aparecer silueta, que de inmediato identifique como las criaturas del inframundo. Mierda Davian tenía todo meticulosamente pensado, si no nos matan los cazadores nos mataran los lacayos de su padre, no obstante prefiero estar peleando con un frineudus que con uno de estos desgraciados psicópatas. Suspiro pesado para luego terminar con unos de los cazadores, y antes de que su cuerpo cayera al suelo un esquinofre sale de los árboles y comienza a atacarme, hiriéndome de esta manera en mi brazo izquierdo, nada grave como para detenerme. Sin permitirle que me volviese a herir clavo mi mano en su pecho y extraigo su negro y putrefacto corazón, matándolo al instante.

Pero mi triunfo no dura demasiado ya que aquella criatura rápidamente es reemplazada por un rancebos y dos asquibo, comenzando así una lucha muy dispareja para mí, con algo de suerte mato a un asquibo pero aún me quedan dos más de ellos, y una de ellos tiene la habilidad de aniquilarme en un chasquido. Desesperado busco a mi alrededor, topándome así con mi katana, sin esperar otro ataque que me deje fuera del juego, voy donde se encuentra y la tomo rápidamente para así girar con agilidad y clavársela justo en su cabeza. Sonrió triunfante para así tirar el cadáver lejos para concentrarme en el que me queda.

Trilogia de RazasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora