From the beginning

By notasawrap

5.7K 366 159

Desde el principio. Fecha de inicio. Diciembre 18 de 2016. Fecha de finalización. Noviembre 13 de 2017. More

Prólogo.
dos
tres
cuatro
cinco
seis
siete
ocho
nueve
Nota.
X
diez
once
Epilogo.

uno

417 32 8
By notasawrap

Ross tose, el humo del cigarrillo atascado en su tráquea impidiéndole respirar normalmente, él odia cuando eso sucede, pero realmente no es algo que pueda evitar, no cuando sucede cada vez que fuma, y no, el rubio no es un hombre que fume muy seguido, solo cuando la situación lo amerita, y, justo en este momento, el cigarrillo en sus labios es lo único que le impide no volverse loco, porque ¿que mierda hizo él anoche anterior y porque hay una chica, completamente desnuda, a cada lado suyo? Mierda y re-contra-mierda.

Ross da una última calada al cigarrillo antes de estirarse, con cuidado de no despertar a la morena que yace dormida a su lado izquierdo en posición fetal —para nada raro, por supuesto—, y moler la colilla contra el buró, un suspiro cansino brotando de sus labios en cuanto vuelve a su posición anterior: brazos cruzados sobre el pecho y ceño fruncido.

¿Ahora como demonios se supone que él va a salir de ese embrollo sin que nadie se entere? El rubio bufa más que nada frustrado por la situación, más que nada porque no puede recordar la mitad de lo que hizo la noche anterior.

Seguramente sus redes sociales deben estar estallando con notificaciones de etiquetas, en estados y fotos, sobre él y aquellas dos chicas de las cuales ni siquiera, por más que lo intenta, no puede recordar el nombre. Ross golpea su frente.

Puede por favor la tierra abrirse y tragarlo de una vez, permitirle evitarle lo que viene.

No, por supuesto que no sucederá algo remotamente parecido, porque la vida es una perra y él un puto con muy mala suerte y un muy buen jodido imán para los dramas. Quizá ese debió haber sido su nombre. Tal vez debería cambiarlo. Ross niega repetidas veces, apartando cada uno de los estúpidos pensamientos y obligándose a volver al presente y afrontar la situación, tiene que hacerlo tarde o temprano y como dice el dicho; 'al mal paso darle prisa'. Pero, ¿por qué no tarde? No tiene nada que perder en este momento, de cualquier manera ya está en problemas. Ross piensa, una vez que hubo mirado nuevamente a ambas chicas, que tal vez podría despertarlas y follarlas una última vez antes de perder contacto con ellas. 

Dios no, porque siquiera lo consideraría. Lo único que aquel rubio, de ojos color miel y una resaca del infierno realmente necesita, es un milagro, solo un puto milagro, simple ¿no? Porque quiere creer que los milagros existen y él no tiene tan, tan mala suerte, así vamos, solo una pequeña ayuda en este momento.

El rubio gruñe cuando la melodía de su celular traspasa sus conductos auditivos hasta chocar con sus tímpanos, creando un eco ahí. Las chicas a sus lados se remueven a causa del incesante ruido. Él gime bajito mientras se mueve fuera de la cama, alcanzando su celular que se encuentra tirado en el piso junto con el resto de su ropa. Sus  pestañas se mueven de arriba a abajo un par de veces solo para confirmar que sí, es su hermana quien lo llama. Bien, entonces ¿es hora? 

Él respira hondo mientras deja el aparato cerca de su oído justo después de haber presionado en responder.

La voz furiosa de su hermana llega rápidamente a su oído, chocando de lleno en su nervio auditivo  "Tu, maldito gilipollas desconsiderado. ¿Donde carajos crees que estas? Mierda Ross, justo en este momento te estoy odiando tanto-tanto,  pero puedo asegurarte que eso no se compara a como tienes a papá, porque ¿qué mierda sucede contigo y tus putos dramas? Dios..." Rydel ríe del otro lado de la línea, pero no es más que una risa seca y amarga, "por supuesto, si es algo típico de Ross, hacer esa mierda cuando menos debería," un suspiro pesado, "¿Por qué rayos no has llegado al aeropuerto, se supone que tenemos que estar de vuelta en el estudio en—" hay unos segundos de silencio en los que Ross sopesa la idea de cortar la llamada, sin embargo no lo hace. "En tres horas y tú —maldita mierda sin corazón, sigues sin aparecer. Papá está tan cabreado y Rocky, oh Ross, Rocky quiere partir su palo de hockey en su cabeza ¿tienes una idea de lo molesto que tiene que estar para que siquiera esté pensando en eso? Estas en tantos problemas ahora mismo hermano." Ross no habla, y por supuesto que lo intenta, busca en su cerebro algo que lo ayude, pero simplemente es consciente de que todo está jodido, así que no sabe que debe decir para, siquiera, aligerar un poco el ambiente.

