Holii, si el capitulo llega a los 15 votos puede ser que en la semana publique el siguiente capitulo c: ¡Disfruten el capitulo!
— No fue él. No fue él. —La albina negaba con la cabeza mientras que seguía el paso de su maestra y su amigo Jack.
Los tres caminaban gustosamente por un caminito de tierra que anteriormente había estado lleno de hierba pero gracias al paso de la gente, esta había desaparecido. Sin embargo a su alrededor no desaparecía la inmensa estepa, alguno que otro árbol plantando en el paisaje, no eran muchos pero eran los suficientes para generar una linda imagen.
Aunque el camino hubiera sido generado por los pasos de las personas que pasaban por allí, los tres estaban solos, eso generó un buen ambiente para que la albina les dijera lo que por medio año había tenido trabado en su garganta, y eso le generaba un mal sabor en la boca.
— ¿Cómo estás tan segura? —La indagó su maestra, con un semblante tan serio que podría dar miedo.
— No lo sé. —Contestó sinceramente.
— ¿Dónde lo conociste?
— En una misión que fuimos con Lenalee, Lavi, Allen y Kanda.
— Supongo que fue mejor que no dijeras nada en el momento. Tal vez, él los hubiera matado por la inexperiencia de ustedes, bueno... Eso es algo que pudiste ver luego de la llegada de esos chicos del arca, hace medio año. Sin embargo, creo que ya tienen la experiencia suficiente para pelear ahora. —Su maestra les sonrió, bastante orgullosa de los chicos que había entrenado.
Eso era muy cierto, aún la albina no lograba borrar de su retina la llegada de sus compañeros a la Orden. Luego de que su camino se separara con el de Kanda, el grupo del general Tiedoll habían decidido ir a Edo, donde se encontraba el general Cross Marian.
Lo peor de tono no fue verlos de regreso, sino que fue antes, cuando por boca del Director Komui se enteró de que Allen estaba "muerto", pero luego el simplemente había perdido su brazo... Junto con su inocencia, y esto conllevaba a que perdiera su puesto como exorcista y como si eso no fuera poco luego había recuperado su inocencia. Otros sucesos fueron que la inocencia de Lenalee la protegió en varias ocasiones.
Y tal vez, lo más sorprendente era que Lavi, Krory y Kanda habían roto sus inocencias luchando contra los Noé. Dentro de la Orden ellos habían sido una especie de héroes al luchar contra ellos y salir victoriosos.
White en ninguna ocasión quitó los ojos de Kanda, le parecía que estaba soñando, ¿Cómo era que Kanda podía estar tan lastimado? Sin mencionas que cuando Miranda desactivo su inocencia, el espadachín cayó por sus heridas, él, quien frente a sus ojos era uno de los más fuertes, por no decir el más fuerte, casi moría en aquella batalla eso de alguna manera le generaba una molestia en su pecho, una molestía más grande que sí Lenalee, Allen o Lavi pudieran morir. Su preocupación por Kanda nacía en aquel momento.
Cuando lo vio desvanecerse corrió hacía a él para evitar que cayera al suelo fue como un acto reflejo, no lo pensó para nada. Y de su lado no se movió, ni un momento, ni siquiera en el incidente.
"Pequeño incidente" donde los akumas se colaron a la orden, y fue gracias a Allen y a la inocencia de Lenalee junto con la ayuda de los generales que pudieron sobrevivir. Por este incidente debieron que abandonar la antigua Orden para mudarse a un nuevo lugar.
La joven había aprovechado aquella caminata luego de una misión para decirles a su maestra y a su amigo, que conocía al noé con el que se encontró la noche que llego al pueblo de Jack, ya que dentro de la Orden era imposible por aquel insistente Link que siempre se encontraba siguiendo a Allen, gracias él debían mesurarse en las cosas que decían.
— ¿Cómo era él? —Siguió indagando su maestra.
— Alto, a veces moreno pero a veces su tez es blanca, usa un traje y otra veces ropa de trabajador.
— Esa no es una buena descripción. —Se quejó Jack.
— Yo vi a una niña que nunca antes había visto en el pueblo. Acompañada de extraño paraguas cuando llegue al pueblo de Jack. Aunque con toda la conmoción me centré más en terminar con los akumas que seguir a la niña y cuando quise buscarla ya no estaba más.
— ¿Pelo negro? —Preguntó White, a lo que su maestra asintió —La vi en la ciudad de la mina. Cuando salimos de la mina, llegamos a la conclusión que los Akumas iban a buscar al Noé, tal vez, ella era una Noé que lo iba a buscar.
