"Hay muchos hombres más bestiales que tú -dijo la bella- y mejor te quiero con tu figura, que a otros que tienen figura de hombre y un corazón corrupto, ingrato, burlón y falso" -Jeanne Marie Leprince de Beaumont
En el jardín del palacio de Versalles tres pequeños niños se encontraban jugando; pasaban a toda velocidad por los frondosos arbustos gritando y riendo como los infantes que eran; Ben, Archie y Jay se encontraban en aquel reino para conocer a su prometido Carlos Valentine De Vil quien resultó no ser más que un pequeño de tres años que lloriqueaba y se quejaba de todo lo que le acontecía mientras que su madre le decía que callara y tratara de convivir con ellos, que se convirtieran en amigos para que cuando fueran más grandes su relación fuera más fácil de manejar para así cumplir el tratado
Sin embargo el pequeño pecoso se rehusó y prefirió dormir en los brazos de su padre mientras este hablaba con los monarcas sobre como pintaría el futuro después de que aquel matrimonio fuese llevado a cabo entre otras cosas de sus respectivos reinos
Y aquellos niños decidieron salir al jardín a jugar a los valerosos caballeros de brillante armadura que salvarían el día y se quedarían con la chica... o en este caso el chico pecoso; Jay, un niño de seis años entusiasta con mucha energía y una gran pasión por los deportes o toda actividad que requiriera usar fuerza y habilidad física. Archie un pequeño de seis años al que le intrigaba el conocimiento y el poder descubrir más, al que la curiosidad por aprender a leer y escribir era tanta que lo logro a su corta edad para así poder descubrir las maravillas del mundo y poder plasmar las suyas en algún momento de su vida. Y finalmente estaba Ben, el más pequeño de los tres por meses en contraste con Archie, y por un año en comparación con Jay; Ben era la encarnación en hombre de su madre... tenía un corazón benévolo que veía la belleza en todo ser viviente tenía una esperanza imposible de quebrantar y era amable y bueno con todos los demás aun y cuando no todos merecieran esa paciencia, esa bondad.
-¡Gane!- grito el niño de mayor edad saltando hasta la rama de un árbol sin dificultad
Los otros dos niños llegaron seguido de él respirando agitadamente puesto que venían corriendo tratando de alcanzarlo, cosa que no lograron.
-¡No es justo!- se quejó el castaño al mayor que sonreía triunfante desde aquel árbol –Eres mayor que nosotros…- alego pero aquel pequeño se limitaba a hacerle caras a lo que Archie gruño
-¡Vivimos en democracia! ¡Exijo justicia!- chillo el de mechones color miel cruzándose de brazos y haciendo un tierno puchero
-En realidad no… vivimos en monarquía, Ben- le corrigió el príncipe de Camelot a lo que él solo sonrió apenado
Jay bajo del árbol sin dificultad y sonrió mostrando la falta de su diente incisivo derecho -¿Jugamos otra vez? Prometo que tratare de ir más despacio para que los pequeños bebes no se enojen…- molesto imitando los lloriqueos de un bebe
-Yo no quiero jugar…- refunfuño el hijo de Bella sentándose en el suelo de brazos cruzados tratando de verse firme… pero solo se veía adorable
-Yo tampoco…- dijo el otro imitando la posición del menor
Jay resoplo y rodo los ojos balanceándose en el árbol del que había bajado y había vuelto a subir –son unos llorones… ¿entonces qué hacemos?- hizo una mueca mientras se paraba de cabeza en aquella rama
-No se…- suspiro el menor de los tres tallándose los ojos –yo quiero ir con mi mami a tomar lechita con galletitas…- murmuro mientras sus mejillas se tornaban rojizas
-No te vayas Ben, ¿Por qué no solo platicamos y traemos algo para comer? Este lugar es agradable- propuso Archie a lo que los otros dos accedieron; fueron a la cocina robándose tres vasos de jugo y una bandeja de galletas recién horneadas y sin más se sentaron en aquel bello jardín donde los rayos cálidos del sol daban perfectamente junto a la sombra, un lugar perfecto.
Los sirvientes luego también llegaron acomodando en tiempo record una mesa y sillas blancas para que los reyes tomaran el té, junto a postres franceses tradicionales pues aquellos reyes querían salir ya que era un hermoso día en el reino de Versalles.
Salieron para tomar asiento en aquella decorada mesa repleta de postres al otro lado del jardín del que se encontraban sus pequeños comiendo galletas.
El rey de aquel reino llego con un adormilado Carlos que se tallaba los ojos mientras su padre le tomaba de su manita, Carlos parecía haber sido obligado a despertar y convivir con aquellos pequeños pues pronto aquel castaño rey se acercó a ellos con su hijo detrás de él abrazando su pierna tratando de no mirarles.
-Cariño no seas tímido…- susurro el Rey empujándole levemente de la espalda separándolo de su pierna, el menor miraba asustado a aquellos reyes y a sus hijos, aunque estaba acostumbrado a tener mucha gente en su hogar saber que aquellos eran sus pretendientes cambiaba todo, le hacía sentir intrigado y asustado –Recuerda debes convivir con ellos porque cuando seas grande alguno de ellos será tu esposo y te hará muy feliz, y vivirán felices para siempre… pero tienes que hablar con ellos desde ahora ¿puedes amor?- pregunto mirándole tiernamente a lo que el pequeño asintió con sus pecosas mejillas sonrojadas
El rey sonrió y dejo a su pequeño hijo con el pequeño grupo de niños que le miraban con una ceja alzada sin dejar de comer… salvo Ben, el espero hasta que el rey se fuera para seguir comiendo
El niño de rizos bicolores se mantenía parado encogido de hombros mirando sus zapatos como si fuesen lo más interesante del mundo, mientras movía sus dedos nerviosamente y su sonrojo llegaba de sus mofletes hasta sus orejas.
Los niños se miraron entre si y asintieron, Ben se levantó y le tomo de la mano para dirigirle para sentarse con ellos pero Carlos removió asustado su mano antes de que pudiera tomarla, Ben le sonrió –No temas, soy Ben ¿Recuerdas? no te hare daño… ven a sentarte con nosotros- tendió su mano y Carlos la tomo gustoso, yendo a sentarse hasta donde se encontraban los otros pequeños que resultaban ser sus prometidos. Ben volvió a sonreír y pregunto -¿Quieres jugo?- levanto su vaso con dicho liquido hacia él, pero el menor negó con la cabeza -¿Quieres algo de beber?- pregunto esta vez mirándole fijamente
-Teshito...- murmuro el pequeño señalando la tetera de porcelana en la mesa de sus padres
Ben sonrió -¡Yo voy por el!- y se fue corriendo por dicha bebida hasta la mesa de los monarcas donde el Rey Johan servía un poco de té en una taza entrenadora
Los rosados labios de Carlos se mantenían sellados durante todo el rato, Jay ladeo la cabeza logrando que varias de las migajas que estaban en sus mejillas cayeran y pregunto -¿Por qué estás tan asustado?- el niño no contesto solo se encogió de hombros -Tranquilo nosotros no somos hijos de villanos... no tienes por qué temer somos niños buenos- trato de confortarle logrando que aquellos enormes ojos chocolate le miraran con esperanza ante que lo dicho era cierto y todo estaría bien
-¿Quieres una galleta?- Archie se filtró en la conversación y levanto una galleta en la vista del pequeño que gustoso sonrió y la tomo dándole pequeños mordiscos ya que aún no tenía sus muelas y le costaba trabajo comer por ende cosas de consistencia dura
Ben llego después dándole la taza entrenadora a Carlos quien gustoso la tomo y bebió inflando sus mejillas de tanto líquido que tomaba
Siguieron comiendo hasta terminar toda la bandeja y todas sus bebidas, Carlos se levantó tambaleándose un poco para dar la taza a su papá y regresaba para tomar los vasos de los otros niños y entregárselos a sus respectivos padres quienes solo miraban enternecidos aquella escena; Carlos ladeo la cabeza en confusión pues el solo estaba cumpliendo con lo que su madre había dicho sobre recoger sus platos cuando comia en un area diferente que no fuera el comedor y se los diera a ellos o a uno de sus sirvientes
Se sento en el fresco cesped de nuevo, jugando con este, los otros parecian aburridos -¿Jugamos a rescatar a la princesa?- pregunto Jay a lo que los otros dos hicieron muecas y negaron
Carlos se levantó y se metió al castillo sin decir nada a nadie, y regreso con crayolas y libros para colorear en sus pequeñas manitas que apenas si podían cargar todo eso; Jay se levantó y le ayudo a cargar con las cosas mientras le tendía la mano ya que sus pies se tropezaban
Llegaron al jardín de nuevo donde Carlos le quito los libros de colorear a Jay y se los repartió a cada uno de ellos dando pasos torpes, después tomo la caja con colores y crayones y los tiro al centro del pequeño círculo que antes tenían, se apartó los rozos que le llegaban a la cara y se recostó en el césped empezando a colorear una página al azar.
