Te necesito, ¿Y tú?

By Kateoncer29

118K 5.3K 1K

Entonces entendí que, sin importar lo que hiciera, si me rompieras lentamente, si me enterraras una daga en e... More

El Baile
Cumpleaños. 1ªParte
Cumpleaños. 2ªParte
La cita
Te buscaré, te encontraré y te mataré.
En shock
Cuídala
Amor verdadero
No diré adiós
Decisiones determinan destinos
Rutas de escape
Ya dije todo lo que tenía que decir.
Nieve y más nieve.
Ya te extraño
Conociendo a los Nolan
Celos y diversión.
¿Por qué ahora?
Storybrook
No necesito que luchen por mí.
Ceremonia
Preocupación
Angustia
Más noticias
Despedidas
Ella
Ataque
Guerra
Contra el tiempo
El día
Llegó el momento
Thomas
Llamada
Rescate
Homenaje
Intentar seguir adelante
Los muertos no van a resucitar
Volver a las vidas pasadas
No quiero que lo aparten
Ascenso
Agentes, periodistas y más.
Accidente
¿Venganza o justicia?
Mi parte favorita
Cirugía
Por esta vida y la eternidad
Epílogo
Agradecimientos
FAR AWAY

Siempre volveré

2.1K 188 56
By Kateoncer29

Esto no es posible. Me giré sobre mis talones lentamente, con el corazón latiendo y cuerpo resistiendo. No lo podía creer. Ahí estaba, de pie frente a mí, con su clásica y perfecta sonrisa que era capas de descolocarme de cualquier circunstancia. Su rostro tenía una pequeña herida en la frente que con el tiempo sanaría. Sus ojos. Ese par de relucientes zafiros que tenían la capacidad de transportarme a otro espacio y tiempo, a un mundo paralelo. Recién ahí me di cuenta que jamás estuve en casa, que hogar no son cuatro paredes, a veces hogar son dos ojos que te a cobijan con tan solo mirarte. Esos eran los suyos.

-Jack- susurré.

Mis piernas tiritaban por los nervios y la sorpresa, claramente eran una mala combinación. Él dio un paso más hacia mí, acortando la distancia existente hace un segundo atrás. Aún no podía asimilar lo que ocurría, él estaba ahí, a menos de diez centímetros de mí, como si no hubieran pasado cinco meses desde su muerte. Su muerte. Esto no debía ser real, debía ser parte de un sueño, o peor, de una pesadilla que sólo buscaba mortificarla más y recordarle que lo había perdido.

-Emma, sé lo que piensas- su voz era tan real-, pero soy yo.

-No, esto no es verdad- negué con la cabeza.

-Swan, mírame- pidió-, por favor, sólo hazlo.

Tomó mi frío rostro entre sus cálidas manos. Su contacto hizo que mi piel se erizara, confirmando cada vez más la realidad de tal escena. No podía no ser real, ni siquiera su subconsciente era tan buena creando cosas así. Él estaba ahí, había vuelto.

-Eres tú- alcé la vista-. Eres tú.

-Claro que sí, amor. Te prometí que conocería a mi hijo- sonrió.

-Oh, Jack, te he necesitado tanto- lo abracé-, ambos te hemos necesitado. Todo ha sido tan difícil sin ti.

-Lo sé, amor- acarició mi cabello-. Para mí también ha sido todo tan difícil, estar todo este tiempo lejos de tu lado me estaba consumiendo por dentro.

-Fue mucho tiempo, más del que creí soportar.

-395 días- lo miré extrañada-, los conté todos y cada uno.

Me aparté un poco de él y rodeé su cuello con mis brazos, acercándolo a mí para besarlo. Fue un beso diferente a todos, lleno de amor, necesidad. Cada célula de mi cuerpo necesitaba de sus labios, de sus abrazos, de su amor. Lo extrañaba más que a nada del mundo y, ahora que lo tenía ahí, supe que esperaría los siglo o incluso milenios necesarios si algo lo volvía a apartar de mi lado.

-Te amo- le dije cuando terminamos de besarnos-. Te amo más de lo que podrías siquiera imaginar.

-Te amo, Swan- aún me tenía rodeada por sus fuertes brazos-. Sé que tengo que darte muchas explicaciones.

-Sí, tienes que hacerlo, pero antes... Sé de alguien que quiere conocerte- le dije con una sonrisa mucho más grande.

Tome su mano y la entrelacé con la mía, lo guié hasta la cuna de nuestro hijo (eso sí que sonaba bien, "nuestro hijo"). Thomas le sonreía mientras seguía babeando su diminuta mano.

-Hola, campeón- lo saludó Jack.

-¿Quieres cargarlo?- le pregunté y él asintió.

