Capitulo 16
Ensayo y error
Estaba impactada, no sabía que decir o como responder ante aquello, solo pude observar a Mateo, fue lo único que pude hacer
Mateo: No... Ale yo no sabía nada, bueno sabía que Emanuela y Nicolás trabajaban para Bruno, pero que fueran tus tíos no lo sabía – por fin se rompe el silencio que se había instaurado en el interior del auto
Alejandra: Pero además de saber que aquellos personajes trabaja para Bruno sabias que mis padres no tenían hermanos cierto – dije molesta
Mateo: Claro, pero como iba a saber que Emanuela y Nicolás eran tus queridísimos tíos – dijo igual de molesto y eso es verdad yo solo le dije algunos datos de mi vida
Alejandra: Tiene razón Mateo, no debí... pero no seguí, si no que baje mi mirada
Mateo: Hey, tranquila entiendo que desconfíes de todo el mundo, ya que tu mundo de estos 17 años se ha formado a bases de mentiras, pero te pido una cosa – dijo mientras levantaba mi cara de manera delicada
Alejandra: que cosa Mateo? – dije aguantándome las ganas de llorar
Mateo: No desconfíes de mí porque yo nunca te voy a esconder algo o te pueda mentir, sencillamente no me sale y más si se trata de ti – dijo mientras iba acariciando mi cara con su pulgar
Alejandra: Esta bien Mateo prometo no desconfiar de ti nunca más – y finalizando mi oración me acerque aún más para así poderle plantar una pequeño beso
Mateo: Ahora a seguir pequeña – digo mientras ambos nos colocábamos en nuestros asientos
Alejandra: Mmm pregunta, como llegaremos a la casa de Demetrius? – dije terminando de tragarme las ganas de llorar
Mateo: Tranquila, se dónde vive – dijo poniendo en marcha el auto
Luego de eso ninguno de los dos volvió a decir una palabra, y realmente me alegre no tengo las ganas de hablar o en su defecto entablar una conversación, aunque me alivia que tengo una persona en la cual puedo confiar y viceversa. Me acomode en el asiento y ya estaba lista para caer en los brazos de Morfeo pero una sensación que ya yo conocía se apodera de mi cuerpo y mis marcas empieza a brillar, eso solo significa una cosa, que no estamos solos.
Alejandra: Mateo para el auto, algo se aproxima – no sé cómo explicar aquella sensación de adrenalina que recorría mi cuerpo
Mateo: pero Ale como sabe y porque estas brillando? – dijo angustiado
Alejandra: no lo sé Mateo, solo sé que después del brillo alguien aparece – dije mientras iba recordando cuando Ángel me asusto el primer día en que lo conocí
Mateo: De acuerdo – y dicho esto para el auto – Espera aquí – dijo y luego se bajó, yo estaba muy nerviosa ya que el brillo estaba desapareciendo y sé que después de que desaparece pasa algo o alguien se aparece o todo termina hecho ruinas, porque cundo mis marcas brillan solo significan problemas.
Los minutos pasan y nada que aparece Mateo, los nervios me matan y la angustia de no saber dónde se encontraba Mat me estaba consumiendo, sé que él me dijo que lo esperara aquí pero ya no puedo esperar, con miedo abro la puerta del auto para poder salir, todo estaba en una completa oscuridad era muy difícil ver el camino, empiezo a gritar el nombre de mi guardián pero nada que me responde. Termino de salir del auto y me pongo delante de este ya que tenía las luces encendidas y me permite ver con más claridad el camino pero nada del ángel, ya me tenía angustiada.
ESTÁS LEYENDO
Trilogia de Razas
VampireTengo tan solo 16 años de vida, pero a esta corta edad me han pasado cosas que al sol de hoy todavía no les hallo sentido y hechos que me marcaron para toda la vida. Pero estoy segura que cuando mi cumpleaños 17 llegue, todo cambiara, lo presiento...