Todos volvieron a ver enternecidos la dulce acción del niño que sacaba la lengua mientras pintaba aquel libro tratando de no salirse de las rayas como su papá le había dicho, pronto los otros príncipes se sentaron de igual manera escogiendo un dibujo para pintarlo
Mientras Archie se peleaba con el niño árabe porque "Jay los dragones no usan escopetas"; Ben ayudaba a Carlos a pintar los ojos verdes de aquel gato que con esmero coloreaba
Después recortaron aquellas imágenes convirtiéndolas en títeres y jugando con ellas, Jay perseguía a Ben quien corría lo más rápido que sus piernas se lo permitían lejos del dragón de Jay con escopeta y espadas
Carlos tomo un crayón y fue a una pared con la intención de rayarla pero Archie lo detuvo -No pequeño las paredes no se rayan- dijo quitándole el crayón antes de que pintara aquella blanca pared, Carlos se cruzó de brazos y frunció los labios molesto tratando de verse intimidante y en desacuerdo pero solo logro que Archie le mirara con ternura y le guiara a jugar con él.
Se sentaron en el piso después de que Jay y un muy cansado Ben llegaran, los cuatro comenzaron a jugar con aquellos títeres sacándole risas al pecoso que en algún futuro se convertiría en su esposo
Pero después comenzaron a pelear por quien podía hacer sonreír más al pequeño, empezaron a discutir, y aquel niño al final prefirió ir con su padre a ver a su pequeño gato antes que aquellos niños que eufóricos trataban de tenerlo a su lado y que los otros no le tocaran; se enojaron sentándose cada quien en un lugar distinto enojados los unos con los otros por tratar de quitar la atención del niño de ellos mismos
Se preguntaron vagamente que sería de ellos cuando tuvieran que crecer y ganar la mano del menor, terminarían matándose o perdiendo por completo su amistad.
No podían permitir que eso pasara... ¿Pero que podían hacer? Después de todos sus padres ya les habían dicho que tenían que cumplir el tratado.
Jay se levantó dirigiéndose a donde los otros dos estaban dándose la espalda -Ya no hay que pelear...- murmuro cansado de aquella discusión
-Tú fuiste el que me lo quería quitar...- reclamo Ben
-No es un objeto...- respondió Archie
-Cálmense...- les tranquilizo Jay -Escuchen, en un futuro tendremos que ganar su mano, conquistarlo y casarnos con el... pero no hay que permitir que ese tonto acuerdo destruya nuestra amistad...- argumento mientras aquellos hacían muecas y asentían -Prometamos que a pesar de lo que pase con el tratado y Carlos, seguiremos siendo amigos a pesar de los problemas que todo esto pueda implicar... ¿Prometido?- dijo haciendo un puño y extendiéndolo a lo que los otros le miraron y asintieron
-Prometido- dijeron animados los dos poniendo el puño junto al de Jay en una promesa que duraría para siempre a pesar de que fueran rivales en ganar la mano del pecoso, fue así como se prometieron que ningún tratado y ningún pecoso chico interferiría con su amistad de años...
O al menos eso habían prometido antes de que aquel joven cautivara realmente sus corazones y las riñas entre ellos comenzaron aún y cuando estaba aquella promesa que les había hecho jurar no perder la cabeza por cierto chico de rizos bicolores y destruir su amistad y confianza solo por el
O al menos eso habían prometido... antes de él joven pecoso creciera e hiciera del tratado todo un caos.
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El rey Adam estaba furioso, pues se había enterado de la cita entre el hijo de Aladdin y el de Johan; y sobretodo se había enterado de aquel beso... aquel tonto beso que amenazaba con sacar a su hijo de la jugada; no es que el no confiara en que la belleza de su hijo y sus buenos modales lograran conquistar el corazón del pequeño, pero si algo sabia era que su sucesor era ingenuo.
Ben había heredado la belleza de su madre, el ser testarudo en sus decisiones de su padre, el ver la bondad en todo de su madre, lo inseguro de su padre, lo ingenuo de su madre y lo egoísta pocas veces de su padre
El problema era que Ben era demasiado ingenuo... creía que todos merecían bondad, actuaba pocas veces con mano dura; mientras que el creía en el amor verdadero y la longevidad con el que este venia, aquellos otros dos sabían que el tratado debía cumplirse ante cualquier cosa, por medio de lo que fuera y sabía muy bien que aquellos jóvenes eran capaces de lo que fuera con tal de ganar el corazón del pecoso.
Mientras que su hijo, bien sabia no se atrevería a hacer algo indebido para poder ganar, trataba de conquistarle con sus buenos modales y dándole su espacio para que hiciera sus cosas creyendo que el pequeño apreciaría eso... pero no lo hacía; lo único que lograba con eso era que el pequeño olvidara por completo su existencia y se concentrara en los otros dos principes
Aquel rey estaba furico, porque al paso en que su hijo iba... perdería la mano del bicolor, y no toleraba la idea de que su hijo perdiera; no toleraba la idea de que alguno de los otros reyes se apoderara de Versalles mientras que él se quedaría con un reino fuera de su enorme imperio y con un hijo que moriría solo si seguía así.
Por eso se armó y decidió ir a Versalles a reclamar a Johan y de una vez para que su hijo aprovechara e invitara al bicolor a una cita.
Pero después aparentemente Arturo logro enterarse al igual que él y furioso de igual manera decidió que iría de igual manera en busca de una explicación al monarca de aquel reino; después Aladdin decidió ir para defender al padre del pecoso y a su hijo... y así el plan del rey de Auradon se frustro.
Durante todo el tramo de Auradon a Versalles el rey Adam estaba dando "consejos" a su hijo para conquistar al pecoso... si la antigua Bestia daría consejos de romance
Ben miraba por la ventana asintiendo a todo lo que su padre decía sin realmente ponerle atención; pues solo decía cosas que no tenían sentido en su humilde opinión
Le dijo que le llenara de regalos y tratara de ser más apuesto e incitarle a algo más sexual... ósea todo lo que Jay hacia; le dijo que tratara de ser más interesante y preocuparse más por su coeficiente intelectual... al igual que Archie; pero no, si él iba a conquistarle seria bajo sus propios métodos no recurriendo a los de aquellos otros dos jóvenes que consideraba sus mejores amigos.
Porque Ben era todo un romántico... que creía y anhelaba un amor puro y verdadero, porque si tenía que enamorar al pecoso... se enamoraría de él, no de lo que su padre quería para conquistarle, no de lo que los otros dos herederos al trono hacían para agradarle.
Ben suspiro ante el recuerdo de aquella bella sonrisa que iluminaba el rostro del pequeño príncipe de Versalles... al que no se podía quitar de la cabeza y al que quería realmente hacer feliz si con eso podía ver esa hermosa sonrisa que de igual manera le hacia sonreír como idiota enamorado.
