MASTER POST EN DESCRIPCION.
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Disclaimer: Los personajes de mi historia son personas de carne y hueso. No tengo contacto alguno con ellos, ni sé cómo piensan y realmente ni idea de cómo son realmente.
Summary: Harry podría considerar su vida como una llena de sinsabores y muy poco convencional. Hasta que conoce al atractivo y joven novio de su hermanastra. Cuando parece que sus sentimientos son correspondidos, diversos sucesos los harán darse cuenta que no siempre las almas gemelas están destinadas a estar juntas.
Dedicado: My baby Dani
Superhero
Capítulo XII
Forgive me, first love
Tembló ligeramente durante el trayecto hasta Niall. Definitivamente había algo en él que lo quería hacer correr hasta la puerta y refugiarse bajo las mantas de su cama, decir que estaba enfermo… Buscar una forma clara de evadirlo. Decirle que ‘no’ a esos ojos claros con una mirada tan angelical era peor que patear a un perrito. Balbuceó un saludo, tomando asiento frente a él.
Pronto notó la pequeña cajita que traía entre sus manos.
― ¿Qué es eso? ―señaló la cajita con un dedo y se encogió en su asiento.
―Oh… ―el Horan hizo un amago de sonrisa―. Es mejor que primero ordenes algo. Puedo sugerirte ese café con caramelo y chocolate ―Harry asintió, ausente―. Y un pedazo de pie. Lo que sea que desees, corre por mi cuenta…
―No seas absurdo ―rió entre dientes―. Pagaré lo mío, he traído dinero para mí.
Niall negó con la cabeza pero no insistió, sabiendo que al final de una u otra forma conseguiría que él le dejara pagar lo que hubiesen consumido. Una mesera joven, sin pasar de los veinte años, fue la encargada de tomar sus pedidos y traerlos en un santiamén.
La conversación fluyó con naturalidad; desde cómo había estado su día, la salud y todo lo relacionado a lo que compartían. Harry pudo desear durante un momento, fascinado por esa naturalidad con la que se llevaban, que él se alejara lo más rápido posible. Había un aura tan pura que emanaba del irlandés y sentía que la corrompería de alguna manera. Él no era bueno; era egoísta e impulsivo. Y como el ser egoísta que era, no podía dejar ir a su amigo, por más que este sufriera al saber que nunca iba a corresponder sus sentimientos.
Si tan sólo pudiera complacerlo en eso. En la única cosa que Niall le pedía a cambio de su apoyo incondicional.
―Creo que es momento que te lo dé ―dijo, alto y claro, con nervios palpables. Extendió la pequeña cajita y el Styles descubrió que era un cd―. Ábrelo. ―ordenó. Apenas unos rasgones al papel de regalo para apreciar por completo el título del álbum ‘Believe’―. Soy un belieber boy ―Harry rió a carcajada suelta―. ¡No es gracioso! ―replicó con otra risa.
―Discúlpame, Nialler ―le regaló una enorme sonrisa, haciendo notar sus adorables hoyuelos―. Nunca me lo imaginé. Si me permites decirlo, es un poco extraño. ¿Por qué me das esto?
El rostro risueño del chico se transformó en uno lleno de ternura, provocando que el corazón de Harry se le subiera hasta la boca con un alocado ritmo. ¿Para qué negarlo? Niall era justamente lo que deseaba en un novio.
―Esperé que sacará este álbum ―comenzó con voz dulce―. Mi favorita es ‘’Die In Your Arms’’ ―el rostro se le coloreó―. También ‘’Fall’’… Yo sólo espero que cuando lo escuches ―estiró sus manos para tomar las de Harry entre las suyas―. Pienses en mí… ―acarició levemente con sus yemas las palmas del Styles―. Y en todo lo que siento por ti, porque en cada letra, en cada palabra, están escritos mis sentimientos.
Él supo que no debía hacerlo. ‘’Maldito seas, Niall Horan’’, pensó sonriendo antes de correr a abrazarlo fuertemente. Oh, cuanto necesitaba que alguien fuera tan bueno con él. Louis era perfecto a su manera; encontraba como apoyarlo, sacarle sonrisas y suspiros, hacerlo desear ir a lugares a los que jamás se atrevería… Pero por otro lado estaba su inseparable amigo. Como quisiera tenerlos a ambos sin que nadie saliera herido.
Inoportunamente, el abrazo fue deshecho por el timbre de su teléfono, al que respondió sin siquiera verificar quién llamaba.
―Siento mucho no poder salir contigo ―genial…―. Eleanor insistió que necesitábamos tiempo a solas.
El de rizos ni recordaba bien dónde estaba su novio―. Da igual, yo… ―Niall continuaba con sus manos en su cintura―. Vamos, Nialler… Suéltame ―pidió con una risita. Él también le obsequió otra más juguetona antes de dejarlo ir―. Como decía, estoy con Niall. No hay de qué preocuparse.
― ¿Dónde estás? ―Harry abrió los ojos, asustado. Su voz era entrecortada, molesta―. Te he hecho una pregunta.
―En una cafetería.
― ¿Haciendo qué?
― ¿Importa?
