-Que haces aquí? -tragó saliva-
-No puedo venir a ver a mi hijita preferida -me toca la cara y me alejo hasta chocarme con la encimera-
-No, tienes una orden de alejamiento -le digo asustada-
-No importa, nadie se enteraría. -se acerca y me coge de la camiseta-
-Déjame -me intentó separar pero mis intentos son fallidos, así que acabo dándole una patada-
-De que vas niñata -me da un golpe y caigo al suelo- Recuerdas lo que te decía de pequeña -se pone sobre mi y me agarra las manos- Estate calladita-
Comienzan a salir lágrimas de mis ojos, y escuchó unos pasos que provienen del pasillo, giró mi cabeza encontrando a Daniel en la puerta de La Cocina.
-Emma -me mira asustado- Pero usted que hace -le empuja haciendo que choque con el armario de la encimera-
-Emma esto no va a acabar así -me amenaza, mientras tapa la herida de su boca, y se marcha corriendo por la puerta-
-Estas bien -me toca la cara haciendo que le mire y le abrazo- Quien era? -pregunta en mi oído y me separó-
-Mi padre...
-Ese era tu padre? -asiento- el que se acaba de ir?
-Si Daniel si, ese -le grito-
-Vale vale, esta bien. Cálmate -me limpia las lágrimas y vuelve a abrazarme-
-Que hacías aquí? -me frotó los ojos-
-Cuando te has ido me he vuelto a dormir -sonríe- Ha habido mucho lio en la oficina?
-No, bueno lo normal.
-Quieres contarme lo de tu padre?
-No -le digo mientras niego con la cabeza-
...
Daniel acaba marchándose para su casa o para donde tenga que ir y yo me quedo en casa sola, acabo de hacer unas cosas que deje a medias de la oficina y a las siete me comienzo a vestir para ir a hablar con el hermano de Daniel. Me pongo unos tejanos blancos y un jersei corto, unas botas y dejo mi pelo suelto.
Salgo de mi casa y comienzo a caminar hasta llegar al bar que me ha citado su hermano, entro por la puerta y miro por las mesas hasta que le encuentro, me acerco y me siento enfrente de él .
-Te has retrasado -me dice mientras observa su reloj-
-Lo...lo siento -contesto con miedo-
-Te voy a decir algo, acércate -me inclino un poco hacia delante- A mi hermano le gustas así que lo único que tienes que decirle es que la venda y os vayáis a vivir juntos fuera. Y luego tu ya haces lo que te de la gana. Lo has entendido? -asiento- mas te vale si no ya sabes lo que hay -se levanta y se marcha-
Miro la hora en mi móvil y veo que marca las ocho y cuarto, me levanto y decido irme hacia casa, comienzo a caminar hasta que un coche se para justo en el paso de zebra impidiéndome el paso.
-Pelirroja