— Es un tema muy interesante, pero no hablen más de esto, a nadie. Ni si quiera entre ustedes. ¿Está claro? —Su maestra los señaló como si fueran unos niños y Lau Jimin imitó el geste de Klaud, ambos chico asintieron a la orden de su General.
ɷ.ɷ
— ¿Qué paso? —Preguntó la albina acercándose a Jack.
El chico estaba frente a la puerta de la habitación de Kanda y cuando se percató de la presencia de su amiga, de inmediato escondió algo detrás de su espalda.
— Nada. —La respuesta tan rápida e improvisada del moreno le indicaba a White que algo pasaba, la chica suspiro resignada y se acercó a él.
— ¿Qué hiciste ahora? —Miró la puerta y a esta le faltaba el picaporte —¿Qué hiciste ahora? —Volteó a hacía él y le volvió a preguntar con voz más acusadora —¿Qué hiciste? Te va a matar.
— "Nos va" la corrigió, eres cómplice mi quería compañera.
— Oh, no, no, no. —La chica alzó sus manos en un intento por limpiarse de toda culpa.
— Ya estás aquí, somos amigos estamos juntos en las buenas y en las malas.
— ¿La rompiste intentando entrar?
— No... Sólo... No...
— Lo rompiste.
— Sólo lo... Lo saqué.
— Y sacar qué es, idiota.
— La cagué, ¿No?
— Bastante, ¿Lo vas arreglar o qué?
— "O qué" —eligió la segunda opción —. Llévate esto. —Puso en las manos de la albina los tornillos del picaporte.
— Claro toda la evidencia.
— Y esto también. —Puso en sus manos el picaporte roto.
— Claro, el arma homicida, por qué no —se quejó mirando en su mano todas las evidencias — .Cómo haremos para arregla... — la chica levantó la cabeza y su amigo ya no estaba con ella, de hecho ya ni se veía en el panorama —Qué demoni...
— ¿Qué haces aquí? — La pregunta seca la dejo helada, ya sabía porque su amigo había desaparecido, detrás de ella tenía a Kanda, el dueño de aquella puerta rota.
— Yo... Yo... Nada. —Intentó caminar un poco pero el exorcista la tomó del brazo.
— ¿Y el picaporte? —Se quejó, podía sentir la mirada del asiático en su espalda.
— Magia.
— ¿Qué "magia"? ¿Dónde está?
Se quejó el asiático, inmediatamente la chica puedo zafarse de su agarre y comenzó a correr, Kanda la observó enfurecido, como si no fuera poco con aquella albina había aparecido un moreno que se dedicaba a molestarlo día y noche, pensó en seguirla pero estaba demasiado cansado como para hacerlo. Recién llegaba de su misión, además de tener que soportar durante toda la misión a Anna, quien ante sus ojos era una molestia. No importaba cuanto la ignorara, ella seguía molestandolo una y otra vez, él mismo se preguntaba hasta dónde llegaría su paciencia. Así que se limitó a patear la puerta para que se abriera, y lo logró.
Ya unos metros lejos de él dejo de correr al no escuchar sus pasos detrás de ella, para su suerte el asiático estaba muy cansando como para seguirle el juego. "Como siempre llamando su atención" escuchó a sus espaldas, la albina sabía bien que las palabras iban dirigidas a ella, el tono femenino lleno de malicia provenía de la nueva exorcista y su compañera buscadora, dos mujeres que habían sido reclutadas de una manera parecida a la de Chaozii, Anna había sido encontrada por Tiedoll y Kanda, en una situación no demasiado cómoda, en una situación de vida o muerte, acompañada de su amiga Lili, quien siguió a Anna para convertirse en buscadora.
— Dice que no le gusta pero bien que siempre está detrás de él. —Acoto Lili al comentario de su amiga.
Ambas chicas, una al lado de la otra, caminaban por el pasillo pasando al lado de White, sin cuidado soltaban sus palabras que se decían en el tono justo para que ella las escuchara.
"Se supone que debemos ser compañeras para apoyarnos en el campo de batalla" pensó la albina.
