Remove the chains {Camren}

By Lauren5Hpasiva

888K 44.6K 5.3K

- More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60 - Final
Epílogo

Capítulo 38

14.6K 640 43
By Lauren5Hpasiva

*Lauren pov*

—Cuídate mucho, por favor, recuerda abrigarte y si te sientes cansada o algo habla con Lauren, cariño. Yo hablé con ella…—Rodé los ojos dándome la vuelta mientras Camila escuchaba el sermón de su madre en medio del aeropuerto.

Recuerdo que hace tres días atrás cuando almorzamos con Sinu me había dado LA charla. Literalmente no se le olvidó nada, me tuvo dos horas sentada escuchándola. No la culpaba, bueno, Camila es su única hija y yo, de alguna forma, se la estaba robando por un tiempo. Tres semanas.
Tres hermosas semanas con el amor de mi vida.

—No ruedes los ojos porque tú también ya recibiste mi charla antes.—Mi madre me abrazó de la cintura apoyando su cabeza en mi hombro y la envolví con mis brazos.—Te voy a extrañar mucho, de verdad.

—Vamos, ma. Ya estoy grande, te dije que voy a llamarte cada día.—Me reí viendo a mi padre que simplemente negó sonriendo.

—Eso no tiene nada que ver, Michelle.—Se alejó negando y frunciendo el ceño luego de golpearme el brazo.—Eres mi hija y voy a extrañarte mucho igual.

—A ver si me puedo quedar a vivir allá.—Murmuré y me golpeó otra vez.—Ya. No puedo. ¿Quién me va a hacer la lasaña más rica del mundo?—La abracé otra vez riéndome.

—El otro día me dijiste que Camila cocinaba genial.—Rodó los ojos.

—Bueno, pero no le digas que prefiero tu lasaña.

Se rió y me dio un beso en la mejilla mientras escuchábamos que anunciaban nuestro vuelo.

—Clara, déjala. Va a llegar tarde.—Mi padre se rió.

—Pero es que… Bueno. Cuídate mucho y cuida de Camila.—Asentí con una sonrisa.

Camila volvió a mi lado, estaba sonriendo y no pude evitar sonreír yo también mientras la veía. Estaba tan hermosa y feliz, ella estaba feliz, más feliz de lo que yo estaba por nosotras.

—¿Te acuerdas de todo lo que te dijo tu madre?—Pregunté burlándome. Pasé un brazo por sus hombros mientras caminábamos con nuestras valijas luego de habernos despedido de nuestras familias.

—Luego del “Te voy a extrañar, cuídate mucho” no me acuerdo nada.—Se rió.—No quiero ser mala, pero ya necesito que seamos tú y yo.—Sonreí y le di un beso en la cabeza.

—Desde ahora somos tú y yo, bebé.

*

Camila se sentó del lado de la ventanilla y ya estaba acomodándose para dormir, teníamos unas largas horas de vuelo hasta la mañana siguiente cuando llegáramos a Barcelona. 

—¿Puedes cambiar la cara? Estamos yendo a Barcelona.—Me dio un leve empujón en el brazo y simplemente lo ignoré soltando un suspiro porque tenía razón.

No me podía pedir que estuviera feliz luego de ver como un tipo la miraba como si fuera un trozo de carne, cuando literalmente la miraba de una manera asquerosa estando yo a su lado tomándole la mano.

Estaba tan harta de tener que ver como algunos hombres miraban a una mujer como si fuera cualquier cosa, sin respeto alguno, sin un poco de discreción y mucho más cuando estaban con su pareja al lado, porque es seguro que no sólo me había pasado a mí de tener que ver aquello. Me sentía tan enojada, tan indignada y me quedé con las ganas de decirle varias cosas solo porque Camila me lo había pedido.
¿Es que no se daba cuenta de que estaba mal? Estaba muy mal que aquello pasara. Una mujer ya no puede vestirse bien, vestirse con ropa ajustada o al cuerpo porque ya es convertida en un objeto sexual para los hombres. Y no me refiero a todos, hablo de aquellos que son totalmente asquerosos y creen tener el derecho de ver así a una mujer, de hacerla sentir incómoda con sus miradas asquerosas, creen que está bien porque ellos son hombres y nosotras mujeres y no. No es así. Una mujer debería poder vestirse de la manera que quiera sin tener miedo de salir a calle por lo que le digan, por ser mirada de tal forma o tener que soportar que algún tipo le dijera cosas y también es injusto para los hombres que no son así, que respetan a las mujeres y son metidos en la misma bolsa, por así decirlo, sólo por ser del sexo masculino. Todo era una mierda y yo estaba a punto de explorar si no fuera porque ella estaba a mi lado y ahora se había apoyado contra mí para hacerme sentir mejor.

—Yo debería bajar del avión.—Murmuré molesta y Camila se alejó para verme.

—Ya está. No importa. No te enojes por eso. Mira, estamos por pasar las mejores semanas de nuestras vidas y estas así de molesta por un tipo idiota que no se llevó más que una mirada.

—Es que…—Respiré hondo negando.—Odio que alguien te vea así, como si fueras cualquier cosa. Me da asco que te miren de otra forma que no sea con respeto. Odio que pase esto. Estoy indignada, él se rió cuando me vio, Camila.

Sonrió soltando una pequeña risita y pegó sus labios en mi mejilla dándome muchos besos.

—Cada día te amo más, ¿sabes?—Me acarició la mejilla.—Tienes las mejillas sonrojadas.—Se volvió a reír.—Olvídalo.—Me dio un beso en los labios y luego en toda la cara solo para molestarme porque sabía que odiaba que me hiciera aquello.

—Bueno, déjame.—Fruncí las cejas suspirando.—¿Te parece bien que me moleste así?—Camila se alejó y miró hacia adelante en los demás asientos.

Había una chica, no era grande, quizás tendría unos dieciséis o diecisiete años, que nos había estado mirando todo el rato supongo porque la escena la divertía. Camila se rió y la saludó con la mano.

—Hola.—Dijo.—Me parece lindo que te molestes por eso.—Camila me miró sonriendo.—Hacen una linda pareja.

—Ya lo sabemos.—Sonreí cuando ella se rió.

—Es un poco adorable a veces, pero otras… ya ves.—Camila se encogió de hombros y la chica sonrió otra vez volviéndose a quien le hablara a su lado.

—Tienes que ser más humilde con las personas, un gracias hubiese estado bien, ¿Sabes?—Se acomodó mejor y levantó mi brazo para apoyarse en mí mientras yo la abrazaba.

—Bueno ya lo sé para la próxima.—Le di un beso en la cabeza.—¿No vas a ponerte música?

—Alcánzame los auriculares y mi iPod.

—Que molesta eres.—Suspiré buscando lo que quería en un bolso que Camila había puesto a su lado.—Toma. Duerme mucho, por favor.

Se rió poniéndose los auriculares y se acomodó para estar bien por un par de horas mientras me abrazaba por la cintura con ambos brazos.

*

*Camila pov*


Había dejado mi valija en la puerta de nuestra habitación en la suite cuando llegamos. Lauren se la había llevado por delante y casi se cae, me apresuré en ir más adentro para reírme mientras la escuchaba maldecir.

Me había pasado todo el vuelo dormida, abrazada a Lauren y cuando salimos del aeropuerto nos tomamos un taxi hasta donde estaríamos quedándonos por estas tres semanas.
Barcelona era increíble, casi nos congelábamos por el frío, pero me encantaba. Todo era perfecto. Hasta nuestra habitación lo era, tan elegante y la vista era increíble. Literalmente podíamos ver la ciudad estando en la cama.  Eso era increíble realmente. Yo estaba a punto de gritar por la felicidad.
No me podía creer que estaba allí, en ese lugar gracias a Lauren. Que esa habitación sería nuestra por tres semanas.

—¿No pudiste entrar la valija hasta acá, Camila?—Se quejó y me reí girándome a ella.—Ja. Muy gracioso, ¿eh?

—Me encanta esto. Es perfecto, de verdad.—Me abracé a su cuello y le di muchos besos en los labios antes de que se siguiera quejando.—Mira la vista que tenemos desde aquí. Es increíble.

—¿Te gusta de verdad?—Asentí y me bajó el cierre de mi campera abrigada, puesto a que llevaba una porque afuera hacía mucho frío pero aquí adentro estaba demasiado agradable.—Vamos a descansar un poco del vuelo y en unas horas vamos a almorzar a alguna parte.

—¿Cómo sabes donde ir?— Entre cerré los ojos y me dio un beso antes de comenzar a quitarse su propio abrigo.

—Es que alquilé un auto también. Existe el GPS y… Bueno yo conduzco.—Se encogió de hombros.

—No me quiero ni imaginar todo lo que gastaste.

—Ni pienses en eso, tú solo disfruta.—Me giré para ver a la ciudad y sonreí viendo el día hermoso, aunque bastante frío, pero yo amaba el frío y Lauren también así que la pasaríamos mucho mejor.—¿Viste lo que es la cama?—Me abrazó por detrás y tiré mi cabeza hacia atrás, sobre su hombro, riéndome.—¿Y si la estrenamos?

—Uy sí.—Me solté de sus brazos y fui hasta la cama dejándome caer de espaldas.—Es que todavía tengo sueño. No eres cómoda para dormir en un avión.

—No eres graciosa, por si eso querías parecer.—Rodó los ojos y se acostó a mi lado pasando un brazo sobre mí para abrazarme contra ella.—¿Quieres seguir viendo este lugar? Es genial. Tenemos una bañera grande.—Me dio un beso.—Y también hay una piscina climatizada.

—La vamos a pasar bien.—Sonrió contra mi mejilla.

—Sí, muy bien.

*

—Tienes un poco de crema ahí.—Me reí levantando la mano para limpiar en la comisura de los labios de Lauren que tenía un poco de crema batida.—Eres una cerda.—Le di un beso rápido.

Lauren frunció las cejas viéndome. No sé como hacía para verse tan linda haciendo eso. Para como el beanie que tenía puesto le iba precioso.

—De verdad era absurdo ir a una mesa para simplemente comer un bocadito de chocolate con crema arriba. Había que esperar el café para irnos y ya.—Rodé los ojos.—Dramática.

—¡Eres tú!—Me reí empujando a Lauren con una sola mano, sin hacerle daño, ya que llevaba mi café en la otra.—La gente te miraba cuando te metiste aquello en la boca.—Comenté riéndome y Lauren se encogió de hombros restándole importancia.


—Me pueden mirar todo lo que quieran. No me importa.—La miré sonriendo y le di un beso largo en la mejilla mientras caminábamos y ella me pasó un brazo por los hombros, sosteniendo con su mano libre el café que acabábamos de comprar.

—¿Viste lo linda que estás hoy?—levantó ambas cejas sonriendo y bebió del café para luego mirarme otra vez.

—No sé de qué hablas, yo siempre estoy linda.—Me mordí el labio ocultando mi sonrisa.—Vamos que descubrí un lindo lugar en internet y tenemos que volver antes de la cena.

—¿Por qué antes de la cena?—Pregunté enlazando mi mano con la suya mientras caminábamos, el auto que Lauren había alquilado estaba a un par de manzanas.

—Porque en la noche no haremos nada más que estar en la cama, comiendo y viendo películas.—Me encogí de hombros.—Es que mañana tenemos un día largo de excursiones durante todo el día y quiero que estemos bien descansadas.

*

*Lauren pov*

Habíamos llegado por fin a la plataforma de observación quedaba sobre una torre, podíamos ver toda la ciudad. Dios. Aquello era maravilloso.
Camila estaba a mi lado sacando tantas fotos como podía, aunque la mayoría era a mí, no paraba nunca.
Habíamos usado uno de los Prismáticos que funcionaban con monedas para ver mejor, Camila se había ocupado la mayoría del tiempo, pero no me importaba porque me encantaba ver y escucharla tan emocionada.

—Se te llega a caer la  cámara y te caes con ella.—Me reí enrollando bien la tira de la cámara alrededor de mi muñeca para que no se cayera.