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-¡Exijo una explicación Johan!- grito el Rey Adam irrumpiendo en la oficina del monarca de Versalles tal y como había irrumpido en el reino del mismo
El rey Johan alzo una ceja y levanto la mirada de los papeles que estaba firmando para mirar a los prometidos de su hijo con sus respectivos padres que se miraban asesinamente -¿De que hablan? ¿Qué hacen aquí?- pregunto ingenuo
-No te hagas el iluso Johan…- gruño el gobernante de Versalles -¿Crees que no sabemos que dejaste que el hijo de Aladdin y el tuyo tuvieran una cita a solas?- volvió a gruñir recordándole al de Versalles vagamente los días en los que si era una bestia gruñona, ahora solo era un gruñón humano
El acusado solo reía nervioso y miraba suplicante a Aladdin... quien asintió y salió a su defensiva -No es su culpa, yo fui el que solicito su ayuda puesto que ambos tuvieron varios problemas durante esta semana… así que todo esta bien por que ya los resolvieron- sonrió tratando de hacer ceder a aquellos dos monarcas… pero no recordó lo terco que el Rey Adam podía llegar a ser
-Eso ya lo vi… se han de llevar muy bien como para incluso llegar a besarse- gruño de nuevo a ambos monarcas que trataban de defenderse de tales acusaciones
-¡¿Qué?!- Johan grito y sintió como si todo el aire disminuyera y todo se movía y todo era horrible y simplemente aquella revelación le tomo por sorpresa, una terrible sorpresa; miro a Jay y simplemente todos las emociones que sentía en ese momento explotaron -¡tu! ¡¿Cómo pudiste?! El es mi pequeño… ¡Dios apenas es un inocente niño!- bueno eso no se lo creyó ni el mismo pero por ahí iba la idea, el sabia que no era tan inocente… pero sabia que nunca haría eso
-Agh, Johan deja de actuar tan inmaduro es algo normal es un joven- dijo Arturo rodando los ojos
-P-pero es mi pequeño… eres un…- gruño a Jay que trataba de mirar todo menos los ojos celestes de aquel rey que parecía querer llorar y hacer un berrinche por haber tomado los labios del pecoso
-Eres un idiota… ¡¿por que Carlos te besaría?!- grito ahora Archie golpeando el hombro de Jay con brusquedad
-¿Celoso Arturito?- dijo Jay burlón ganando que Archie le empujara
-¿Qué podrías tener tu? Un imbécil que solo hace lo que dicta su entrepierna… después de todo lo que he hecho por el ¡¿se va contigo?! Agh…- se tomo los cabellos jalándolos tratando de liberar su desesperación pero era imposible
-Di todo lo que quieras Arturito… solo estas molesto por que aún y cuando le has estado rogando no te a besado ni el cachete… pero tranquilo aun te dejo a Leo…- murmuro lo ultimo ganando que Archie le empujara de nuevo y Jay igualmente le empujo
-Chicos basta… esto es ridículo- Ben interfirió en medio de ambos -Escucha Archie, yo también estoy enojado y decepcionado pero los golpes nunca han resuelto nada- Archie rodo los ojos y se recargo en la pared chasqueando la lengua
-No pienso quedarme de brazos cruzados Johan… ¡Exijo que Ben también tenga una cita a solas con tu hijo! Y más le vale a “tu pequeño” que se comporte y llegue a besar a Ben…- exigió el gobernante de Auradon golpeando el escritorio
-¿Disculpa? Mi hijo no será obligado a nada… y menos con algo en lo que tengan que ver sus sentimientos- el Rey Johan frunció el ceño molesto por las palabras de aquel otro Rey
-Pues lamento informarte que será obligado…- gruño de nuevo la ex bestia
-¿Por qué? ¿Por qué tu hijo va perdiendo por que no es lo sufici…- Johan se mordió la lengua y cerro los ojos, ni siquiera había pensado en lo que decía cuando noto que había hablado de más
-¡¿Qué fue lo que dijiste?!- gruño de nuevo aquel rey tomándole de la camisa amenazándole -Te lo advierto Johan… no quieres tenerme como enemigo, ¿Quieres recurrir de nuevo a la guerra? Bien adelante… solo te recuerdo que mi reino es más grande y mejor aún… yo si se gobernar a diferencia de ti que no puedes ni siquiera disciplinar a tu hijo…- gruño sin soltar aquel agarre -Ahora vas a ir a decirle a tu hijo que tenga una cita con mi hijo o si no tendremos un problema Johan- hablo con voz firme y severa estremeciendo a su hijo que pronto trato de intervenir
-papá basta, esto no resolverá nada… no podemos obligarlo a nada- trato de hacerlo entrar en razón pero no parecía funcionar
-Oh claro que podemos… pero tranquilo hijo Johan se encargara ¿cierto?- hablo con tono severo de nuevo pero el Rey de Versalles se libero de su agarre enojado por la actitud de los demás
-Oh no, ni creas que tu hijo será quien tendrá la cita con Carlos.. será Archie es lo más correcto- se cruzo de brazos y les miro enojado
-¡¿Y eso por que seria?!- grito el gobernante de Auradon
-Por que a diferencia del tuyo Archie se ha dado a respetar y le ha consentido y ayudado en todo lo que necesite; así que Archie tendrá una cita con el primero ¿Verdad Johan?- llamo al de Versalles que jugaba con sus dedos recargado en una silla con la cabeza fija en el suelo -¡Johan!- grito exasperado
-¡¿Qué quieren de mi?! Carlos no querrá hacer eso… lo podría obligar pero…- fue interrumpido por Adam
-Eres muy débil…- dijo con burla
-Miren quien lo dice… el que tiene un hijo débil y cohibido- dijo Aladdin ganándose una mirada asesina del padre del mencionado
-Dejen de discutir…- gruño Jay enfadado de aquella discusión
-¡Tu cállate! No tienes derecho de opinar…- lo callo Archie desde la puerta -Majestad… quiero tener una cita con Carlos; ¡pero el no aceptara! ¡Debe obligarlo!- exigió como un pequeño niño
-No es un objeto Archie… no puedes obligarle a nada no es correcto- interfirió Ben de nuevo siendo la única voz sensata en toda la oficina
-Si Arturito tu no sabes lo que quiere… me quiere a mi y punto- dijo Jay apuntándose a si mismo
-Eso tampoco es verdad Jay…- dijo Ben rodando los ojos
-Claro que lo es… No solo por que nos besamos, es solo que no tiene razón alguna por la cual morirse por ustedes- dijo resoplando para después enumerar con sus dedos lo que decía -Archie suenas tan estresante cuando tratas de tener la opinión más madura en todo… Carlos detesta eso, y tu Ben, eres tan crédulo e inocente que aburres a Carlos… eso me deja a mi que soy carismático, apuesto y tan rebelde que fascino- les guiño el ojo derecho y sonrió
-¡Eso es lo más estúpido que he escuchado! Mejor cállate y deja de quedar como el idiota… no entiendo por que Carlos te beso a ti… un vil imbécil mujeriego que no podrá nunca darle lo que yo; no eres lo suficiente para el…- chasqueo la lengua
Jay trono sus nudillos y lo miro enfadado -Yo soy lo suficiente para el… ¿Me llamas mujeriego cuando tu le traes ganas a Leo? Que vergüenza… que diría tu papi si se llega a enterar…- fue callado por una bofetada de parte de Archie -Ahora si me hartaste…- gruño abalanzándose contra el otro… mientras Ben trataba de separarlos y mientras los gobernantes volvían a discutir entre gritos y amenazas vacías sobre guerra.
