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Me levantó a las ocho y media como siempre, me doy una ducha rápida y me visto para irme a la discoteca. Me pongo un top negro y unos shorts de tiro alto blancos que se me ve un poco el culo. Me secó el pelo y me pinto lo justo, cojo el bolso me pongo los zapatos y salgo de casa.

-Emma -me grita una voz desde atras-

-Ah, hola Melanie. -me quito los cascos y los guardo adentro del bolso-

-Preparada para poner copas? -se ríe y sonrió con la mirada fija para alante-

-Supongo. Oye Melanie creo que lo voy a dejar -le cambia la cara-

-Porque? Si estas bien, no?

-Si si estoy bien -le sonrió- es solo que he conseguido un buen trabajo y no puedo estar trabajando toda la noche y luego irme al otro sitio.

-Pero...No te lo puedes compaginar de alguna forma. No quiero que te vayas

-La única forma que podria hacerlo es durmiendo solo 5 horas cada dia y no soy capaz

-Ya...Y a donde te vas?

-A esa empresa -señalo el edificio que tenemos justo enfrente-

-Vas a trabajar para Oviedo? Daniel Oviedo? -pregunta sorprendida-

-Si, Que pasa? -me encojo de hombros-

-Nose, solo que es muy difícil entrar en su empresa y claro...

-Que insinúas?

-Nada -se ríe- enorabuena

-Gracias

Entramos en la discoteca y vamos hacia nuestro pequeño despacho a dejar las cosas. Antes de ponerme a trabajar hablo con el jefe y le explicó todo, me dice que este tranquila que no pasa nada y me entrega mi finiquito.
Salgo de su despacho y voy a trabajar las últimas horas

...

Salgo de la discoteca a las seis y media. Me voy hacia casa y miro la hora, ya son las siete y cuarto, tengo el tiempo justo asi que me quitó toda la ropa echándola a lavar y me doy una ducha rápida. Salgo y me pongo el albornoz y me secó el pelo, me hago ondas en mi largo pelo rojo. Salgo del lavabo y me pongo una falda de tubo y una camisa blanca, maquillo un poco mi rostro y me pinto los labios. Cojo mi bolso y me pongo los zapatos. Salgo de casa a las ocho menos diez, y comienzo a andar rápido hasta llegar a la empresa.
Abro la puerta y como no me recibe Lidia tan simpática como siempre.

-Buenos dias Emma -sonríe- El señor Oviedo la esta esperando

-Buenos dias Lidia. -paso por delante de ella y voy hacia el ascensor-

Pulso el botón que me lleva hasta la última planta.
Se abren las puertas de metal y salgo llendo hacia la puerta de su despacho, picó a la puerta dos veces con los nudillos y rápidamente abre.

-Buenos dias Señorita Hernández -me dice sonriente- Menudo cambio no? -sale de el despacho y cierra la puerta-

-Buenos días. Ya bueno -me rio nerviosa-

-Le enseñare su despacho -entramos al ascensor y pulsa el boton número siete, las puertas se cierran y me dispongo a mirar hacía arriba hasta que vuelven a abrirse- este es su despacho -abre la puerta con una llave- Esta bastante bien, aunque no creo que este mucho tiempo aqui. Usted mayormente estara abajo con Lidia ayudándola a atender llamadas o haciendo lo que yo le mandé.

-Pero, siempre estaré abajo? -dejo mi bolso sobre el escritorio y me siento en la mesa-

-Solo estos meses, para que aprenda y luego pues ya se verá -le empieza a sonar el teléfono- Que quieres? Te he dicho que hoy no vinieras. Adonaya que te quedes en casa con Lorena. Vale adiós -cuelga- Perdona

-No importa

-Bueno aquí no hay mucho más que enseñar. Lidia te explicará lo que tienes que hacer y ya esta -se va hacia la puerta- Cualquier cosa subes a mi despacho. -sale del despacho y llamó a Lidia-

-Lidia soy Emma, tu sabes lo que tengo que hacer o algo? Esque a venido Daniel pero no me a dicho que tengo que hacer ahora. Que me tome un café? ... Pero... Vale vale -cuelgo-

Saco un café de la maquina y me lo llevo a mi despacho, observó mejor todo y voy ordenando pequeñas cosas. En cuanto acabo subo hacia el despacho de Daniel para hablar con el. Pico a la puerta y segundos después la abro.

-Perdón -cierro de golpe y me voy hacia el ascensor-

...

SIMPLE ATRACCIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora