Desperté en la mañana con la peor resaca de la historia, el sonido de la alarma son como clavos en mi cabeza, estoy fatal, pero no puedo faltar a clases, no recuerdo muy bien que pasó anoche, estaba bailando y luego... eh la verdad no se, creo que me pase un poco, yo no suelo ser así, pero necesitaba olvidar todo y al parecer así fue, olvidé tanto que no recuerdo que fue lo que paso después de que salí del club, solo se que sentía muchas ganas de vomitar, pero no se si lo hice y tampoco se como llegue a casa, ¿me habrán traído los muchachos?, que vergüenza, no vuelvo a tomar así, uhh pero el dolor de cabeza que tengo ese si no lo puedo olvidar.
Tomé mi toalla y me encaminé al baño me metí a la ducha y abrí el agua fría, para ver si se me quitaba un poco la resaca, es horrible.
Luego de que me duché y me lavara los dientes salí del baño, busque en mi closet la ropa del día de hoy y escogí una remera roja unicolor de cuello V, un pantalón azul de jeans y mis converse rojas, aunque nunca digo que ropa interior me pongo hoy diré que me puse un boxers negro algo ajustado y por ultimo mi gorro, no tenia ganas de peinarme hoy, tome mi billetera y mi teléfono, que agradezco a Dios no haberlos botado, tome las llaves del departamento y salí a buscar donde irme, hoy escogí un taxi, no quería irme en bus y escuchar a la gente hablar, el dolor de cabeza que tenia ya era suficiente.
El taxi llego rápido a la universidad y cuando voy entrando al gran edificio donde este queda veo a mis amigos y amiga esperándome en la entrada, hay no, esto no va a estar bonito, no tengo ganas de dar explicaciones, me aproximo mas a ellos y noto que me ven algo extraño.
—¿Qué sucede?, ¿Por qué esas caras?.— les pregunte pero con miedo a lo que dirán.
—¿Enserio preguntas eso? no sabes lo mucho que nos asustaste Dereck, no nos vuelvas a hacer eso.—dice Malía regañándome.
—¿Qué cosa hice?.— me lo imaginaba pero necesitaba saberlo de ellos.
—Anoche te desapareciste así no mas, dijiste que irías al baño y cuando te fuimos a buscar no estabas allí, nos preocupamos mucho, llamamos a tu teléfono y no respondías.— exclama Malía aun con tono de regaño.
—Si hombre, no nos vuelvas a hacer eso, nos asustaste.— habla Carson también con tono preocupado.
—Disculpen, no se que me pasó, creo que me sentía mal, y después no se mas nada, ¿Cómo llegue a mi casa?.— pregunte, quería saber como verga llegue y no me acuerdo.
—Bueno cuando desapareciste, al rato te salimos a buscar porque nos preocupamos.— esta vez habla Ashton.— no te encontramos en el baño y buscamos por todo el club y nada, decidimos ir a la calle y aun nada, fuimos al edificio donde vives y el guardia de seguridad nos dijo que te había visto entrar y después de eso ya que sabíamos que estabas bien cada quien se fue a su casa.
—En serio lo siento chicos, no recuerdo nada, lamento haberlos preocupado.—respondí sinceramente, me sentía algo mal por haberlos puesto así.
—Dereck, que no vuelva a pasar.— agrega Malía mas calmada, yo solo asentí.— y vamos que sino llegamos tarde a la clase y quedaremos fuera.
Las clases como siempre eran normales por se la primera semana de clases, todo transcurrió rápido, bien a mi parecer y agradecí a Dios por eso, pero el dolor de cabeza de tenia aun no se quitaba y estaba echo mole, salimos de clases y nos fuimos como siempre al café que esta cerca de la universidad.
—Necesito un café triple super cargado, no soporto la cabeza.— dije sosteniéndome la cabeza y tapándome la vista del sol ya que me molestaba.
—Como no te va a doler la cabeza hombre, anoche casi te bebiste todo el bar.— menciona Carson con cara de diversión.
—¿Que es tan divertido Carson.— le lánzo una mirada asesina.
—Vamos hombre era solo una broma.— Carson se empieza a reír y le doy un golpe en el hombro.— auh.— se quejó por el golpe.
—Bueno callate.— hable un poco molesto.
