Las Dos Partes De La Luna ♦ Tyki Mikk - Kanda Yuu ♦

1 • Tomaré venganza aunque sea lo último que haga.

Cambios de Narrador: *·*·*·*·*·*·*·*·*·*

Luego de mi llegada conocí a Allen, él se integró luego de que yo fuera con mi maestra a la Orden Oscura, volví a ver a Lenalee, a Lavi y a Kanda.

Todos fueron muy amables y me dieron una cálida bienvenida, excepto Kanda, él ni siquiera quiso estrechar mi mano, Allen se limitó a palmear un poco mi espalda mientras me decía "odia a los albinos, no es que seas mala persona pero él sí lo es." Después de eso una gran discusión entre el albino y el peli-azul se desató. Lenalee y Lavi me sacaron de allí con una sonrisa algo nerviosa, mientras veía un poco extrañada la pelea.

— ¿No son compañeros? —Le pregunté a la chica.

— Sí, lo son. —Me respondió con una gran sonrisa.

— Con el tiempo entenderás su relación. —Acotó el pelirrojo.

— Ah... —Dije sin entender demasiado de la conversación.

— ¿Eres fuerte? —Me preguntó Lavi —escuché que tienes dos inocencias además aprendiste con la General Klaud Nine. Se dice que ella es muy fuerte.

— Es parte de los generales, es normal que sea muy fuerte y realmente lo es —contesté mientras activaba mi inocencia —. Supongo que me las arreglo de alguna manera. Esta es mi inocencia, ¿No es linda? —Le sonreí orgullosa de mi propia arma con forma de guadaña pero en vez de tener la hoja alargada y curvilínea tenía la misma anchura que la de un hacha bastante grande, el mango o cuerpo era de color negro con detalles plateados al igual que su punta, bastante afilada para clavarse en el piso, en altura total el arma me saca, casi, dos cabezas.

— ¿E-es pesado? —Me preguntó Lenalee un tanto sorprendida.

— Para mí no, de hecho es bastante liviana. —Le contesté mientras la lanzaba al aire, la guadaña daba vueltas hacia arriba para luego caer en mi mano derecha, la gran altura del establecimiento me permitía hacer toda esta especie de demostración —. Y si hago esto —dije clavando el mango en el suelo —, salé eso —señalé hacia delante, en cuestión de segundos una grieta, que salió desde la punta de la guadaña, se dirigió a unos metros hacia el frente para luego detenerse, la grieta se hizo más ancha y de ella nació un especie de escudo totalmente negro con el emblema oficial de la iglesia negra, la llamada Rose Coss. —. Eso fue cortesía de la orden oscura, esa es mi segunda inocencia —mi dedo índice se dirigió en dirección a la coraza —. Pero el director y los demás se tomaron el trabajo de convertirlas en una sola arma, y de que tenga forma de pulsera cuando no esté activada sino sería demasiado trabajo transportarla, hicieron un trabajo genial. —Les sonreí.

— Fuga. —Fue lo unico que dijo Lavi mientras que los dos exorcistas me tomaron del brazo y yo desactivaba mi inocencia, prácticamente me llevaban a la arrastra, Allen y Kanda seguían totalmente compenetrados en su discusión ignorando toda la situación, amedida que nos alejábamos escuchábamos los gritos de Komui

— ¡Qué hicieron!, ¿Cuántas veces les dije que no activen su inocencia para pelear entre ustedes? —Gritaba el director mientras los dos exorcistas intentaban hacerle entender que ellos no tenían nada que ver en eso —. ¿Les parece lindo? —Komui actuaba como una profesora de primero de primaria reprendiendo un mal comportamiento de sus alumnos.

— Lo- lo siento. —Me disculpé, ahora entendía porque los dos me habían sacado de allí.

— Luego tendrás que disculparte con ellos. —Sonrío Lenalee.

— ¡Hey ustedes dos vengan aquí! —Llamo nuestra atención el director —y... Lenalee tambien~. — Habló su hermano con la típica voz de un padre enamorado paternalmente de su hija.