MI BOSQUE

By Beasha

95.7K 9.5K 928

¿Quién soy? Mi nombre es Yoselyn Smith, he pasado mi decimosexto cumpleaños y vivo en California junto con mi... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Epílogo
Agradecimiento
AVISOOO!

Capítulo 15

1.7K 152 9
By Beasha

Dormir con él es como un calmante para mi alma.

El cantar de las aves deleitan mis oídos y una tenue luz traspasa mis párpados dulcemente. Oigo a la brisa mover las hojas de los arboles que se tambalean con ternura. 

Abro los ojos lentamente, y por la ventana, la luz del sol daña mis ojos. Me doy la vuelta para abrazar a Jaden, sin embargo, mis brazos solo abrazan ráfagas de aire. 

Jaden se ha ido.

De repente, la habitación se siente más fría, y esa calma que antes sentía ahora se ha extinguido. Vuelvo a sentir punzadas en el pecho y mis ojos pican, amenazando con soltar lágrimas devastadoras.

Me siento tan vulnerable, tan débil. Siento que una parte de mí se ha roto, y no hay forma de volver a repararlo. La herida se abre cada día más, y la sangre algún día rebosará mi interior, y ahí... ahí será el fin.

Me siento en la cama, y no sé que hacer. No puedo salir al comedor, allí está papá. Los hombres son malos y siempre lo serán. Una le entrega su corazón y ellos solo lo hacen trizas y escupen en los fragmentos que sobran. Te estrujan el alma, hasta dejarte vulnerable y te llenan de odio hacia ti misma. Son seres repugnantes a quienes aborrezco con los pequeños fragmentos de alma que me sobran.

Aun que... con Jaden se hace una excepción. Él solo intenta protegerme. Supongo que él es diferente, porque tiene una mamá muy dulce como lo es Ana. 

-Puedo pasa? -dice alguien del otro lado de la puerta, sacándome de mi ensimismo.

Me limito a mirar la puerta en silencio, hasta que lentamente se va abriendo y una guapísima Victoria se asoma desde el umbral.

-Puedo pasar? -vuelve a preguntar.

La escaneo de pies a cabeza. Lleva una blusa turquesa con encaje azul en el pecho, unos jeans no tan ajustados y unos zapatos con plataforma negros. Luce mucho más joven de lo que es, y por supuesto, mucho más guapa.

Asiento lentamente con la cabeza y agacho la mirada hacia el suelo. Ella se limita a entrar y sentarse en la misma silla de siempre.

-Tu padre me ha informado lo que ocurrió -espeta con mucha más calma de la que aparenta.

Qué? Jaden se lo ha de haber dicho. No puede ser, Jaden, tú no pudiste traicionarme así.

Clavo mis castaños ojos en los de ella y puedo ver preocupación en ellos. 

-También me han dicho que dejaste de hablar -me dice con tanta fluidez que pareciera que habla con una niña de dos años -Necesito saber porqué. Te duele algo? -me pregunta. Me da mucha gracia su pregunta. Mi mamá murió hace casi cuatro meses, y hace unos días, el amor de mi vida, intentó abusar de mí. Sin embargo, como si ella entendiera mi dolor añade: -Aparte del alma?

La miro sorprendida ante tanta comprensión. Y lentamente niego con la cabeza.

-Simplemente no quieres hablar? -pregunta.

Y niego nuevamente. 

-Entonces... -suspira dramáticamente -Tienes miedo? -pregunta acertando finalmente.

La miro con tristeza y asiento, mientras vuelvo a bajar la mirada hacia el suelo.

-Oh, Yoselyn! -exclama -No te diré que esto es solo una fase, porque no lo es. Esto es una crueldad realizada hacia una criatura tan noble como tú. Déjame decirte algo Yoselyn... Esto te lastima tanto, porque eres una persona con sentimientos reales. Y eso es lo que mundo necesita. Sin embargo, la sociedad te está obligando a acabar con esos sentimientos y tratan de hundirte en un abismo sin regreso. -me mira con dulzura, antes de continuar -Te has sostenido durante tanto tiempo, y has soportado tantas cosas, que ya... puedes derrumbarte. No te pediré que sigas de pie. Porque no puedo aconsejarle a alguien que supere una situación que ni yo soportaría. Eres libre Yoselyn, derrúmbate! Nosotros podremos esperar a que te levante por ti misma, no te obligaremos a estar de pie. Porque tus pies ya no aguantan ni una carga más.

La miro impactada ante sus palabras. Es lo más reconfortante que alguien me haya dicho nunca.

"Puedes derrumbarte" me ha dicho. Y por fin, ya no esperan que siga siendo fuerte.

Me levanto y me dirijo hacia la ventana, donde puedo ver que ya es de tarde. Por lo tanto he dormido toda la mañana.

