-Alumnos; alumnos!!! - dijo la directora, en un tono irritante; intentando llamar la atención de los alumnos.
Acababa de entrar al salón número seis de la secundaria de Morthon, con su falda extremadamente ajustada a la forma de su cuerpo.
Llevarla varias pulgadas por encima de las rodillas hacia que la directora Brawn se viera aun más alta y delgada de lo que era.
Tenía unos 40 años y llevaba a cabo su primera experiencia en este puesto.
Su tez estaba muy pálida y al igual que todos los días llevaba sus gafas sobre la parte baja de su nariz, lo que según ella le daba más autoridad.
Hoy le tocaba por primera vez, en su corta carrera de apenas unos meses, la difícil tarea de presentar un alumno nuevo, al grupo de tercer año, dos meses después del comienzo de las clases.
Así que se levanto de su asiento y con su manos alentó al chico que estaba sentado del otro lado de su escritorio a que la siguiera.
Abrió la puerta de su despacho, tomo una fuerte bocanada de aire y salio al pasillo.
Tras ella iba un chico de unos 16 años, parecía estar bastante nervioso, sus manos sudaban y sus ojos azules miraban hacia el piso.
Caminaron por un corredor y luego por otro, hasta llegar a una puerta de color azul con un gran numero seis pintado en rojo sobre ella;Donde se detuvieron intercambiando sus miradas.
El chico rubio, rasco nerviosamente su pómulo al tiempo que la mujer giraba el pomo de dicha puerta, dándole paso al chico y adentrándose tras el.
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-Alumnos silencio!- dijo,esta vez en un tono mas alto.
Los adolescentes guardaron silencio, notando por primera vez al chico parado a un lado de la directora; y un nuevo murmullo se volvió a adueñar del salón.
La directora,al borde de la furia,golpeó con sus nudillos el escritorio del profesor Martinez, logrando que las voces de los alumnos se extinguieran por completo.
Para luego anunciar
-El es Alex, y sera su nuevo compañero de clase- dijo empujando suavemente al chico hacia el medio del salón. Y antes de que el murmullo de fondo volviera a crecer, termino- Esperó lo hagan sentir uno mas y ayuden a que se ponga al día con las clases.
Miro al profesor Martinez que desde su silla la observaba en silencio
- Eso es todo, profesor- dijo mientras volvía sobre sus pasos para salir del aula.