No les contestó nada, ya se había acostumbrado a sus comentarios llenos de malicia, nunca se había quejado con Komui sobre eso, le parecía algo muy infantil correr hacia la autoridad para acusarlas pero si le pidió que no la pusieran con ellas en las misiones, excepto que fuera de vida o muerte. Realmente tenía miedo de que en alguna misión la dejaran morir por el sólo hecho de estar muy cerca de Kanda. Esto llegó a oídos de las dos integrantes de la Orden, y obviamente no les sentó nada bien. White había hecho esa petición con la intención de trabajar mejor en el campo de batalla, pensó que sería bueno para las tres no hacer grupo entre ellas en ningún momento, pero Anna y Lili no lo vieron de esa manera.
— Soy un chico y no puedo pegarles... Pero puedo pegarles indirectamente, ¿No?
— No, no te acerques demasiado, déjalas que se atraganten con su propia lengua. Ya estas demasiado idiota como para que ahora se te pegue la estupidez de ellas. Tal vez es contagioso, no te acerques demasiado.
— ¡Te escuchamos!
Fue lo que gritó Anna, ambas chicas rechinaban sus dientes mientras que la observaban con disconformidad, y White les contestó con un simple y liviano "yo también". La albina siguió su camino, mientras que Jack lanzaba miradas extrañas y hacia raros sonidos guturales para asustarlas.
— Jack sé que las quieres asustar pero así pareces una especie de lavadora extraña. —Interrumpió Lavi mientras que se colaba entre los dos compañeros.
— Chicas la envidia es mala. —Lenalee sonrió con amabilidad a la vez que les guiñaba.
Lenalee adelantó sus pasos para alcanzar al grupo de tres personas.
— ¿Y Kanda? —Fue lo primero que pregunto, White observó dudosa a la china que tenía una rara sonrisa en su cara, no era maliciosa pero era, tal vez... Demasiado feliz, más de lo normal, como si estuviera tramando algo.
— Supongo que está en su habitación.
— Oh, mi hermano los llama.
— Lenalee, qué estas tramando. —La indagó la albina con cara confusa.
— Nada, nada, sólo ve.
La albina dudosa pero con paso firme, hizo caso a las palabras de Lenalee y se alejó de ellos, yendo directo a la oficina de Komui.
— ¿Qué estas tramando? —Volvió a preguntarle Lavi a Lenalee.
— Conozco desde hace mucho a Kanda, y puedo asegurar que jamás dejó a nadie dormir en su regazo.
— ¿Y? —Preguntó sin entender el pelirrojo pero luego comprendió las intenciones de su compañera llevó una mano a su frente resignado —¿Ya vas a empezar de casamentera?
— Aquellas chicas la molestan porque es la única que de alguna manera llama su atención o al menos, en pocas ocasiones es bueno con ella. Según mis fuentes autralianas... Él la consoló cuando llego y vio que su pueblo había sido aniquilado.
— ¿Marie? —Puso su dedo índice en su boca como si estuviera contando un secreto.
— Anna se le insinuó un par de veces pero por más hermosa que sea la mujer si no llama su atención... Realmente no veo como Kanda a una persona que este con cualquiera o que este con alguien porque simplemente le pareció linda, por lo que se limito a verla con desprecio pero a White no la mira con desprecio cuando lo molesta, sino que simplemente se enoja pero no la desprecia.
— Eres como el periódico.
— La misión dura al menos tres semanas, y sabes qué pasa dentro de esas tres semanas —Lavi negó con su cabeza y su compañera con una gran sonrisa prosiguió —. El cumpleaños de White, lo pasara con él.
— Lenalee... ¿Por qué haces todo esto?
— Porque no quiero que Kanda este solo, y tal vez con él White se quite de la cabeza... A ya sabes quién. —Nombrar a Tiky en esos momentos era como un pecado capital dentro de la Orden.
— ¿Pero sabes que si Kanda la jode será su peor cumpleaños?
— Hmm —Esa opción no estaba dentro de los planes de la china —bueno no puedo pensar en todo, ahora depende de ellos.
— No sé si eres un ángel o un demonio.
ɷ.ɷ
— Deberías ir con Kanda para llamarlo. —En ese preciso momento White paro su paso para observar a Jack seriamente y desearle la muerte sólo con sus ojos.
— No me pude acercar a él, ¿Por qué crees que será eso? —Preguntó irónicamente e irritada —es más gracias a ti tuve que correr por mi vida, no quiero cruzarme...
— ¿Con quién? —Kanda enfrente de ellos, apoyado en el marco de la puerta de la oficina de Komui los amenazaba con su sola sonrisa, su mirada clavada en ella, como si fuera una bestia preparada para atacar.
— Los dejo solos. —Jack prácticamente había huido de la escena.
