Decir que no estaba ansioso sería mentir, Jungkook sentía que sus manos sudaban y que el latido de su corazón podía escucharse hasta la India, pero el hombre que caminaba a su lado parecía no notarlo. El profesor Lee no dijo nada mientras ambos cruzaban la calle en dirección al barrio residencial que colindaba con la Universidad y en el que el hombre había mencionado que estaba ubicado su apartamento.
Jungkook quiso preguntarle a cuántos otros estudiantes había llevado, pero las palabras se habían atragantado en su garganta, sintiendo la vergüenza quemarle las mejillas mientras se limitaba a asentir a la extraña oferta hecha por su profesor. Y aunque tenía la ligera impresión de que se estaba metiendo en un problema, prefería eso a tener que volver a casa y ver a Taehyung.
Aunque...
Tal vez el profesor Lee era un asesino en serie, que coleccionaba trozos de piel de sus víctimas y confeccionaba con ellos una manta con la que se cubría en las noches de frío mientras reía como un loco desquiciado, acordándose de sus inocentes y frágiles víctimas. Jungkook incluso se lo imaginó sonriendo mientras los invitaba a pasar antes de lanzarse sobre ellos y asfixiarlos con una cuerda de guitarra al ritmo de una canción de rock.
Bien, ya no quiero ir...
.- Eh, profesor...
.- Te dije que me dijeras Hunseol – le interrumpió el hombre mientras se giraba, sus ojos penetrantes fijos en los suyos - ¿No quieres que seamos más... cercanos?
No, no, no quiero que me asfixies ni me zurzas a tu sábana.
Jungkook sonrió nervioso mientras trataba de pensar en algo qué decirle para escapar, pero no encontraba ninguna excusa válida para poder salir corriendo y no volver la vista a atrás. Era muy joven para morir y no había escapado de la muerte en manos del maníaco (a.k.a Yoongi) para terminar siendo asesinado por un apuesto profesor de música que coleccionaba piel. Además, también estaba el pequeño detalle de que era virgen.
Y Jungkook se negaba a morir siendo virgen.
.- En realidad, recordé que debo hacer algo, Hunseol – su voz sonó temerosa mientras se alejaba un paso hacia atrás mientras el rostro del hombre se endurecía – Y-y debo irme... si, si, debo irme.
.- Está en horarios de clase, señor Jeon – respondió con firmeza entonces el hombre, sus manos escondiéndose en los bolsillos de su grueso abrigo y olvidándose del tono amable e incluso coqueto de antes – Hasta donde recuerdo, usted ni siquiera estaba enterado de que no dictaría mi sesión hoy, así que no creo que haya programado algo... ¿o me equivoco?
Estúpido, estúpido Jungkook.
.- Eh... bueno... es que... - Jungkook se mordió el labio inferior mientras trataba de pensar en algo convincente, pero nunca había sido muy ágil para pensar bajo presión (ni pensar en general, siendo sincero) – Es... ¡Es el cumpleaños de mi novio!
.- Pensé que me había dicho que Park no era su novio – La respuesta llegó rápida y maliciosa mientras maestro Lee ladeaba la cabeza, arqueando las cejas y Jungkook se encogió, ahora temeroso.
.- Y-yo... no es él...
.- ¿Ah, no? – el hombre se acercó uno, dos pasos mientras Jungkook trataba de pensar en qué hacer, pero sentía sus piernas pesadas – Entonces, ¿quién?
Buena pregunta, lloriqueo en su interior.
.- Soy yo.
Ambos se giraron, Jungkook sintiendo que todo a su alrededor se volvía mágicamente de color rosa mientras imaginaba a Taehyung sobre una caballo, con una sonrisa y una armadura dorada, dispuesto a entregar su vida para preservar su inocencia (y es que no era chica, aunque no estaba mal que tuviera fantasías, ¿verdad? ¡¿Verdad?!). Sin embargo, la voz no le pertenecía a su lindo vecino, ni había caballo ni armadura dorada. Incluso, Jungkook deseo saltar a los brazos de su profesor.