―Harry…
Le dio una mirada de disculpa a su amigo antes de alejarse un poco para conversar lo mejor posible por su móvil. Agarró el aire suficiente para armarse de valor y continuar. Parecía realmente injusto que Louis saliera con Eleanor y él tuviera que quedarse en casa; probablemente leyendo y escuchando música o simplemente jugando con el borde de su vieja camiseta.
―Me ha invitado a salir hoy a un café ―relató quedito―. Y ha sido tan bueno al darme un cd que le encanta ―evitó entrar en muchos detalles pero dando los suficientes para que él no se enojara―. Es todo, Louis. ¿Regresarás pronto?
―Claro que lo haré ―siseó―. Te dejó unas horas solo para que Eleanor no sospeche nada y vas a coquetear con el muchacho ese.
―Yo en ningún momento…
― ¿Crees que no me he dado cuenta como te mira? ―preguntó a cambio―. Esos ojos cuentan tanto, Harry ―prosiguió con voz baja e hiriente―. Pero no me esperaba que salieras en una cita con él.
Era suficiente; no iba a permitir eso. Amaba a Louis Tomlinson. Él adoraba el piso por donde caminaba y acababa de lastimarlo con su desconfianza, blasfemando en su contra sin saber nada, rompiendo su corazón en varios pedazos. Ahogó el sollozó que luchaba por escapar de su boca y, armado de valor, dijo:
―Terminamos.
―Estás siendo un imbécil ―gruñó, impotente―. ¡Estás loco si crees que voy a permitir tal cosa!
―Escucha, Louis, no te estoy dando opciones ―suspiró fuertemente y cerró sus ojos―. Te amo como no tienes una idea y por más que te lo repita no me crees, y eso me duele.
―Tú sabes que yo te amo infinitamente.
―Y esa es la razón por la que no has terminado con Eleanor, ¿cierto? ―era irónico. Lo más que su herida se lo permitía ser―. Lo siento, Louis. Adiós.
Finalizar esa llamada antes de que le diera tiempo de replicar fue de lo más difícil aunque sus dudas no tardaron en disiparse al ver a Niall con un rostro pensativo y enarcando una ceja. Mordisqueaba nervioso su labio inferior, en una batalla mental. Enterneció tanto a Harry verlo preocupado por él.
Quizás, sólo quizás…
―Me pregunto… ―murmuró Niall como quien no quiere la cosa―. ¿Te encuentras bien? Parecías hastiado cuando hablabas.
―Estoy sencillamente ofuscado de que te hayas dado cuenta ―dijo a cambio―. Intenté no parecer furioso conmigo mismo.
―Pues no parece funcionar con alguien que aprendió a leerte tan bien ―su gesto se suavizó―. No respondiste mi pregunta.
―Eres demasiado observador ―concedió―. Ahora estoy bien.
Unas simples y comunes palabras no significaban nada si no se les dada la connotación deseada y Harry había dicho esas tres con una intensidad impenetrable y segura que el Horan supo debía hacerle esa pregunta que danzaba en la punta de su lengua, con cuidado, sin detener ese amor un instante más.
Estaba ahí, tomando sus manos con fuerza, buscando los esmeraldas ojos del chico y anhelando con todo su corazón y fe que por fin él aceptara ser algo más que buenos amigos.
―Tú sabes lo que significas para mí ―expresó, consciente de la mirada ansiosa del muchacho―. Es mi turno de saber, después de mi última declaración tiempo atrás, ¿cuáles son tus pensamientos sobre mi persona?
Se dijo a si mismo que no había nada de malo en darle la oportunidad que él quería. Louis, le recordó una voz interna. Si tan sólo no hubiese sido una ruptura tan mala la culpa sería mucho más grande, así que obligándose a dejar eso de lado, ocultó ese inoportuno pensamiento en el fondo de su cabeza, junto a sus malos recuerdos.
―Cuando te conocí, inmediatamente creí que eras esa clase de persona ―él enarcó una ceja, curioso por las próximas palabras―. Irritante e insistente ―Niall no se esperaba eso. Frunció su ceño―. Pero me equivoqué ―aclaró con rapidez antes de que se hiciera la idea incorrecta―. Porque no sólo eres la clase de persona que está para ayudar a todos, si no que también… ―las mejillas se encendieron velozmente―. Eres la clase de persona que me gusta; de la que me enamoraría irrevocablemente.
‘Enamoraría’. Niall no quiso hacerle caso a eso.
―Entonces, aclarado esto ―carraspeó para darle un efecto dramático―. ¿Aceptas oficialmente salir conmigo?
¿Qué podría ir mal?
―Claro que sí, Nialler.
La última cosa en la que pensó fue que Louis no era una persona que se quedaba de brazos cruzados y sin importar que tuviera que jugar sucio, el Tomlinson conseguía cualquier cosa que deseara.
N/A: Veamos, las narry shippers que leen esto van a adorarme, al igual que algunas larry shippers y luego está la gente que ama a Louis con todo y sus problemas de ira(? Concentren su odio en mí en Louis por el siguiente capítulo y ámenme. Cuídense mucho, ustedes saben que me encanta escribir para ustedes. xx. :)