Science & Faith

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Lunes, 15 de junio de 2015.
RYDER'S POV

«De todas las cosas que me ha dicho, viene y me dice algo que me deja muerto...»


—Entonces, ¿hoy se va? —pregunta. Asiento—. ¿Y no planeas ir a despedirte? —vuelve a preguntar. Vuelvo a asentir. Frunce el ceño, secándose las manos con una toalla y dejándola sorbe la barra de mármol una vez que ha terminado—. ¿Vas a ir o no? No entiendo. —Niego con la cabeza—. ¿Estás en un voto de silencio o por qué no hablas? —me encojo de hombros—. Bueno, mientras tu menos hables yo más lo voy a hacer. Tienes que ir tan siquiera a desearle buen viaje. Digo está bien que ya lo de ustedes se haya dado por terminado hace tiempo y que ya no haya nada por lo que luchar... —se detiene al darse cuenta la manera en la que la estoy mirando, para después continuar—: Pero debes ir aunque sea a despedirte. Después de todo es muy poco probable que la vuelvas a ver. —y vuelve a quedarse callada por mi mirada. No está dándome exactamente una plática motivacional—. Yo sólo digo.

Ruedo los ojos y hago girar el taburete para dar una vuelta completa sobre el mismo lugar. No importa que vaya y le diga algo porque no importa que diga, de alguna manera Skyler siempre le encuentra algo malo a las palabras, es casi como si leyera entre líneas. He estado aguantando toda esta mierda por mucho tiempo ya, y sé que tal vez me lo merezco pero todos tenemos un límite, y yo he llegado al mío en todos los sentidos; he llegado al límite de mi paciencia y de mi humillación, y estoy seguro que Sky ha llegado al suyo. Es momento de detenerme, por mi bien y por el de mi salud mental.

Rover y Rainbow cruzan la puerta corrediza de cristal empapados de sudor y riéndose de algo que sólo ellos saben. Ambos me saludan con la cabeza y una sonrisa de oreja a oreja, Rain se deja caer de culo sobre uno de los otros taburetes mientras Rover se dirige directamente al refrigerador para regresar con el flan y colocarlo directamente frente a nuestro hermano menor.

—¿Por qué te ves tan ridículo hoy? —pregunta Rov, señalando mis calcetines de rayas amarillas y negras con la cola de su cuchara.

Le dedico una mirada fulminante, quitándole la cuchara para enterrarla en el flan.

—Ni lo intente, joven Rover, parece ser que hoy no obtendremos palabras de Ryder.

—Oh, mierda, Skyler se va hoy. —masculla Rain con la boca llena de flan.

—¡Tenemos que ir a despedirnos!

—¡Sí! Tienen que ir a despedirse. —farfulla Rose, enfatizando sus palabras hacia mí.

Pongo los ojos en blanco. Salto del taburete para salir de la cocina lo antes posible ya que no necesito ahora a tres personas diciéndome que es lo que debería hacer en esta situación, a final de cuentas, ¿a qué voy a ir a poner mi cara a Bellevue? ¿A decir adiós y ya? Prefiero quedarme aquí, encerrado, reservando mi vuelo para este miércoles que conducir hasta allá.

—Ry —esxclama Rain, escucho sus pasos detrás de mí—. Tenemos que ir. Tienes que ir.

—No.

—Sí. Vamos, hermano, no puedes dejar que se vaya sin hacer un último esfuerzo.

—Rainbow —musito—. No voy a ir.

Enarca una ceja mordaz, cruzando los brazos sobre su pecho y golpeando su pie contra el piso.

***

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