—hola hijo—saludaron ellos sin siquiera un abrazo, se limitaron a mover la mano en señal de saludo
—hola, tiempo sin verlos— dijo Natt entre dientes, ellos lo miraron y asintieron— ella es Danielle, mi prometida
—mucho gusto— sonreí estirando mi mano para saludar pero no recibí respuesta de ninguno de los dos, la madre de Natt me miro con asco, retire mi mano algo apenada
—quiero ir al hotel ya— dijo fríamente el padre de Natt
—¿ya?¿No quieren ir a cenar a un restaurante? — pregunto Natt intentando sonar amable
—Natt ¿no escuchaste a tu padre? — intervino la madre de Natt, no se sus nombres aún
—lo siento, vamos al hotel— respondió Natt desanimado
(...)
Luego de dejar a los padres de Natt en el hotel, Natt estaba desanimado visiblemente
—Natt— tome su hombro— no te des por vencido
—no lo he hecho, pero debo aclarar que es por ti— dijo mirando a la nada
—no quiero que sigas haciendo esto por mi— me miro— hazlo por ti
—Dani, los invite por que tu querías eso
—pero yo quería que vinieran y tu los perdonarás
—no se trata de que yo los perdone— hizo una pausa— se trata de que ellos me perdonen
—¿a ti por qué?
—por nacer— dijo con los ojos aguados
—no digas eso, no sabes como seria mi vida sin ti— lo abrace —
—Danielle, para ellos jamás seré su hijo, jamás seré Alan— okay no sabia el nombre de su hermano, si el que había muerto
—no, claro que no seras Alan y agradezco a Dios porque no eres él, eres tu, mi Crush. El que con una sonrisa logra que mi vida tenga color— el sonrio un poco
—no se que hice para merecerte— me miro— por favor, nunca te vayas de mi lado
—no lo haré— me beso
—no puedo creer que fui tan tonto de no buscarte, gracias por enviarme esas cartas linda anónima— rei
— si fuiste un tonto, querido