Solté su mano y me acerqué a Thomas, lo levanté con cuidado, sosteniendo su cabeza con una de mis manos, y lo acomodé entre mis brazos. Nuestro pequeño bebé de apenas cinco meses no dejaba de mirarle y sonreírle.

-Mira, Tommy, es papá- le dije feliz-, ¿quieres ir con él?- Jack le ofreció sus brazos y como respuesta Thomas se inclinó a su lado-. Creo que ese es un sí- reí y le entregué al bebé.

-¿Cómo estás, Tom?- siempre esperé a oír a Jack llamarlo de esa forma, sólo podía leerlo cuando nos escribía-. Eres igual de bello que tu madre.

-Jack, no mientas, es igual a ti- sabía que él lo sabía-. Mira sus ojos y su cabello, todo el mundo lo sabe.

-Sí, tienes razón, es tan guapo como su padre- ahí estaba el Jack que recordaba-. Supe lo que le pasó- dijo con tono serio.

-Thomas ha tenido que enfrentar muchas cosas desde que nació- comencé-, partiendo por su secuestro, la pérdida de su padre- un deje de tristeza se asomó en el rostro de Jack- y el riesgo de perder su vida.

-¿Secuestro?- preguntó.

-Sí, al parecer esa parte no te la contaron- suspiré y volví a tomar un bocado de aire-... Sara lo secuestro, Jack, apenas unos días después de nacer, pero afortunadamente lo encontraron... Exactamente el mismo día en que nos dijeron que habías muerto.

-Lamento que hayas tenido que pasar por tantas cosas, amor, te juro que en cuanto pude me vine- nos sentamos en la cama-.

-Te creo, Jack- acaricié su rostro-. ¿Sabes? Cuando Thomas no respiraba y sentí que lo perdía, no dejaba de cuestionarme por qué la historia se empeñaba en arrebatarme a todo lo que amo. Pensé que lo perdería, perdería lo único que me quedaba de ti, y si eso ocurría ya no tenía sentido seguir adelante. No sé que habría hecho si él no hubiera reaccionado, Jack.

-Tranquila, amor- secó mis lágrimas con el dorso de su mano.

-Gracias por volver.

-Siempre volveré, no podría permitirme estar lejos de tu lado. Lo sabes, ¿verdad?

-Por supuesto que lo sé, cariño- dejé caer mi cabeza en su hombro.

-Creo que alguien tiene sueño- dijo luego de un rato en silencio al ver cómo Thomas se acomodaba en su hombro para dormir.

-Sí, debe estar agotado, pero primero debo cambiarle la ropa- me levanté y fui hasta su ropero.

-¿Puedo ayudarte?- inquirió.

-Claro que sí, nunca deja que lo vista así que suelo necesitar la ayuda de Matt- le conté mientras sacaba un body del cajón.

-Mis padres me han contado de que Matt está viviendo aquí.

-Sí, luego del secuestro de Thomas y la partida de tu madre, estaba sola con nuestro hijo y él se ofreció a cuidarnos.

-Le agradeceré más tarde- recostó a Thomas en su mudador.

Le cambiamos de ropa y lo amamanté, mientras Jack observaba el álbum de fotos que había preparado desde que Thomas nació. Cuando terminé de darle de comer a nuestro hijo, se lo entregué para que lo cuidara en lo que me bañaba. Salí de la ducha y me encontré con Thomas durmiendo junto a su padre, quien lo observaba meticulosamente. Sabía perfectamente qué hacía: veía que respirara.

Sin inmiscuir en su labor, fui hasta mi closet que estaba continuo a mi cuarto y busqué mi pijama, que consistía en un short y una playera de algodón manga larga, me vestí y luego me cubrí con mi bata. Volví al baño, para secar mi cabello con la secadora.

-Estoy exhausta- comenté recostándome a su lado.

-Duerme, yo cuidaré de él- dijo mirando a Thomas.

-Lo haré, pero primero quiero que me cuentes todo lo que pasó.

-De acuerdo- suspiró y se acomodó para quedar frente a frente.

Me lo contó todo. Desde el día en que ocurrió el bombardeo y cómo logró escapar luego de ayudar a sus compañeros con la ayuda de una familia japonesa contraria a los ideales de la guerra, que creían que era una lucha absurda. Lo acogieron y escondieron en su casa el tiempo necesario, porque los militares lo buscaban en secreto por todos lados, temerosos de que la noticia de que había sobrevivido llegara a América. Esperó a que todo acabara para poder volver a salvo, sin exponer a su familia y con la ayuda de un tal Mike Nelson, que trabajaba para el gobierno, pudo informar al Presidente de su arribo a las costas estadounidenses y él envió a buscarle y traerlo a casa.

