KPVO
Bastaron unos minutos para entender lo que llevaba años sin comprender. Más bien, sin aceptar. Era el único que seguía viviendo en el pasado. Seohyun había hecho su vida sin mi y yo debía hacer lo propio sin ella. Quizá entonces pudiera recuperar a mi vieja amiga.
—Valla... Pues. Éxito entonces. —respondio.
—Necesitare consejos femeninos para hacerlo. —agregue.
—Sera todo un suceso se lo digas como se lo digas. —admitio.
—Eso ofende. Pero es verdad ya pensaré en algo. —confese.
Habíamos llegado a su casa. Era de noche ya y comenzaba a enfriar el día.
—Bien. Entonces estaré pendiente de la buena nueva. Gracias por hoy KyuHyun.
Dijo sería y bajo del auto sin esperar respuesta. Cerro la puerta del copiloto y entró al edificio rápidamente.
Me sentí incómodo. No por mi, por ella. Desprendía incomodidad su voz y sus palabras resonaban en mi mente como si algo no estuviera del todo bien.
—Estas demente... —me dije.
Mire el asiento del copiloto y sonreí. Keroro se había quedado aqui, cuando la viera se lo podría regresar. Mientras lo dejaría en mi habitación. Porque dudaba verla en semanas tomando en cuenta su próximo comeback.
Volví a casa con mi madre. Que se hallaba preocupada por la salud de Sooyoung y se mostró abiertamente interesada en mi plática con Seohyun. Tambien le conté a Leeteuk que me felicitó y esperaba pronto saber la noticia oficial. Con Changmin no me pude comunicar en toda la noche y no supe porque. Ahora todo tenía un tono distinto. No sabía como pedirle a Qian noona que fuese mi novia. Pero ya me ocuparía de eso después.
Los días pasaron como agua mientras Sooyoung se recuperaba y se preparaba para presentar "The Boys" con pleno conocimiento de que las tomas hechas en el desplante se harían sin enfocarla. Detalle difícil porque quedaba justo detrás de Yuri que era el centro. Y se editarían las presentaciones pues debía hacerlo con cierta lentitud para no lastimarse. A la par nosotros empezamos a ensayar para nuestras siguientes presentaciones, la más importante la de los premios MAMA 2011 . Nuestra gira por Corea iba muy bien y Leeteuk era un feliz hombre casado en We Got Married con Sora, una actriz novata muy agradable y sincera que al menos a mi me encantaba para Leeteuk hyung. Recibi ciertas opiniones no muy positivas por parte de Seohyun respecto a mi comportamiento con Sora. De ahi en fuera la "Dimple couple" se mantenia en el gusto de los fans y por sorprendente que pareciera hasta ELF estaba de acuerdo con esa pareja, y es que sin ser presumidos, se veian bastante bien juntos. Siguieron los ensayos, nos dirigiriamos en unos dias a Los Angeles para el SMTOWN y volveriamos a nuestras agendas. Por lo que todo lo demás quedó en segundo plano, incluida mi declaración a Qian noona. Podía ver a algunos otros compañeros de pasada en la empresa pero nadie tenía tiempo de hablar o charlar. Veía regresar al mánager soshi casi dormido a la compañía donde alistaba todo lo necesario para el siguiente día y cuando nosotros nos íbamos como a eso de la una de la mañana el apenas iba llegando. El desgaste mental era muy fuerte, salíamos casi en calidad de cadáver y con botellas de agua para resistir el camino de regreso a casa. Sobre todo yo. Pues era de los miembros que vivían más lejos de la empresa. Rumbo a casa me aguardaba una hora de camino y en el estado semi despierto solía pedir posada en casa de Changmin que vivía considerablemente cerca.
No pude charlar con nadie que no fuera Max o mis Hyungs durante muchas semanas, hasta que llegó el viaje a Estados Unidos. La excitación era tal que todo parecía fluir más enérgicamente que en otras ocasiones, Young Min-shi estaba más feliz que nadie. Con todo y los paparazzi extra de la producción de WGM el viaje fue muy bueno. Leeteuk Hyung tomó muchos vídeos para la cuñada sobre nuestro viaje. Pero el día siguiente de volver, a la hora en que estábamos viendo el capituló sobre el viaje, se colapso el orden mundial.
—¿Que dijo? —pregunte aún en trance.
—Era de esperarse. —señalo mi madre poniendo pausa.
