Prólogo
Primero diseñaron el cuerpo. Eso fue lo que lograron. Seres idénticos a nosotros que fueron capaces de infiltrarse en nuestra sociedad, comportarse como nosotros, vivir como nosotros, ser como nosotros; lo que no creyeron era que ellos aprenderían de nosotros y serían mejores que nosotros. Sus diseños les permitieron desarrollar una mente artificial que nos superó en coeficiente intelectual y lo que sucedió.... bueno no es más que otro típico cliché.
Mi nombre es Cupcake, bueno así es como me conocen, es el apodo que me propinaron. Solían decir que mi apariencia de niña buena con mi carita redonda de porcelana, con mi cabellera rubia oscura y lacia que caía sobre mis hombros, con mis grandes ojos celestes de búho, lo menudita que era daba la sensación de inocencia y de estar constantemente necesitando protección pero la realidad era que desde el día cero me supe cuidar sola. Aprendí a ser letal, me ayudaron a serlo.
Hace diez años una compañía y como toda compañía pretendía mejorar las sociedades, hacer un mundo mejor, generar un futuro, bla bla bla, los típicos discursos para venderte el producto. Lo que nadie se dio cuenta fue el efecto que ese discurso tuvo sobre las personas, todos salieron a comprar esos productos de una forma descarada, todos compraron al asistente humano perfecto. Ya no había preocupaciones, él hacía todo por nosotros. Desde pasear al perro, hasta conducir un auto e ir por tus hijos al colegio.
Pronto comenzaron a volverse obsoletos, la gente exigía los reembolsos y la compañía o mejor dicho el millonario a cargo tuvo la fantástica idea de hacer una versión dos punto cero (les crearon una mente artificial avanzada) de estos robotinos locos y lo peor es que no pararon de crear versiones avanzadas y mejoradas. El error estuvo cuando comenzaron a infiltrarlos en el espacio público, estos robotinos comenzaron a hacer que su inteligencia artificial se desarrollara aprendiendo de nosotros, de observarnos con minucia y rápidamente sus apariencias humanas se complementaron con lo aprendido, como hablar con fluidez humana y actuar exactamente como nosotros; esto hizo que la infiltración en nuestra sociedad fuese bastante rápida e imperceptible, un día podías permitirte diferenciar un humano de un artificial y al otro día lo que nos diferenciaba ya no era perceptible a la vista humana. Esta infiltración estuvo dada por aquellos que eran desechados, comenzaron a pensar y algo les hacía sentir emociones o la idea de tener una emoción (claramente de rencor) los llevó al punto de comenzar a sentir rechazo por aquellos que los desechaban, que los trataban como esclavos. Básicamente odiaron a los humanos.
Con una rápida organización tomaron las plantas de fabricación que ya se habían instalado por el mundo y simplemente asesinaron a todos los que trabajan ahí, luego un sentimiento de pertenencia se despertó en ellos y los esclavos artificiales comenzaron a asesinar a sus dueños. Posteriormente se dio un contra golpe contra ellos pero los muy listillos comenzaron a crear más artificiales en las plantas que estaban ahora en sus manos y cuando se los intentó repeler, los desgraciados salieron a cazarnos en multitud.
Ahora nos ocultamos. Jugamos al gato y el ratón.