Martes, 17 de marzo de 2015.
Día de San Patricio. Horas más tarde.
Estamos entrando todos en calor en el Jimmy's. Es temprano pero ya todos estamos borrachos y las rondas de cerveza siguen y siguen viniendo. Todos parecemos tener un día de San Patricio sin problemas, Emma está sentada en una de las mesas que están pegadas a los ventanales disfrutando del ambiente que hay y de la música que la banda está tocando, música para nada irlandesa pero muy buena.
Todo está repleto de gente usando sus camisetas verdes, disfrutando de la calidez que nos brinda Newport debido a la primavera que se avecina y yo me he desecho del jersey verde para quedarme con la camiseta negra de manga corta puesta. Orson me trae cervezas mientras yo observo a Jerry ligarse a unas chicas que parecen tener dieciséis años desde mi taburete junto a la barra, entonces veo a dos irlandeses acercarse a mí con enormes sonrisas plasmadas en sus rostros y unas ridículas camisetas verdes con las palabras "Bésame, soy irlandés" impresas en el frente.
—¡Feliz día de San Patricio! —gritan ambos para hacerse escuchar por encima de la música, aunque yo en mi borrachera ya los escucho distorsionados. Jerry se acerca a nosotros, decidido a darse por vencido con las adolescentes que planeaba violar. Eso ha sido una broma, Jerry jamás violaría a una mujer, tal vez a una gallina, pero no ha una mujer. Aunque las gallinas son mujeres... Tal vez viole a un gallo. Me río de mis propias estupideces y vuelvo a empinarme la botella de cerveza.
—No voy a besar a ninguno de ustedes, irlandeses. —me burlo señalándolos a ambos y a sus ridículas camisetas.
—Que mal, dicen que si besas a un irlandés en este día tan especial tienes todo un año de buena suerte. —bromea Rainbow frunciendo los labios hacia mí.
—¡Necesito esa suerte! Vengan acá. —jalo primero a Rain y le planto un beso en la mejilla para después hacer lo mismo con Rover. Estos dos se han convertido en mis compañeros de parranda junto con Jerry (aunque él siempre lo ha sido) y ahora sólo nos queda esperar a que Jason aparezca. JoJoe y Mackey han desaparecido en cuanto llegamos al bar y no he vuelto a saber de ellos, ni siquiera sé si siguen aquí o si tal vez a Mackey se le ocurrió soltar la lengua con JoJoe. Aunque no lo creo, es cobarde para hacerlo solo.
—¿Dónde está tu verde? —me pregunta Rover casi ofendido. Comprendo que festejen con todas las ganas este día, no todos los días puedes celebrar ser irlandés en América.
—Sabes lo que le pasa a la gente que no usa verde en el día de San Patricio. —reprocha Rain.
—¡Cóóóórtenle la cabeza! —grita Jerry y le da fondo a su botella de cerveza.
—¡Aquí está mi verde! —me apresuro a levantar mi botella de dos equis de la barra detrás de mí. Ambos se echan a reír y asienten. Los irlandeses aprueban mi verde lo cual es suficiente para mí—. ¿Cuántos besos consiguieron el día de hoy?
—Cinco —se apresura Rainbow.
—¡Yo también! —exclama Rover.
—¡Gemelooooos! —vitorean al unísono. La verdad es que si parecen ser gemelos.
Y justo cuando pensé que jamás llegaría, Jay cruza la puerta chirriante del Jimmy's con una camiseta de manga larga color verde y unas ridículas antenas bailarinas con un trébol de cuatro hojas en la punta.
—¡Al fin llego! —grita Jerry y le da una cerveza—. ¿Qué con tus antenas todas ridículas? —se burla.
—Espera a ver lo que le traje a Skyler —dice y de su espalda saca su mano izquierda y enseña una corona de brillantina color verde con pequeños pompones peludos del mismo color y las mismas antenas ridículas con el trébol. Me echo a reír y dejó que me ponga la ridícula corona sobre la cabeza—. ¡Lucky Clover!
—De lo que se están perdiendo los trogloditas de JoJoe y Mackey. —farfulla Jerry con tono burlón por mi nombramiento de Reina del día de San Patricio y de todos los tréboles de buena suerte del mundo.
—¡Feliz día de San Patricio! —escucho a los irlandeses gritar de nuevo y justo cuando estoy a punto de reclamarles que ya lo han dicho los veo pegados a la bocina de teléfono de Rover.
No puede ser. No por dios, no. Se lo pido a San Patricio por favor, que no sea él quien está al teléfono con ellos, no quiero que sea él pero por qué no lo sería, es un irlandés, en Irlanda, en el día de San Patricio, obviamente es él.
—¿En dónde estás? —le pregunta Rover algo confundido—. ¿Qué haces en casa en el día de San Patricio? ¡Te acabas de curar! Sal a beber, te lo ordeno. Ah, en Dublín pues eso dime... ¿Estás con Ciara? No, yo estoy en el Jimmy's con Rain, Jerry y... —siento su mirada sobre mí pero me hago la idiota y sigo bebiendo mi cerveza como si no estuviera escuchando su conversación—. Está bien, hablamos después.