Entre ambos, no sé podía decidir cuál era peor.
.- Señor Min – concedió el hombre, enderezándose de golpe mientras Yoongi terminaba por acercase hasta ellos - ¿A qué debo el placer?
El maníaco iba de negro por completo, resaltando aún más su pálida piel y su cabello, y antes de que Jungkook pudiese gritar como niña, ya lo había jalado por la muñeca hacia él, colocándolo tras su espalda mientras se volvía un obstáculo directo entre el maestro Lee y Jungkook, que sólo miraba todo estupefacto y sin entender (porque era un poquito lentito).
.- Señor Lee – saludó entonces el maníaco, sonriendo suave – Ya le he respondido, yo soy el novio de Jungkook.
El maestro Lee guardó silencio, observándolos con expresión escrutadora y Jungkook se vio escondiéndose tras el más pequeño, flexionando sus rodillas mientras trataba de cubrir su rostro con la capucha del abrigo de su repentino protector. Aunque no se fiaba del todo, a lo mejor Suga no quería compartir su asesinato con nadie, y sólo se aseguraba de quitar cualquier competencia para luego ir y lanzarlo de un acantilado.
.- He visto que salía con Jungkook de la cafetería – rompió entonces el silencio Suga – Y bueno, conociendo a Jungkook... y conociéndolo a usted, no estuve muy de acuerdo con eso, ¿no cree, profesor?
El hombre pareció enderezarse aún más y Jungkook pensó que desde su posición, tanto él como Suga debían verse minutos. Bueno, no es que el maníaco ya no fuera diminuto de por sí. Así que él mismo se enderezó un poco, tratando de mostrarse seguro (aunque por dentro estaba pensando qué tan efectivo sería gritar "¡mami!" y salir corriendo de regreso a Busan, abandonado la universidad y decidido a volverse prostituto).
.- El señor Jeon no ha avanzado nada en su proyecto final del semestre – argumentó de pronto el maestro – Quiero creer que no es por su culpa, señor Min, ¿o es que está distrayendo mucho a su novio?
.- Ah, p-pero...
.- No tiene ni idea de lo genial que es Jungkook cuando follamos, profesor – sonrió irónico el otro, consiguiendo que Jungkook le mirara aterrorizado por sus palabras – No me deja ni salir de la cama, pero estoy seguro que él no necesita de clases personalizadas para terminar el trabajo, me tiene a mí, después de todo.
Claro, modestia aparte.
Sin embargo, Jungkook decidió que lo mejor no era contradecir al mayor mientras seguía en medio de una guerra de miradas frías y asesinas con el profesor, dejaría que librase su batalla, lo salvase como un feroz caballero y luego huiría a la China para no tener que cargar para siempre con la terrible verdad de que su peor enemigo lo había salvado de ser asfixiado al ritmo de una canción de rock.
Una mala canción de rock, seguramente.
.- Supongo que no duda para nada de sus habilidades, señor Min – rompió el momento el maestro Lee, cruzándose de brazos en posición defensiva – Aunque no recuerdo eso de sus cursos conmigo.
Suga sonrió prepotente entonces: .- Lo que pasa, profesor, es que yo sí hago música.
Jungkook estuvo entonces a punto de gritar "turn down for what", sin embargo todo ánimo de celebrar el comentario de Suga se evaporó de su cuerpo cuando una voz gruesa y grave (que le provocaba muchas ganas de masturbarse) llegó hasta él. Una voz que gritaba su nombre, solo su nombre.
.- ¡Jungkook!
.- ¿Qué hace aquí? – susurró para sí mismo, sin querer girarse para comprobar que efectivamente, a quien había querido ver desde un principio, estaba ahí.
Suga no perdió la sonrisa: .- Yo lo llamé – susurró solo para él mientras Taehyung llegaba hasta ellos.
Y no sólo Tae sino que un pequeño Aerum envuelto en un acolchado abrigo amarillo vino siguiendo sus pasos, su enorme sonrisa geométrica iluminando toda la calle mientras Jungkook sentía su corazón acelerarse al notar el brillo emocionado en los ojos de su precioso Aerum. Por un momento, hasta quiso olvidarse de la mirada molesta de Taehyung sobre él.
.- Vaya, una reunión con mis ex alumnos – fue el hombre mayor, aún cruzado de brazos, quien llamó la atención de Taehyung sobre toda la situación, pero que se tragó las palabras para limitarse a una simple reverencia respetuosa ante el hombre – Esperen, esperen... ¿usted también es novio del estudiante Jeon, señor Kim?
Jungkook se tensó por completo, sin poder despegar la mirada del suelo y enfrentar a Taehyung, que había apretado sus puños con molestia. Yoongi, que por el momento había dejado de ser el maníaco (hasta que Jungkook comprobara que seguía queriendo o abusar de él o asesinarlo), suspiró y se retiró unos pasos, ya aburrido de la situación.
.- Le agradecería mucho, señor Lee, que mantenga las distancias con Jungkook – terció Taehyung con voz amable, tratando de no ser irrespetuoso con quien era, a fin de cuentas, un maestro de la facultad de los tres.
.- No veo quién eres tú en esta situación como para pedirme algo así, Kim – el hombre mantenía una expresión endurecida, mucho más molesto que antes cuando Jungkook se había negado patéticamente a seguir acompañándolo.
.- Soy...
.- Aparte – siguió hablando el hombre, ahora con los ojos fijos en Aerum, que miraba distraído al cielo mientras saltaba sobre sus pequeños charquitos - ¿Por qué has traído aquí a tu hijo el retrasado?
Taehyung apretó los dientes, cada fibra de su ser vibrando por la rabia: .- No voy a permitirle que...
.- ¡No hable así de Aerum! – Jungkook se puso entonces en medio, su voz llamando la atención de las pocas personas que caminaban cerca mientras sentía que ganaba una fuerza que nunca había tenido, mirando estupefacto al académico - ¿Con qué derecho cree que puede decir algo así?
.- Permití a ese retrasado por dos semestres en mis cursos – argumentó el hombre sin mostrarse perturbado mientras señalaba al niño, que no parecía enterarse que hablaba de él mientras Jungkook apretaba sus puños – Creo que tengo toda la capacidad para decir que realmente es un niño tonto, ¿no es así, señor Kim? Por eso nunca se lo recibieron en una guardería y tenía que soportarlo en mis clases.
.- Usted, hijo de...
.- Jungkook, basta – Tae le sostuvo por el codo, su voz sonando tan suave como frágil.
.- ¡¿Qué?! – el menor se giró hacia él, confuso - Pero hyung...
.- Es tu profesor y debes respetarlo – trató de terciar Taehyung, pero sólo consiguió que el menor lo mirara estupefacto.
.- Eso no importa – terminó gruñendo, tratando de no hacer un berrinche ante Taehyung y se giró, sus ojos fijos en los del hombre, que entonces pareció amedrentarse un poco – Está hablando mal de nuestro Ae – ssi.
Pero Taehyung solo bajo la mirada, incapaz de decir algo más.
.- Él podrá no decir nada – rugió Suga desde atrás – Pero yo ciertamente tengo algunos comentarios que hacerle, profesor Lee.
El hombre se enderezó, sus ojos fijos en los del más bajo, a quien le sacaba casi una cabeza en altura, pero que no se dejaba intimidar por su fría mirada. Suga empujó con fuerza a Jungkook en dirección a Taehyung antes de imponerse frente al maestro, que no se apartó.
.- Pues fíjese que me molesta profundamente que se aproveche de su trabajo para engatusar a chicos inocentes y algo tontos – habló Suga, ahora acercándose peligrosamente al maestro, el cabello oscuro del hombre cayó desordenado sobre sus ojos, ocultando si se sentía o no intimidado por el más bajo - Y me molesta aún más, que pretenda juzgar no sólo a Taehyung sino a Aerum.
.- No voy a disculparme con usted por eso que menciona, señor Min.
.- Ah, es que yo no le estoy pidiendo eso – sonrió Suga y antes de que ninguno pudiera predecirlo, lanzó un puñetazo alto al hombre, que retrocedió por el impacto.
No se parecía en nada a los golpes sin fuerza y torpes que había intercambiado con Taehyung en el pasado, ni siquiera lucía como el mismo vecino huraño y perezoso al que Jungkook estaba acostumbrado. Era como si hubiese ganado repentinamente una dosis extrema de energía y fue el hombre más apropiado en el mundo para simplemente callar a otro de un buen golpe que no tenía oportunidad de réplica. Había dejado de ser diminuto para convertirse en un gigante.
Jungkook incluso se sintió un poco orgulloso.
Pero la situación se descontroló de un momento a otro, y el hombre antes amigable e incluso seductor del maestro Lee se abalanzó contra Suga, que retrocediendo para evitar el golpe, terminó empujando a Aerum sin querer, mandando al pequeño y adorable niño contra el suelo. Cuando Jungkook se inclinó para levantarlo en sus brazos, observo asustado la sangre escurrir por el pequeño rostro de Aerum.
Y nunca, nunca había sentido tanta rabia como en ese momento.
.- Llévate a Aerum, Kook – Taehyung no había podido fijarse en el rostro ensangrentado de su hijo, que no lloraba sino que miraba todo aterrado, pues intentaba desviar los golpes del hombre antes de que alcanzara a alguien más - ¡Vete!
Jungkook no necesitó que volviera a decirle algo antes de echar a correr con un Aerum aterrado en brazos. Él mismo sentía su corazón latir desenfrenado mientras cruzaba las calles en dirección a su apartamento, su mano presionando ligeramente a Aerum contra su pecho, temeroso de observar su lindo rostro y ver la sangre que ahora se escurría hasta sus brazos con lentitud.
No fue hasta que ambos estuvieron bajo la protección de su apartamento, rodeados de los colores vistosos y el desorden que ya les era normal, que Jungkook dejó a Aerum delicadamente sobre el sillón antes de correr por el botiquín, aterrado de que el niño no soltase a llorar producto de toda la situación. Jungkook sabía que había visto situaciones así antes, producto de Hanna y Taehyung discutiendo, pero el niño sólo lucía genuinamente aterrado.
.- Ae – ssi, estoy aquí – susurró mientras limpiaba su pequeño rostro suavemente, sus manos temblando sin control alguno – Estoy aquí, aquí... contigo – siguió susurrando mientras descubría el mejilla raspada y el labio roto del niño, ahora cubiertos con una costra de sangre seca que le costó remover - ¿Me crees, Ae – ssi?
La mirada aterrada se había atenuado y Jungkook sólo quería que Aerum llorara, porque él estaba a punto de romperse en cualquier momento. Entonces Aerum se subió en su regazó con lentitud, sus manitas tomando su rostro mientras el niño dejaba un suave beso en su frente, imitando todas las veces en las que Jungkook lo hizo con él. Lo abrazó, sintiendo como Aerum se acomodaba en sus brazos mientras las lágrimas comenzaban a derramarse.
.- Baba...
.- Baba vendrá ahora, Ae – ssi – consiguió susurrar en medio de los sollozos.
Pero Aerum negó, volviendo a acomodarse contra él: .- Baba goo... baba goo – susurro mientras su pequeño dedito se hundía en su pecho, señalándolo – Baba goo.
Él... yo...
Eso sólo consiguió que llorara aún más, ahora sin poder describir siquiera lo que sentía. Las lágrimas no atenuaron ni siquiera cuando cargó al menor hasta su habitación, dejándolo en la cama con un beso en ambas mejillas, teniendo cuidado con su herida mientras el sonido de la puerta abriéndose le jaló de nuevo hasta la sala, sintiendo que estaba a punto de matar y cortar en pedacitos a Taehyung.
Lo encontró de pie en la entrada, con sangre seca en su camiseta, pero sin ninguna herida visible. Y tragándose la preocupación, decidió que era hora de hablar con la verdad entre los dos. Así eso significase que volvería a su vida de vagabundo con un apartamento costos,aunque vacío. Así eso significase que Taehyung le lanzara lejos de su vida.
Así eso significase lo que significase.
.- ¿Por qué no dijiste nada? – fue lo único que se sintió capaz de preguntar.
Taehyung se encogió de hombros: .- Porque él tenía razón.
.- ¿Razón? – sacudió la cabeza, molesto - Tae...
.- No podía decirle nada ni golpearlo como hizo Suga hyung porque estoy condicionado en la universidad, Jungkook – confesó, su voz sonando temblorosa y frágil, pero sin moverse, aún lejos de él y con tantos secretos y miedos que lo abrumaban – Me han perdonado faltas y calificaciones bajas porque conocen mi situación, pero esto a solo un paso de ser expulsado de la facultad y de que todas mis oportunidades de darle una mejor vida a mi hijo se esfumen...
.- Pero...pero él dijo...
.- Además, él no mintió – musitó entonces el mayor, mirando sus manos como si fuesen el arma de un crimen tenebroso - Aerum no es... no es normal.
Jungkook sintió todo su cuerpo temblar de la indignación: .- ¡No digas eso! Ae – ssi es él niño más genial de mundo.
Taehyung se restregó las lágrimas con el dorso de la mano, Jungkook ni siquiera había notado que estaba llorando: .- Ni siquiera lo aceptan en una guardería, Kookie.
.- Es porque ellos no lo entienden – negó, tratando de sonar suave y conciliador, pero al parecer consiguió todo lo contrario porque el cuerpo de Taehyung se timbró enteramente, sus ojos alzándose mientras las lágrimas se desbordaban.
.- ¡Ni siquiera yo lo entiendo!
Jungkook retrocedió entonces, sin dejar de llorar (porque ni siquiera se había dado cuenta que seguía llorando) y cada vez más herido por toda la situación, solo quería que Taehyung sufriese, que sintiese solo un poco del dolor que él sentía al escucharlo hablar así de su hijo. El niño que ambos adoraban y al que Taehyung le había entregado su vida entera.
.- ¡Eres un padre terrible!
Aquello pareció dolerle a Taehyung terriblemente y Jungkook se arrepintió casi de inmediato.
.- ¡Pues tal vez lo soy! ¡Ni siquiera tienes conocimiento para juzgarme! – y con ello se fue la culpa bastante lejos.
.- ¡Lo eres! ¡Lo eres! – Gritó, furibundo - ¡Ni siquiera sé con qué cara vienes aquí! ¡Después de no haber defendido a tu hijo! Tú... tú... ¡Desgraciado! ¡Deberías de irte!
.- ¡¿ASÍ?!
.- PUES SÍ.
.- PUES ENTONCES ME VOY.
.- ¿Acaso te estoy deteniendo? ¡VETE!
.- ME VOY.
.- HASTA NUNCA.
Y con eso, Taehyung cerró la puerta con un portazo.
Uno tan fuerte que uno de los pocos marcos que habían sobrevivido del intento de robo, rebotó con el piso y el vidrio salió disparado por toda la sala. Jungkook se restregó las lágrimas antes de agacharse, recogiendo los fragmentos sin ningún cuidado. Sin importarle siquiera las pequeñas gotas de sangre ni el ligero corte en su dedo.
Vuelve...
