Sexo casual

By HarukaEastwood

140K 10.3K 4.4K

Solo pretendían tener un poco de sexo rápido en el elevador, ninguno imaginó que protagonizarían el video por... More

Noche en el elevador
Deliciosa traición
Amante hipócrita
Confía en mi
Desesperación
Antes de ti
Tan sólo... bésame
Es lo mejor
Una palabra
Precipitación
Decisiones
Falso ideal
Déjame amarte
Aún te amo
Amante oculto
Destino obligado
Delirio de amor
Amargo amor
Besos hipócritas
Amante al fin
Más que sexo

Algo inoportuno

5K 507 133
By HarukaEastwood

Sebastián Michaelis Pov

La tensión era casi palpable. Claude permanecía sentado frente a mí con una expresión que iba de la molestia a la decepción. Le había contado sobre Beast, mi vida y sobre el que fue y sigue siendo mi esposo, incluso le conté sobre la proposición del médico para desconectar a Gregory -la cual rechace rotundamente-. Él simplemente escucho atentamente durante dos horas, y lo más extraño de todo es que me siento tranquilo, irónicamente me hacía falta hablar con alguien, aunque no pensé que ese alguien pudiera ser Claude.

-Michaelis -carraspeó acomodándose las gafas-, después de cumplir los quince años te volviste un desastre. Te culpaste por la muerte de mamá y años más tarde por la de Hannah -levantó la mano, evitando que lo interrumpiera-. Reconozco que nunca supe cómo lidiar contigo, así que cuando te fuiste a Estados Unidos fue un respiro, pero también un error.

-Vaya, vaya -sonreí con burla-. ¿Acaso esto es una disculpa por ser mal hermano?

-No -tajó-, es una afirmación de lo estúpido que puedes ser. Eres un idiota, pero lo quieras o no sigues siendo mi hermano. Tampoco iba a negarte mi ayuda o apoyo si me lo pedias.

Inevitablemente mi ceño se frunció y aquella sonrisa ladina se desdibujo de mi rostro.

-No puedo cambiar el pasado, pero tampoco me arrepiento porque la tengo a ella... -en ese momento, Beast corrió desde la cocina, arrojándose a mis brazos, mientras exclamaba que ella y el tío Agni habían hecho la cena.

Los cuatro nos sentamos a la mesa, y terminamos por centrar nuestra atención en Beast que no paraba de hacer preguntas sobre su nuevo tío, cuestionando los días que podría venir a casa a jugar con ella. Curiosamente el tiempo paso más rápido, Agni se fue en cuanto acabo de cenar y entre charlas triviales, Beast se durmió en el sofá, recargando su cabeza en el regazo de Claude.

-Sebastián, si bien, me alegro conocer a Beast, yo vine por otro asunto -sus penetrantes ojos ámbar se clavaron en los míos-. ¿Qué paso aquel día?

-¿Ya hablaste con Ciel?

-Aún no. Quiero conocer primero tu versión de los hechos -comenzó a repartir mimos sobre la cabeza de Beast-. Ciel era mi pareja, tiempo pasado, pero por muy idiota que seas, tú siempre serás mi hermano, eso es algo que no puedo cambiar... y a pesar de todo te conozco tan bien, que te puedo asegurar, que todo lo que paso en el elevador lo continuaron en el hotel más cercano, pero no me interesa eso.

-El video...

-Sí, no sólo eso, también aquel correo. Evidentemente querían separarnos y lo lograron.

Recargue mi cabeza en el respaldo del sofá, mientras meditaba lo que ocurrió aquel día. «Ciel...» susurre su nombre para mí, permitiéndome sonreír con ironía, y es que por primera vez no me podía sacar a alguien de la mente. Lo sentía injusto, yo tengo a Gregory... debería pensar en él y orar para que ocurra un milagro y despierte, pero mi subconsciente grita que él se fue hace mucho, y por más que lo desee no regresara, en cambio Ciel... ¡Ciel es de Claude...! Lo sé, me obligo a creerlo... pero no quiero que siga así. La parte egoísta y posesiva que tengo lo anhela de una forma casi primitiva.

