MI BOSQUE

By Beasha

95.7K 9.5K 928

¿Quién soy? Mi nombre es Yoselyn Smith, he pasado mi decimosexto cumpleaños y vivo en California junto con mi... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Epílogo
Agradecimiento
AVISOOO!

Capítulo 3

2.6K 246 15
By Beasha

Es como si el corazón se me escapará del pecho. 

La veo y no lo creo. No es posible.

-Eres tú, mamá? -le pregunto sin más.

-Estoy aquí -repite.

No dudo ni un instante más y me lanzo a sus brazos. Las lágrimas caen nuevamente por mis mejillas y sollozo libremente en su pecho.

La presión y el dolor de estos tres meses, desaparecen con cada lágrima, cada vez que ella acaricia mi cabello, y empieza a tararear una canción de cuna. Aquella canción que me cantaba cuando era niña y no podía dormir por las noches.

-Mamá, estás aquí. -le digo y por primera vez en tres meses, sonrío.

No dejo de abrazarla. No quiero que se vuelva a ir. Ella está aquí, conmigo. La retendré todo lo que pueda. 

Después de un largo tiempo, que no me resulta suficiente, ella se aparta de mí y cuando creo que se volverá a marchar, sujeta mi muñeca izquierda magullada. Niega un par de veces con la cabeza y dice:

-No lo hagas, cariño -su voz sigue siendo tan dulce y frágil, que con solo escucharla me dan ganas de llevarla en mi habitación y guardarla en mi caja fuerte, cubrirla de capaz de seda y algodón para protegerla y evitar que se rompa en pedazos.

-Te extrañé -es todo lo que puedo articular.

Ella asiente con la cabeza y toma mi rostro entre sus manos. Me observa con tanta dulzura, como cuando era niña y lloraba para que ella se quedara a dormir conmigo. Una lágrima más se desliza por mi mejilla. Y sin pensarlo, pongo mis manos encima de las suyas, en mi rostro. Ella sonríe y me da un brinco al corazón; su sonrisa, llena de compasión, tan reconfortante. No puedo evitar devolverle la sonrisa. 

-Por qué me has dejado? Quiero ir contigo, llévame, te lo suplico -la miro con esperanzas.

-Todo a su tiempo, cariño. -su voz suena como un susurro en mis oídos.

Se acerca y planta un delicado beso en mi frente. El contacto de sus labios con mi piel hace que me den escalofríos, extrañaba tanto su tacto.

 Sin previo aviso empiezo a sollozar nuevamente. La he esperado tanto, he esperado este momento, donde por fin podría volver a sentir su piel, ver su rostro y deslumbrarme con su sonrisa.

Ella me vuelve a estrechar entre sus brazos y lentamente nos sentamos en el suelo húmedo y frío. Sin embargo, el calor de su cuerpo es suficiente para hacer que me sienta segura.

Mis párpados empiezan a pesar, mientras ella vuelve a tararear la melodía de una canción. 

-Te amo -le digo medio dormida.

A continuación, mis ojos solo ven oscuridad.

Escucho el cantar de las aves e intento abrir los ojos cautelosamente. 

El sol está radiante sobre mi cabeza.

Dónde estoy?

<Ella te ha dejado, de nuevo> se burla mi mente.

Ahora lo recuerdo perfectamente.

-Mamá!, Donde estás? -pregunto nerviosa.

No hay respuesta.

-Mamá, vuelve! -grito con todas mis fuerzas.

Después de varios minutos llamándola, sé que no va a volver. Me recuesto en el suelo frío, mirando las nubes que se forman en  la altura y escuchando nuevamente el cantar de las aves. Suspiro dramáticamente y me levanto. Debo ir a casa.

No tengo idea de como he encontrado la forma de llegar a casa, pero lo he logrado. Me duele todo el cuerpo, así que me restriego con las manos las partes más dolorosas. 

Abro la puerta y encuentro a quien menos quiero ver en este momento. 

-No dormiste en casa -dice mi papá, con evidente enfado.

-En serio? Dime algo que no sepa ya. 

-Yos, dónde estabas? -espeta él.

-No es de tu incumbencia! -le grito.

Respira y evidentemente trata de encontrar un poco de paciencia dentro de su frágil ego.

-Cariño, no podemos seguir así. Necesito que hablemos, y no me refiero a las discusiones de siempre, ni a los regaños. Necesito que hablemos como padre e hija. Crees que a mí no me ha afectado todo esto? Yo la amaba. Ella era mi vida, y ahora que se ha ido, se llevo una parte de mí con ella. Nunca volveré a ser el mismo. Era ella quien me daba fuerzas cuando sentía que el mundo se me venía encima. Era ella quien me incentivaba a seguir luchando cuando mis fuerzas habían colapsado. -se detiene un momento y toma aire -La sigo amando. No soporto ir a la cama, y darme cuenta de que ella no está allí, y que nunca volverá a estar.

