Al siguiente día por la mañana, todos se encontraban en el Gran comedor, disfrutando de su desayuno y charlando con buenos ánimos. Aunque algunas miradas iban y venían a la mesa de profesores, pues todos tenían bastante curiosidad por la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras.
Mientras, en la mesa de Gryffindor, el trio de oro comía en paz al igual que todos. Sólo que Hermione no dejaba de mirar hacia la mesa de profesores, por un lado al igual que los demás, sentía una extraña sensación al ver a esa profesora, pues no le transmitía ningún sentimiento de confianza.
Pero por otro lado, también lanzaba miradas intensas hacia su profesor de pociones. Que, aveces, le correspondía la miraba, pero luego la quitaba cuando algún colega suyo le hablaba.
- Hermione... ! Oye Hermione !
La chica volteó bruscamente su cuello recibiendo el llamado y volviendo a la realidad. Se fijó en que era Ron quien le hablaba, entonces se acomodó en su lugar y lo miró un poco avergonzada.
- ¿ Que sucede Ron ? -. Le preguntó la castaña, acomodándose un mechón de su cabello detrás de su oreja.
- Pues, te decía que la nueva profesora no me da buena pinta.
- Eso es justamente lo que estaba viendo, no me transmite nada de confianza -. Le contestó Hermione a Ron con el ceño fruncido.
- Pero ella trabaja en el ministerio, trabaja para Fudge. Qué más queremos, es probable que el ministro la haya mandado para supervisar el colegio -. Dijo Harry, fulminando con la mirada a la nueva profesora.
- En eso tienes razón Harry ¿ no oyeron su discurso en el banquete de bienvenida ?
Harry y Ron se miraron y negaron a Hermione con la cabeza. Hermione entornó los ojos.
- El discurso que ella dio tuvo muchos mensajes ocultos. En resumen dijo que el Ministerio está interfiriendo en Hogwarts.
Hermione miró a los dos chicos y se dispuso a comer. Dando por terminada la conversación.
Las clases tomaban su curso naturalmente, todos iban de aquí a allá por los pasillos de clase en clase.
Pero los de Gryffindor de quinto curso tuvieron una hora libre por la ausencia del profesor Flitwick. Hermione quería saludar a su profesor de pociones, pues más allá de haberlo visto en sus clases de pociones no lo había saludado desde que comenzaron las clases.
Así que, despidiéndose de los demás, se encaminó a las mazmorras mientras se abrazaba a si misma por el frío glacial que se sentía allí. Llegó al aula del pocionista y tocó a la puerta dos veces, después, un pase se escuchó en los adentros del aula y Hermione abrió tímidamente.
El hombre se encontraba sentado en su escritorio con un montón de papeles en éste. Miró a Hermione con una sonrisa de las que sólo a ella le ofrecía y se levantó de su asiento.
- Hermione, entra.
La castaña se acercó a él, y tomándola totalmente desprevenida, la abrazó fuertemente. La castaña lo abrazó igual y sonrió, pues al parecer su amistad ya se había tornado más cercana.
- Me alegra tanto que estés bien -. Le dijo el hombre tomándola ahora de los hombros y mirándola fijamente.
Hermione se quedó embobada viendo esos ojos ónix que tanto le encantaban. Después, volvió a la realidad y se sonrojó levemente.
- A mi también me alegra que estés bien.
Hermione notó el collar en el cuello del hombre y sonrió. Levantó su brazo, mostrando el brazalete en su muñeca.
- Veo que la promesa no se a roto -. Dijo Hermione.
Severus sonrió y mostró su collar.
- Por supuesto que no.
La chica miró de reojo el papeleo en el escritorio del hombre.
- Veo que tienes mucho trabajo.
- Si, son algunos ensayos que tengo que revisar y algunas tareas -. Dijo el hombre sobandose la parte trasera de su cuello.
- Podría ayudarte. Si quieres, claro.
- No quiero aburrirte con todo esto, además es mucho, tampoco quiero que te canses.
- Tonterías, me gusta ayudar. Además quisiera saber como van los demás con todos sus trabajos.
Severus sonrió y asintió, dándole paso a Hermione e indicándole un lugar en su escritorio frente a él. La muchacha aceptó y se sentó.
Y después de algunas indicaciones de parte del hombre, Hermione comprendió y empezó con algunos ensayos.
El tiempo pasó y todo estaba en silencio, el rasgueo de las plumas llenaban la sala con su sonido.
Severus y Hermione se miraban con frecuencia, de reojo, y algunas veces unos minutos, al menos hasta que alguno de los dos se diera cuenta.
De repente, Hermione se estiró en su asiento y recargó sus brazos en el escritorio y suspiró.
- ¿ Estás cansada ? -. Preguntó el hombre, viendo como Hermione paraba de repente.