-Se supone que tu lo conoces... -farfullo molesto, sin saber con quién-. Aquel día estaba cabreado por tener que asistir a una reunión con viejos empresarios. Pase la mayor parte de la fiesta sonriendo falsamente, intentando poner atención pero mi mente estaba en casa con ella y nuestro gato -me reincorpore un poco, mirándolo seriamente-. Los padres de Ciel quisieron presentármelo pero no se dio la oportunidad, así que fastidiado me acerque a la barra, bebí mucho y cuando estaba a nada de irme, lo vi.

»Se hallaba claramente ebrio, cruzamos un par de palabras, nos besamos, bailamos y salimos de ahí. Mientras caminábamos al elevador, note que apenas y era capaz de mantenerse en pie pero... no era precisamente por el alcohol en su sistema -suspire, captando la completa atención de Claude-. No me fue difícil darme cuenta que había ingerido algún tipo de droga, no le di importancia y el resto lo conoces.

Ambos nos sumergimos en un tenso silencio, roto únicamente por el suave respirar de Beast. Claude apretó los puños, y su expresión reflejaba incredulidad, pero la verdad es que no tengo por qué mentirle, no gano nada, al contrario, sé que estoy perdiendo a Ciel. Sé que todo fue una tetra montada por alguien que los quería separar, o muy probablemente acabar con la imagen perfecta que hasta ahora había mantenido Ciel.

-Él jamás bebe y no sería capaz de drogarse, no es...

-No es como yo -espete-. Tienes razón, pero estaba colocado, eso es un hecho, si él consume drogas o se las dieron tendrías que preguntárselo directamente. Parece que no te has dado cuenta, pero yo simplemente fui una pieza más en el jugo de ese alguien.

-Nunca quise decirlo de esa manera.

-Las cosas como son, Claude -lentamente me levante y tome a mi hija en brazos, acunándola para evitar que despertara-, es un poco tarde...

-Todos fuimos simples piezas que movió a su antojo.

Sin decir más, salió de casa. En el último momento fui demasiado grosero con él, cosa que no podía evitar al pensar que ellos acabarían reconciliándose. Claude siempre fue una persona muy consciente y prudente, odia y odiaba tomar decisiones precipitadas, primero evalúa los pros y los contras para no dar nunca un paso en falso, pero aquel día que vio el video actuó por simple impulso. Claude es demasiado inteligente, tanto como para darse cuenta a tiempo de que ha cometido un error al terminar precipitadamente con Ciel.

Lleve a Beast a su cama y con cuidado le puse el pijama, procurando no despertarla. Estoy muy cansado, aun así me di una ducha rápida, y en cuanto salí me tire sobre la cama, sin tomar en cuenta el hecho de que sigo desnudo o de que mi cabello está mojado. Cerré los ojos con pesar, pero por más que pasaban las horas, seguía sin conciliar el maldito sueño, al final termine por levantarme y vestirme, necesitaba un cigarro y un trago con urgencia.

Eran las dos de la mañana, afortunadamente había una tienda que habría las veinticuatro horas del día a tan solo dos calles de distancia. El frio me hacía castañear los dientes, nada nuevo si tomamos en cuenta que es veintiséis de Diciembre y sólo me puse un suéter ligero, pese a que está nevando desde hace un par de horas.

Suspire, entre a la tienda, tome lo que necesitaba y en cuanto puse un pie fuera, encendí un cigarrillo dándole una profunda calada, reteniendo un poco el humo, antes de soltarlo con frustración. Era un hecho que estaba molesto por pensar en que mi hermano y Ciel acabarían reconciliándose, tal vez eso no era lo peor, más bien fue el pensamiento de tener que verlos juntos, y que en un futuro no lejano, presenciaría la boda de aquel doncel con Claude.