-¡Ya basta!- la puerta se abrió de golpe revelando al pequeño bicolor enfadado -¡¿Es en serio?! Están actuando como pequeños niños… deberían estar avergonzados por su comportamiento tan egoísta… y ustedes dicen ser los buenos- todos parecían apenados y se rascaban la nuca arrepentidos -¡No soy un maldito trofeo! No pueden manejarme, ni decidir por mi, ni obligarme a nada… son realmente unos idiotas egoístas; solo piensan en si mismos y en lo geniales que se verán al lado de mi… tratado, tratado, tratado es en todo lo que piensan… ya estoy harto de su comportamiento infantil yo me voy, no van a obligarme a nada y no aceptare nada hasta que todos, si todos ustedes maduren y dejen de ser unos engreídos egoístas que solo me ven como un vil objeto… idiotas- murmuro lo ultimo y cerro la puerta enojado
-¡Carlos espera!- dijo Ben abriendo la puerta con intención de seguirlo y aclarar las cosas
Jay trato de seguirlo pero fue detenido por Archie -Tu te quedas aquí…- gruño empujándole dentro
-¿Quién me obligara? ¿tu?- empujo bruscamente su hombro y lo miro enojado y empezaron a discutir de nuevo hasta que Jay decidió parar y mejor ir en busca del pecoso seguido por Archie
-¡Carlos por favor! Detente…- pidió Ben tratando de recuperar el aire por que aunque aquel niño no era bueno en deporte aparentemente era bueno corriendo
-¿Qué?- pregunto de mala gana volteando y deteniéndose
-Déjame disculparme por nuestro comportamiento… no fu…- Carlos interrumpió el discurso caballeroso que Ben estaba a punto de ofrecerle
-Alto, no trates de defender sus acciones, yo escuche no puedes engañarme- comento burlón y el de cabellos mieles se limito a reír nervioso seguido llegaron Archie y Jay
-Escucha Carlos…- trato de explicarse Archie pero el príncipe más joven volvió a interrumpir su discurso
-¡No! Estoy harto de su actitud de pelearse entre ustedes por mi…- grito con las mejillas teñidas en rojo -Ustedes dos son unos jodidos celosos- apunto acusadoramente a Ben y Archie que solo se encogían de hombros -¡Y tú!- apunto ahora al árabe que silbaba inocente y se apuntaba a si mismo ofendido por una acusación
-Hola bombón… ¿Cómo has estado?- trato de restarle importancia a cualquier acusación que Carlos pudiera darle
-¡Eres un idiota engreído!- pero la terquedad de Carlos era mayor -Por que no me sorprende… llegaste gritando como el idiota que eres el gran logro que habías hecho…. Contaste a los cuatro vientos que me besaste y restregaste en la cara que eras el ganador que me habías logrado conquistar… ¡¿No es cierto?!- acuso mirándole con desprecio
-¡¿Qué?! No, no Carlos te aseguro que no fue así…- trato de defenderse y acercarse al más joven tomando su mano pero este la retiro de inmediato y le dio un manotazo -auch…- murmuro el árabe
-¿Supones que te voy a creer?- pregunto el pecoso alzando una ceja
-Escucha esto es un mal entendido, yo solo llegue a casa y mi madre empezó a cuestionarme cosas sin sentido o referentes a lo que habíamos hecho… ella lo adivino y se lo conto a Aladdin y a todo el que se encontrara; yo no se lo dije enserio amigo las madres son espías…-
-Jay cállate…- susurro Archie -Escucha solo quiero justicia, solo quiero una cita a solas al igual que Jay…- el árabe le interrumpió
-¿Una cita a solas? Depende… ¿Con Carlos o con Leo?- comento burlón chasqueando la lengua; Archie gruño y lo empujo causando que Jay de igual manera le empujara y empezaran a discutir y gritarse
-El ira a una cita conmigo- gruño Archie jalando a Carlos a su lado el cual solo miraba aburrido y sin prestarles atención realmente
-El no es un objeto…- Jay gruño de igual manera jalándolo de la otra mano y así empezaron a jalonear a Carlos de un lado a otro entre gruñidos y amenazas vacías
-¡Ya basta! Lo van a lastimar…- dijo Ben preocupado tratando de hacer entrar en razón a esos chicos que seguían discutiendo
-Que ya basta par de imbéciles…- dijo Carlos seguido de soltar aquel agarre y darles un golpe en la nuca a ambos jóvenes -Que no ven que me lastiman estúpidos…- dramáticamente sobo sus muñecas y soltó un chillido afeminado -Bueno me voy ya me harte de lidiar con ustedes…- se dio media vuelta para caminar cuando una mano suave le tomo de la muñeca deteniéndole -¡Que me dejen en p…!- era Ben, el no le había hecho nada… incluso le había defendido e interferido entre el par de idiotas que peleaban con el
-Por favor espera…- pidió Ben con tono suave mirándole suplicante, Carlos suspiro y dio media vuelta de nuevo para encarar al príncipe de Auradon que sonreía torpemente al ver que lo había logrado
-¿Qué quieres Ben?- pregunto Carlos cruzándose de brazos
-Carlos en serio espero que disculpes nuestro comportamiento… me gustaría tener una cita contigo…- el pecoso resoplo y le interrumpió
-¡Genial! Ahora de seguro iras con mi padre a exigirle tener una cita contigo a solas y el me obligara agh- frunció los labios y se cruzo de brazos en un pequeño berrinche
-¿De que hablas? Por supuesto que no… quiero tener una cita contigo pero eres libre de aceptar ir o no…- respondió dedicándole una radiante sonrisa haciendo que aquellos otros dos rodaran los ojos
-¿Qué?- aquello realmente confundió a Carlos, ese joven si que era la encarnación de lo bueno… o solo era demasiado ingenuo -¿Así que no me vas a obligar?- pregunto jugando con sus dedos y bajando la mirada sin mirar aquellos preciosos ojos verdes que con curiosidad le miraban
-Claro que no, es tu decisión… ¿Te gustaría ir a una cita conmigo?- soltó de golpe, Carlos le miro sorprendido mientras que los otros dos príncipes a su espalda se reían “Siempre tan ingenuo Ben” dijo Archie “Es obvio que le dirá que no” murmuro Jay pero Ben ignoraba sus venenosos comentarios concentrándose en lo que diría Carlos
-Ehm… de acuerdo- respondió sacando una bella sonrisa en Ben -Supongo que será divertido y me gustaría conocer más de Auradon… ¿Puede ser ahí?- pregunto relamiéndose los labios, Ben atino a asentir con la cabeza -Ok, iré a cambiarme por ropa común para pasar “desapercibidos”- hizo comillas con los dedos ante lo ultimo mencionado
-De acuerdo…- dijo Ben viendo como el joven de cabello bicolor se iba corriendo a su habitación seguido por aquel fiel cachorro
Detrás de Ben, los otros dos pretendientes del pecoso estaban boquiabiertos de que así de fácil Ben lo hubiera conseguido, y claramente celosos… a ellos les habría costado mas de diez intentos obtenerlo sin ayuda de sus padres y su constante presión al rey Johan.
Ben fue a su limosina por algo y ellos dos se quedaron ahí en el jardín recordando entre risas (y cabe decir más relajados) cuando eran unos pequeños que venian de sus reinos para conocer a su prometido
-Estas peleas son absurdas…- dijo Ben llegando de pronto
-Lo se… lo lamento es solo que me frustro saber que a pesar de lo que he hecho por el… a sus ojos parezco ser solo un amigo- confeso Archie jugando con el pasto
-Tranquilo hermano… se paciente, Carlos es lo que le sigue de bipolar… y terco, solo se persistente- animo Jay dándole un golpe juguetón en el hombro a lo que este rio
-¿Juntos aún y cuando estemos comprometidos con Carlos?- dijo Ben empuñando su mano y alzándola en una promesa al igual que cuando eran niños
-¿Enserio? ¿Eso de nuevo?- pregunto riendo Jay
-No ha pasado de moda por los últimos 13 años…- respondió Archie poniendo su mano junto a la de Ben
Jay rodo los ojos y accedió a poner su mano en aquella promesa que desde pequeños habían tratado de mantener -¿Contentos? Ya estamos los tres aquí parados en el jardín con los puños juntos… como idiotas- dijo y aquellos otros dos rieron; después al poco tiempo bajo Carlos con unos jeans rojos y una camiseta negra con cuello blanco y negro.
Ben sonrió al mirarlo y se acerco a el.