- No, no es eso, solo que el ambiente se tornó un tanto aburrido, podría decirse - dijo Hermione mirando a Severus, el cual pensaba en alguna forma de hacer el tiempo más interesante -. ! Ya sé ! Podría traer mi grabadora.
- ¿ Grabadora ?
- Ah, es un aparato para reproducir música colocando un disco dentro de ella. Me encantaría escuchar mis canciones favoritas.
- ¿ Y, am, funciona aquí ? -. Preguntó Severus poniendose un poco nervioso de repente.
- Si, si funciona, es que esa grabadora no necesita antena y yo ya tengo todas mis canciones favoritas grabadas en un disco - se explicó la muchacha -. ¿ Podría traerla y poner un ambiente mas musical ?
Severus dudó un momento.
- De acuerdo, te espero.
- ! Muchas gracias ! - exclamó Hermione sonriendo y dirigiéndose a la puerta -. Ya regreso.
Tras cerrar la puerta, Hermione salió corriendo hacia la torre de Gryffindor por su grabadora.
En cambio, Severus se sentó de nuevo en detrás de su escritorio y pensó detenidamente.
- No, no crea que pase.
Después de un rato, la chica volvió con un aparato color gris y medianamente grande. Severus se sobresaltó al ver el aparato, pero le sonrió a Hermione, disfrazando su preocupación.
- Bien, aquí está, ¿ lo enciendo ya ?
- Claro.
Hermione colocó la grabadora en el escritorio del hombre, y, después de que se situarán los dos en su lugar, apretó un botón.
La música comenzó a sonar animadamente, tocando una pista de violines, y la voz de una mujer sonando por todo el lugar.
- ! Es genial ! Amo esta canción - exclamó Hermione, luego, tomó la pluma que había utilizado anteriormente y miró a Severus -. ¿ Te gusta ?
- Es muy bello - contestó el hombre sinceramente. Pensó en que había una pequeña posibilidad de que ocurriera, entonces, se calmó y se dejó deleitar por la bella música que emitía del aparato.
Los minutos pasaron, y volvieron a estar corrigiendo ensayos sin descanso. Hermione pensaba en todos los errores que cometían sus compañeros, podrían esmerarse más pensó Hermione sonriendo divertidamente.
De repente, otra canción se hizo sonar en el aula, y Hermione se levantó de su asiento emocionada.
- ! Oh por dios, adoro esa canción!
Sueña, con un mañana, un mundo nuevo, debe llegar.
Ten fé, es muy posible si tú estas decidido.
Sueña, que no existen fronteras, el amor sin barreras, y no mires atrás. Vive, con la emoción de volver, a sentir, a vivir la paz.
Severus se tensó al instante y bajó su mirada.
- No puede ser...
- ¿ Qué pasa ?
Siembra, en tu camino, un nuevo destino, y el sol brillará. Donde, las almas se unan en luz, la bondad y el amor renacerán.
De pronto, Hermione vio como los ojos de Severus se tornaban totalmente blancos con un tono grisáceo. El hombre sólo se quedó con la mirada caída y totalmente inmóvil. Hermione se preocupó por el repentino y abrupto cambio en Severus y se acercó a él, zarandeándolo levemente esperando a que reaccionara.
- Severus, ! Severus ! - gritó Hermione al ver que Severus no reaccionaba -. Severus ¿ que sucede ?, ! Reacciona por favor !
Pero por más que intentaba no funcionaba.
Entonces, el pocionista comenzó a gruñir de dolor y se tomó de la cabeza con ambas manos. Luego, se levantó abruptamente de su asiento y cayó de rodillas al piso.
- ! Aaah ! -. Gritó el hombre con dolor y desesperación.
- S-severus ¿ que ocurre ? - Hermione se arrodilló junto a Severus -. ! Por favor, respóndeme !
Pero el hombre no la escuchaba, seguía tomando su cabeza con desesperación y dando pequeños gritos de agonía.
- No, no es verdad... ! Yo no fui !
- ¿ Qué ?
Y el día, que encontremos, ese sueño, cambiará, y no habrá nadie, que destruya, de tu alma, la verdad.
La canción seguía sonando, y los gritos y jadeos de desesperación de Severus aumentaban cada vez más.
- Severus, dime qué puedo hacer, ! Hablame por favor !
- ! No, eso no es cierto ! ! No fue mi culpa !
- ¿ Tu culpa ? ¿ de que hablas ?
Hermione no sabía qué hacer, pues la preocupación crecía más y más en ella. Sus ojos comenzaron a empañarse y brotando pequeñas lágrimas.
De pronto, alguien entró al aula, un hombre alto y con porte fino, entró con elegancia a la habitación. Era Lucius Malfoy, que apenas había entrado al aula con paso parsimonioso.