Soy un hombre cuyo esposo permanece en una clínica sin posibilidades de recuperarse, que tiene que ver por el futuro de su hija. Soy un hombre que debe pensar que en cualquier momento tendré que decirle a Beast que su papi murió, que aquella persona con la que pase los últimos diez años de mi vida se fue para siempre. Entonces, se supone que en mi vida no tendría porque aparecer alguien que me cause una especie de obsesión. Ciel debería ser solo mi cuñado, pero se ha convertido en un error desde que terminamos en un elevador teniendo sexo.

Frustrado, me detengo a unos diez metros del edificio donde vivo, parpadeando un par de veces antes de sonreír con ironía y llegar a la conclusión de que la falta de sueño ha logrado que tenga visiones. Pero conforme me voy acercando, me doy cuenta que no es una alucinación, sino que Ciel se encuentra a pocos metros de distancia, con la vista hacia el cielo, esperando algo, aunque no sé qué exactamente.

-Es muy tarde para que estés solo en la calle, zafirito...

Sus enormes y hermosos ojos azules me ven con sorpresa, permitiéndome esbozar una sonrisa burlona ante su desconcierto.

-Sebastián... yo...

-Vamos dentro, aquí hace mucho frío.

Le veo asentir lentamente, comenzando a seguirme. Llegamos a mi departamento en completo silencio, no hace falta que diga algo, simplemente señalo el sofá, yendo hasta la cocina para preparar un poco de café, una vez listo, regreso a la sala, ofreciéndole una taza que toma gustoso entre sus manitas.

-No tenías que molestarte.

-Bueno, creo que un simple gracias es suficiente -frunce el ceño y me permito reír por su mueca infantil, antes de ponerme serio. No es que me moleste su presencia, tan solo... es inesperado-. Ciel... ¿todo bien?

-Claude... él fue a verme, hablamos y... pensamos en darnos otra oportunidad...

-Felicidades -le corto antes de que diga algo más. Entonces, sentí una enorme opresión en el pecho: sofocante, asfixiante... casi lacerante, sin embargo sabía que no era nada físico, aun así sonreí, ignorando el porqué de mi malestar, pero su expresión de decepción incremento mi sentir, haciéndolo insoportable-. Claude te ama...

Lentamente dejó la tasa sobre la pequeña mesa de centro. Lucia fatigado y no precisamente por falta de sueño, por lo que tuve el impulso de abrazarlo, estaba tan cerca pero a la vez tan lejos que al final termine confundido conmigo mismo, permaneciendo quieto sin saber que más decir.

-Está empeñado en encontrar a quien difundió el video.

-Quien lo hizo tiene algo contra ti... así que es mejor que él se haga cargo.

-El hecho de que aparezca él culpable no borra la humillación que sentí -apretó los puños, hasta volver blancos sus nudillos-. Mis padres, mis amigos y varios socios lo vieron.

-Entonces pretendes encerrarte en tu departamento.

-¿Qué? ¡No! -Me miró con molestia antes de chasquear la lengua frustrado-. Tu no entiendes, parece como si no te importara que alguien haya hecho público un jodido video que te muestra teniendo sexo con el prometido de tu hermano. ¡No es tan fácil como decir: olvídalo! Simplemente no puedo, tampoco voy a agachar la cabeza y sonrojarme por la vergüenza cada que me miren con desaprobación...

Fue un impulso guiado por un instinto básico y primitivo. Tan solo le bese como si la vida se me fuera en ello, saboreando sus labios con desespero y anhelo, esperando el momento en que me apartara bruscamente, me gritara lo idiota que era por besarlo y saliera indignado de aquí, pero eso no paso. Ciel correspondió el beso con la misma intensidad, enrollando sus brazos alrededor de mi cuello, atrayéndome a él, dejándome sentir su calor conforme nos íbamos recostando en el sofá, quedando bajo mi cuerpo y a mi merced.

Hábilmente, mis manos descendieron acariciando con sutileza aquel cuerpo menudo y frágil, deleitándome de su estremecimiento conforme deslizaba las yemas de los dedos sobre la piel de su abdomen, delineando pequeños círculos imaginarios que le hicieron vibrar y abrir los labios, comenzando a incitar mi lengua con la suya en una danza sensual y peligrosa que nos hizo gemir excitados antes de separarnos por la falta de aíre.