Lo miro a los ojos, cosa que no hago hace tres meses. Trato de buscar en su mirada algún rastro de mentira, sin embargo, solo encuentro dolor, auténtico dolor.

Mis ojos se cristalizan y unas frágiles gotas se deslizan por mis mejillas. Trato de no desmoronarme, trato de ser fuerte. 

Pero está entregándome su corazón, quizás sea hora de perdonar. 

<No seas ilusa. Él odiaba a tu madre y tú lo sabes bien.> replica mi mente.

-Mentiroso -susurro y me voy a mi habitación.

Inhalo y exhalo de forma exagerada para lograr mantener el control.

Me saco la ropa sucia, llena de barro y me meto al baño.

Es agradable sentir el agua escurrirse por mi cuerpo, es una sensación muy reconfortante. 

<Ella sigue aquí> de repente esa voz en mi cabeza vuelve.

-Eso crees? -le pregunto.

<Tú misma la viste>

-Pero, porqué volvería?

<Vino por ti>

Eso no es posible. O sí? Quizás ella quiere que vaya con ella. Quizás ella no soporta el hecho de estar separadas. Oh, mamá! Yo tampoco lo soporto.

Salgo con una toalla y me preparo para volver al infierno. El colegio.

Esta vez, opto por una blusa con mangas largas violeta oscuro y mis jeans negros de siempre. Recojo mis cosas y salgo de mi habitación.

No veo a mi papá por ningún lugar. Lo habré lastimado?

<Él se lo merecía>

-Sí, tienes razón. -respondo en voz alta.

Abro el refrigerador y tomo una barra de cereal para el camino. Vuelvo a mirar a mi alrededor antes de dejar la casa.

El autobús, como siempre, llega justo a hora. Subo a él y se repite la misma rutina de ayer. 

Miradas, silla vacía, libro. 

Finjo que no me afecta en lo más mínimo y me limito a descender cuando llegamos.

Al bajar mis ojos descansan en el chico más atractivo del instituto. Will. Está rodeado por sus amigos, riendo a carcajadas, sin embargo, al darse cuenta de que lo observo, se despide de sus amigos y se dirige hacia mí.

-Hola, preciosa -dice con una sonrisa.

-Will, cómo te va? -pregunto entusiasmada.

-Ahora que te veo, no me puede ir mejor -lo suelta como si esta fuera nuestra forma habitual de conversar.

Me ruborizo y agacho la mirada para que no lo note.

-Bueno, nos vemos luego, supongo. -le digo algo dudosa.

-Por supuesto -asiente.

Las clases culminan más rápido de que lo que esperaba. No es para presumir, pero con los golpes de ayer, Micaela no se ha atrevido a aparecer.

Recojo mis cosas y salgo del salón muy cansada. Solo quiero dormir hasta el día siguiente, o una semana entera!

Me sorprende ver a Will esperándome en la salida. 

-Hey! -lo saludo Y él sonríe.

-Podemos hablar? -pregunta sin más. 

Me limito a asentir. Luego me guía al patio del colegio, en una esquina, muy privada.

-Yos, solo quería decirte que últimamente estás muy guapa. -me sujeta de la cintura.

-Wow, gracias, supongo. -respondo cautelosa. 

Porqué me está sujetando así? Y por qué me dice esto ahora? Estoy realmente confundida, no lo entiendo.

-En serio, eres muy guapa -afirma.

Asiento y sin darme cuenta nos estamos mirando directamente a los ojos. El azul de sus ojos me hace temblar y en un segundo siento sus manos en mis nalgas y sus labios fundiéndose con los míos.

Me está besando.











Continue Reading

You'll Also Like

94.9K 3.8K 64
-¿Dónde está Mila, mamá?- pregunté angustiado. Hacía una semana que no la veía y ya estaba comenzando a preocuparme más que ayer, y el día anterior...
1.1M 67.9K 46
"Créeme que me rogaras por eso" Dijo por lo bajo y voltee a mirarlo mal,. " Ahora te preguntare de nuevo Heather" "Que estas dispuesta a hacer pa...
133K 4.2K 50
Ardiente, fugaz, morí y viví en tus brazos. Tus ojos quemaron mi piel, y tu sonrisa capturó mi alma. Si te lo preguntas, sí, se trata de tí, sí, te...
2.2K 90 9
En esta historia los personajes de One Piece van a reaccionar a la tripulación de los mugiwuaras y también al futuro. ✨ ✨ ✨ ✨ ✨ [Posdata: voy a tort...