SIMPLE ATRACCION

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-Emma no te entiendo, que esta pasando -se intenta acercar a mi y me apartó-

-Quiero que te vayas Daniel, no lo entiendes -le señalo la puerta y me mira triste-

Me quedo mirando hacia el frente mientras que el pasa por mi lado dirigiéndose a el cuarto.  Me giro al escuchar la puerta de la habitación cerrarse y muerdo mi labio impidiendo romper a llorar. Pasados veinte minutos escuchó de nuevo la puerta, me levantó de la silla y le veo pasar con las maletas, me mira triste y agacho la cabeza. 
Le sigo hasta la puerta y la abro, sale y seguidamente la cierro,  me dejo caer al suelo y comienzo a llorar. Escuchó el teléfono sonar y me levanto corriendo,  encontrándome de nuevo con un número privado, lo cojo. 

-Si? -susurró con la voz ronca-

-Muy bien señorita hernández, sabia que podía confiar en usted.  Quiere que le explique lo último que tiene que hacer?

-Quiero que me dejes en paz -le grito y tiro el móvil al suelo-

Caigo de nuevo al suelo y vuelvo a llorar,  recojo mi móvil hecho pedazos del suelo y los dejo sobre la mesa. Escuchó de nuevo el teléfono sonar pero esta vez el de casa. 

-Que quieres? 

-No me a gustado eso de que me cuelgue señorita,  solo estoy intentado ser amable.

-Que le he hecho yo -sollozo- Lo que tengas con tu hermano háblalo con él y déjame en paz

-Quiero que me habrás la puerta -escucho el timbre-

-No

-Emma ahora -me acercó a la puerta- te escucho respirar a través de la puerta

Miro por la mirilla de la puerta y le veo,  esta plantado delante de ella con el móvil en la oreja, vuelve a picar al timbre y me alejo. 

-Emma abre -dice una voz que me resulta familiar- Soy Isaac he venido con un amigo -me acercó de nuevo y acabo abriendo la puerta- Caíste -me empuja y cierra la puerta de un portazo-