— Ese maldito traidor... —Se quejó por lo bajo.
— Y dime... Con quién no te querías cruzar. —Kanda dio unos pasos hacía ella y ella los dio hacia atrás para alejarse de él, su cara la asustaba, bueno no solamente su cara sino también que llevaba su arma entre sus manos.
No podía dar más pasos hacia atrás, porque su espalda chocó con el marco de la puerta, el seguía caminando hacía ella de manera amenazante pero la campana la salvó.
— Oh, qué bueno, los dos están aquí fuera —Komui paso por el medio de ellos para entrar a su oficina — ¡Pasen! —Les gritó desde dentro de la habitación.
Kanda miró a White y bufó, el director había terminado con toda la diversión, quería torturarla un poco más pero eso no iba a ser posible. White entró a la oficina lo más pegada a la pared posible, no quería estar cerca del rango de alcance del espadachín.
ɷ.ɷ
White estaba sentada, con sus manos apretaba sus rodillas, sus piernas bien juntas, bastante incómoda y a su lado Kanda, qué aún la seguía acusando con la mirada, enfrente de ellos dos iban Lenalee y Lavi.
— Y... Qué misión les toco. —Era una gran actriz al fingir no saber qué era lo que debían hacer.
— Akumas aparecieron en una ciudad, además de algunas anormalidades en el clima, Komui quiere que vallemos a investigar, quiere saber si es producto de la inocencia.
Unos momentos después el carruaje detuvo su paso, era la señal de que estaban en la estación del tren.
— Los ayudo con el equipaje. —Habló animada Lenalee mientras tomaba una maleta de Kanda.
— ¿Qué le sucede? —Pregunto el espadachín.
— No sé está animada desde la mañana y me da mala espina.
El mismo procedimiento de siempre, una despedida antes de entrar al tren, un hombre al que debían darle sus boletos para poder subir a bordo. Kanda tomó asiento en la ventana y White el de frente a él para también estar en la ventana, la enorme maquina de hierro hizo ese gran escándalo que indicaba que en pocos segundos iniciaría su camino hacia su destino. El asiático volteo hacia la ventana, y allí vio a una Lenalee sonriente que le decía algo con sus labios, "La maleta" fue lo que alcanzó a interpretar antes de que el tren comenzara a moverse.
Extrañado recordó que ella la había tomado, expectante levantó la maleta que estaba entre sus pies, y comenzó a buscar entre los bolsillos de ella, en uno pequeño encontró un papel que él no había incluido en su equipaje. Lo abrió y pudo reconocer la letra "Para Kanda: En una semana, más específicamente el 5, es el cumpleaños de White, a las mujeres les gustan las flores, pero hay a las que no, mejor te recomiendo los bombones a todas nos gustan. Ah, y una cosa más: Lo estropeas en el cumpleaños de White y te mato. Con mucho cariño, Lenalee. PD: Haz que olvide todo lo malo".
Con bronca cerró el su puño estrujando el papel que tenía aquel impertinente mensaje, ahora entendía porque los acompaño, porque tenía esa estúpida sonrisa en sus labios, porque estaba emparejado con White cuando nunca antes había trabajado a solas con ella, y porque quiso ayudarlos con el equipaje. Si fuera Allen la hubiera matado cuando regresara.
Les dejo una seci imagen de Anna c:
Espero que les haya gustado el capitulo ♥ Agregué a Anna y a Lili para darle un poco de sabor a la cosa, para que no estuviera tan tranquila la Orden, amo mucho a Miranda y a Lenalee como para ponerlas de malas 7u7
EH UASHO SE DIERON CUENTA DE LAS 5K DE LEIDEISHON <3
Jamás pensé que iba a ser mi historia más leída, muchas gracias de nuevo :')
QUE TENGAN UN HERMOSO COMIENZO DE SEMANA MIS QUERIDOS... No sé, mis queridos señores y señoritas c:
Y que las personas, como yo, que estén en parciales, finales o exámenes, (VALE VERGA LA VIDA)
si ya los pasaron que bueno, y a los que no, como yo que se viene las dos semanas de mierda con los exámenes, mucha suerte van a dar todo bien. DONT GUORRI MAI FRIEND :')
Y gracias por tener paciencia y esperar cada capitulo, se valora mucho eso c:
Los saluda su ❀Lentes-Shan❀
Ah... Una cosa más... Y se pueden imaginar que en el capitulo que viene, habrá más salseo que nunca señoras y señores, esperenlo con ansias. ADIOH c: