SIMPLE ATRACCION

3

Cuelgo el teléfono rápidamente y guardo todo dentro de mi mochila. Salgo de clase antes de que el profesor entre por la puerta y comienzo a andar dirección a la empresa.
Abro la gran puerta que me conduce hasta el gran escritorio blanco y me para una chica.

-Puedo ayudarla en algo? -pregunta borde una chica mirándome de arriba a bajo-

-Señorita, me acompaña, Daniel la esta esperando -interrumpe la misma chica de esta mañana que supongo que será Lidia-

-Si me disculpa -la rodeo y me dirijo hacía la otra chica-

-Quiere que le guarde la mochila? -pregunta amablemente, mientras me conduce al ascensor-

-Tranquila no hace falta -le dedicó una sonrisa y me meto en el ascensor-

Pico a la última planta y el ascensor comienza a subir, suena un pequeño ruido indicando que ya hemos llegado. Se abre y salgo, me dirijo hacia la puerta y me paró delante de su despacho. Suspiro y levanto la mano tocando la puerta con mis nudillos. Seguidamente escucho una voz ronca que indica que pase, abro la puerta despacio.

-Buenos dias Emma -se quita las gafas y me observa de arriba a bajo-

-Siento mi vestimenta -miro mi ropa y toco mi cara- estaba en la Universidad y no tuve tiempo de...

-Tranquila no se preocupe -contesta frío, y saca unos papeles de una carpeta- Aquí tiene su contrato, trabajara de lunes a viernes de ocho a tres y su sueldo sera de 2750 euros, más un mes de vacaciones en verano y dos pagas dobles.

-De acuerdo -agarro el contrato y lo reviso por encima-

-Si no esta convencida, puede marcharse a casa y leerlo tranquila -señala con la mano abierta hacia la puerta-

-No, no -cierro los ojos- Estoy convencida.

-Muy bien -se levanta de la silla y me entrega un boli, se aproxima hacía mi- Tiene que fimar aquí -señala una casilla, justo cuando se posiciona a mi lado-

-Si -inspiro su olor y cierro los ojos-

-Y aquí -pasa la hoja, y firmo- Y por último en ese recuadro

-Ya...-trago saliva- Ya esta

-Ya puede marcharse. Comienza mañana, le diré a Lidia que le enseñe la empresa y su despacho -se aleja volviéndose a sentar en su silla-

-Entonces me voy ya? O que? -pregunto nerviosa sin saber que hacer-

-Un momento -se aproxima hacia el teléfono y mantiene pulsada una tecla- Adonaya suba a mi despacho y dígale a Lidia que le acompañe -lo suelta y nos quedamos en silencio mientras el revisa unos papeles y yo miro hacia el suelo y juego con mis manos- Esta usted nerviosa señorita Hernández -deja los papeles sobre la mesa y entrelaza sus propias manos-

-Eh? No claro que no -muerdo mi labio inferior-

-Para usted los no son si? -pasa su mano derecha por su perfecto pelo peinado-

-No -sonrió nerviosa-

-No tiene porque estarlo, no le voy a comer -se levanta y se sienta sobre la mesa justo enfrente de mi -suelto una carcajada ante mi nerviosismo- Mañana quiero que pase por aqui antes de comenzar a trabajar

-Pero... -me interrumpe-

-Es mas, puedo enseñarle yo mismo la empresa -pican a la puerta- Adelante, mañana pase por aquí si -toca mi hombro y un escalofrío recorre mi cuerpo-

-Me buscaba Daniel -pregunta Lidia-

-Lidia puede acompañar a Emma hasta la salida. En cuanto a ti Adonaya tenemos que acabar el siguiente contrato -le dice sonriente-

-Claro Oviedo. Emma me acompaña -me levanto de la silla y salgo de su despacho- Por fin contrata gente decente el señor Oviedo

-Perdón? -pica al ascensor-

-Todas las que contrata son unas petardas. Solo tienes que ver a su mujer

-Su mujer es la del...osea la de esta mañana

-Si Adonaya. La empresa es de Daniel y ni siquiera vale para el empleo, pero como es su esposa la enchufo. -entramos al ascensor- Solo le digo -suspira- Que parece muy inocente y ella podría hacer que la despidan en menos de un minuto

-Ah ya -agacho la mirada y las puertas se abren-

Salgo de la empresa y me voy hacia casa, entro y me estiro en el sofa, quedándome dormida por completo.

...