Me acomodé detrás de Camila que sonreía, me besaba y se reía frente a la cámara mientras yo hacía fotos seguidas. Ella era fotogénica, no había una foto en la que se viera mal, si no era una sonrisa, era una mueca y si no era aquello tenía el rostro serio o mientras se reía. Yo podía pasarme horas enteras viéndola porque era hermosa.
También le habíamos pedido a una chica que nos hiciera algunas fotos a nosotras juntas, ella había sido amable así que no fue problema hacer varias.

—Me encanta esto.—Camila se apoyó contra mí mientras miraba al frente, pasé un brazo sobre la baranda delante de ella y al otro lo mantuve en su cintura.—Hice muchas fotos.—Se rió.

—Sí, ya lo vi.—Le di un beso en la mejilla y luego otro cerca de sus labios.—No veo el momento de estar en la cama, estoy cansada.

—Vamos a pedir la cena, vemos una peli y luego dormimos, ¿eh?—Negué sonriendo.

—Te faltó hacer el amor antes de dormir, no puedes saltarte eso.—Le dije al oído ya que había personas alrededor nuestro y se rió.—Para eso no estoy cansada nunca.

—Sí, ya me di cuenta.—Miró a su alrededor y me dio un beso en los labios. Yo tenía puesta la capucha de mi campera y ella su gorro así que no es como si la gente pudiera vernos, por lo que aproveché para besarla un poco más.

Habíamos pasado casi una semana y media en donde solamente éramos nosotras dos las veinticuatro horas del día y no me cansaba. De hecho, no quería que se pasara el tiempo rápido, quería que aquella semana y media que nos quedaba sea eterna, quería disfrutar cada segundo con mi novia como lo venía haciendo. Estaba pasando los mejores días de mi vida con ella y solo con ella. Era simplemente maravilloso.

Le di un último beso en los labios para luego ver su sonrisa. Cada segundo me enamoraba más y más, cada sonrisa que me regalaba era un punto más a su favor y me dejaba cada segundo más loca por ella.

Aquel momento en el que simplemente nos miramos unos segundos para terminar riéndonos las dos por nada, me di cuenta de lo que quería para mí, de lo que estaba deseando y planeando era lo correcto. Ella era la correcta.

*

—Esto es increíble de verdad.—Le di un beso en la mejilla haciéndola sonreír.

Nos acababan de traer la cena a nuestra mesa en aquel restaurante de comida española. Habíamos probado de todo y estábamos encantadas con aquel lugar, era sin duda uno de los mejores de todos los que habíamos visitado en esas últimas semanas.

—No me dijiste qué hablaste con Dinah.—Entre cerró los ojos.—Y no me digas que nada, estuviste una hora y media allí afuera hablando por teléfono.

—Que controladora eres, Cabello. Estaba hablando cosas de amigas, ya sabes.—Me reí.—¿Te gusta esto?

—Sí, claro, cambia de tema.—Rodó los ojos.—Y sí, me encanta. Es increíble.

—Ese vestido es increíble y a ti te queda más increíble.—Le dije en voz baja viendo el vestido blanco que habíamos comprado hace semanas. Me había costado convencerla de que lo llevara, pero lo importante es que lo logré.—Y no empieces con tus tonterías.

—No voy a decir nada, siempre terminas ganando.—Le quité un mechón de pelo de la cara y lo acomodé detrás de su hombro.—Y terminas haciéndome llorar y no quiero llorar delante de tantas personas.

Qué lástima, pensé en mi mente algo nerviosa.

—Es que eres una llorona, no te aguantas nada.—Hizo puchero haciéndome reír.—Solamente te digo la verdad, amor. Siempre te digo la verdad.—Me miró frunciendo el ceño.—Te amo. Te amo mucho y estoy muy feliz de que hayamos pasado unas semanas hermosas, se pasó volando el tiempo, pero no me arrepiento de nada porque hice todo lo que quería y lo hice contigo a mi lado. Eso es lo mejor de todo.—Sonrió apoyando su frente contra la mía.

—Todo fue perfecto, Lauren. En serio nunca en mi vida voy a olvidarme de Esto, de nada de todo lo que hicimos.—Sonreí apenas viéndola.—Estoy tan agradecida con la vida por haberte puesto en mi camino, porque eres insistente y nunca me dejaste a pesar de todo, de verdad.—Negó.—Te amo también, mucho, mucho.—Se acercó para darme un beso, pero negué haciéndola fruncir el ceño.—¿Qué pasa?

—Mira.—Suspiré. Le di un pequeño beso rápido.—Nunca estuve más nerviosa en toda mi vida y solamente quiero decirte que te amo más que a nada en el mundo y que no me arrepiento de haberte elegido tantas veces, no va a pasar cuando te elija otras miles de veces más, porque siempre va a ser así. Cuando te conocí de a poco me di cuenta de que eres la persona que quiero para mí, en ti encontré un hogar, encontré todo lo que nunca creí que iba a tener porque me sentía tan sola, tan insegura, tan idiota y poco suficiente para todo el mundo pero luego llegaste tú y rompiste todo aquello, lo hiciste desaparecer y me hiciste ser una mejor persona, me hiciste aprender muchas cosas como que soy suficiente para alguien, para ti y no hay nada más importante, nunca hubo nada en mi vida tan lindo como tú y el momento en el que me di cuenta de que rompiste cada una de las cadenas que tenía alrededor de mi corazón, rompiste cada cadena en mí que no me dejaba ser feliz, que no me dejaba creer en mí, en que podía.—Suspiré nerviosa y bajé la mirada un momento.—Te amo y lo digo con toda la sinceridad del mundo, te amo como a nadie, incluso más que a mi vida y espero que sepas lo mucho que es eso. Yo… Yo no quiero apresurarme, ni presionarte, pero siento que es el momento y el lugar indicado luego de darme cuenta estas semanas que no quiero nada más que estar toda mi vida contigo...—Levanté mi mirada a la suya otra vez y sí, estaba llorando y luego iba a retarme porque la había hecho llorar delante de todo el restaurante.—No me sale ser tan cursi en estos momento, creo que me voy a desmayar así que solamente voy a preguntarte. ¿Quieres casarte conmigo? Como te dije, no quiero apresurarme, podemos esperar y eso, pero yo estoy segura que quiero esto porque…

—Dios. Cállate.—Sollozó riéndose.—Ibas a decir lo mismo que estás diciendo desde hoy.—Me tomó la mejilla con una mano y me acercó a sus labios.—Te amo, bebé. Obvio que quiero casarme contigo.

Me mordí el labio y me sentí una tonta sacando el anillo de mi bolsillo torpemente bajo su mirada. Estaba tan nerviosa, creo que nunca lo había estado tanto en mi vida como en aquel momento, pero ya no importaba. Me había dicho que sí.

—Eres la persona más hermosa del mundo y no me va a alcanza la vida para agradecerte o devolverte algo de todo lo que haces por mí y me das. Te amo. Te amo y te amo.—Se miró el anillo con una sonrisa luego de habérselo puesto una vez que me arrodillé frente a ella y la besé suavemente.—Te dije que no quería llorar frente a todas estas personas, Lauren, nos están viendo.

—Cállate, gruñona.—Ambas nos reímos durante el beso y no pude evitar suspirar de felicidad.

Me iba a casar con el amor de mi vida.

*

Hola gente.
Perdón la demora en subir el cap, no andaba bien y la verdad es que no tenía ánimos ni para escribir.
Tengo algo importante que decirles: El próximo capítulo va a ser uno medio largo, como una sinopsis para la segunda parte. Ya saben que suelo hacer esos giros en mis historias y es el turno de ésta.
Espero que estén disfrutando de esto que todavía no termina y la segunda parte va a ser mucho mejor y la voy a seguir en capítulos acá, no se preocupen.
Gracias❤


Continue Reading

You'll Also Like

472K 65.8K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
120K 9.7K 83
- Lauren G!P - Supongo que Lauren no creía en el destino. Sobre todo no creía que la chica que conoció una noche en la discoteca, se convertiría en...
9.4K 337 3
Que pasaría si tres demonios se conocieron en vida. Uno más que el otro y se volvieron a reencontrar en el infierno. Al parecer el famoso locutor tuv...
71.7K 5.8K 41
La vida de Damián Wayne siendo hijo del protector más leal de Gotham pero el casi ni le presta atención al chico Esta historia trata de lo que hace D...