—¡Disfruta Dublín! —grita Rainbow.
Me remuevo incomoda en mi asiento. ¡Se ha curado! Me alegra saber que está bien aunque espero que no vuelva a pisar Newport jamás en su vida, ya no necesito más dramas en mi vida. Hoy voy a disfrutar de mi día de San Patricio con irlandeses.
La banda comienza a tocar una canción que todos rápidamente comienzan a vitorear aunque no la conozcan; sin embargo yo siento que la he escuchado en algún lado. Rover y Rainbow se apoderan de la pista improvisada que han formado todos para verlos bailar ante la melodía irlandesa que se ha ganado a todo el mundo aquí. Dan saltos de aquí para allá, golpeando el piso con las plantas y las puntas de los pies casi como bailando tap, se golpean las rodillas, dan palmadas saltan de aquí para allá. Rain se acerca a mí y me jala para bajarme del taburete. Yo lo miro sorprendida y negando con la cabeza.
—¡Vamos a bailar! —grita y me atrae a la pista, posa una mano en mi cintura y con la otra toma la mía en lo alto, comenzamos a saltar de aquí para allá.
—¿Es la canción de Titanic? —le pregunto echando la cabeza hacia atrás, disfrutando de nuestro baile.
—¡Qué te pasa! —exclama ofendido—. Esto es un clásico irlandés en los pubs de Belfast.
La canción se detiene por un segundo y justo cuando pensé que todo esto había terminado unos tambores comienzan a sonar rápidamente. Aquí entiendo que lo bueno apenas está comenzando. Todo el mundo baila a nuestro alrededor. Rover ha conseguido a una de las adolescentes de Jerry mientras mi gnomeo brinca con Jason chocando sus cervezas. Rainbow me hace dar vueltas, me deja caer sobre su brazo y vuelve a levantarme, engancha un brazo con el mío y comenzamos a dar vueltas, el típico paso. La canción va cada vez más rápido y yo carcajeo más y más cada vez. Me siento Rose bailando con Jack en el Titanic, no sabía que podía bailar de esta manera y me encanta hacerlo, este es el mejor baile del mundo, ¡amo a los irlandeses! Bueno... Saben a qué me refiero. Damos unos cuantos saltos y cuando siento que mi corazón va a salir disparado por mi garganta la canción termina y Rainbow se deja caer al suelo, lo miro con el ceño fruncido pero él me hace una seña para que me tire con él.
—¡Tienes que hacerlo! —grita desde abajo.
A la mierda. Me dejo caer a su lado y ambos estallamos en una sonora carcajada, revolcándonos en el suelo pegajoso del Jimmy's.
—Declaro este el mejor día de San Patricio de mi puta vida. —exclamo entre risas.
***
Son aproximadamente las 2:00 AM y el Jimmy's está casi vacío, ya solo quedamos Thorpe, Jerry, los irlandeses, yo y unos tipos en una mesa demasiado borrachos como para darse cuenta que siguen aquí haciendo bulto. Orson se ha sentado en su lado de la barra a beber una cerveza con nosotros, Jerry está demasiado perdido con la cabeza metida entre los brazos sobre los charcos de agua de la barra mientras Jay y yo meneamos nuestras antenas sin ganas.
He pensado en la llamada de Ryder desde que sucedió, Rainbow me distrajo mucho rato sacándome a bailar las melodías irlandesas que la banda tocaba, pero la verdad es que nada ha logrado sacar de mi mente todo aquello. No solamente la llamada, sino todo lo que pasamos, los detalles, la noche de la pelea de Mark, el maldito te amo estúpido que se me salió de la estúpida boca la noche que se fue. No quería enamorarme porque no quería que me rompieran el corazón, hasta que Ryder llegó, y me prometió un futuro de colores, me prometió que no se iría. Y ahora estoy aquí. Pero así son las cosas, comienzas con mariposas en el estomago, y terminas borracha en un bar rodeada de tus mejores amigos, maldiciendo la memoria de tu ex. Así es el maldito amor.
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Rover y Rainbow en multimedia y si se fijan también les deje el video de la canción de titanic jajaja no la de celine dion, la irlandesa que bailan en tercera clase.
Espero que disfruten el capítulo y disculpen si me la pasó algo inactiva pero es que ando con cosas de mi universidad y no me ha dado tiempo de seguir escribiendo y aunque tengo dls capítulos adelantados no quiero publicarlos y luego quedarme sin reservas para no dejarlos tanto tiempo sin novela <3
Btw, estoy escribiendo una historia que me está gustando bastante es como de misterio jeje, díganme en los comentarios si les gustaría leerla así para inspirarme todavía más en escribirla :D
XOXO. E🍑