Leeteuk Hyung acababa de decir que se estaba enamorando de Sora. Yo no estuve, pero ahora entendía que tanto se decretaban RyeoWook y Shindong.
—¿Por que no?
—Jungsoo es ya un hombre mayor, y se veía desde el inició que estaba encantado con ella. —dijo mi madre señalando el televisor. Frunci los labios confundido— Ella será una gran esposa para el fuera del programa.
Entonces sonó mi celular.
—¿ESCUCHASTE LO QUE DIJO?
Al otro lado de la línea se escucharon muchos murmullos tras el grito emocionado de Seohyun.
—¡Que lindo es oppa! —prosiguio emocionada— Ella nos agrada. ¿Crees que sean algo más? Ojalá que si. ¡Sabia que esta pareja sería muy exitosa! Esperó Leeteuk oppa nos invite a la boda.
—¡Hola Seohyun!
—¡Woh! Lo siento. Hola Kyuhyun. —dijo amable— ¿Como estas?
—Seo ya llegó Yonghwa. —dijo Hyoyeon —¿Con quien hablas?
—Ve. Estoy bien y también lo vi. Ojalá se de algo bonito. Cuidate.
—Muchas gracias. Oye... —hizo una pausa tremendamente larga —¿Que paso con unnie Qian?
—Aun nada. Ya pensaré en algo. —dije y escuche la voz de Yonghwa hablandole— Gracias por preguntar.
—Gracias, hablamos luego.
Y colgó.
—¿Quien era? —pregunto mi madre.
—Seohyun-ah.
—¿Le emocionó que se repitiera la historia?
Puse los ojos en blanco.
—¿Ya me explicarás porque era de esperarse que Hyung se enamorará de Sora? —dije desviando el tema.
Asintió con una sonrisa y me invitó a recostarse en sus piernas. Obedecí en silencio esperando a que empezará.
—Soy madre, siento que Sora es una gran chica, además de lo que me has dicho de ella. —hizo una pausa y apagó el televisor— Y Jungsoo quedó flechado desde la primera vez que la vio. Son muy compatibles y son sinceros el uno con el otro. Eso hizo que la química entre ellos no fuera meramente profesional, se están haciendo cercanos Kang Sora y Park Jungsoo no Sora y Leeteuk.
—Es verdad. —concedi pensándolo un poco— Hyung es el mismo con ella, dice que puede evitar ser el.
—Cuando alguien te gusta quieres mostrarle lo que eres de verdad. —concedio con un asentimiento.
Los días pasaron aún más rápido desde esa noche. Yo seguía dándole vueltas a como declararme con noona mientras Leeteuk Hyung mostraba su lado más cursi en WGM. Todos los días de programa la KyuLine se reunía en mi casa para ver el capituló nuevo, incluso Yunho hyung venía con Max y ocasionalmente Minhyuk con Jonghyun. El segundo disfrutaba burlarse de mi a sus anchas con el hecho de que ahora yo estuviera de invitado en WGM como el lo estuvo con Yonghwa. Terminando el programa se alzaba un gran debate sobre la situación, pues cada día se hacia más evidente el enamoramiento de Hyung respecto a Sora que poco apoco perdía su frialdad y reaccionaba de manera positiva a cada acción de hyung que no se detenía cuando de halagarla se trataba. Todos en la empresa esperábamos la buena nueva, pero hyung no quería acelerar las cosas y se sentía inseguro aún de ella.
Las reuniones se trasladaron a casa de Changmin. Que nos recibía a todos e incluso nos daba acilo cuando se hacia muy noche. Pero las últimas semanas había estado muy extraño. Me miraba con cierta incredulidad y algunas veces parecía darme a entender que estaba ignorando algo obvio cada que hablábamos sobre mis líos de faldas. Me sorprendió darme cuenta cuanto me molestaba su súbita cercanía a Seohyun, que por los comentarios de Changmin; estaba muy feliz con el dienton. Porque mi odio no desapareció con el tiempo, el seguía siendo lo peor que Seohyun pudo encontrar. O eso era de lo que me intentaba convencer. Pues el tiempo y mi desicion de formalizar con noona fue disipando toda mi aversión a los pretendientes de Seohyun, incluido Yonghwa. Había planeado algo totalmente diferente para mi declaración a noona pero no tenía más tiempo de hacer algo lindo porque mi agenda se llenaba a partir de la mañana siguiente a nuestro último ensayo en la empresa. Volaríamos a Hong Kong mañana con soshi y tendríamos actividades diferentes hasta que el siguiente jueves se realizará la premiacion de los MAMA.
