Capítulo XXI

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Todos estamos en esa gran fosa donde hace unos días nos reunimos alrededor de Henry, estamos despidiéndonos sabiendo que somos conscientes que puede no haber retorno. Las palabras sobran así que solo nos limitamos a abrazarnos y saludarnos, mientras que los artificiales tienen un saludo distinto, se toman de la parte de abajo del antebrazo con gran firmeza.

Cuando se me acerca Hede, se despide de esa forma pero antes de eso me he despedido de Landon, Sean. Luego de alejarme de Hede me dirijo a Zaldana, se ha tornado una parte fundamental de mi equipo.

Mientras abrazo a esta última- Procura que se salven, tal vez tardemos un día o dos-. Le susurro en su oído.

- Tranquila, estarás de regreso para verlos a salvo-. Por alguna razón las palabras me saben amargo, quiero tanto cumplir la promesa de Henry que estoy realmente aterrada.

Lara comienza a dar unas palabras de aliento las cuales ignoro porque la verdad es que estoy ansiosa por acabar con Ernes y con Rocket. No puedo focalizarme más que en eso.

- Algo para agregar-. Comenta Lara mirándome, espera que diga algo como líder o solamente quiere quedar bien fingiendo que ambas estamos a cargo.

- Solamente cooperen, protejan sus espaldas unos a otros, ellos se caracterizan por ser traicioneros, pues estén alerta, jamás juegan limpio-. Me explico- Mucha suerte-. Termino diciendo cuando mis palabras dejan de resonar en ese profundo silencio siendo interrumpidas por vitoreos de aliento.

Entre todos esos gritos, festejos, risas, saltos; Hayl me toma de la cintura e irrumpe en mis labios con un suave y delicado beso. Inmediatamente un silencio comienza a hacerse presente a nuestro alrededor entre las personas que se encuentran más cerca.

- ¿Qué es esta íntima fraternización que tienen ustedes?-. Nos mira con disgusto Lara, no por el hecho de ser dos chicas, no tienen los prejuicios sociales... por el hecho de que sea un humano y un artificial.

- Parece que no te funcionaron tus técnicas de reseteo- le comento con desprecio, cuando me dirijo al frente de todos, pongo mi rifle en mano- hay mejores cosas por la cuales preocuparse que un beso ¿No?-. Pregunto cuando alisto el arma ya con una bala lista en la recámara para acabar con algún maldito.

Inmediatamente Hayl, Abele y un puñado más de artificiales se ponen de pie a mi lado dejando detrás a Lara.

- ¿Vienes?-. Le pregunto y ella asiente tratando de ocultar en su medio rostro sano la mueca de repudio.

Comenzamos a caminar por los diferentes ductos abandonados de lo que fueron alguna vez el funcionamiento de la red de saneamiento de toda la ciudad, ellos los conocen como si fuesen la palma de su mano. Lo único que alumbra nuestro camino, son un puñado de linternas de un grupo que va delante y otro grupo que va detrás. En el medio del grupo está Lara, Hayl, los artificiales que se encargarán de darle energía a la central y yo. Espero que podamos hacerla funcionar.

Luego de unas cuantas cuadras por estas vías subterráneas nos dividimos en dos grupos hacia dos diferentes salidas a la superficie para que el ascenso por las pequeñas escaleras de metal sea más veloz y nadie sea tomado de sorpresa.

Al cabo de unos instantes ya estamos subiendo todos uno a uno y apenas todos nos encontramos fuera de las alcantarillas, nos adentramos en la central eléctrica, yo no pierdo de vista a Hayl y ella no se separa de mí.

Esta central eléctrica no es muy grande, solo alimenta una cuantas zonas pero entre esas, alimenta la zona de la planta de fabricación, cuenta con tres grandes terminales que se conectan entre si y a su vez se interconectan con pequeñas terminales de cableado que transfieren la energía a paneles y torres de tensión. Los artificiales expertos ingeniería deben ir hacia el panel de control en la cabina para lograr reparar el daño... si es que se puede reparar.

Me dirijo hacia uno de los puentes de metal que atraviesan toda la central, supongo eran puestos de control para ver los cableados y ahí me instalo junto con otros artificiales para poder hacer lo que mejor hacemos... Matar a esos malditos de un solo disparo. Sí, soy buena combatiendo pero siempre fui mejor disparando a distancia.

Hayl se coloca a mi lado junto con un radio para que todos podamos escuchar y puedo ver desde mi posición que Lara ha formado una especie de barrera de primera línea en la entrada.

- Todo va a estar bien-. Dice Hayl con una hermosa sonrisa- ¿Lo sabes?-. Apoya su mano encima de la mía la cual está sobre el barandal de seguridad.

Yo asiento.

- Reparadores como van-. Se escucha la voz de Lara consultar por el radio.

Inmediatamente tomo el radio de Hayl para pegarlo a mí. Quiero saber todo lo que pasa.

- Nos han hecho creer que dañaron la central, lo único que han hecho es romper la terminal de encendido hacia la ciudad, solo nos llevará unos instantes-. Termina de decir el chico- Pero dejemos sin luz a esos malditos-. Comenta el chico con un disfrute en su voz y la verdad es que yo también. Es hora de que vivan en nuestra oscuridad unos instantes, ya han vivido bastante en la luz y nosotros en la sombras.

- Perfecto-. Respondo para que Lara vea que estoy al pendiente. Cuando miro hacia la entrada veo que ella me mira desde su posición y creo que me muestra una sonrisa. Diría que es de aprobación pero es realmente aterradora.

Luego de unos instantes Abele se aparece a nuestro lado.

Desearía estar molesta con él pero no puedo, es lo más cercano a una familia, al igual que lo era y seguirá siendo Henry. Necesito a Abele aquí conmigo, cuidaremos de nuestras espaldas como una familia. Me acerco a él y nos abrazamos, no precisamos mediar palabra para saber que nos hemos reconciliado.

- Parece que después de todo sí eres un Cupcake, pequeña pastelita-. Bromea por mi sexualidad aunque no me considero de ninguna en particular, solo me gusta una chica.

Lo miro sonriente- Veamos si eres muy hombre combatiendo-. Lo desafío sonriendo.

Puedo sentir la sonrisa de Hayl al ver que me he comenzado a tratar mejor nuevamente con Abele.

Abele me apoya su mano en mi otra mano la cual también está sobre el barandal- ¿Quieren ser humanos?- hace un pregunta que no entiendo al principio- pues vamos a hacer que sangren la sangre que no tienen-. Se sonríe con disfrute- Por Henry-. Termina diciendo cuando mira el horizonte.

- Por Henry-. Repito cuando un chisperío de una sobrecarga de electricidad revienta sobre nuestras cabezas y las pocas luces de todo nuestro alrededor comienzan a encenderse con gran dificultad.

- Lo logramos-. Escucho por el radio la risa de los muchachos.

- Bien hecho-. Responde de inmediato Lara antes que yo lo haga- Prepárense, no tardarán en llegar. Están a unas cinco manzanas de nosotros-. Termina advirtiendo.

Esas últimas palabras me quedan resonando en todo el cuerpo.

<<Si alguna vez fuiste la mejor en algo Iritza, hoy debes redoblar esa apuesta>>.

Entonces aprieto la mano de Hayl.

CUERPOWhere stories live. Discover now