Cazadores de Razas. Capitulo 20

35 5 0
                                    

Capítulo 20

Noticias aterradoras

Llevo aproximadamente dos horas posteriores a la celebración de mi cumpleaños, practicando tiro al blanco con aquella daga que tan problemas me atraído, lastas se hacen añicos y ya cuando me quede sin estas decido por utilizar las masetas que se encontraba a mi alrededor, supongo que a Demetrius no le importara que destruya un par de macetas, realmente necesito practicar para cuando vuelva a tener la oportunidad de acabar con aquel desgraciado, y esta vez no fallare, aunque sé que esto no lo matara, sé que lo dejara fue de juego por lo que me dará la ventaja y lo acabare.

Ya cuando me canso de la daga, comienzo hacer toda clase de hechizos así como también empiezo a golpear un árbol, a modo de saco de boxeo, tratando de mejorar cada técnica de combate y este no tenga oportunidad de acabarme, a medida que aquella planta sufre por mi culpa, intercambio hechizo por maniobras cuerpo a cuerpo, y cuando me parece necesario la daga la utilizo, abarcando así todo aquello en lo que, y a estas altura aun no soy tan buena.

Pero un crujido, me saca de mi estado de concentración y noto en la madera de su fuerte troco, un holló que llegaba al otro extremo, haciéndolo en si algo inestable para continuar, por lo que dejo de atacar con todo lo que tenga y regreso a las macetas, las cuales ato a una de las ramas de aquel pobre árbol, con una soga que encontré tirada por ahí y continuo mi entrenamiento, destruyendo sin piedad alguna aquella masetas.

Para cuando ya no quedaban ni latas ni masetas por destruir, decido por sentar en una de las butacas, para así tomar algo de aire, pero cuando apoyo mis manos en esta un dolor, hace que un quejido salga de mi cuerpo, por lo que llevo mi mirada hacia estas, notando que estaban en sangrentadas y con varias astillas, al ver aquello una mueca aparece en mi cara, pero rápidamente le restó importancia para así dejar escapar un suspiro, pero un estruendoso ruido hace que gire en dirección al lugar donde se suponía tendría que haber un árbol, de inmediato me levanto y noto como este cedió ante aquella perforación y perdió el equilibrio, ahora si Demetrius se va enojar conmigo, le destruí el patio.

Pero como si aquello fuera algo tan natural mis carcajadas no se hicieron esperar, llenando el lugar con aquella estruendosa risa, aunque sé que cuando vean este desastre me van a arma una, la verdad es que la situación me provoca una gracia, que aún no puedo explicar. Es tan la risa, que debo sentarme para así poder reír como más comodidad, quien lo diría puedo tirar un árbol y sin yo hacer mucho.

Demetrius: Pero que le hiciste a mi patio? – de inmediato mis carcajadas seden para así levantarme y notar a un Demetrius algo enojado

Alejandra: Creo que se me paso la mano – sonrió tímida, pero el sonido de una maseta romperse a mis espalda hace que gire y vea el desastre a mis espalda, pensé que las había acabado todas, veo que me equivoque

Demetrius: Tú crees? – pregunta ahora más enojado que nunca – Pero que estabas haciendo niña? Trababas de buscar la manera de acabarnos? – pregunta ahora entrando a su ya tan destrozado patio y viendo aquel desastre, viendo así como su enojo incrementa a medida que veía las cosas tiradas o hechas añicos

Alejandra: Solo estaba practicando, necesito mejorar para matar a Davian, no exageres no esta tan destruido, deja yo te ayudo – y dicho esto giro al árbol y lo intento levantar para así solucionarlo con un poco de magia, pero en vez de ayudar, lo empeoro todo, ya que, literalmente, hago que el árbol se encienda en llamas, haciendo peor el desastre.

Demetrius: PERO ALEJANDRA! APAGALO! – exclama mientras dejaba todo para así ir a buscar, me imagino yo cubetas de agua, sin saber exactamente qué estaba haciendo comienzo, a hacer pequeños hechizo de agua que de apoco, y para mi suerte empieza a pagar el enorme incendio que había provocado, tomado confianza y dejándome llevar por lo bien que lo estaba haciendo, no obstante, y sabiendo que mi torpeza nunca desaparece, cuando siento los paso de Demetrius giro para avisarle que ya había apagado el fuego, pero en cambio este recibe un chapuzón de mi parte, haciendo que este entrara de un golpe a la casa, de inmediato detengo todo rastro de magia y corro a su ayuda, de esta no me salvo

Trilogia de RazasWhere stories live. Discover now