Para ser sincero, ha estado siendo tan irresponsable últimamente y es inevitable para él, no sentirse molesto consigo mismo, pero no tiene una forma de remediar lo que ha estado haciendo. Es solo él, un chico de, por poco, veintidós años que alguna vez tuvo un sueño y estaba tan jodidamente obsesionado con tocar la guitarra que hizo todo lo posible (junto con sus hermanos y un mejor amigo), para hacerse notar; desde dar pequeños conciertos en donde vivían—cosa que sus vecinos disfrutaban bastante—, hasta participar en cada faena en la que tuvieran la oportunidad de mostrar sus talentos. Fue tan fácil y divertido al principio, los primeros años, cuando los compromisos no eran tan serios y aun tenía un manejo controlado de su vida, pero ahora casi ocho años después, no es más que un 'hombre' buscando de manera desesperada una forma de sobrellevar lo abrumadora que empieza a volverse tanta fama y que, como otros muchos, solo encuentra esa escapatoria en las mujeres; muchas mujeres, mucho sexo y un montón de alcohol para poder procesar todo lo demás, o al menos eso se obliga, de vez en cuando,  a creer.

"Hey ¿me estas escuchando?" La voz de Rydel lo devuelve al presente. "¿Quieres que te esperemos o prefieres que nos vayamos?"

"Iré con ustedes." Responde Ross casi de inmediato. Este es el milagro que estuvo esperando y ahora que lo tiene ahí no va a desaprovecharlo, conocedor de las consecuencias que tendrá que afrontar llegará al aeropuerto. "Estaré allí en treinta minutos. Lo siento por el resto." Es lo último él dice antes de cortar la llamada.

*

Y no, esto no es para nada parecido a lo que Ross espero que encontraría al llegar al aeropuerto. Por supuesto que esperaba los gritos de su padre recordandole lo irresponsable que se comportó, ya estaba acostumbrado a la decepción de su padre así que solo haria lo de siempre; dejarlo ser. Ross también esperaba a un diabólico Rocky describiendo las formas en que haría que sus patines estrellaran contra su rostro en cuanto estuvieran de vuelta en la pista, algo que muy seguramente lo hubiera hecho carcajearse. Pero nada de eso sucedió y realmente él jamás se imagino tener a sus hermanos y padre ignorándolo, joder, eso ni siquiera cruzó por su mente, pero era exactamente lo que sucedía en ese momento.

Había hecho una maravilla al recoger sus cosas, luego de estar vestido, sin despertar a las chicas porque no quería lidiar con eso, absolutamente no. Entonces al salir del hotel, ignoró a cada uno de los paparazzis fuera de este y solo se detuvo para firmar un par de autógrafos, no accedió nada de fotos ya que real, realmente luce como si un tren le hubiera pasado por encima: lo confirmó al verse en el espejo del ascensor, y sin más subió al auto preparándose mentalmente para el sermón de su padre y los golpes por parte de sus hermanos, pero nada de eso sucedió, porque en cuanto su familia se percató de su llegada, pasaron de él y comenzaron a avanzar hacia la sala de embarque, como si no existiera.

Decir que se siente desolado y algo desconcertado por la actitud de su familia no es suficiente para describir la presión que empezaba a formarse en el pecho de Ross, pero ellos están en todo el derecho de comportarse así, él no lo está haciendo mucho mejor.

Las cosas no mejoran con el pasar de los minutos y eso definitivamente es más de lo que Ross puede soportar, mientras su familia se aleja cada vez un poco más de él, la presión se vuelve más intensa, tanto que empieza a ahogarlo, no obstante él no dice nada, Ross ciertamente no se siente con el derecho de cuestionar nada de lo que su familia está haciendo, tal vez incluso lo prefiere, ya que está evitando una conversación que no quiere tener ni siquiera consigo mismo.

Rydel pasa por su lado mientras abordan el avión, la cabeza gacha, evitando hacer cualquier comentario, algo poco usual en alguien como ella, una persona que no se calla lo que tiene para decir si es que le molesta y la actitud de Ross, efectivamente le molesta. 

Él suspira pesadamente a medida que se concentra en lo poco que puede ver a través de la ventanas, las nubes cubriendo lo que podría ser una hermosa vista de la ciudad, su puño sosteniendo cada vez con más fuerza una parte de su pantalón. Necesita urgentemente estar en tierra o se volverá loco, si es que no sufre un infarto antes. 

Su pecho duele y no, de ninguna manera es algo sentimental, a Ross realmente le está doliendo el pecho. El rubio inmediatamente sabe que se ha excedido esos últimos días, pero ¿cuando no lo hace? Lleva un tiempo así, como olvidar el momento en que su vida se convirtió en algo muy parecido a una rutina.

-*-

Las cosas habían ido cuesta abajo para Ross desde hacía poco más de tres años cuando su madre murió, a todos les había afectado, pero el sufrimiento de los demás no se comparaba ni un poco al suyo y ellos no lo entendieron. No entendieron que él que no llorara no era porque su madre no le importaba, ella fue la persona más importante de su vida. Nadie pudo entender que quedó tan malditamente mal, porque estaba tan entumecido en cuanto recibió la noticia que fue como si, justo en ese momento, el interruptor de sus emociones se hubiera averiado y las hubiera apagado justo cuando menos debía, sintiéndose tan horrible por no poder hacer nada al respecto, por no poder obligar a su cuerpo a reaccionar, porque se sentía tan ido. Y los días, horas, minutos y segundos no fueron más que un borrón indescifrable desde ahí.

