Te necesito, ¿Y tú?

Rutas de escape

Los días pasaron rápidamente y con ello las semanas. Emma, por un lado, estaba lista para irse a Yale, tenía todo guardado y en unas horas saldría su vuelo rumbo a Connecticut. Era momento de despedirse de sus familiares y amigos. Por otro lado, Killian se encontraba en la misma situación, a diferencia de que su vuelo despegaba en cuatro días.

-Adiós, Abie- se despidió dándole un fuerte abrazo a su amiga.

-Te extrañaré mucho, Emm.

-Te veré en Navidad y en el día Acción de Gracias. No me podrás olvidar- bromeó.

-No lo digas ni en broma- riendo-. Ninguna francesa podría reemplazarte.

-Lo sé- respondió también riendo.

Y así se despidió de todos sus amigos y familiares, uno por uno, dejando a Regina para el final, ambas sabían que hace eso era una forma de evitar lo inevitable. Por otro lado, el resto de la familia Nolan esperaba en el auto para ir rumbo al aeropuerto.

-¿Killian no vendrá?- preguntó Regina casi en un susurro.

-No lo creo, he evitado encontrarlo en la calle, y creo que él ha hecho lo mismo. Quizás ya se fue- Emma hablaba como si fuera un tema de poco interés, pero ambas sabían que no era así.

-Tal vez tienes razón. Bueno- cambió de tema-, cuídate mucho y sé la mejor en todo.

-Gracias, Regina, lo haré; prométeme que harás lo mismo en Inglaterra.

-¿Lo dudas?- sonrió.

-Sinceramente, no- ambas rieron, todos conocían el carácter de Regina y como destacaba entre muchos, no por nada entraría a Cambridge.

-Emma, debemos irnos o perderás el avión- informó Mary Margaret.

-De acuerdo, mamá. Adiós, Regina- se despidió nuevamente de su mejor amiga.

-Hasta pronto, Emm.

Se despidió de todos moviendo su mano en señal de adiós. Una vez toda la familia en el auto, David comenzó a conducir hacia el aeropuerto de Maine.

-¿Sabes algo de Killian?-le preguntó su madre en el camino.

-Hace unos días nos encontramos, debe estar muy ocupado preparando todo para California,

-Probablemente. Me alegra que haya podido cumplir su sueño y quedar en la Naval.

-Sí, es una gran oportunidad- comentó mi padre.

Emma estaba muy nerviosa, las oportunidades en las que había viajado sola a otro estado eran un total de cero. Solo viajaba acompañada de amigos o de su familia, sin dudas ésta era un experiencia totalmente nueva para ella. Extrañaría mucho a sus amigos y familia, toda su vida la había vivido en Storybrook y ahora era tiempo de cambiar eso. Aunque una parte de ella estaba triste por no despedirse de Killian, la otra pensaba que era lo mejor.

Al llegar al aeropuerto, estacionaron el vehículo y comenzaron a bajar las maletas de Emma, con los esperados comentarios molestosos de David y Neal referentes a la cantidad de equipaje que llevaba. Luego llevaron las cosas a la zona de embarque y fueron a chequear los documentos. Posterior a eso, había llegado la hora de la despedida.

-Nos vemos, cariño- dijo Mary Margaret con lágrimas en los ojos.

-Hasta pronto, mamá- la abrazó al notar el inminente llanto de su madre-. No llores, nos veremos en unos meses.

-Te extrañaré, Emma- confesó ella.

-Y yo a ti- ambas se separaron del abrazo y la joven se dirigió a su padre-. Papá...