-Te tengo un obsequio… tómalo como una ofrenda de paz- saco una caja de chocolates bicolores y se la entrego
Carlos frunció la nariz pero sonrió -Gracias, aprecio la intención pero… no es necesario que me obsequien cosas, mucho menos chocolates… no me malinterpretes los adoro pero me temo que ya tengo una provisión de por vida- dijo soltando una pequeña risa que hizo sonreír al otro joven junto a el
-Entiendo… lamento si es agobiante pero somos tres príncipes tratando de cortejarte, créeme los obsequios pueden ponerse más ridículos caros y exagerados- comento causando una tremenda carcajada en el más joven
-De acuerdo ¿ya nos vamos?- pregunto apenado mirando sus zapatos
-Claro, si así lo quieres así será; vamos- Ben le ofreció su brazo y Carlos dudoso accedió mientras iban miro a Jay… el tipo que le había besado el día de ayer y que le había mostrado su verdadero ser; esto no estaba bien ¿o si? Es que después de todo el tratado ahora exigía pasar el tiempo con los tres… hasta que uno ganara, así que estaba bien… tal vez. Llegó con su padre a informarle de la nueva cita que tendría… este obviamente menciono algo sobre que no dejaría ir otra vez a su pequeño bebé con un vándalo que quien sabe que le haría y le abrazo tratando de no soltarlo; Carlos le recordó que se trataba de Ben y así el Rey de Versalles resignado accedió
Carlos fue emocionado a la entrada del castillo esperando a Ben mientras este conversaba con su padre, mientras decidió explicarle a Chico que no iría con el mientras este lloriqueaba y perseguía una hormiga, si no fuera tan lindo Carlos le llamaría idiota
-Escúchame bien Ben…- dijo el Rey Adam con tono firme a su hijo causándole un escalofrió -Quiero que utilices todo tu encanto, quiero que lo dejes tan idiota de amor que ni pueda mencionar su nombre…- se acerco aun más y con voz más grave -Quiero que lo enamores Ben, no quiero que llegues al palacio abatido por que no lo lograste; enorgulléceme hijo- su voz se suavizo y puso su mano en su hombro -Prométeme que para el final de la cita habrás conseguido besarlo…- su voz se hizo fuerte e imponente
Ben suspiro y volteo a mirar al pecoso que en la entrada jugaba con el cachorro que le ladraba y brincaba, volvió a respirar pesadamente y finalmente se digno a contestar -De acuerdo padre… lo prometo- sonrió y su padre correspondió dándole una palmada en el hombro -lo prometo…- murmuro caminando en dirección del pecoso.
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-¿A dónde vamos?- pregunto Carlos aferrándose a la cintura de Ben para no caerse de aquella motocicleta del príncipe
-Iremos al pueblo donde vivía mi madre antes de conocer a mi padre- contesto sin dejar de mirar el camino frente a él -te fascinara… es algo rustico pero se ha modernizado un poco también… tiene geniales cafés y tiendas… te aseguro que te gustara...- sonrió cuando sintió como Carlos se aferraba más fuerte a su cintura en una vuelta que dieron
-Mmm… ok- murmuro el pecoso viendo el frondoso paisaje por el que pasaban -Realmente es lindo…- murmuro al ver aquellos hermosos y gigantes arboles de los que sobresalían coloridas flores
-¿Quién?- pregunto juguetón Ben a lo que un sonrojo invadió el rostro del menor; Ben comenzó a reír y entraron a una pequeña aldea que menciono era donde había nacido su madre
Ben estaciono la motocicleta al lado de una cafetería “Leprince” se levanto quitándose el casco para luego ayudar a bajar a Carlos que veía con curiosidad todo lo que en aquel pequeño pueblo había; Una vez abajo Ben le quito el casco de los rizos bicolores y lo guio a entrar a la cafetería a su lado
-Este lugar tiene encanto…- menciono Carlos mirando lo rustico que parecía ser, un escenario perfecto y romántico como el que solían relatar los libros que le gustaban… espera, ¿Romántico? Sacudió su cabeza y se sentó donde Ben le indico este imito su acción sentándose frente a él -¿Enserio tu madre vivió aquí? Es esplendido… tan acogedor…- susurro mirando con curiosidad todo… casi apostaba que todos le mirarían raro por tan extraño comportamiento
Ben sonrió al mirar su ansiedad por mirar más -Iremos a donde quieras conocer pero creo que primero debes probar lo que sirven en esta cafetería… te fascinara- tomo la carta y miro todas sus opciones
-Mmm… no lo se Ben- murmuro mirando curioso como servían el té -esto es Francés… Vivo en Versalles no puedes impresionarme…- agradeció al camarero y procedió a tomar de su taza
-Bueno… yo no diría eso…- Ben también tomo una taza y bebió con cuidado de no quemarse -esta es la cafetería de la Señora Potts…- ante eso Carlos se paro en su asiento mirando curioso la cafetería mientras que llamaba la atención de los comensales por estar parado casi en la mesa se volvio a sentar y miro con ingenuidad a Ben quien solo rio -Después de que mi padre unificara la mayoría de los reinos y fuera nombrado Rey de Auradon… la Señora Potts pidió que le dejaran abrir su propia cafetería… y bueno mi padre le tiene mucho cariño así que accedió y aquí decidió abrirla- tomo nuevamente de su taza y prosiguió – Esta cafetería tiene mucho prestigio por todos los reinos… nadie hace cosas tan deliciosas como ella y bueno sus hijos- sonrió a Carlos que parecía ansioso y mucho más animado -¿Qué te gustaría comer? Eres nuestro huésped- comento juguetón, Carlos soltó una pequeña risa y le quito la carta de las manos para el mirarla
-Oh Ben todo esto son mil y un maneras de enamorarme- comento viendo la enorme variedad de postres franceses que le fascinaban
Ben se limito a reír y tomar de nuevo de su té -¿entonces?- pregunto acatando la atención del menor -¿Qué ordenaras?- Carlos hizo un puchero y lo miro
-No me presiones…- murmuro molesto sin dejar de hacer ese bello puchero que le fascinaba a Ben
-De acuerdo tomate tu tiempo… pero créeme, todo es bueno- Carlos asintió y siguió mirando todas aquellas apetitosas opciones… iba a engordar, su madre le iba a matar pero podía con eso
-¿Ya saben que ordenaran?- pregunto un camarero sobresaltando a Carlos -¡Ben!- miro a dicho príncipe y se abalanzo a abrazarlo y este gustoso correspondió -Es un gusto verte por aquí… ¿Qué te ha traído de tu enorme castillo a este pequeño y humilde lugar?- pregunto
-He traído a Carlos mi prometido a que conozca aquí…- respondió; Carlos solo miraba la escena extrañado -Oh donde están mis modales…- Ben se golpeo la frente -Carlos el es Chip… ya sabes… la tasita rota- comento burlón ganándose un golpe juguetón en el hombro del mencionado -Chip el es Carlos… mi prometido-
-Oh ya veo, hola pequeño… es un placer conocerte- beso el dorso de su mano caballerosamente
-No me digas pequeño…- murmuro Carlos haciendo un puchero tierno
El “camarero” se soltó a reír -Eres adorable… y perfecto para Ben- sonrió de nuevo y le acaricio los rizos bicolores a lo que Carlos frunció la nariz molesto
-No me digas pequeño…- volvio a advertir -además… ¿no se supone que deberías ser un pequeño niño?- ladeo la cabeza confundido -No recuerdo que dijeran que era un chico rubio, alto y musculoso- alzo una ceja en dirección de aquel fornido chico
Este sonrió -Por favor, han pasado 20 años… a diferencia de muchos yo si envejezco… tengo 25 años… créeme no soy un pequeño- sonrió de nuevo -Yo crecí junto a Ben, nos consideramos algo así como primos- revolvió los cabellos de Ben de manera juguetona
-Tiene sentido…- Carlos tomo de su té y miro a ambos chicos que recordaban cosas sobre su infancia sin entender una palabra
Después de un rato el chico volvio a preguntar -y bien… ¿Ya saben que ordenar?- Carlos frunció los labios y volvio a mirar la carta -¡macarons!- grito emocionado
-Por lo que tengo entendido tienes una obsesión justificada con ese postre francés… puedo darte una recomendación… ¿por que no pruebas este?- Ben trato de ayudarle a elegir señalando en la carta -Coulant de chocolate… ¿Qué dices?- pregunto al pecoso que frunció loa labios y se cruzo de brazos
-No… quiero macarons…- murmuro mirándole molesto
-Pero hay muchas opciones, es para que hagas un cambio… te gustara mira…- trato pero nuevamente fue interrumpido por el berrinchudo pecoso que le miraba molesto
-¡No! Yo comeré macarons- resoplo y lo miro molesto a lo Ben negó y rio nervioso
-Hey tranquilo…- susurro Chip posando su mano en el hombro del pecoso -Ben solo trata de darte otras opciones, te traeré macarons y Coulant ¿Ok?- Carlos asintió sintiéndose muy idiota por hacer tal escena en frente de los comensales -Por cierto eres muy terco…- menciono -Insisto… eres perfecto para Ben- murmuro causando un enorme rubor en el menor -Enseguida vengo- seguido de eso se fue
-Lo lamento Ben…- murmuro el pecoso con las mejillas aún rojas -No se que me pasa es solo que… agh soy muy terco es cierto… Lo siento, pero las citas aun me parecen extrañas…- murmuro de nuevo
Ben sonrió tomo sus manos y las beso en un gesto dulce que saco uno que otro suspiro en las jóvenes que se encontraban en la cafetería -No te preocupes yo entiendo que esto aun es incomodo para ti, pero descuida… Lo único que quiero es que dejes de estar tenso y disfrutes de esta cita ¿de acuerdo?- pregunto y el pecoso sonriendo asintió
Después de un rato la comida llego y a Carlos resulto fascinarle el coulant y la tarta que había pedido Ben, por que según el debía de ser generoso y darle de su tarta a lo que el caballeroso príncipe accedió
Después llego la dueña de dicha cafetería besando las mejillas de ambos y abrazando al hijo de Bella al punto de casi asfixiarlo, conversaron junto a ella y Chip… después de un rato se despidieron pero estos no perdieron la oportunidad de decirle a Carlos “Eres perfecto para el” Esa frase comenzaba a frustrarle.