—Pero enserio amigo anoche bebiste mucho, ¿Qué te paso? tu no eres así.— dice Ashton un poco serio, lo cual me extraña porque el siempre es el de las bromas.
—Enserio chicos no se porque bebí tanto, solo me quería relajar un rato pero me pase un poco
Llegamos al café y nos sentamos, y la mesera se acerca, una chica cabello negro, ojos cafes, piel blanca pero no pálida y un poco alta, por lo visto es nueva porque nunca la había visto aquí.
—Buenas, que van a pedir.— dice la chica muy amable, pude ver en su broche que se llama Elena.
Los chicos pidieron lo que iban a comer y después llegó mi turno.
—Yo quiero un café bien fuerte, una soda de naranja y un trozo de pastel de fresa con chocolate.
—Ya les traigo su pedido, con su permiso.— la chica por alguna razón me quedo viendo y me sonrió, fue raro pero lindo.
—Viste lo que acaba de pasar Dereck.— dice Ashton con cara de pícaro, yo ya sabia lo que pasó pero me hice el loco.
—¿Qué cosa paso?.— pregunte con tono de confusión fingida.
—Enserio no viste que la chica te quedo viendo con una sonrisa todo el momento que estuvo aquí.—agrego perplejo
—¿Ah si?, no me fije.
—No te lo creo Dereck.— Ashton siempre exagera las cosas, aunque esta vez era verdad pero no estoy interesado en mas nadie, mi corazón aun pertenece a una persona.
—De verdad, no me he fijado.— dije incredulo
La chica llegó con los pedidos en una bandeja, y los repartió, el mío fue el ultimo en repartir.
—Aquí tienes lindo, tu café bien fuerte, la soda de naranja y un trozo de pastel de fresa con chocolate, que tengas buen provecho.— me dedico esa sonrisa de hace rato.
—Gracias.— le tome las cosas y le Sonreí para no ser descortés, después de esto se fue a atender a mas personas.
—Oh no Dereck, no me vas a decir que esta vez no te coqueteó porque te doy un zape por esa cabezota para que te duela con ganas— replica Ashton con su cara de diversión.
—Bueno si, esta bien, si me di cuenta.— hable resignado
—No se que le ven, no es tan bonita— cuestiona Malía con cara de desagrado.
—Como dices eso mujer, si esta buenisima.— agrega Ashton.
—Ustedes son un caso perdido— dice Malía ahora con cara de diversión.
Estábamos devorando nuestros pedidos, cuando escucho que mi teléfono suena, es un texto.
*Buen día, no se te olvide la reunión mañana....................Abogado Francisco.
*Si ya se, no me la recuerde.................Dereck.
*Esta bien nos vemos, hasta entonces....................Abogado Francisco.
Tan bonito el día y este señor viene y me termina de descomponer el cuerpo, ¿no se pudo esperar hasta mañana? tampoco tengo mala memoria, bueno nada mas cuando tomo alcohol.
—¿Y esa cara Dereck, quien era?.- pregunta Malía, esta chica es súper curiosa, pero tengo que inventar algo, no les puedo decir que me llamo un abogado porque ahora soy millonario.
—Era mi mamá, me preguntaba que tal el día y esas cosas que siempre pregunta ella.— mentí, ellos no pueden saber nada todavía, hasta que no sepa a donde llagará esto.
(Malía)
Dereck ha estado muy raro últimamente, desde que llegó de su pueblo se ha comportado de manera extraña, la verdad no se que le pasa, pero tengo que averiguarlo, es mi amigo y me preocupo por el.
—Ah esta bien, me le das saludos.— dije no muy convencida, primero porque la mamá de Dereck nunca le manda textos, siempre lo llama, y segundo porque suele ser de noche a menos que sea una emergencia, no estoy muy segura.
—Con gusto se los doy.—Sonreí falsamente, esto me da mala espina, tengo que saber que pasa.
Me he dado cuenta de que esa chica cabello negro no deja de ver a Dereck, el no se da cuenta, pero yo si me fijo en eso, bueno Dereck es lindo y tiene un buen cuerpo, es inteligente, muy amable y tiene unos ojos hermosos, tiene a muchas chicas babeando por el, pero el nunca les presta atención, yo se que el gusta de mi, pero solo lo veo como un amigo, además a mi me gusta otra persona, pero decirle eso seria romperle el corazón, aunque un día tendré que hacerlo, pero aun no estoy preparada, he intentado de que se fije en otras chicas pero no lo he logrado, bueno algún día tiene que llegar alguna chica que haga cambiar su corazón, es lo que mas deseo, yo no puedo serlo mi corazón es de otro y digamos que ese otro casi ni me mira.