-Te envié una carta, Swan- me contó y lo miré sorprendida-, pero veo que nunca la recibiste, lo que es raro, porque mis fuentes confirmaron que alguien de la casa la recibió.

-¿Estás seguro?- dudé.

-Completamente.

-No sé quién podría haberla tomado... ¿Qué era lo que decía?

-Lo único que podía decir sin que nadie sospechara- avanzó más hacia mí y puso su mano en mi rostro, acariciándolo-, que ya te extrañaba, Swan.

Una sonrisa boba se formó en mis labios y lo besé. Puso sus manos en mi cintura y me acercó más a él. Podía sentir el rubor subiendo por mis mejillas y la adrenalina corriendo por mis venas.

-¿No crees que esto es un poco indecoroso?- pregunté sin apartarme del todo de sus labios.

-Tom estará bien- aseguró.

Desperté en plena noche, miré hacia el reloj que colgaba desde una de las paredes de la estancia, eran las cuatro de la mañana. Me giré sobre la cama en dirección a la cuna de Thomas, pero el cuerpo de Jack se interponía dándome la espalda. Creí que dormían, eso hasta que escuché la risita de Tommy resonando por el cuarto.

-Ha estado despierto desde hace un rato- explicó Jack volteándose hacia mí.

-¿Lo has cuidado toda la noche?- asintió.

-No dejaré que le ocurra algo y no puedo perder más experiencias a su lado. 

-Thomas es afortunado de tenerte- dije mientras me incorporaba cubriéndome con mi bata que estaba en el piso.

-Es más afortunado de tenerte como madre, Swan, has hecho un excelente trabajo.

-No lo he hecho sola- reconocí cargando a Thomas en mis brazos.

-Aún así- volví a sentarme a su lado.

Thomas se estiró en dirección a Jack, ambos reímos por sus esfuerzos en tratar de zafarse  de mi agarre.

-Hey, eso es traición- dije cuando finalmente dejé que fuera a los brazos de su padre-. Te reconoce- dije luego de un rato.

-Sí, pero ¿cómo?- inquirió.

-Todas las noches, cuando no quería dormir, le enseñaba fotografías tuyas.

-Gracias- besó mi frente.

-Sabes que no dejaría que no te conociera.

-Sí, lo sé, Swan.

-Extrañaba que me llamaras así- confesé.

Sonrió y con uno de sus brazos me corrió hacia su lado, mientras que el otro lo ocupaba afirmando a Tommy, quien se había acurrucado en su abdomen. Luego de un rato, el pequeño se quedó dormido en sus brazos y lo recostamos en su cuna, arropándolo con su manta favorita.

-No duerme sin ella y cuando debo lavarla, llora- Jack soltó una risita- ¿Qué?

-Cuando yo era pequeño, también tenía una manta, la llevaba a todos lados, hasta que tuve que ir al jardín y las maestras me lo quitaron.

-Qué crueldad- bromeé.

-Era mi mantita- reprochó.

-Sí, bueno, creo que de tal palo, tal astilla.

-Ajá- concordó bostezando.

-Vamos, debes dormir- le dije empujando su abdomen en dirección a la cama.

-No, cuidaré de Tom.

-Ya lo has hecho toda la noche, es mi turno. Ser padres en una responsabilidad compartida.

-¿Segura que no quieres dormir?

-Completamente. Ven, recuéstate a mi lado- le pedí.

Me acosté en el lado izquierdo de la cama matrimonial, ya que estaba continuo a la cuna de Thomas y desde ahí lo podía ver con facilidad. Jack se acostó en el lado opuesto y colocó su cabeza sobre mi abdomen, comencé a acariciar su cabello y menos de tres minutos ya se había dormido.

----------------------------------------------
Actualicé lo antes posible, ojalá des haya gustado el capítulo. Sé que sí😂 ya saben, espero sus reacciones comentando y votando.
Besos,
-K.

Continue Reading

You'll Also Like

673K 57K 29
Qué malo es el alcohol. No volveré a beber. HISTORIA ESCRITA EN FORMA DE MENSAJES #MensajesDeUnaResaca1 A mi amiga Lata. Nunca olvidaré como surgió e...
359K 20K 120
*Estoy corrigiendo algunos capítulos* One Shot con este punto > • < en el nombre es por qué ya está editado...
188 61 15
una chica llamada Nicole es obligada por su mejor amiga Deysi a viajar a Italia sin pensar que en ese viaje conocería al amor de su vida 🩷✨
58.7K 3.6K 30
después del último exterminio y ganar en la batalla contra los exterminadores el rey decide quedarse con su hija, haci empezando a convivir más con c...