Sus ojos buscaron los míos. Era consciente de que esto no estaba bien, anteriormente lo que paso entre nosotros fue un impulso dado por nuestro estado etílico, pero ahora... ahora simplemente no podíamos detenernos. Ninguno de los dos dijo nada por lo que pareció ser una eternidad. Y lo volví a besar, esta vez más dulcemente, confirmando el anhelo de mi cuerpo por el suyo, siendo correspondido con tímidas caricias que me hicieron sonreír entre el beso e incorporarme sin soltarlo. Comprendí lo pequeño y delgado que era Ciel cuando me levante del sofá con él en brazos, que se sostenía de mi cuello mientras sus piernas se enroscaban en mi cintura.

Al llegar a la habitación, prácticamente lo avente a la cama posicionándome sobre él, saboreando su cuello entre besos, recorriendo su cuerpo hasta llegar a sus piernas, las cuales acaricie con firmeza, permitiéndome apretar sus nalgas. Entonces cambiamos de posición y él quedo sobre mí a horcajadas, comenzando a mover sus caderas de forma circular, mientras su trasero rosaba contra mi falo que pedía a gritos atención. Sus labios cazaban los míos con una torpeza excitante y supe que no podría contenerme por más tiempo cuando nos separamos y con sensuales movimientos se despojo del suéter y playera que traía, sonriéndome con una mezcla de prepotencia y altanería que me hizo saltar sobre él.

Deslice mis manos sobre su pecho y apreté sus pezones, antes de mimarlos con mi boca, dejándolos erectos y de un atractivo tono rojizo, mientras desabrochaba su pantalón. En algún momento de la faena volvimos a intercambiar posiciones quedando él debajo de mi cuerpo, lo que me permitió desnudarlo completamente, tocando con descaro su húmeda entrada.

-Ciel...

-S-Sólo... hazlo...

No hubo promesas de amor, ni palabras empalagosas. Parecía solo sexo casual, rudo y duro que busca satisfacerte y librarte de la necesidad de contacto, sin embargo había algo más, un deseo escondido que emergía con cada caricia desesperada. Necesitaba sentirlo, sólo eso.

Me deslice en su interior con brusquedad, gruñendo guturalmente cuando sus paredes internas me apresaron de forma casi dolorosa, mientras él soltaba un gritillo que ahogue entre nuestros labios comenzando un vaivén fuerte y constante. Sentí sus manos bajo mi camisa, arañándome la espalda conforme las estocadas se hacían más potentes, casi bestiales, añadiéndole un toque morboso el rechinar de la cama y el sonido de mi pelvis chocando contra su trasero.

Sus brazos rodearon mi cuello con posesividad, atrayéndome hacia él, iniciando un nuevo beso en donde me permití morder su labio inferior, masturbándolo rudamente sin dejar de embestir. Le sentía vibrar y retorcerse de placer, clavándome las uñas con ahínco, mordiéndome el cuello con saña cuando ha alcanzado el orgasmo, apresando mi miembro en su interior. Estaba en mi límite y termine llenándolo completamente de mí esencia.

Intente regular mi respiración, saliendo cuidadosamente de él, tumbándome a su lado, y casi de inmediato, la bruma mental que tenía se disipo. Todo estaba mal, y esta vez no existía escusa para que hayamos terminado teniendo sexo...

~ * o0O0o ♦ o0O0o * ~
Continuará

Continue Reading

You'll Also Like

41.5K 3.3K 30
Alec un chico tímido el cual encontró la manera de acercarse a su amor platónico pero ¿sera un buena idea?
28K 994 7
-este juego solo lo debemos saber tu y yo, de acuerdo? -ok! :D -entonces.., 💘 ¿Jugamos? 💘 descubre el juego de estos dos chicos dand...
36.6K 3.5K 10
Año 1950, cinco años han pasado de la 2da guerra mundial. Las personas son muy fieles en la iglesia, rezando por sus seres queridos y pedir plegarias...
26.6K 414 11
aprovechen que no tiene censura comadres 👍