.- Pues bueno, resulta que ¡este es mi apartamento! – Taehyung gritó aún desde la puerta, volviendo a cerrar la puerta con fuerza, pero ahora con él adentro – Y no voy... ¡Jungkook!
De pronto, Taehyung se había agachado a su altura, sosteniendo su mano herida lejos de los vidrios mientras le jalaba hacia él y el sillón, tan cerca que abrumó a Jungkook por un momento, sus cuerpos a penas y separados ligeramente mientras el mayor se inclinaba sobre él, sus labios tomando sus dedos para chupar ligeramente la herida y detener el sangrado.
Y Jungkook se olvidó por un momento de todo, de todo excepto de Taehyung, de su cálida boca y de cómo estaba tan cerca que podía escuchar los latidos de su corazón y aspirar el dulce aroma a limpio de su cabello. Y entonces, se enamoró otro poco más de él. Si es que eso era posible a esas alturas.
.- Amo a mi hijo, Jungkook – susurró el mayor de pronto, aun sosteniendo su mano con tanta delicadeza que Jungkook podía jurar que había amor en ello (eso o su colegiala interior había leído demasiada novela romántica) – Lo amo más que a nada en este mundo y lo pondré por encima de cualquier cosa, aunque a veces, solo a veces... quisiera saber lo que es ser un chico en sus veinte que no tiene que pensar en nada más que en divertirse. A veces quisiera poder devolver el tiempo y haber aceptado la oferta de su madre de abortar... A veces quisiera que él no fuera así, y me hace sentir un terrible padre querer algo distinto porque lo amo sin embargo...
.- No eres un mal padre, Taehyung – le contestó, sus manos sosteniendo las suyas ahora de regreso, sin apártalo ni un solo milímetro de su cuerpo – Eres un hombre increíblemente valiente y es válido que a veces te sientas cansado... déjame ayudarte, déjame cargar parte de esas tristezas.
Taehyung sonrió lentamente, con la sonrisa más sincera que Jungkook le había visto nunca, la más hermosa de todas y sólo para él. El mayor no dejó de sonreír antes de asentir suavemente y agacharse para dejar descansar su mejilla sobre las manos de Jungkook, que seguían sosteniendo las suyas.
.- Jungkook... ¿por qué me molesta tanto la idea de que otros te toquen?
AL FIN.
Ustedes no tienen ni idea de cuánto traté de subir este capítulo para que wattpad siempre terminara diciéndome: "cambios sin guardar" y lo borrara todo. Por cierto, si llegaron hasta aquí, por favor díganme. Así sabré que se publicó completo.
Ahora así, volviendo a otros asuntos... Pido una disculpa por la demora, como ya expliqué en otras notas, no sólo viaje por fin de año sino también que me enfermé, así que me costó bastante volver al ruedo. Ni hablar de que me sentía terriblemente mal emocionalmente, que por cierto, ¿se me permite un espacio publicitario aquí?
Les aviso que en un momento habrá una actualización de Calle abajo. (Y que, como he prometido ya, todas las otras historias serán de aquí al próximo fin de semana actualizadas). Pero también quiero recomendarles una historia (o todas las que tiene) de AlienUnicornJKT. Su historia "My shcool days" me encanta. (He decidido que les comentaré de algunas historias que me gustan por aquí, ¿qué opinan? Ustedes también podrían recomendarme algunas :'( )
Y ahora sí, con relación a este capítulo: ¿qué opinan?
Que conste que fue un capítulo más largo de lo normal y mucho más intenso. Tal vez con menos cosas divertidas, pero sentía que así era como Jungkook se sentía con todo, y que era importante para cómo las cosas van avanzando entre él y nuestro lindo Taehyung. Aunque admito que me dio cosita Aerum... Lo siento por eso.
En todo caso, de nuevo... ¿qué opinan?
Gracias por esperar, leer y todo eso bonito que haces ustedes. Amor infinito y eterno, bebés.
PD. Voy a presumirles de mi viaje a la playa.
Edit: 18/02/19