Fue cinco días después de ello que despertó en una habitación de hospital, su garganta tan seca que dolía casi tanto como los cardenales en sus brazos, esos tenían enterradas agujas de suero, una férula en su dedo índice para medir su presión, estuvo tentado a quitarla ya que el ruido de la máquina a su lado empezaba a desesperar, sin embargo se contuvo.

Su padre yacía en una silla a su lado con la cabeza entre las manos, acomodado de una forma desgarbada que, a plena vista lucía, incomoda.

"Hey." Logró él susurrar aquella vez, su voz saliendo rasposa a causa de la sequedad en su garganta. Mark inmediatamente despertó, totalmente alarmado, pero una sonrisa formándose en sus labios en cuanto sus ojos se encontraron con los miel de su hijo.

"Ross." Había susurrado su padre, tan suave y bajito, asemejando a un secreto o, en realidad, como si no pudiera creer que ese rubio tonto estaba ahí, en una camilla pero vivo, bien.

"¿Que paso? ¿Por qué estamos aquí?" El rostro de Mark se contorsiono en una mueca de desagrado.

"¿No recuerdas nada?" Ross negó de inmediato, su cabeza doliendo por el brusco movimiento. Mark suspiró sus ojos cerrándose con fuerza mientras empezaba a hablar. "Ross, tu huiste, en el entierro de tu madre. Todo fue tan rápido y confuso, porque tu solo corriste hasta trepar en tu auto y te fuiste. Sin seguridad  o alguna compañía, sin avisar a donde estabas yendo." Había reproche en su voz. "Te encontraron hace menos de veinticuatro horas en un callejón, tan ebrio que ni siquiera recordabas tu nombre y tan golpeado en tantas partes." Mark se estremeció, sin decir nada más. Ross tampoco lo hizo, no recordaba lo que había sucedido los días pasado (jamás lo recordó, en realidad)

Y siendo sincero, no muchas cosas mejoraron después de ahí.

"Oye." Se sobresalta al sentir una mano en su hombro, en el momento en que Ross se da la vuelta para ver quien acaba de interrumpir sus recuerdos, sus ojos se encuentran con una mirada lastimera por parte de su hermana. Su pecho duele un poco más." ¿Estás bien?" Pregunta Rydel, su voz inusualmente suave. Él no responde, en su lugar mira hacia ventana, solo para notar que ya están en tierra, bien. Nada más que eso necesita.

"Llegamos." Murmura para nadie más que si mismo, algo por lo que, obviamente, no esperaba recibir respuesta, sin embargo...

"Si." Rydel dice, su tono ahora pasando de suave a preocupado, como si tuviera que estarlo, que estupido.

"Bien, si, bien." Es casi inmediato cuando se pone de pie y luego de una última mirada a su hermana, Ross le da la espalda y se echa a correr fuera del avión, a sabiendas de que no debería hacerlo, pero ¡una mierda! porque no, Ross definitivamente no volverá a viajar un jet privado cuando su familia esté enojada con él. 

Ross nunca ha sido bueno estando bajo presión, así que trata de evitar ese tipo de situaciones a toda costa, pero hay momentos en los que simplemente no puede, entonces estas cosas suceden, por eso mismo ahora se encuentra huyendo de su familia, porque sí, esa es la palabra perfecta para definir la situación en la que él corre lejos de su familia en busca de ¿espacio? y estar solo; le urge en este momento. Así que sencillamente continúa corriendo, recoge su equipaje lo más rápido que puede y nuevamente se encuentra precipitándose hasta que está fuera del aeropuerto, maldiciendo mentalmente por los flashes que lo siguen de repente, inmediatamente .

Es difícil mientras él intenta avanzar ignorando las preguntas de los paparazzis acerca de su semana: '¿Quienes eran aquellas chicas Ross?' '¿Estás saliendo con alguna?'. Una mano se envuelve en su brazo, cosa que lo distrae así que no alcanza a escuchar la pregunta que le lanza uno de los paparazzis, pero por el tono mordaz que usa el hombre, Ross está más que seguro de que no le hubiera gustado escucharla de todas maneras.

"Siento la tardanza, pero hay un mar de personas aquí." Ross escucha, apenas, la voz de su guardaespaldas favorito, Jared, a medida que es arrastrado hasta llegar al auto.

"No importa, al menos ahora estás aquí." Ross dice, sus pulmones ardiendo por la falta de aire de aire gracias al esfuerzo de haber corrido hacia apenas unos minutos y luego tener que haber pasado por entre tantas personas, todo siendo tan agobiante. Jared cierra la puerta y va hasta la parte trasera del auto para guardar el equipaje de Ross, este esperando pacientemente hasta que Jared esta de vuelta, habiendo tardado más de lo esperado.

"Mañana a las tres en el estudio" susurra el hombre apenas llegar con Ross, quien asiente imperceptiblemente, importándole poco lo que tiene que hacer en menos de 24 horas, ahora realmente tiene otras cosas por las cuales preocuparse.

"Por favor trata de evitar las fans, las amo pero no estoy de ánimos para nada hoy."

"¿Starbucks?" Jared pregunta, aun sabiendo cuál será la respuesta.

"Por favor." Ross jadea echando la cabeza hacia atrás en el asiento y pensando en que él realmente ama a Jared por estar tan pendiente de él siempre que llega de estos viajes.

*

Es cuando Ross está recostado en su enorme cama tamaño matrimonial, cobijas envolviendo todo su cuerpo manteniendo la temperatura de su cuerpo soportable. Todas las luces en la habitación apagadas, lo único iluminando la estancia es el mísero destello de luz proveniente de su celular, el cual Ross sostiene firmemente en sus manos mientras con ayuda de su dedo pulgar se desliza por el inicio de Twitter, ignorando las ráfaga de notificaciones, que no han parado desde quien sabe cuando, es justo cuando un tweet de su mejor amigo aparece en su inicio que él lo siente, esa sensación de urgencia, esa necesidad de tener a alguien en estos momentos con quien poder hablar, ese alguien con quien poder desahogarse y que al final te reconforte con palabras de apoyo, y que te abrace hasta que te sientas mejor.

Reiteradamente, luego de volver en sí, sus ojos viajan hacia el tweet de hace apenas una horas, su corazón se oprimiéndose ligeramente al leer la descripción.

Ross recuerda, vagamente, la última vez que salió con los chicos; tan solo unos meses después de haber terminado con las grabaciones de A&A. Recuerda cómo mientras él estaba grabando o continuamente saliendo con sus amigos, no necesito de ninguna clase de escapatoria o alguna distracción, era simple cuando ellos solían mantenerlo distraído de la mejor manera posible, pero todo si dificulto cuando las grabaciones terminaron, entonces su compromisos para con la banda fueron en aumento. 

Tuvo que empezar viajar de una ciudad a otra, tocando en diferentes lugares cada noche, conciertos que duraban hasta demasiado tarde, dejándole muy poco tiempo para poder dormir, manteniéndolo tan irritado que empezó a ignorar todas las llamadas y mensajes, que no tenían que ver en nada con trabajo, fue simple que sus amigos entraran en aquella categoría en la cual eran ignorados, no porque en ese momento lo quisiera, simplemente empezó a perder el control y con el pasar del tiempo, él ya no pudo tenerlo más de vuelta, después dejó de intentarlo y procedió con ignorarlo, por consiguiente ignorandolos a ellos también; completamente.

Uff, demasiado para querer recordarlo todo.

Sin poder evitarlo —muy posiblemente sin querer hacerlo— Ross presiona en el icono que lo lleva directamente al perfil de su amigo, inmediatamente escabulléndose a través de los tweets que Calum ha puesto durante este tiempo, deteniéndose brevemente en esos que son relevantes; al parecer Calum y Celesta terminaron con su relación y ahora él sale con alguien más. Diablos, ¿cómo es que se perdió de eso?, su amigo debió haber estado destrozado con todo lo enamorado que decía estar de esa chica. 

Con cada que retrocede en la línea de tiempo de su amigo, Ross solo empieza a sentirse un poco peor cada vez y las cosas empeoran cuando llega a ese tweet, es doloroso siquiera mirarlo y se siente tan culpable. Sus ojos lo traicionan porque no puede dejar odiarse y pensar que merece sentir el cercenamiento de su corazón cada vez que relee el tweet.


Vagamente su cerebro hace evocación de ese día, de cómo al recibir los mensajes de su amigo los ignoro considerando a la rubia, que se encontraba trabajando con su polla, algo más importante, pero fue solo por ese momento, justo cuando su cuerpo rogaba por una distracción antes de cometer cualquier locura, también recuerda estar bastante ebrio aquel día e incluso haberse prometido, mensajear a Calum de vuelta, pero luego de eso, tan solo un par de horas después, considero que ya era demasiado tarde. Que pensamiento estúpido ¿no?

Ross niega con la cabeza, un ligero sollozo escapando de entre sus labios mientras tira el celular a su lado en la cama, ignorando el hormigueo en sus dedos, sintiéndolos desesperados por escribir esa ayuda que sus labios no se atreven a pedir. Suspira pesadamente y vuelve a agarrar el celular, no permitiéndose vacilar. Le toma solo unos pocos minutos volver abrir la aplicación de Twitter y  escribir ese tweet que no es más una señal de auxilio bastante silenciosa. Su primer tweet en más de dos meses, uno que para él se siente liberador a pesar de que no es demasiado relevante, pero se siente como que es lo que debió haber hecho hace mucho tiempo, quitándose un poco de peso de sus hombros. Sintiendo que ahora puede, tranquilamente, rendirse ante las caricias de morfeo. 

*

Laura ríe, y no es una risita delicada, por supuesto que no, es una carcajada estrepitosa que resuena por toda la habitación de hotel, es algo solo para ella, por eso tiene que luchar contra si misma al quedarse sin aire luego de varios segundos sin poder parar de reír.