Esta noche la llevaría a cenar cerca del río Han. Era un lugar privado y muy bonito donde las parejas solían cenar. Extrañaba platicar con ella pues desde que la conocí me hizo sentir muy cómodo y en confianza para ser yo. Siempre había sido una chica especial para mi. La quería mucho y le tenía un aprecio singular. Aunque por mucho tiempo lo ignore como con Sunkyu, noona desarrollo sentimientos diferentes a los de una amistad pero sabía cuán vinculado estaba a Seohyun por eso decidió no mostrarlo hasta que después de volver de España lo dio a entender de forma poco sutil pues aunque no lo expresara ninguna de las dos, trataba de forma fría a Seohyun quien no se quejaba pero me miraba acusatoria cada que me veía con noona.
—Quien te viera tan malvado, organizando una cena romántica con Qian-ah. —dijo Max socarrón.
—¿Desde cuando le dices "Qian-ah"? —interrogue sin dejar de peinarme— Ya no te juntes tanto con Seo. Por favor.
—Esta bien. Me callaré...—hizo una pausa. Puso los ojos en blanco y se levanto—Le daré privacidad a nuestro Romeo.
Salió de mi habitación cerrando de un portazo más fuerte de lo habitual. ¿Estaba enojado?
—No es mi problema.
Me sentía un poco fuera de lugar. Vestido formalmente con un traje gris de cuadros, camisa negra y zapatos. No era lo habitual para ver a noona, y me pregunte si no estaba desquitándome con ella aquello que me hubiera gustado hacer con Seohyun. Pues ella era muy fan de las cosas formales y cursis. Aunque dijera que no y que no sabía sobre el tema, Seohyun era una romántica empedernida tanto como Leeteuk Hyung.
Me sorprendió notar lo tranquilo que estaba. A tal punto que mi madre no dijo nada cuando salí de casa. Suponía que no tenía cabeza para fijarse mucho en ello. Y yo tampoco quise dar más comentarios. Después lo usaría en mi contra y eso sería muy incómodo.
El río Han era un lugar increíble. Pero me traía recuerdos no muy gratos. Aquel enorme fondo había sido protagónico de uno de tantos problemas con Seohyun. Y no me sentía orgulloso de ello. Fui muy grosero con ella. Y ella era muy buena actriz. Esperó a terminar de grabar y de tener ojos curiosos cerca para llorar. Lo sabía. La conocía. Intentar ser amable me costo mucho trabajo, me desesperaba tenerla cerca, quizá era otra forma de demostrar que me gustaba. Pasado lo más incómodo se fue a sentar en una silla al fondo de la locación y siguió leyendo. Evitó dirigirme la mirada siquiera con muy poco éxito y sonrió débilmente a los comentarios sin agregar palabra. Porque odiaba descargar su furia en otras personas. Y valla que muy en el fondo tenía un carácter fuerte. O quizá sólo yo la reventaba de esa forma porque me quería.
—Oppa se arreglo mucho hoy. —dijo noona en tono amable. Lucía linda con esa camisa negra y bufanda gris.—Creo que me equivoque de vestuario.
—¡No! Te vez genial. —objete.
Intente hacer un halago adecuado al gesto de mi mano, ocultado vergonzosamente la impresión de mi rostro y mi cargo de culpa por pensar en Seohyun.
Su mirada me analizó como nunca en todo el tiempo que llevábamos conociéndonos, fue incómodo porque no sabía que decir y en algún momento sospeche que alguien le había dicho a noona lo que tenía en mente. Fueron momentos de mucha incomodidad porque debía sentirme nervioso y no lo estaba.
—¿Pasa algo Kyuhyun?
Sacudí cabeza y sonreí. No quise responderle con palabras porque sabía que mi voz delataría la mentira inmediatamente porque noona me conocía bastante, lo suficiente para saber cuándo algo me pasaba. Nos miramos un largo minuto en total silencio hasta que a juzgar por sus expresiones se convenció de que no tenía "nada".
—¿Nos quedaremos aquí toda la noche? — pregunto.
—No, lo siento. — Respondí apenado — Vamos a caminar.