 Victoria sigue mis pasos con su mirada. 

Ha sido demasiado. Acaso una persona puede soportar tanto dolor? He perdido a mi mamá, mi confidente, mi mejor amiga. A la persona a quien más amaba en este mundo. Luego, en la única persona en quien me aferré, me clava un puñal por la espalda. Tantos años de amistad y de amor (de mi parte) se van a la basura. Lo más insoportable es recordar sus manos sobre mi cuerpo, y no poder hacer nada. Tratar de mover mis manos y solo recibir espasmos. Dios, por qué simplemente no me matas y ya? Por qué tanto dolor? Acaso no te das cuenta que ya no me cabe una sola gota de este devastador sentimiento? 

Sin darme cuenta, mis mejillas ya están húmedas por las lágrimas y Victoria permanece de pie a la derecha de su silla.

Me volteo y con los ojos llorosos, trato de darle las gracias. Ella intenta sonreír, pero es en vano.

Siento mil agujas atravesar mi pecho y mis simples lágrimas se convierten en feroces sollozos devastadores.

Victoria se cubre la boca con ambas manos y ahoga un gemido de tristeza.

La miro con los ojos cristalizados y sin darme cuenta ya estoy corriendo hacia ella. La envuelvo con mis brazos con mucha fuerza y trato de aferrarme a su alma. 

Con sus zapatos, ella me lleva una cabeza, por lo tanto, pone su barbilla sobre mi cabeza; y con una mano acaricia mi cabello.

-Tranquila, Yoselyn. Aquí estamos todos para ti.

Jamás me hubiera imaginado que terminaría abrazando de esta manera a mi psicóloga. A aquella mujer a quien tanto detestaba. Ahora la experiencia me ha hecho pensar, y creo que no debería juzgar a alguien sin conocer sus virtudes y sus defectos. Nadie es totalmente perfecto, sin embargo, hay partes de nosotros que lo son.

Me despido de Victoria, y ella besa mis mejillas antes de irse. Y promete hablar con papá sobre mantener la distancia. 

Me recuesto en mi cama, casi sin fuerzas. Sin embargo, tengo cosas que hacer. Tomo dos sábanas de mi cajón y realizo la misma acción que había realizado hace unos días, las amarro.

Abro mi ventana y lanzo un extremo por allí. Me deslizo lentamente hasta abajo y sin esperar que pase un solo segundo más, corro hacia mi bosque.

Los arboles ondean sus hojas con tristeza y el cielo se está tornando de un dulce naranja reconfortante.

Corro sin descansar, pasando árboles tenebrosos y hierbas ponzoñosas. Hasta que llego a mi lugar y me sorprendo al ver a mi mamá sentada en mi roca con la mirada triste y los labios con una expresión neutral.

"Mamá!" exclamo mentalmente. Y como si ella me hubiese escuchado voltea su triste mirada.

Me acerco hacia ella con cautela y al estar frente a ella, me derrumbo a sus pies. Lloro apoyando mi cabeza en sus rodillas y al par de unos segundo, siento sus manos en cada hombro.

-Lo siento por no estar ahí como querías. -me susurra.

Alzo la mirada rápidamente y la tristeza se ha propagado por todo su rostro. Ahogo un grito al ver que de sus ojos en vez de agua, brotan lágrimas de sangre.

"No estés triste" le digo mentalmente.

Ella se mueve en el suelo junto a mí y apoya mi cabeza en su regazo. Acaricia mi cabello con ambas manos y siento como unas pequeñas gotas de sangre caen sobre mi mejilla izquierda. 

Cierro los ojos con fuerza, al pensar en el horrible dolor que debe estar sintiendo mamá. Entonces insisto.

"No estés triste, por favor" le suplico.

Me sobresalto al escuchar su respuesta en mi mente.

"Tú tristeza, es mi tristeza" contesta.

Levanto la mirada, y veo sus mejillas bañadas en sangre. No me da miedo, solo tristeza. 

Oh, mamá! Tus lágrimas son símbolos de mi dolor. 

"Te amo" le digo a través de la mente y ella por fin, sonríe un poco.

Acuno su frío rostro en mis manos y planto un tierno beso de consuelo en su frente cerrando los ojos, me separo para abrazarla, sin embargo, al abrir los ojos, solo queda niebla en su lugar.

Suspiro y me levanto. Paso mis manos por la fresca niebla. Y me dirijo con paso lento a casa.

Al llegar, las sábanas ya no cuelgan de mi ventana.

Me he metido en problemas.

Voy hacia la entrada con todas las agallas con las que soy capaz. Inhalo una bocanada de aire y abro la puerta. Está oscuro, las luces han sido apagadas. Entro a hurtadillas y cuando me asomo por las escaleras escucho su voz.

-Dónde estabas, Yos? -me pregunta papá.

Me doy la vuelta sobresaltada. Mi pulso se ha acelerado y el miedo carcome cada célula de mi cuerpo.

Papá se acerca a mí muy despacio. Siento como las paredes se achican y empiezan a asfixiarme. Me agobio. 

-Yos... -empieza.

Pero no lo dejo terminar. Corro y lo empujo con todas mis fuerzas. No dejaré que me haga daño. Él cae a el suelo, porque lo he tomado por sorpresa. Abro la puerta de la entrada y salgo corriendo; no me detengo, no sé a donde voy, solo sé que debo alejarme de las personas que me quieren hacer daño. Es decir, de todos.

Sigo corriendo sin rumbo, hasta que mis pulmones no dejan entrada al aire y me veo obligada a detenerme. Me encuentro en una carretera solitaria, justo en la esquina de un gran puente. Abajo el agua se ve profunda y muy azul, por la noche.

Me acerco lentamente al puente y apoyo mis manos en él.

<Salta> susurra mi mente.

Tiene razón. Si salto, las personas malas no podrán perseguirme. Estaré bien. Ya no habrá dolor para mí, y mamá dejará de sufrir mis dolores. Ya no habrá "Will", ya no habrá " mamá muerta" y sobre todo, dejaré de sentirme tan sola.

Pego mi cintura al puente para poder observar la vertiginosa imagen. Inmediatamente se me forman nudos en el estómago. Sin embargo, no dejaré que eso me detenga.

Con mis débiles piernas, empiezo a escalar lentamente el puente, sujetándome con mucha fuerza con las manos. Poco a poco, y poniendo todo mi esfuerzo logro pasar al otro lado del puente. 

Miro hacia bajo y rápidamente recato en que ha sido una mala idea bajar la mirada. Ahora, me agarro con fuerza al puente y suspiro hondo.

<Salta> ordena mi mente.

Y yo me limito a asentir.

Cierro los ojos con todas mis fuerzas y tomo pequeños detalles para llevarme de este mundo.

El exquisito aroma que expiden las rosas. La fresca brisa de otoño. La música. Los libros que he leído un montón de veces. La tierna sonrisa de mamá. Los últimos sollozos de papá. La intensa mirada de Jaden. Son recuerdos que intentaré guardar hasta mis últimos segundos de vida. Y no me quedan muchos.

Escucho el rugir de una motocicleta a lo lejos. Viene a toda prisa. Cada vez se acerca más, y con mayor rapidez. De repente aparca a lado del puente y el conductor con el casco, baja. 

Es Jaden.

-Yos... -susurra.

No lo miro por mucho tiempo, rápidamente volteo la mirada y niego con la cabeza.

Saltaré de todos modos. No hay nada, ni nadie que me lo pueda impedir.

-Yos, no lo hagas. Te lo suplico -da pequeños pasos con cautela.

Cierro los ojos con fuerza, intentando retener las lágrimas y niego nuevamente. 

Lentamente me lleno de valor y suelto una de mis manos.

-No! -explota Jaden -Por favor! Santo Cielo, Yos! Si tu no quieres tu vida, está bien. Pero yo sí la quiero! -su voz por poco se quiebra - No lo hagas... -susurra.

Niego un par de veces y respiro hondo, preparándome para mi siguiente movimiento.

Lentamente, dedo por dedo, voy soltando mi otra mano. 

Adiós, mundo precioso. Hasta nunca, sociedad miserable.

Oigo los pasos de Jaden y cuando mi cuerpo se inclina hacia el abismo, siento su mano sujetarme con fuerza del codo, logrando atraerme de nuevo hasta poner las manos sobre el puente.

-Espera! -exclama.

Rápidamente escala el puente y con mucha más agilidad que yo, logra pasar al mismo lado del puente en el que estoy. 

Clava sus intensos ojos en los míos y siento una chispa encenderse en mí. Me tiende una mano, yo la acepto y las entrelazamos juntas. Suspira dramáticamente antes de decir las palabras más dolorosas que he escuchado salir de su boca.

-Lo haremos juntos.






Continue Reading

You'll Also Like

5.7M 200K 28
Segunda temporada de "Mi vida con Derek".
10.2K 1.2K 21
Harry despues de la guerra se sentia solo,todas las personas que amaba habian muerto. Su tristeza lo consumio y tomo una desicion que le daria una nu...
201K 11.2K 38
¿Realmente soy la chica que siempre está en un segundo plano? Vamos, ¿en serio? Quiero decir, mi hermana siempre es el centro de atención y eso le en...
979K 69.5K 50
Tras un año de mantener una relación cibernética con el hombre de sus sueños, las mentiras que Charlotte Brown ha dicho caen sobre ella inevitablemen...