Niega con la cabeza mientras mira nuevamente hacia la pantalla, Two and a Half Men pareciendole tan cómico como usual, amando a Alan desde la primera temporada, por un momento, solo por unos pocos segundos, olvida lo que está viendo y da un vistazo rápido a su alrededor; 'No está tan mal' Laura piensa. Se encuentra en Nueva York, sola en una habitación de hotel, sus dos mejores amigos en otras dos diferentes, luego de haber viajado para encontrarse con ella y así poder disfrutar de su día libre antes de tener que empezar con las entrevistas por su nuevo proyecto en esta película, tan emocionada por cómo todo se está desarrollando a su alrededor, la buena suerte de su lado. Agradece tanto por eso.

Con una sonrisa divertida en su rostro, Laura vuelve a mirar su programa favorito. 

El repiqueteo de su celular contra la superficie de madera la distrae de seguir viendo su programa, pero no se queja porque supone que debe ser importante. Se estira un poco en si misma, luego de dejar el bowl lleno de palomitas a un lado, para desperezarse, estirándose en el acto para alcanzar su celular de la pequeña mesa. Se acomoda ligeramente encorvada hacia adelante, el aparato aferrado a su mano derecha y la sonrisa siempre bailando en sus labios, bueno, al menos es así hasta que ve la reciente notificación. Desbloquea la pantalla y presiona sobre el pequeño aviso de Twitter, un profundo ceño arruinando sus facciones pero no puede evitarlo, no cuando lee y relee lo que Ross acaba de twittear, su mente yendo de un lado a otro en la fecha al final del texto, luego volviendo a todo lo demás, confundida por el significado.

Por que seguramente tiene algún significado, Laura asegura, si no, porque otra razón Ross pondría la fecha en que se estrenó A&A en un tweet si es que ese no es relevante, debe serlo por supuesto y Laura necesita averiguarlo lo más pronto posible, porque, a pesar de que ha pasado mucho tiempo desde que habló con Ross por última vez (aproximadamente un año) a ella él aún le importa, aun cuando parece que no le muestra mucho interés, se preocupa por cada cosa que sucede con ese chico, y ha intentado durante todo ese tiempo mantenerse al tanto de lo que pasa en la vida de aquel rubio de ojos ámbar...

Entonces es como un golpe, tan fuerte que la deja mareada por unos segundos, el mareo siendo real inclusive cuando el golpe, definitivamente, no lo fue, Laura cierra la aplicación de Twitter y serpentea hasta llegar a los mensajes, buscando velozmente hasta que encuentra aquel de hace un par de horas. Muerde su labio interior a la vez que presiona para que el mensaje se abra, este bajandola hasta el suelo luego de haberse sentido en lo más alto hace apenas unos minutos.

Vuelve a leer el mensaje en voz alta para sí misma, solo para confirmar que está ahí y no es un invento de su cerebro para hacerla sentir mal.

-Él se está yendo tan a la mierda, me preocupa porque siento que ahora si es real la amenaza de perderlo. No quiero perderlo.

Tal vez Laura pensó que Rydel exageraba en el momento en que decidió enviarle aquel mensaje, pero ahora luego de ese tweet, la comprende tan malditamente tanto y cree que siente exactamente lo mismo, quizá un poco más. Y quiere que pare, necesita lograr que pare.

*

Han pasado solo unos pocos días desde el tweet de Ross, y es cuando Laura tiene un un respiro del trabajo y está de vuelta en Los Ángeles, que puede concentrarse en eso, decidiendo que debería, realmente debería hacer algo para averiguar qué es lo que sucede con Ross, porque a pesar de todo él aún es su amigo ¿no? y claramente ella se preocupa por lo que suceda con ese desastre andante, aunque no sabe qué hacer y puede ser que piense, durante algunos segundos, en llamar a sus mejores amigos para pedir por ayuda, pero abandona la idea tan pronto que parece que fue inexistente, ella sabe que ahora mismo, ambos de ellos se encuentran envueltos en sus propias cosas y que, además ese par, están algo así como un poco molestos —Ofendidos con la actitud de Ross durante los últimos meses, así que fácilmente Laura decide que les dejara un poco más de tiempo antes de referirse al tema.

Pasan unos minutos antes de que Laura se decida a llevar a cabo la idea que deambula por su cabeza, así que simplemente, tiene esa idea, ese pequeño primer paso y quiere hacerlo; lo hará a pesar de que está algo nerviosa acerca de cómo será la reacción de Ross, pero ella piensa que no estará mal ¿cierto? Bien, no importa, simplemente ira por ello de una vez. Toma una inspiración profunda y con el celular en mano, luego de desbloquearlo, se desliza por las ventanas, pasando por varias aplicaciones hasta que encuentra aquel icono con una cámara de grabación, presionando sobre él al instante, y es muy probable que Laura odie la jodida aplicación de FaceTime, ciertamente Laura nunca ha sido muy buena manejando las aplicaciones, así que es frustrante la manera en que especialmente está parece querer que se vuelva loca, entonces no, ella simplemente respira hondo y va hasta YouTube para buscar un corto tutorial de como realizar una videollamada, avergonzandose un poco de si misma en cuanto ve lo fácil que es el proceso. Rápidamente vuelve a la app e imita todo lo que vio en el video —jodidamente sencillo, para su vergüenza— prontamente el nombre de su Ross aparece en la pantalla, ella esperando paciente, fallando en el intento, porque no está siendo para nada paciente

"Vamos amigo, contesta," le anima a pesar de que están a metros de distancia. Pasan un par de segundos más y es cuando Laura está más desesperada que la pantalla se pone completamente negra, "¿Ah?" Mira de un lado a otro, después de todo la puta aplicación sigue siendo un jodido dolor en el trasero, la verdad.