Le hice un ademan para que pasara y me tomo del brazo para andar juntos. Íbamos contra corriente y el viento azotaba en nuestros rostros despeinándonos. No contaba con que el contacto físico fuese tan incómodo en este momento. No había forma de avisar sutilmente lo que pretendía decirle pues con ella el "skinship" era algo cotidiano, pero sabía de alguien a quien una pequeña muestra de contacto físico la habría puesto muy incómoda por no ser ella quien la origino.
Seohyun lo llamaba "burbuja de espacio vital". Y cuando se rompía era porque ella así lo decidía y significaba que te habías ganado su confianza lo suficiente para que en alguna ocasión la rompieras tú mismo, pero muy de vez en cuando.
—¿Cuándo te vas a Singapur?
—Mañana. ¿Veras los premios noona? — le pregunte.
Me dedico una sonrisa socarrona y asintió. Desvió la mirada al rio Han sin decir palabra y yo la mire con una fijación medio enferma ¿Lo notaria? ¿Me veria como imbécil? Lo único seguro es que lo segundo ya lo era. Song Qian era una mujer muy bella y una forma de ser muy agradable. Tenía un rostro muy bello y armónico. Su sonrisa era preciosa. Tenía un cabello muy bonito y bueno, tenía una flexibilidad increíble. Pero no era lo más importante, era una mujer centrada, divertida, madura, comprensiva, amable y era china. Siempre tuve la tentación de tener una novia china. ¡Ah! Y besaba bien.
—¿Me volverás a besar? —pregunto cuando volvió el rostro a mí.
Perdí totalmente el hilo de pensamientos que tenía hasta hace un momento. Sentí las mejillas calientes y sonrojadas por su pregunta y evite su mirada rascándome la cabeza, síntoma de que me había descolocado su pregunta. Su sonrisa era de lo más descarada, como si la intención hubiera sido esa, ponerme en jaque. La adoraba. Había aprendido bien de Changmin y de mí.
—No. ¿Por qué? — Pregunte levantando una ceja— ¿Te gusto?
Siempre me era muy fácil lidiar con la tensión cuando me ponía en plan bromista, era por eso que desesperaba tanto a Seohyun que se ponía más seria aun cuando tocaba temas espinosos.
—Confesare que besas muy mal Kyu. — contrataco sobria.
Echo a reír y siguió andando sin mí. Mi autoestima había sufrido un golpe muy fuerte.
—¡Eso no es verdad!
—Claro que sí. Yo he besado más que tú. — me confeso.
—Eso no te hace juez en besos noona.
—No. — concedió con un leve asentimiento — pero me hace mejor besadora.
—Eso no lo puedo negar. — murmure.
Fuimos bordeando el rio entre bromas sobre lo mal besador que era aunque muy en el fondo mi ego seguía herido. Pero era imposible enojarse más de cinco minutos con noona porque era encantadora hasta para hacerme bromas pesadas, Changmin también la quería por eso. Tenía una vena perversa bastante agradable. El restaurante donde cenaríamos tenía una vista muy conveniente del rio Han. Así que mientras nos servían miramos la luna reflejada en el agua. Las luces del puente daban un ambiente más frágil al paisaje en concreto. Sabia por propias palabras de noona que extrañaba su casa en China y a su familia, sobre todo cuando nuestras familias asistían a nuestros conciertos.
—Noona deberíamos ir a visitar a tus padres — propuse.
—¿Y tú a que vas? — interrogo entrecerrando los ojos.
—Obviamente a acompañarte. — Respondí inocentemente— Imagina que te roban ¿Qué hago después?
—Sí, seguramente los secuestradores se intimidaran ante su fuerza. — Agrego poniendo los ojos en blanco— Aunque si les cantas quizá los convenzas.
—No canto tan bien.
—Algo angelical debías tener Kyu. —Me contradijo apoyando su rostro en la palma de la mano — Tu voz es como la de un ángel. Solo la voz.
Bufe y puse los ojos en blanco. Fue entonces que llego la comida china, no idee nada más original pero sabía que era su restaurante favorito pues a la hora de juzgar sazón en comida china noona y Zhoumi eran los mejores y más estrictos jueces.
—¡Gracias! —dijo cuando dejaron los platos y el mesero se retiró— Extraño esto.
—Y por eso te dije que debiamos ir a visitar a tu familia. —objete acomodando los palillos — Pero te burlaste.