Fueron en motocicleta de nuevo hasta una librería que aseguraba Ben… tenia las mejores historias; Carlos tomo cuantos libros podía maldiciendo al tiempo que no le alcanzaría para terminar aquellas lecturas, se sentó y comenzó a leer en silencio seguido por Ben que imito su acción
Carlos soltó una pequeña risa y pregunto -¿Tu lees o lo haces por convivir?- realmente estaba ingenuo
Ben hizo una mueca y se toco el pecho ofendido, dramáticamente dijo -¿Disculpa? Mi madre esta loca por los libros… yo soy igual, que creías ¿Qué Archie era el único al que le gustaba apartarse del mundo encerrándose en un libro?- cuestiono meneando la cabeza ganándose una carcajada del menor
-De acuerdo, de acuerdo… tranquilízate, perdón por haber ofendido tu corazón lector- dijo también exageradamente -¿Te gustaría que leyera para ti?- pregunto juguetonamente; Ben quedo perplejo primero y luego sonrió y asintió -De acuerdo… ponte cómodo- indico
Ben dudo en hacerlo pues el menor fácilmente se tensaba ante el contacto pero recordó las palabras de su padre y no dudo más; eso tomo un poco por sorpresa a Carlos, pues no esperaba que Ben se recostara en sus piernas y aunque normalmente lo golpearía y gritaría… opto por mejor pasar sus dedos en aquellos hilos de cabello miel mientras tranquilamente leía en voz alta.
La trama iba subiendo de ritmo al igual que el corazón de Ben que se aceleraba al ver las sonrisas del menor y como se mordía el labio; no iba a negarlo simplemente le fascinaba aquel niño que no se daba cuenta de la cara de bobo que tenia Ben al verlo sino que solo se concentraba en su lectura
-Lara sabia que eso estaba mal… que no debía hacer caso a las barbaridades que su padre demandaba- leyó Carlos acariciando el cabello del mayor -sabia que no debía forzar al amor… que eso llevaba tiempo y todo lo demás; pero aquellos labios finos le gritaban ser besados- Ben se removió mirando el los labios de Carlos… aquellos que debían ser besados al final de la cita según había prometido a su padre, pero demonios… Lara tenia razón, no podía forzar así al amor sabia que Carlos apenas estaba dejando sus nervios atrás para que el llegara y le besara espantándolo… no debía pero al mismo tiempo lo había prometido -Lara mando todo al demonio y se acerco lo suficiente al rostro de Kyle para rozar sus labios en un tacto respetuoso para nada obsceno pero que apaciguaba su deseo hacia aquel chico…- Carlos seguía tan perdido en la lectura que no se daba cuenta de la lucha interna que tenia Ben en ese momento de si besarlo o no
Ben se mordió el labio mirando aquellos rosados labios que no paraban de moverse relatando una hermosa historia de amor, Ben sabia que debía hacerlo así que se paro de su asiento y levanto el mentón del menor llamando su atención, rozo sus narices causando una pequeña risa en Carlos, prosiguió a besar su mejilla y bajo más hasta su cuello un área muy sensible para Carlos que le hizo gimotear y aventar a Ben
-¿Q-que es eso?- pregunto al escuchar el redoble de tambores y tratando de restarle importancia a lo que acababa de pasar entre ellos; se asomo por la ventana y diviso marionetas y un pequeño teatro -¡¿Qué es?!- pregunto alegre dando saltitos y jalando a Ben para que mirara a la ventana
-Oh, es un acto de marionetas que da la librería para los niños- respondió sin darle importancia pero Carlos saltaba de emoción al escuchar eso -Presentan la historia de mis padres y de muchas de las otras historias- esta vez le dio más información y eso fue suficiente para que Carlos gritara y saliera jalando a Ben hasta aquel acto infantil
-Había una vez en un castillos lejano y lujoso un príncipe engreído de mal corazón que un día fue visitado por una anciana pidiéndole hospitalidad… este se negó…- relataba un hombre moviendo las marionetas y usando diversos tipos de voz para los personajes
Carlos aplaudía emocionado junto a niños pequeños que lloraban y pedían por su madre, otros estaban dormidos y otros realmente prestaban atención a aquella obra
Ben estaba parado junto a todos los padres de aquellos niños, mirando con incredulidad a Carlos; no podía creer que su prometido estuviera ahí sentado junto a un montón de niños escuchando la historia de sus padres… realmente ese niño lo tenia perplejo.
-¿Cuál es el tuyo?- le pregunto una señora ojerosa que mecía a su bebé en brazos que estaba a punto de llorar
Ben sonrió y señalo a Carlos -el más ridículamente grande y pecoso- respondió y aquella señora parecía tener un tic en el ojo de lo inquietos que estaban sus hijos
Carlos empujo a un niño que le picoteaba la cara y les dijo a todos que se callaran por que no lo dejaban escuchar -¿Sabes? Cuando sea mayor será problema de los monarcas- dijo la misma señora y Ben se limito a reír viendo como Carlos alegaba con un niño de no más de 5 años que decía que a Bella le gustaba el color azul mientras que Carlos decía que no, que era el amarillo.
“Si tan solo supieran que mi madre ama el rosa” pensó Ben rodando los ojos y alejando a Carlos de aquella torpe discusión para llevarlo hasta donde la motocicleta residía…
-Aún hay mucho para mostrarte… ¿Quieres ir a la plaza comercial?- pregunto ayudando a Carlos a ponerle el casco
-Solo si me compras algo- respondió Carlos sacándole la lengua
-Estas algo infantil…- murmuro Ben colocándole el casco
-Creo que convivir con niños pequeños me hace sentir joven…- respondió balanceando sus pies -¿No te gusta mi inmadurez?- pregunto
El mayor le sonrió y se acerco a su rostro -me fascina…- murmuro besando la frente del menor y trataba de besar aquellos regordetes labios cuando Carlos le puso el casco en la cabeza bruscamente y se subió a la motocicleta mientras gritaba demandantemente que ya se quería ir a esa plaza comercial
Ben dio por perdida esa oportunidad para besarle y se monto a la motocicleta; condujo durante 30 minutos hasta llegar a dicha plaza, se estaciono y bajo a Carlos.