- Ya sé que no te gusta que venga sin avisar Severus, pero yo... - dijo el hombre a medias, pues al ver la situación, dejó de hablar -. ! Severus !
El rubio se acercó en donde estaban Severus y Hermione, y arrodillándose junto a ellos, le dirigió una severa mirada a la castaña.
- ¿ Qué pasó ? ¿ porqué está así ?
- Eso es lo que quisiera entender, pero se puso así de la nada, no tengo idea de qué le pasó -. Respondió Hermione.
Luego, Lucius se fijó en los ojos de Severus, los cuales seguían siendo blancos con un tono grisáceo.
- ! Aaaah ! ! No fue mi culpa ! -. Gritaba Severus con desesperación.
- No puede ser, ¿ pero cómo... ?
Lucius escuchó la música proveniente del aparato y puso atención a la letra.
Sueña.
No mires atrás. Es muy posible si tú estás decidido.
Sueña, con un mundo distinto...
De repente, lo comprendió todo.
- Señorita Granger, ¿ cómo se llama esa canción ?
- Este... Creo que se llama Sueña, señor - Contestó Hermione un tanto extrañada -. ¿ Pero que tiene que ver la canción con... ?
- ! No hay tiempo para explicar, solo apague esa maldita cosa !
Hermione se levantó rápidamente y se dirigió hacía la grabadora, luego, apretó un botón y la canción dejó de sonar.
- ! Por favor, perdoname ! ! Yo no quería eso ! -. Severus seguía gritando.
Severus aún se tomaba la cabeza y jadeaba, acompañado del frío sudor que adornaba su rostro.
- ! Usted, valla y busque al director, digale que venga, que es urgente, sólo eso ! - le gritó el rubio a Hermione mientras éste intentaba que Severus se tranquilizara -. ! Ya !
La castaña asintió y salió corriendo en busca del director para que fuera lo mas rápido posible.
- ! Yo no lo hice ! ! Yo no lo provoqué !
- Severus, no fue tu culpa, fue de él, deja de atormentarte...
La puerta del aula se abrió estruendosamente, y Hermione y Dumbledore entraron, donde vieron a Lucius y a un Severus aún en el suelo, lamentándose a gritos.
- No me digas que...
- Si, fue la canción -. Le dijo Lucius al director, mientras tomaba a Severus de los hombros.
- ¿ Qué, como que la canción ?
- Verás Señorita Granger - dijo el director, dirigiéndose a Hermione y mirándola a los ojos -. Tiene que saber algo, pero por favor, tiene que ser muy discreta y no se lo tiene que contar a nadie - la castaña asintió y Dumbledore prosiguió -. El profesor Snape es un Mortifago.
Hermione se sorprendió por la repentina noticia. Se quedó impactada y no sabía qué decir.
Pero guardó su sorpresa para después, pues no era el mejor momento. Asintió como pudo y Dumbledore, extrañado, siguió con la explicación.
- Bien, Voldemort - dijo Dumbledore,Hermione y Lucius se estremecieron -. Les impuso a cada uno de sus seguidores algo con lo que pudieran sufrir en sus ausencias, para que recordaran el dolor si él no podía inducirlo - Hermione escuchaba atenta y pensaba horrorizada en todo eso - a cada uno le dio algo de su pasado, que pudiera hacerlos sufrir emocionalmente y que ese dolor los carcomiera por dentro. El punto es, que Voldemort buscó en la memoria de Severus, y juntó los recuerdos que él pensaba le dolerian más.
- Y entonces, ¿ que recuerdos son los que lo hacen sufrir de esa manera ? -. Preguntó la castaña, imaginándose todo el dolor que su profesor debía sentir.
- El de su madre - respondió Lucius -. Pero ese es un tema del que no podemos hablar, sólo Severus te lo podría explicar.
- Pero bueno, ese es otro asunto, debemos hacer algo para que Severus no haga una locura - dijo el anciano.
- ¿ Una locura ? ¿ esto ya le ha pasado ?
- Varias veces, por eso Severus odia las grabadoras, y por eso dejó de escuchar música. Tenía miedo de que esto volviera a pasar.
Hermione no sabía qué decir, y tampoco sabía porqué Snape la había dejado traer su grabadora si podía pasar esto.
- Y ¿ hay alguna manera de que pare ?
- No, sólo esperar.
- ! Por favor, ayudenme ! - gritaba el pocionista. Pero luego, gritó algo que hizo que Hermione se desesperara aún más por ayudarlo -. ! Matenme ! ! Por favor matenme ! ! Yo tengo la culpa de todo, yo merezco morir !
Hermione comenzó a llorar, y con paso decidido, se acercó a Severus y se arrodilló frente a él. Le pidió a Lucius que se apartara y tomó el rostro del hombre con sus manos.
- Severus, escuchame, tú no tienes la culpa de nada, no te atormentes -. Le decía la castaña al pelinegro, intentando inútilmente que se calmara.
Por su parte, Severus la miró a los ojos, pero volvió a cerrarlos y apretandolos con fuerza.
Pero Hermione no desistiría, lo haría sentir mejor costara lo que costara. Luego, nerviosa y apenada, comenzó a acariciar el rostro del hombre.
- Tienes que dejar el dolor atrás, debes dejar de sufrir, tú no hiciste nada malo.
Dumbledore y Lucius se miraron, pensando en que sería inútil la insistencia de Hermione.
La castaña se fue perdiendo en la suavidad del rostro del hombre y, pesando que sería una locura, se acercó a él. Quedando a pocos metros de distancia entre los dos, Hermione cerró sus ojos, y con un tinte rojizo en sus mejillas...
Lo besó.
Lo besó con suavidad pero con pasión a la vez. Se dejó llevar por el momento e intensificó el beso, pues notó que su profesor le correspondía, ¿ cómo ? No lo sabía, pero sentía que estaba en las nubes.
Poco a poco fue cortando el beso, hasta que por fin se separaron.
Hermione se sentía totalmente apenada por notar apenas en ese momento la presencia del director y del hombre. Pero, al fijar su vista de nuevo en Severus, notó que éste dejó de gritar, y sus ojos volvieron a ser esos pozos negros que tanto le gustaban.
Severus se quedó inmóvil en su lugar, pero de pronto, los ojos del hombre se cerraron y cayó inconsciente. Hermione alcanzó a tomarlo por el pecho y lo recostó en el piso.
Lucius se acercó a ellos y se quedó impresionado. Luego, tomó a Severus del brazo y lo condujo hasta sus aposentos.
Hermione sólo lo vio alejarse y tocó sus labio con su dedo índice.
Se sintió plenamente feliz por ese beso. Y aunque ella no se imaginaba que así sería su primer beso, lo disfrutó de igual manera.
- Impresionante.
Hermione volteó a ver a Dumbledore y se levantó del suelo, bajó la mirada completamente apenada.
- Lo siento mucho señor, yo...
- No hay nada de que disculparse Señorita Granger. Debo agradecerle por todo esto - le dijo el anciano, con una sonrisa y un brillo en sus ojos -. Jamás habíamos encontrado la forma de calmar a Severus en este asunto. Él se culpa por la muerte de su madre, y ese dolor lo ha perseguido desde entonces.
Hermione se sorprendió y levantó la mirada.
- Una vez... Una vez intentó suicidarse - Dijo el anciano director con dolor en sus palabras, pues el recuerdo lo hacía revivir ese horrible momento .- Él no se lo ha perdonado y por eso Voldemort eligió esos recuerdos... Pero gracias a usted, el dolor de ese recuerdo fue desvanecido por ahora. Gracias por eso.
Hermione sonrió.
- Sin embargo, sus dudas sobre ese tema se las tendrá que aclarar él, ni yo ni nadie más debe meterse o divulgar sobre el pasado de los demás sin su consentimiento - Hermione asintió, pero volvió a bajar la mirada, pues aún se sentía avergonzada por el asunto del beso -. Y por cierto, sobre el beso... No está en problemas, pero sólo le diré algo Señorita Granger. Todo a su tiempo.
La muchacha sonrió avergonzada y asintió, Dumbledore le guiñó un ojo.
Después, Lucius Malfoy apareció frente a ellos.
- Ya lo recosté, se puso igual que antes, pero estará bien. Yo me quedaré un rato más para cuidarlo - dijo el rubio viendo a los dos presentes.
- Muy bien, gracias Señor Malfoy. Señorita Granger, debería regresar a sus clases, me parece que ya ha perdido una hora -. Le dijo Dumbledore a la castaña restándole importancia.
Hermione asintió y se marchó, preocupada por el estado del hombre y pensando en el beso.
Su primer beso.
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! Hola a todos ! ¿ cómo están ? Espero y bien 😊
Bueno, otro capítulo a llegado a su fin, aunque se me fue la olla con el cap, pero, pues está bien que lo hiciera mas largo de lo usual, eso creo.
Bueno, ojalá y les haya gustado. Ya sé, ya sé que estuvo aburrido el capítulo y todo pero era parte de mi trama, no lo sé me gustó para la historia. Ojalá y a ustedes les haya gustado.
Sé que he hecho sufrir mucho a Severus, pero ya parará, no se preocupen.
Bueno, nos vemos en el próximo capítulo, comenten qué les pareció, me encantaría escuchar sus opiniones 😊😉
Nos vemos en la próxima.
! Nos leemos ! 😘💕
Pd: Autor de la canción : Luis Miguel.