—Seria... Estupendo. Pero...—dijo vacilante—¿Cuando tendrás días libres?
—No lo se.
—Quiza para mis bodas estés libre.
—No es probable, antes debo ir a la mía. —proteste y di un trago a mi bebida— No será tanto tiempo.
—¿Planeas casarte antes que yo?
—No lo se, es una posibilidad.
—Espero que Seohyun se decida pronto. —comento.
La mire un momento. Debía haber escuchado mal. Ella no podía haber dicho eso de quien lo dijo.
—¿Pasa algo?
—¿Yo? ¿Casado con Seohyun? —pregunte sarcástico — No ocurrirá noona.
—¿Como estas tan seguro?
Respire profundo y baje los palillos. Bien, este era el momento indicado de empezar con punto central de la reunión. Levante la mirada hacia ella que esperaba mi respuesta, sentía las mejillas rojas. Pero no estaba nervioso, era mi falta de experiencia en este tema lo que me causaba el sonrojo.
—Noona yo...—vencido mire a otro lado y concentre mi atención en la puerta— Seohyun ya no es importante en mi vida.
—Bien...
—Yo. Bueno. Tome una desicion. —prosegui sin mirarla aun—Y Seohyun ya no me interesa de esa forma. Hay alguien más.
Apoyo su rostro en la mano sobre la mesa y me miró con una expresión entre divertida y curiosa.
—¿Te gusta otra persona? —pregunto mordiéndose el labio.
Asentí y ella se tapo la boca un momento para toser, fue entonces que comprendí lo inevitable.
—Voy a simplificar tu martirio. —dijo con solemnidad impropia de ella— ¿Soy yo?
—Si. De hecho... Te iba a pedir que fueras mi novia. Pero me heriste, —la mire con una sonrisa en los labios — Cuando me dijiste que besaba mal.
—¡Oh Valla! Lo lamento Kyu. —se disculpo bajando la mirada a su mano que jugaba con el mantel— No era mi intención.
—En realidad, ya tendrás tiempo de enseñarme. ¿No?
Su mirada se elevó hasta mis ojos y la comisura de sus labios se curveo hacia arriba. Correspondí el gesto. Esta hecho, ahora noona era mi novia.
Lo extraño en la situación era el significado de ir tomando de la mano a noona, porque comúnmente lo hacíamos sin más problema. Y en otro tiempo a Seohyun le reventaba el hígado, porque ese trato tan cercano era exclusivo de ella. Por más feliz que fuera con Qian noona jamás me perdonaría lo mal que en su momento había tratado a Seohyun.
Justo en el momento en que fui un poco más cariñoso de lo normal me sentí ridículo. Pero noona se veía más que contenta con la situación, así que tal vez sólo fuera que como todo últimamente debía acostumbrarme. Me deseo un buen viaje y me beso al despedirnos, obviamente dentro del auto porque un escándalo por pequeño que fuera acabaría con la paz que se sentía últimamente en la empresa. Era extraño, pero esperaba que se mantuviera así la situación ya no quería más discusiones y altercados, esperaba que al fin la tranquilidad reinará en mi entorno.
Durante el trayecto a casa telefonee a Changmin para contarle me felicitó numerosas veces, pero conociéndolo, sabía que en el fondo no estaba feliz, y no entendía la razón. No quería volverme paranoico pero podría asegurar que lo repitió tantas veces para convencerse a si mismo más que a mi.
Pasaban de las doce cuando llegue a casa. Mi madre tenía toda la casa a oscuras menos mi habitación, donde se hallaba preparando mis maletas. Entre haciendo ruido para que no se asustara.
—Usted debería estar durmiendo—dije abrazandola— Lo haré yo. Tranquila.
—Casi término. —protesto amable— ¿Como te fue con Qian-ah?
—Bien madre, ya tengo novia.
—¿Y eso te hace feliz? — preguntó.
Asentí. Ella me miró un largo momento y siguió doblando ropa. No entendí su expresión posterior a la pregunta, incluso la pregunta era extraña. No me pregunto si me sentía feliz con noona, me había preguntado si era feliz con "eso".
Esta noche dormiría poco. Pero mañana me esperaba un avión donde podría desquitar mis horas de sueño ampliamente. Así que a eso de las tres me puse a jugar en el PS Vita. A las cinco debiamos estar en la empresa. Y a las nueve en Incheon. Nuestro vuelo saldría a las 11.