Terminamos de comer y pedimos la cuenta, la chica llego muy sonriente como siempre viendo a Dereck.
(Dereck)
La chica llamada Elena se acercó muy sonriente y amable, nos trajo la cuenta y me dio el papel del monto a mi, le pagamos y nos levantamos de la mesa, pero antes de irnos vi que por detrás había algo escrito, era su numero de teléfono, por lo visto si le gusté, es muy linda pero no tengo ojos para nadie mas que no sea Malía.
Salimos del café los 4 y ya nos estábamos despidiendo para irnos a nuestras casas.
—¿Entonces mañana a la misma hora para ver la maratón del fin de semana?.- pregunta Carson, la maratón es algo que hacemos todos los sábados, películas, comida, bebidas y diversión, solo que esta vez no podre estar porque tenia la reunión con el abogado y no sabia como decirles.
—Chicos mañana no podré, tengo que hacer unas cosas para mi mamá en la tarde, y no puedo ir.— les volví a mentir, y eso es algo que no me gusta hacer y menos a mis amigos.
—Pero ¿Por qué hombre?, si todos los sábados nos reunimos y tu nunca dices que no.— Carson se encontraba confundido.
—Enserio no puedo ir, voy el próximo sábado se los prometo.— mi voz se ponía como hilo.
—Bueno será.— habla Carson resignado.— Entonces nos vemos el lunes en clases.
-Esta bien, nos vemos hasta entonces que se la pasen bien mañana.— me alejé a esperar un taxi haciendo ademanes con la mano de despedida.
Llegue a mi departamento, hice los deberes, adelanté los trabajos que asignaron y luego me puse a ver la TV, llegaron las 7pm hice la comida, Cené mientras seguía viendo la TV y después de comer lave el plato donde Cené y seguí sentado viendo la TV, no estaban pasando muchas cosas buenas pero no tenia mas nada que hacer, dada las 8pm suena mi teléfono, es una llamada, cuando mire la pantalla se trataba de mi mamá, así que respondí de inmediato.
—Hola mamá.
—Hola hijo ¿Qué tal tu día?.- dice mi mamá con tono extraño, como cuando quiere saber algo.
—¿Que quieres saber mamá?.— pregunté siendo directo y con algo de fastidio.
—¿Acaso no puedo llamar a mi hijo y preguntar como estuvo su día?.- dice en tono de ofendida, pero es mala actriz.
—Claro que si puedes mamá, no seas dramática, solo que cuando usas ese tono de voz es porque me quieres preguntar algo.
—Bueno si, me descubriste, quería saber si el abogado se ha comunicado contigo.— yo sabia que algo se traía yo la conozco.
—Eh.....pss si mamá, mañana tengo una reunión con el.— conteste con fastidio al acordarme de eso.
Seguí hablando con mi mamá como por 15 minutos mas, cuando ya no había mas nada de que hablar me despedí de ella y colgué la llamada, me encaminé a mi cuarto tome mi toalla, me metí al baño y me di una ducha refrescante para luego ir a dormir, me quite la toalla y me lance sobre mi cómoda cama para caer en el mundo de los sueños.
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A la mañana siguiente como es sábado me levanto un poco tarde, me froto los ojos para lograr espantar el sueño que aun me queda y me levanto de mi cama, me pongo algo de ropa y salgo a la cocina para hacerme algo de comer.
Mientras desayunaba pasaban por mi mente muchas cosas y sobre todo la reunión de hoy con el abogado, terminé mi desayuno y me di una ducha y me lave los dientes, para después terminar de hacer los trabajos pendientes, tome mi ordenador y me dispuse a terminarlos, luego de terminados me hice el almuerzo y después pase toda la tarde viendo TV, hasta que llego la hora de ir a acomodarme para irme a la reunión con el abogado.
