Llegó el momento

1.8K 130 34
                                    

-Buenos días, amor- Jack estaba a mi lado.

-Buenos días- entrecerré los ojos por la molestia que me producía la luz.

-¿Qué tal dormiste?- ágilmente se giró quedando arriba mío.

-Muy bien- sonreí-, ¿y tú?

-Excelente- me besó-. ¿Tienes hambre?

-Sí, mucha- confesé.

-Bien, entonces vístete y vamos a comer, ¿de acuerdo?- asentí.

Dejó un último beso en mis labios y se sentó a un costado de la cama para vestirse; cuando estuvo listo se levantó y entró al baño. Envolví mi cuerpo con una de la sábanas y fui hasta mi armario para sacar algo de ropa. Opté por un vestido floreado y zapatos bajos con el cabello amarrado en una coleta.

-¿Lista?- preguntó Jack, una vez que él lo estuvo.

-Sí, vamos.

Jack abrió la puerta, tomó mi mano y caminamos hasta el comedor principal de la casa, donde nos encontramos con Abie, Lilly y Rose, quienes ya estaban desayunando. Las saludamos y nos sentamos a comer con ellos.

-¿Y papá?- preguntó mi esposo.

-Se fue temprano al Pentágono- respondió Lilly.

-Pensé que se iría mañana- comenté.

-Hay problemas en el frente del pacífico, necesitan más aliados.

-¿A pesar de todo el armamento?- cuestioné.

-Sí, se está extendiendo hacia el sur, limitando con fronteras vecinas.

-Alguien olvidó cepillar bien su cabello- me susurró Abie al oído con tono divertido.

-¡Abie!- reproché en otro susurró, soltó una risita.

-Yo sólo decía.

-Creo que éste no es el mejor momento para "sólo decir" cosas.

-Okay, okay... Pero luego hablaremos de eso.

Estaba en nuestro cuarto matrimonial cuando Jack llegó angustiado, se sentó en el borde de la cama, apoyó sus codos en las rodillas y se cubrió el rostro con las manos. Dejé el libro estaba leyendo de lado y me acerqué a su lado para saber qué le ocurría.

-¿Jack?- me arrodillé al frente de él- ¿Qué sucede, cariño?

-Llegó el momento de irme- confesó sacando sus manos de su rostro-, debo estar ésta noche en un avión de la armada rumbo al pacífico.

-Se suponía que no te irías hasta dentro de una semana.

-Lo sé, pero recibí nuevas instrucciones. Lo lamento, Emma- me abrazó.

-No es tu culpa, puedo entenderlo.

-Debo preparar mi equipaje- informó levantándose.

-Te ayudaré-caminé hasta el armario.

Preparamos su maleta y cuando estuvo lista pasamos el resto del tiempo juntos, hasta que llegó la hora de irse. Esta vez un camión que recogía a los reclutas lo fue a buscar a nuestra casa. El conductor, quien también era un militar, nos dio cinco minutos para despedirnos. Primero se despidió de Lilly, Abie y Rose, dejándome para el final.

-Te amo tanto- le dije-, lo sabes, ¿verdad?

-Claro, amor.

-Intenta volver a mi lado, Jack- lo abracé.

-Es lo que más quiero- comencé a llorar-. Emma, necesito que me prometas algo.

-Sí, tú sólo dímelo. 

Te necesito, ¿Y tú?Where stories live. Discover now