Y de repente sientes una chispa de esperanza brotar dentro de ti.
No recuerdo la última vez que dormí tan plenamente, como si mi alma se hubiese desconectado de mi cuerpo por unas horas, realmente pensé que los problemas se habían acabado, que todo lo vivido solo fue una pesadilla, una de la cual nunca pude despertar.
Sentir el calor del cuerpo de Jaden, su respiración en mi cuello y el palpitar constante de su corazón por mi espalda, es la sensación más placentera que he experimentado. Con él me siento segura, acunada entre sus brazos, como si intentara protegerme de mis propios sueños.
Quisiera voltear para mirarlo dormir, pero lo despertaría con mis movimientos, por lo tanto decido aprovechar todo lo posible esta hermosa sensación.
Entonces siento como me presiona contra su cuerpo y se revuelve a mis espaldas.
-En qué tanto piensas? -me susurra al oído. Su voz está ronca por el sueño, y aprovecho para voltear a verlo.
Oh...por...Dios. Está precioso. Su cabello alborotado entre las sábanas, su mirada descansada, sus labios carnosos entreabiertos, sus mejillas rosáceas... Es como un nuevo Jaden, calmado y sobre todo feliz.
-Has terminado de escanearme? -pregunta divertido y bosteza.
No puedo evitar bostezar también.
-Me has mudado tu bostezo -espeto con falso enojo.
Él sonríe y con un movimiento se sube encima de mí, sujetándose de la cama para no aplastarme con su cuerpo.
-Eso es porque tenemos química -responde con una sonrisa cínica.
Se va tan hermoso con ese aire juguetón y cariñoso, y mejor ni mencionar lo sexy que se ve.
Acaricio su mejilla con una mano y clavo mis ojos en los suyos.
Mis ojos, simples pelotas castañas mientras que las de él son como avellanas intensas y sensuales.
Agarro su rostro con ambas manos y lo acerco para plantar un tierno beso en sus labios. El simple contacto hace que las burbujas vuelvan a mi vientre y me estremezca sin poder evitarlo.
Él sonreí descaradamente y yo lo golpea delicadamente en el hombro.
-Espero que no te moleste... -de repente se pone serio pero permanece encima mío -Hablé con tu director, hoy puedes volver a empezar las clases. Te aceptarán. Solo debes rendir unos exámenes extras.
Qué? Acaso se volvió loco?
-Que has hecho qué?! -me sobresalto y lo empujo para que se levante, pero no se mueve.
-Debes seguir adelante -espeta -Prometí ayudarte.
-Sal de encima mío! -exclamo y él lo hace.
Me levanto de un brinco y me acerco a la ventana, lejos de él.
-Esa era una decisión que no te correspondía! -mi tono de voz ha empezado a elevarse -Podrías por lo menos habérmelo consultado!
Él suspira con frustración y la sangre se me calienta en las venas.
-Lo siento, está bien? Pensé que quería retomar las clases lo antes posible.
Examino su rostro por un instante y sin pensarlo dos veces, me siento en el suelo. Jaden da un paso hacia mí para asegurarse de que estoy bien.
-Está bien. -accedo finalmente -Pero no esperes que te de las gracias.
Pone los ojos en blanco y se agacha junto a mí.
-Está bien, pequeña caprichosa.
Qué?
Suelto una carcajada y él me ayuda a ponerme de pie.
-Quieres ir hoy? -me pregunta.
Bajo la mirada y por primera vez me doy cuenta que solo tiene una camiseta gris y un bóxer oscuro puesto, es azul o quizás negro, o una mezcla de ambos...
-Tienes buena vista ahí? -pregunta divertido.
Rápidamente alzo la mirada y las mejillas me arden, evidentemente me he ruborizado.
-Sí -respondo y su sonrisa se ensancha aún más -Es decir, sí quiero ir hoy. No mal pienses! -lo regaño.
Él asiente y se dirige a su armario de donde saca unos jeans azules para luego ponérselos.
-Te espero abajo.
-Hey! -lo llamo antes de que salga de la habitación -Qué me pondré?
Recorre mi cuerpo con sus intensos ojos y una pequeña sonrisa se camufla entre sus labios.
-No, Jaden -espeto como si hubiese adivinado sus pensamientos -No iré así vestida al colegio. Solo llevo puesta tu camiseta!
Él suelta una carcajada y me señala algo encima de su escritorio y luego se marcha sin decir nada más.
Me dirijo hasta el lugar y evidentemente, ahí está mi ropa.
Cuándo y cómo trajo mi ropa aquí? Cuándo se sacó los jeans anoche?
Decido ignorar esas insignificantes preguntas y me dedico a vestirme. Una sudadera negra, medias finas negras y un short de jeans y mis tenis de siempre.
Ni siquiera me preocupo en peinar mi cabello y salgo de la habitación en dirección al comedor.
Ahí está Jaden junto con Ana sentados en butacas alrededor de la encimera.
-Buenos días, cariño -me saluda Ana y yo voy directo a sus brazos para saludarla mientras Jaden sonríe.
Y es así como son las familias amorosas? Sin gritos, ni mentiras?
Mi familia también solía ser así. Siempre desayunábamos juntos mientras papá leía el periódico y mamá y yo tomábamos café con donas. Nunca me imaginé los secretos que ocultaban aquellas dos personas. Pero a pesar de todo, nunca fuimos una familia realmente amorosa.
-...por eso estaba pensando en hacer algo para celebrarlo! -exclama entusiasmada Ana sacándome de mis ensimismo.
-Perdona. Qué decías? -pregunto avergonzada, pero ella sonreí aún más y me lo repite.
-Jaden me ha dicho que tu cumpleaños fue hace un mes! -sus ojos se bañan de un extraño brillo -Estaba pensando en hacer algo para celebrarlo! Ya sabes lo que dicen... Mejor tarde que nunca.
Mi cumpleaños? Qué?
-Mi cumpleaños? -pregunto incrédula.
-Sí -interviene Jaden -Tu padre me había comentado sobre tu cumpleaños, pero ahora deduzco que no lo recordaste...
Niego con la cabeza.
Esperen un minuto... Tengo diecisiete años!!!
-Santo cielo! -exclamo -Tengo diecisiete!!
Jaden sonríe como un niño pequeño y Ana da pequeñas palmadas disfrutando del momento.
-Y entonces...? -pregunta Ana aún emocionada.
-Emm, no losé. No estoy para fiestas.
Ella frunce el ceño y la sonrisa desaparece de sus labios.
-Podrían ir ambos al cine, qué les parece? -pregunta guiñándole un ojo a su hijo. No puedo evitar ruborizarme.
-Hablaremos de esto más tarde, mamá -espeta Jaden con un aire cansino. -Ahora, Yos... cómete tu cereal.
Bajo la vista hasta el cereal que tengo enfrente e inmediatamente me da náuseas.
-No tengo hambre.
Jaden me fulmina con la mirada.
-Estás por desaparecer! -exclama -Estás en piel y hueso!
Agacho la mirada avergonzada ante sus palabras. Realmente solo lo dice para que no me sienta mal.
-Por favor, Yos... Si no quieres el cereal por lo menos tómate un vaso de jugo de naranja.
Miro sus intensos ojos verdes inyectados con súplica y finalmente asiento.
Me bebo todo el jugo y ambos nos despedimos de Ana para luego salir a montar la motocicleta de Jaden.
-Ven aquí -me ordena -Te pondré el casco.
-No tengo dos años, Jaden -sonrío -Tengo DIECISIETE.
Me es imposible no soltar una carcajada, ni siquiera termino de creerme que ya tengo diecisiete años.
Le arrebato el casco de las manos y me lo coloco yo misma. Montamos a la moto e inmediatamente Jaden acelera, pero no sin antes obligarme a que lo sujete de la cintura.
Llegamos en menos de diez minutos. Es justo como lo recordaba, infestado de alumnos mediocres y estúpidos que caminan como hormigas hacia sus respectivos salones.
Me bajo de la motocicleta seguida de Jaden y observo como varias chicas voltean a mirarlo y empiezan a cuchichear entre ellas.
-Estúpidas -susurro.
-Qué? -pregunta Jaden con una sonrisa. Es evidente que me escuchó.
Pongo los ojos en blanco y me dirijo hacia la entrada, pero antes de llegar siento como me sujeta del hombro,me hace girar para plantar un intenso beso en mis labios. Siento como saborea mis labios y yo hago lo mismo, recorre con deseo toda mi boca hasta que se separa dejándome sin aire.
-A qué vino eso? -pregunto incrédula.
-A que te amo -espeta y se acerca a mi oído para susurrar -Y para dejarle claro a todas que la única que me interesa eres tú.
Se me hace un nudo en el estómago y las burbujas vuelven a aparecer, pero esta vez escandalosamente.
Sonrío y entro en el colegio.
Inmediatamente recuerdo a Mai, ella era mi única amiga aquí. Pelo lila y corto, siempre vestida de negro y con millones de pulseras en su brazo. Espero encontrarla hoy.
Volteo en busca de Jaden, pero su motocicleta ya no está allí.
"Tú puedes!" me aliento mentalmente.
Camino en dirección al salón de clases pero mis pies se detienen en seco al verlo. Mis piernas empiezan a temblar y mi respiración se vuelve bastante irregular que creo que dejaré de respirar en cualquier momento.
Will Sky.
No se suponía que estaba en la cárcel?
Oh Santo cielo, creo que voy a desmayarme y más aún cuando nuestras miradas se encuentran y él sonríe descaradamente.
Se acerca con paso seguro hacia mí y mi cuerpo se rehúsa a responderme, no puedo apartar los ojos de él. El miedo me ha congelado.
Llega hasta mí y pone una mano en mi mejilla. Me gustaría apartarlo, escupirle en la cara y borrar su retorcida sonrisa de su nauseabundo rostro.
-Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, Yos... -Sonríe aún más -Te he echado de menos.
Su voz sigue siendo tan despiadada como recordaba, la única diferencia es el odio que ahora transmite.
Me obligo a mí misma a reaccionar y darle una respuesta forzada.
-No... No, no te, te me acerques. -mierda! tartamudeo tanto que me empiezan a picar los ojos por las inmensas ganas de llorar que tengo.
Se acerca aún más y todo mi cuerpo quiere hacerse una bola en una esquina y empezar a llorar.
-Tarde o temprano la muerte te alcanzará y te devorará cruelmente, llevándose tus miedos -acerca sus labios a mi oído para susurrar -Y tus mayores sueños.
Dicho eso me suelta de la mejilla y se marcha en dirección contraria a la mía, dejándome sola en aquel estado de pánico, mientras el miedo empieza a carcomer cada célula de mi cuerpo.
Holaa! Cómo han estado?
Primeramente les agradezco de todo corazón por los 3k de leídos y por nos 500 votos! Me hacen realmente muy feliz! Los adoro a cada uno de ustedes! Gracias especialmente a los que siempre están atentos a mis actualizaciones! Y gracias por elegir esta historia a los nuevos que se están acoplando! Les informo que desde hoy en más trataré de subir capítulos diariamente! ♥
Pregunta : Tienen pensado algo para los siguientes capítulos? Qué les gustaría que pase?