YA preparado tome mi billetera y las llaves del departamento y salí, iba a tiempo para encontrarme con el abogado, tomé un taxi y en un santiamén ya estaba en las puertas del gran hotel Rosas del Este, le pague al taxista y me bajé, las piernas me temblaban no se que me va a decir ese señor, los nervios se apoderan de mi, respiré profundo y me encaminé a entrar al enorme hotel, una hermosa entrada con fuentes y flores adornando el lugar, este hotel es bellísimo, seguí caminando y fui hacia la parte del restaurante, no conocía el hotel porque nunca había venido, pero el restaurante es lo primero que se ve cuando entras, iba entrando a este cuando alguien me detuvo.
—¿A donde crees que vas niño?.— un hombre de unos 40 años, vestido con smoking muy formal puso su mano delante de mi y ¿acaso me dijo niño?, ¿Quién se cree que es.?
—Alguien me esta esperando allí adentro señor.— le contesté amablemente.
—¿Alguien te espera? con ese vestuario lo dudo.— me dice el hombre viéndome de arriba abajo, ¿que tiene mi vestuario?, es bien.
—Si señor alguien me espera y si sigo aquí llegaré tarde.— ya me estaba irritando este tipo.
—Lo siento pero no te puedo dejar pasar, no vestido así.— lo fulmine con la mirada ¿Cómo que no puedo pasar?
—¿Y como quiere que me vista?, ¿Cómo un pingüino?.- dije alzando mi voz, consiguiendo la atención y mirada de muchas personas.
—Tiene que retirarse— demandaba el hombre con fastidio
—Pss no me voy de aquí hasta que vea a la persona que tengo que ver.— seguía con mi tono de voz alto y la gente aun viéndome, de pronto alguien se acerca y nos interrumpe, pero no puedo creer lo que estoy viendo, el chico ojos de esmeralda frente a mi.
—¿Que esta pasando Andrés?— este le pregunta y el hombre lo ve con mucho respeto.
—Joven Jay, esteeee....—hablo el tipo ese alargando de E.— este joven, no quiere irse, le he dicho que así vestido no puede entrar al restaurante y no me hace caso, dice que viene a ver a alguien, pero no me fío de el, ¿y si es un ladrón?.
—Oye ¿Qué te pasa?, yo no soy ningún ladrón y de verdad vine a ver a alguien pero el no me deja pasar— ya estaba cabreado de este hombre y la presencia del ojos esmeralda me pone aun mas nervioso.
Empezamos a discutir y a decirnos palabras fuera de tono, de repente el chico que por cierto se llama Jay por lo que dijo el hombre ese nos gritó.
—Ya, ¡silencio!.— se veía que también se estaba irritando.— a ver ¿como te llamas?.— habló haciendo referencia a mi.
—Me llamo Dereck, Dereck Shade.— el abrió sus ojos como platos al escuchar mi nombre, no entendí porque hasta que habló.
—¿Tu eres Dereck?.— que pregunta mas tonta no le acabo de decir mi nombre.
—Si ¿porque?.—
—Déjalo pasar Andrés, estas hablando con el heredero.— ¿que? el también sabe que soy el heredero, Dios, el hombre llamado Andrés al escuchar que yo era el heredero se precipitó al suelo.
—Eh ¿Qué le pasó? ¿Por qué se desmayo?.— que extraño, ¿Por qué se había desmayado? .
—Me imagino por la impresión de saber que eres el heredero y de que este hotel es todo tuyo.—quede es off, ¿mío?, ¿este hotel?, por Dios debo estar soñando
Ayudamos al hombre a levantarse y cuando reaccionó me pidió disculpas de mil maneras, yo le dije que no importaba pero que para la próxima sea mas amable, aun tenia curiosidad por saber quien era este chico de ojos verdes.
—Bueno gracias por ayudarme pero me están esperando y no quiero dar mala impresiónno mas de la que ya di.— dije para tratar de zafarme de él y buscar al abogado.
—Tranquilo, no me das mala impresión, al contrario me alegra de que vinieras.— ¿ahh? volví a quedar en off ¿Qué ha dicho?.
—¿De que hablas?, ¿se te chisparon los cables?.— el solo sonrió y estiró su brazo dejando su mano abierta.
—Mucho gusto Dereck, me llamo Jay Helmant hijo del abogado francisco Helmant y ahora soy tu abogado.— ah con razón se me hacia parecido a alguien, es hijo del abogado, ah ya va un segundo ¿Qué dijo?.
—¿Mi abogado?.—
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Abrazotes y besotes♋