Tres segundos más transcurren, entonces... "Vamos Jared, para este momento esperaba que te hubieras estrellado contra cualquier pared. Amigo, realmente veo como gozas con mi sufrimiento. Listo, estás malditamente despedido." Una risa ronca, se escucha, bastante lejana "Pero que mi—" es en ese momento cuando, por fin, el rostro de Ross aparece en pantalla, sus ojeras siendo lo primero en llamar la atención de Laura, porque ¿quien es ese hombre y a que oscuro lugar se ha llevado a su —Mejor amigo? Lo quiere de vuelta en este instante, entre más rápido mejor.

"Hey compañero," susurra Laura, su voz saliendo ronca de pronto, las palabras atorandose un poco antes de, finalmente, brotar entre sus labios, un poco hinchados luego de haberlos mordido quedamente durante la espera.

"¿Laura?" Ross dice, apenas audible, parece no creer que en realidad ella lo está llamando, y Laura no lo culpa, es lo más cerca que han estado de verse en lo que parecen años, "¿Me estás llamando?" Laura asiente obvia, porque ¿qué más está haciendo, sino llamándolo? "¿Paso algo por lo que tenga que preocuparme? Porque ha pasado un tiempo, y yo no esperaba, realmente no esperaba que me llamaras en algún momento."La sensación de desasosiego que Laura siente al escuchar el cansancio en la voz de Ross no hace más que provocar la formación de un nudo en su garganta, de pronto siente como si no pudiera hablar más, sin embargo, lo hace.

"Lo mismo me pregunto yo ¿todo bien, compañero, no te he visto en mucho tiempo?" Ross se encoge de hombros, con un gesto que intenta simular despreocupación, pero ella lo conoce tan malditamente tanto que de inmediato sabe que hay algo más entre eso, y está dispuesta a averiguarlo. "¿Seguro?"

"Umh, si, seguro. Solo algo cansado de los aviones y habitaciones de hotel. Ya sabes, lo usual."

"Si, lo usual. Has estado saliendo en algunas revistas últimamente. ¿Eso está bien? ¿Lo soportas?" Laura espera por una respuesta, pero esta nunca llega, entonces lo sabe, Laura es consciente de que Ross nunca ha sido bueno cuando de paparazzis se trata, a intentado evitarlos la mayoría del tiempo, así que no puede evitar pensar lo mal que lo estuvo pasando durante los últimos meses que es cuando las revistas y la prensa han intentado enfocarse en él y cada cosa que hace, y desgraciadamente Ross no se ha estado comportando de la mejor manera posible, así que Laura tiene le derecho y seguridad de suponer que ha estado siendo demasiado difícil. Mira nuevamente a Ross, que por el contrario mira hacia cualquier lado diferente a ella. "¿Donde estas, amor?" Ella pregunta, los más amable que puede —mucho cuando de Ross se trata, sin importar que él haya sido un imbécil que los estuvo ignorando, Laura sinceramente no se preocupa por eso.

"De camino al estudio a ensayar para el fin de semana. Llegando tarde ya que estoy atascado en el tráfico."

"Luces algo un poco como un zombie." Confiesa ella, porque ante todo la sinceridad y no hay nada más real en ese momento, que la muerte reflejada en el rostro de su amigo.

"Me siento como uno, pero esta bien, solo umh, es un poco complicado en este momento, demasiado trabajo y poco tiempo para dormir adecuadamente, lo habitual, pero esta bien. Lo estoy." vacila al decir esto último, y la manera en que empieza a morderse el labio inferior

"No. Tú definitivamente no lo estás. Parece que hubieran absorbido tu alma."

"Se le llama trabajo, es lo que hace con tu vida." Ross afirma, luciendo malditamente tan seguro que Laura hubiera podido creerlo si es que no amará su trabajo de la manera en que lo hace.

"Necesitas unas vacaciones o terminaras real, realmente odiando lo que haces." El tono de Laura es serio, más serio de lo que ha sido alguna vez, pero es imposible no empezar a comportarse así cuando en solo algunos minutos todos los sentimientos están ahí de vuelta, exigiéndole que haga algo para que su amigo vuelva prontamente a la vida. Y no tendría que ser de otra manera en realidad.

"Vacaciones," Ross dice, repitiendo la palabra una cuantas veces, por lo que Laura, tal vez quiere reír, solo un poco, porque parece que Ross nunca hubiera escuchado la palabra en realidad, como si se tratara de algo nuevo en su vocabulario, la realización golpeando en Laura de pronto, al pensar que es muy probable que Ross no haya podido disfrutar de una buenas vacaciones en mucho tiempo y es triste porque ella nunca se preocupo por eso, aunque debió hacerlo, siempre fue ella la encargada de mantener a su amigo a flote mientras grababan A&A, pendiente de que durmiera lo suficiente y comiera a tiempo, jamás pensó que las cosas cambiarían en cuanto dejaran de verse tan seguido, pero ahí están las consecuencias ¿no? "Me tomaré un par de días, sí." Aquella voz rasposa y cansada la trae de vuelta a la realidad.

"Bien bebé, ¿estarás ocupado más tarde? No tengo mucho que hacer hoy y me gustaría verte, ahm..." Laura vacila un poco al hablar, no puede dejar de sentirse nerviosa por su amigo, por lo que él quiera. "Ya sabes, si no te molesta, puedo ir a tu casa si estas en LA, estaria bien ¿no? Bueno, no se, es como muy tu decisión —espero que no te moleste que quiera eso, ¿lo hace? ¿te estoy molestando, bebé?" Si, Laura decide que es mejor callarse antes de cometer un ridiculo mayor del que ya hace.

"¿Quieres venir, tú —realmente lo quieres?" Laura asiente, siendo inusualmente tímida, dientes jugueteando con su labio inferior. "Bien, umh, sí, me gustaría mucho que verte, genial, si, entonces ¿te espero esta noche?"

"Sí, por supuesto, fue genial que habláramos, será mucho mejor verte. Adios." Sin más que decir, la llamada es cortada.

*

Ross está mucho más animado cuando entra en el estudio, una pequeña sonrisa jugueteando en sus labios, sintiéndose un poco más animado luego de haber hablado con Laura, esa masa de alegría andante, no fue difícil reanimarse, en realidad siempre todo es fácil cuando se trata de ella, mucho más cuando esa videollamada fue algo que él definitivamente no esperaba, pero que sirvio mucho más de lo que podría admitir, y ahora con la esperanza de una visita en solo una horas, es imposible incluso pensar en dejar que su ánimo se vaya al caño, porque desde hacía meses que Ross no se sentía tan bien a como lo está en este momento.

Camina directamente hacia su guitarra, pasando de cada una de los presentes en la sala, porque ahora mismo no está dispuesto a dejarse dañar el humor por algún comentario, por supuesto que no. Entonces es simple mientras se pone frente al micrófono, la guitarra levemente apoyada en su cintura, el mástil hacia arriba como de costumbre, es simple tenerla en sus manos, dedos saltando de una cuerda a otra probando que este afinada, felicitándose mentalmente en cuanto termina con el proceso.

"¿Podemos empezar ahora? Quiero estar de vuelta en casa pronto." Mira hacia las personas a su alrededor, sus hermanos y mejor amigo caminando hacia sus propios lugares, con André, su manager (junto con Mark), en una esquina del salón, su ceño fruncido mientras sus ojos vagan de un lado a otro en la computadora, totalmente metido en su mundo, Ross sonríe un poco más por eso. Su padre no está muy lejos de ahí, sus ojos fijos en las personas a su espalda, siempre intentando no fijarse en él, o al menos ha sido así desde que volvieron de Chicago, Ross tampoco ha hecho nada para intentar arreglarlo, quizá podría intentarlo después, él tal vez, muy posiblemente, no lo haga.

Lo hacen rápido durante Dark side dejándose llevar, como cada vez, por el ritmo rápido y funky de la canción disfrutándolo a pesar de ser solo un ensayo y de ser solo ellos, Ross se pierde en el momento porque está donde quiere estar justo ahora, luego todo es un poco más calmo mientras se deslizan por entre las melodías suaves de Here comes forever y las cosas yendo a otro nivel durante All night y así, cambiando de un ritmo a otro, intercambiando las cosas hasta que son un poco versátiles, y Ross está seguro de que no lo haría de otra manera, porque si fuera él quisiera estar en un concierto así, donde los ritmos cambian sorpresivamente, y se siente bien saber que a las fans les gusta que sea así.

Todo toma un poco más de tiempo mientras se acoplan a los diferentes ritmos y melodias de Let me try, la nueva canción que será lanzada en un par de semanas más, siendo el primer single de su siguiente albúm, y Ross se siente más que emocionado ya que fue una canción que él escribió por su cuenta, sin la ayuda de sus hermanos y es jodidamente increíble que la hayan escogido como primer single, él sinceramente no se esperaba la manera en que los productores reaccionaron ante la canción, tan encantados con las letras desde la primera vez que la escucharon, cuando Ross la tocó en acústico para ellos, fue fascinante ver la impresión de todos y bien, quizá Ross está siendo un poco exagerado si tiene en cuenta que otras canciones que ha escrito antes ya han sido single, pero la cosa, lo que vuelve este hecho las cosa más jodidamente grande en su mundo en este momento y que lo pone mas orgulloso de si mismo, es que nunca, ninguna de las otras canciones que ha escrito, han sido el primer single, ni mucho menos tan importante como este. Porque sí, esta canción tiene cierto significado especial para Ross, es solo él dejando a las letras confesar lo que, en realidad, ni siquiera se atrevería a murmurar.

