Ella

2.3K 114 15
                                    

-¿Dónde están Lilly y Rose?- pregunté mientras caminábamos hacia las luces.

-Mamá ha ido a cenar con mis tíos y, como mañana es 4 de julio, Rose celebrará con sus hijos- explicó.

-¿Cuándo hiciste todo esto?- pregunté cuando llegamos a donde estaba una mesa pequeña decorada con flores y cubiertos.

-Digamos que recibí un poco de ayuda- solté una carcajada-Me alegra que no estés molesta- quedamos frente a frente.

-Sólo hice una excepción, ya sabes, en honor al día.

-Gracias por tu consideración- dice con tono irónico.

-Sí, lo sé, soy la mejor- sonrío con altivez-. Tienes mucha suerte.

-Ajá- me acerca más a él-, ya me lo han dicho.

Me besó con suma delicadeza, poniendo sus brazos al rededor de mi cintura, mientras que yo rodeé su cuello con los míos. Jugaba con su cabello incluso aún cuando puso fin al beso.

-¡Ahora a comer!- informa feliz.

-Eso suena genial- me aparté del agarre.

Tomó mi mano nuevamente y corrió una de las dos sillas de la mesa para que me pudiera sentar. Me senté con cuidado de no arrugar el vestido y él se mantuvo de pie.

-Iré por la comida- dio aviso.

Caminó rápidamente en dirección al interior de la casa y en menos de unos dos minutos volvió con una enorme caja. Una amplia sonrisa se formó en mi rostro.

-¿Pizza?- le pregunté.

-Sí.

-¿De peperoni?- asintió- ¿Con doble queso?- repitió el gesto.

-Sé cuánto la amas y no has probado ni un bocado desde hace meses.

Aplaudí feliz mientras él abría la caja y, con cuidado de no mancharse, dejó un trozo de pizza en mi plato y otro en el suyo. Luego puso la caja sobre una mesilla continua a la nuestra y comenzamos a comer. Estaba realmente delicioso.

-¡Me harás engordar!- reproché cuando acabé con el segundo trozo y dudaba en comer o no otro más.

-Si quieres ahora podemos hacer otra cosa- sugirió.

-¿Cómo qué?- me crucé de brazos.

En un movimiento veloz, se levantó de la silla, fue hasta donde estaba el reproductor de música a unos metros y luego volvió y se paró delante mío, ofreciéndome su mano.

-Sólo sígueme- dijo y como acto seguido tomé su mano y me puse de pie.

A penas comenzó a sonar la canción, supe que se trataba nuevamente de Thinking out Lound de Ed Sheeran. Jack me atrajo a su cuerpo, pero aún así manteniendo una pequeña distancia, puso su mano izquierda en mi cintura y con la derecha tomó la mía. Empezamos a movernos lentamente, de un lado a otro, me hacía girar de vez en cuando hasta que la canción terminó, pero inmediatamente comenzó la siguiente. Esta vez se trataba del éxito de Christina Perri: A thousand years.

-¿Cuándo fue que planeaste esto?- pregunté al cabo de un rato.

-Hace unos días- se alzó de hombros.

-Me encantó- me hizo girar.

Luego de un rato bailando, nos sentamos en la clásica banca continua a uno de los árboles del jardín. Comenzamos a hablar de temas un tanto irrelevantes y después de sus experiencias con el FBI.

-Cook era realmente agradable- le dije recordando cuando me consoló luego del secuestro.

-Sí, al igual que Jane- alcé una ceja, de ella no sabía mucho, pero era evidente que le agradaba.

Te necesito, ¿Y tú?Where stories live. Discover now