Entraron a aquel colorido lugar, Carlos decidió tomar fotos como todo un turista mientras que el solo le seguía… Visitaron de todas los tipos de tiendas entre ellas una boutique donde Carlos quería obligar Ben usar un vestido lila, claro que este se negó. Entraron a una tienda de chocolate y Carlos solo probo uno por que en sus palabras “¿Enserio Ben? ¿Mas chocolate? Tengo todo un armario con ese es suficiente” así que por ello decidió probar solo uno.
Lo devoro en menos de 2 minutos y ya estaba empezando a mirar demasiado el chocolate que Ben traía en la mano; Ben le convido la mitad y el bicolor gustoso lo acepto
Se lo termino pero tenia todos su labio inferior manchado de chocolate; Ben sonrió al mirarlo -Espera deberías limpiarte…- dijo limpiando con su pulgar la comisura de los labios de Carlos, termino de limpiarlo y lamio el chocolate que también se había embarrado en su dedo del labio de Carlos; este se sonrojo a más no poder y aparto la mirada de aquellos orbes verdes.
Ben levanto el rostro del pecoso y le dio una mirada que sometió a Carlos; se acerco un poco más hasta que sus respiraciones se encontraran y justo cuando sus labios se iban a rozar… un grito a la clientela de parte del gerente les hizo separar “La plaza cerrara en tres minutos” pronuncio este obligándolos a regañadientes a salir.
Ben le dijo que caminaran por un parque cercano y el pecoso accedió… minutos pasaron en completo silencio mirando el paisaje que recorrían
-¿Y ya planeaste como gobernaras?- pregunto Carlos rompiendo el silencio entre ambos
Ben hizo una mueca y rio nervioso -Aún no lo se…- murmuro bajando la mirada y después de un rato se levanto encontrándose con la curiosa mirada chocolate del joven pecoso -Es frustrante ¿sabes? El que todos estén presionándote para algo de lo que aun no estas seguro de ser… es horrible ver que te equivocas y por eso ya todos te juzgan- hablo de manera rápida y agitada -No entiendo por que todos creen que los reyes son perfectos… muchas veces olvidan que también son personas- susurro agachando la mirada de nuevo
-los reyes no son perfectos…- comento Carlos riendo -Comenzare por tu padre sin tratar de faltarle al respeto; el creo la Isla para prácticamente vengarse de sus enemigos y los de sus aliados pero fue algo egoísta el no dejarlos descansar en paz y peor aún.. obligar a su inocente descendencia a vivir entre el maltrato y abuso de sus padres y además de decadencia y pobreza… esa es una de las peores decisiones que un rey a tomado y tu puedes arreglar…- dijo Carlos frunciendo la nariz ante el recuerdo de los moretones en la piel de Mal y las marcas de acido en la de Evie así como todos los relatos que aquellas dos chicas le habían contado sobre lo asquerosa y decrepita que era la isla de los perdidos
-Nadie creyó en mi durante mi primera proclama real…- susurro apenado Ben rascándose la nuca -Si no pude hacer que creyeran en mi decisión ¿Cómo hare para que crean en mi liderazgo?- pregunto
-Si de algo sirve yo creo en ti…- murmuro Carlos con sus mejillas sonrojadas -Escucha… tus ideales son buenos Ben, tu corazón bondadoso y tu alma pura… pero para que tu logres ser un buen rey debes de dejar de subestimarte y escuchar lo negativo de ti; debes entender que no eres igual a tu padre y que tratar de ser como el no te hará un mejor rey ni una mejor persona… solo te hará alguien que tiene miedo de ser el mismo y de que no le indiquen que hacer- explico rápidamente parándose frente a Ben para detenerlo -Solo se tú Ben… cree en lo que te digo… debes creer en ti mismo para que los demás puedan creer en ti…- sonrió cálidamente posando su mano en el pecho del mayor -Si sigues mi consejo serás un buen rey… y quien sabe quizás también…- mordió su labio y respiro hondo por que aquello era pesado de decir para el -un gran esposo- murmuro mirando los ojos esmeraldas del mayor que sonreía ante esto
-Debo saberlo…- dijo Ben -¿Quién va ganando?- pregunto tomando las manos de Carlos y entrelazándolas para seguir caminando
-No soy un premio… no puedes decir que jugador va ganando por que mis sentimientos no son un partido… ni mi corazón un brillante trofeo…- respondió frunciendo la nariz
Ben hizo una mueca al notar su error -Lo lamento tienes razón… n-no d-debí…- Carlos lo interrumpió
-Descuida… contigo no me enoja tanto… después de todo eres el más atento y caballeroso de los tres…- murmuro
Ben soltó una risa nerviosa y lo miro -¿Realmente solo causo esa impresión?- pregunto incrédulo
-Lamento informarte que si…- respondo Carlos frunciendo los labios -Pero esta bien… tu eres el atento y bueno, Archie el inteligente y fanfarrón a veces y Jay el idiota… así es la jerarquía- respondió el bicolor mirando al cielo que empezaba a oscurecerse
-Hay algo que no entiendo… si Jay te cae tan mal… ¿Cómo por que lo besaste?- pregunto incrédulamente de nuevo
Carlos se sonrojo y se removió incomodo -Bueno… descubrí que tiene un lado dulce, t-talvez f-fue por eso… o no se- respondió rascándose la nuca – De ti descubrí que tienes un lado más cool y pervertido que no conocía... Por que no creas que no me di cuenta de lo que tratas de hacer…- lo miro acusadoramente cruzándose de brazos
-¿D-de que hablas?- dijo Ben nervioso soltando una risilla nerviosa
-No te hagas el inocente lo se… tratas de besarme- y demonios había sido demasiado obvio por que si que lo sabia – No entiendo por que los hombres son tan competitivos y necios…- murmuro molesto el pecoso
Ben hizo una mueca -l-lo lamento Carlos… yo no soy siempre así- trato de excusarse pero la severa mirada que Carlos le daba le indico que no seria nada fácil convencerlo -Tienes razón fue algo tonto y competitivo hacia Jay lo lamento- se disculpo y Carlos asintió -No puedo forzarte no seria correcto perdón…-
-Tranquilo Ben… esta bien te perdono solo quiero saber por que…- murmuro mirando el nerviosismo de Ben
El de orbes verdes suspiro y confeso -Mi padre antes de salir me hizo prometerle que te besaría para el final de esta cita-
Carlos abrió los ojos impresionado pero si lo pensaba bien el rey Adam era egoísta muchas veces -Creo que ya es tarde… debería volver a Versalles o papá te matara- comento riendo
Ben también rio y olvido así lo de hacia un rato -de acuerdo… ¿Tienes frio? Lleva mi chaqueta- y efectivamente saco su chamarra y en ella envolvió a Carlos quien apenado agradeció
Fueron por la motoneta y se encaminaron a Versalles entre risas y charla activa -¿Entonces consideras a todos tus utensilios familia?- pregunto burlón Carlos agarrado firmemente de los hombros de Ben
Ben soltó una pequeña y risa y contesto -¿Lo dices por Chip? Bueno algo así, mi padre cuenta con tíos y primos lejanos… por lo que considera más al antiguo y actual personal del castillo como sus familia- Ben se paro en el semáforo y aprovecho la espera para seguir platicando -Mi madre también cuenta con sus tías y un primo lejano… en conclusión no tenemos muchos familiares por lo que nos sentimos más familiares con nuestros sirvientes…- termino justo a tiempo que el semáforo cambio de color
-Yo estoy igual…- grito Carlos puesto que creía que a la velocidad que iban Ben no lograba escucharlo -Mi papá solo tiene a mis abuelos los rucos y una hermana de donde vienen mis despreciables primos- relato en un suspiro -Por parte de mi madre… en realidad no tengo a nadie, no se por que y ella no quiere decírmelo – frunció la nariz molesto -Tal vez es mejor así ¿No? Tener una familia pequeña a una extensa con docenas de personas irritantes…-
El futuro rey de Auradon asintió riendo junto al menor; siguieron charlando esta vez sobre la preparatoria y como se la había pasado Carlos en esta… así como de todas las pequeñas riñas que había tenido con Jay esa primera semana
Carlos también aprovecho para pedir permiso para llevar la ropa que le diera la gana a la escuela pero este primero se negó diciendo “Carlos no quiero ser el único que cumpla con el código de vestimenta de príncipes… tu sufrirás conmigo” El bicolor de inmediato le rogo aún más dándole una mirada suplicante que hizo doblegar a Ben y dijo que lo pensaría durante lo que restaba del día
Llegaron finalmente a Versalles donde el rey Johan iba de un lado a otro impaciente por la llegada de su hijo; apenas llego este se lanzo a abrazarlo así como inspeccionarlo
Ben esperaba recargado en su motoneta al pecoso para despedirse de él; llego de inmediato agradeciendo a Ben la paciencia y todo lo que había hecho por el en aquella cita
-Realmente me divertí…- confeso Carlos rascándose la nuca
-Tienes razón…- dijo esta vez Ben -Fue agradable hablar con alguien más maduramente y ver la ciudad acompañado de una persona que me deja en ridículo…- tomo las pecosas manos del menor y deposito un casto beso en ambas
Carlos rodo los ojos -Hay por favor… lo adoraste… me adoras- dijo altanero tratando el calor que se propagaba por sus mejillas
Pasaron un rato simplemente sujetándose las manos hasta que Carlos decidió que debía entrar al palacio desde donde su padre con binoculares los observaba… hasta que llego su madre jalándole de la oreja y llamándole idiota por su comportamiento tan sobreprotector a su hijo e infantil; Carlos y Ben solo negaron y rieron ante esto.