Ensayan la canción en varias ocasiones, deteniéndose durante un momento mientras reeligen algunas notas para la versión acústica que quedan mucho mejor que las anteriores, convirtiendo la canción un poco pero conservando la esencia, siendo una balada al principio y terminando mucho más rápido y movida al final, con Ross casi gritando Let me try to be the man you want me to be al final.

"Bien, bien, eso fue increíble chicos, esos cambios suenan increible, perfectos," André felicita, aplaudiendo suavemente mientras traza su camino hacia ellos, quedando a solo unos metros de Ross, "me gusta lo que están haciendo y estoy tan seguro de que las fans van a amar esta canción. Muy buen trabajo Ross, estuviste genial, más animado, eso me gusta amigo. Espero verte así más seguido," él solo asiente, la misma pequeña sonrisa de hace un par de horas, jugueteando en sus labios. "De acuerdo chicos, es todo por hoy. Nos vemos de nuevo en un par de días, prepárense para Cleveland, les aseguro que será increíble. Bueno, nos vemos en el aeropuerto el viernes."

"Hey, André."Ross llama justo cuando este está a punto de salir. Acomoda la guitarra en su sitio y corre para alcanzar a su manager."

"Hey hombre, me gustaste hoy, mucho más animado que los últimos días ¿que está sucediendo por ahí?" André juguetea, chocando su hombro con el de Ross mientras una carcajada brota por sus labios.

"No lo se, solo me siento mucho mejor que otros días." Dice él simple, guardándose para sí el hecho de que ha vuelto a hablar con su mejor amiga luego de demasiado tiempo, "pero no es de eso de lo que quiero hablar, sabes, he estado pasando por ciertas cosas últimamente y me he dado cuenta que—" Ross se rasca la parte trasera de la cabeza, no puede negar que esta un poco nervioso por lo que trata de decirle a André.

"Vamos amigo, sabes que no muerdo, dime lo que necesitas."

"Preferiría viajar a Cleveland por mi cuenta. Hacerlo antes para conocer un poco el lugar y tomarme mi tiempo para mi mismo," Ross probablemente muerde un poco el interior de su mejilla mientras continua hablando. "¿Crees que sea posible?"

"¿Vas a meterte en problemas?"

"No, no, solo estare un poco en el hotel, luego tal vez salir a comer—" Ross aclara lentamente, André interrumpiendolo antes de que pueda terminar.

"¿Qué hay de las chicas? No quiero problemas, Ross. Necesito que estés calmado por algunos días, al menos hasta después del concierto. Es lo que tienes, nada de chicas y puedes estar allí cuando plazcas ¿Que dices amigo?"

Y realmente no es difícil para Ross poder tomar una decisión, aceptando casi de inmediato las demandas de André. Sabe que vale la pena si puede tomarse un tiempo mientras está en Cleveland para pensar, sin alguien más que lo agobie con su presencia, es simple, él solo quiere comportarse de la misma manera en que lo hacía hace un par de años o al menos dejar un poco de la mierda que lleva encima. No es demasiado o ¿si?

Ross quizá está un poco —bastante ansioso cuando está de vuelta en su casa, porque vamos, ¿como se supone que no lo esté? Sintiendo algo así como una sobrecarga de energía muy, muy atosigante, porque es más de lo que puede llegar a manejar, así que es factible dejar instrucciones a Jared, sobre que lo despierte si es que Laura realmente llega a aparecer, mientras él está tomando una pequeña siesta, bien merecida por cierto.

Nada más tocar la cama, Ross experimenta esa sensación, la que queda cuando de repente toda la energía de tu cuerpo se esfuma, ese agotamiento ¿mental? Si, por lo tanto no es extraño que Ross se duerma a penas luego de unos minutos.

Y probablemente Ross escucha un poco de conversación por aquí y por allá mientras duerme, nada muy claro aparte de los 'hay que dejarlo' y los 'mejor después' pero es difícil preocuparse por eso cuando está tan exhausto, ya que Ross siente que no ha dormido bien durante mil malditos millones de años, por consiguiente, sumergiéndose muy profundamente en lo que a dormir se refiere.

Y definitivamente Ross está decepcionado cuando al día siguiente, si, porque el tuvo que dormir todo el resto del día, Jared le informa sobre Laura estando allí, pero evitando despertarlo puesto a que ella es tan malditamente atenta y por supuesto que no iba a despertarlo a sabiendas de que él no la ha estado pasando muy bien y es fácil —y más que concebible, para él, sentirse un poco desanimado al escuchar la noticia, siendo que estaba tan ilusionado con la visita. Es por eso que Ross termina declarando su día libre, como libre real, realmente libre, porque la última cosa que Ross quiere hacer es moverse de su cama para hacer cualquier cosa. Moviéndose de vez en cuando, solo si es estrictamente necesario.

Continue Reading

You'll Also Like

176K 4.7K 31
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
91.7M 8.5M 65
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y paut...
213K 12.1K 20
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...