-Bueno creo que ya debería entrar…- dijo en un suspiro Carlos -Adiós y gracias por todo Ben… nos vemos mañana- se alejo despidiéndose con la mano y pronto su can fielmente vino a su lado para probablemente cuidarlo de que no se perdiera en el transcurso jardín-puerta según el.
Carlos se alejo y Ben solo le dijo adiós… pero recordó las firmes palabras de su padre… debia hacerlo, debía enorgullecer a su familia, demostrándoles que no era un inútil cobarde y que podía hacerlo… podía tomar los labios de Carlos Valentine De Vil… claro que podía y lo haría... aún y cuando se lo pidiera cortésmente contaba ¿Cierto?
-¡Oye espera!- llamo el futuro monarca haciendo que Carlos girara en sus talones y le mirara confundido -¿P-podrías ehm…?- rasco su nuca con nerviosismo y agacho la mirada. Tomo una bocanada de aire y se armo de valor para pedírselo, junto sus manos las del pecoso y lo miro nervioso -¿Puedes concederme el honor de besarte? Realmente quiero enorgullecer a mis padres así que… ¿Podrías?- cuestiono con una ligera pizca de esperanza en su corazón
Carlos se removió del agarre de Ben y se alejo un poco, mordió su labio y pensó en lo que haría o diría; Realmente había disfrutado la cita que había tenido con Ben, se había comportado tan lindo y como todo un caballero con el… Ben se lo merecía; además esas simples palabras “quiero enorgullecer a mis padres” le recordaron tanto a él mismo así que sentía que debia hacerlo.
Pero luego estaba Jay… al chico que le había quitado la virginidad a sus labios y que le había hecho sentir querido y que le había mostrado lo mejor de si mismo para conquistarle, aquel que era tan buena persona… aquel que era tan maravilloso y encantador… pero Ben también lo era, y era mucho más atento, mas caballeroso, era tan dulce y todo un romántico… simplemente no sabia que hacer, su coordinación mente-cabeza estaba hecha una mierda.
Así que ignoro lo que dijo su mente sobre sus ideales y a su corazón que le gritaba sobre Jay y Archie y quien sabe con que impulso fue que decidió que era lo correcto después de la cita que le había dado Ben
El podía hacerlo, después de todo Ben lo merecía por defenderlo y por la cita que habían tenido -D-de acuerdo- tartamudeo asustado; se acerco a Ben y soltó un suspiro y cerro los ojos esperándolo… esperando que los suaves labios de Ben fuesen presionados con los suyos…
Ben se acerco tentativo a probar aquellos rosados y regordetes labios sintiendo la respiración irregular del joven que indicaba lo nervioso que se encontraba, acerco al menor por la cintura a su cuerpo y pudo sentir lo tenso que este estaba y fue cuando lo noto…
Carlos se sentía obligado a hacerlo… sentía que debia besarlo por alguna estúpida razón; y el no quería eso, mas bien no podía con ello… no podía con la carga de saber que aquel beso no era por amor sino por mero compromiso de no quedar como descortés hacia el por parte del pecoso… así que no podía, simplemente no podía
Carlos seguía esperando nervioso aquel tacto que nunca llego… por lo que abrió los ojos mirando a un sonriente Ben que acuño su mejilla -¿Q-que h-haces? ¿N-no deberías?- Ben callo sus dudas pasando su dedo por los labios del menor que estaba mas que confundido
-No pienso hacerlo…- admitió y aquello fue aun mas confuso para Carlos de lo que ya era por lo que ladeo la cabeza y Ben ante esto solo rio -Si te beso… quiero que sea por amor y por que quieras hacerlo… no por quedar bien conmigo- respondió ganándose a un sorprendido Carlos que después le sonrió
-Gracias…- murmuro el pecoso abalanzándose a Ben en un abrazo necesitado que fue bien correspondido por el mayor… y ahí duraron por segundos, minutos, tal vez horas pero ¿Qué mas daba? Si lo importante es que estaban juntos en una muestra de afecto que podía ser mayor o equivalente al beso que no se dieron… pero ambos muy en el fondo ansiaban
Pero todo estaba bien ¿no?
Por que tal vez un abrazo fue mejor que cualquier otra muestra de afecto…
Notas: Antes de que me quieran asesinar😅 quiero justificar el haberme tardado tanto... ok en vacaciones no nos dejaron absolutamente nada de la escuela... y cuando entramos nos encontramos con una bomba de tareas y proyectos😣 asi que perdoneneme disculpenme pero es culpa de la escuela😑
Y como vieron este capitulo fue Benlos😅😉 de un vez advierto que el siguiente sera Archeos... asi que ya saben :v
Lo de el exceso de chocolates lo saque de Junjou Romantica :v ese episodio donde Misaki conoce al hermano de Usagi y como que le gusta y Misaki dice que le gustan las fresas y entonces el hermano le empieza a mandar un monton de fresas😂🍓 asi es lo de Carlos... solo que con sus prometidos y chocolate
¿Alguien ha visto la historia verdadera de la Bella y la Bestia? .-. Yo tampoco la sabia pero investigando resulta que es puro drama y morisionar :v Pero es linda... investiguenla si quieren les resultara interesante😉😂
La primer parte es tan empalagosa y tierna :3 No se por que salio eso... pero creo que va genial con la trama de esta historia por que despues de todo... Ben, Jay y Archie son mejores amigos desde ese dia que conocieron a Carlos... asi que pues el tratado tambien aterroriza su amistad .-.
Chip el hijo de la señora Potts... jaja se me ocurrio de pronto cuando me pregunte "¿Y que paso con el? Ya no puede salir en Descendants como niño o adolescente por que ya es mayor... demonios han pasado 20 años... es obvio que es mayor y pues... tada!!! Decidi incluirlo😂😅 Diganme... que les parecio???
Ben tratando de besar a Carlos por que su papá lo obliga... siempre pense que el rey Adam fue egoista en lo de crear la Isla... asi que para el tratado es igual... o incluso puede llegar a ser peor😕
Insisto... busquen imagenes de reposteria francesa y arabica... quedaran enamorados de tales delicias😋😍 Creo que yo soy igual a Carlos... me pueden enamorar con comida😂 asi que ya saben😉😂
Espero que no me maten por que no hubo beso Benlos... pero creo que el abrazo fue más tierno y significativo... ademas Ben lo dijo... no habra beso si no hay amor de por medio...😂 bueno... o hasta que lo admitan😉😂
Ok y esto fue todo por mi parte😂 espero que les haya gustado... sus dudas, comentarios, sugerencias o amenazas alla abajo pliss😂😁 Enserio sus comentarios y votos me animan a seguir... asi que sin miedo alguno comenten y voten... no muerdo...manzanas😂🍎
Gracias por leer y pues... Bye😌✌