Me encontraba en el medio del bosque donde a mi alrededor solo habían enormes arboles, estar en este lugar me hacía sentir muy segura pero a la vez intrigada por no saber que se encontraba una vez que me fuera adentrando mas en el, así que sin atrasar mas las cosas me dispuse a explorar.
Dándoles permiso a mis piernas para que caminara me fui adentrando al bosque, pude observar claramente lo hermoso que era, su vegetación era extensas, y su color era de una verde que te con solo verlo te daba una paz enorme.
Seguí mi rumbo hasta que pude observar un claro, pero este se encontraba muy descuidado, todo estaba marchito y triste, más bien era aterrador, quería dar media vuelta pero no se qué paso con mis pies que se fueron en dirección contraria adentrándome mas a este claro.
Cuando me di de cuenta me encontraba en el medio de este, gire a mi alrededor pero todo era lo mismo, muy aterrador, de repente de la nada empezó a salir una niebla y fue esparciéndose por todo el claro, una ráfaga de viento hizo su presencia, dándome un enorme escalofríos por todas parte, pude sentir como la temperatura decaía porque podía ver mi aliento.
Me abrace a mi misma en busca de un poco de calor, cuando me dispuse a caminar para largarme de este sitio pude darme de cuenta que había alguien parado a unos cinco metro de mí, no me dio buena espina así que me gire para seguir para otro camino, pero allí también estaba una persona, que para el otro lado y lo mismo paso.
Empecé a ponerme muy nerviosa porque al finalmente di de cuenta que tenia a cuatros chicos a mi alrededor, con la niebla tan espesa como estaba con pude distinguir sus rostros, pro si tenían una contextura fuertes
-tú tienes algo que nos perteneces- me dijo el chico a mi derecha
-Y lo queremos de vuelta-esta vez habló el que estaba en mi frente
Algo suyo, no sabía de qué estaban hablando, y que era eso que ellos querían
-Creo que se equivocaron de personas, yo no tengo nada que les pertenezcan - dije con voz temblorosa notando en cada palabra lo nerviosa que estaba.
Comenzaron a acercarse a mí y se quedaron a tan solo un metro de mi pero ni con eso pude distinguir sus rostros, estaba cubiertos por unas mascaras de porcelanas, me preguntaba qué clase de juego macabro en los que estos chicos estaban jugando, o si la hierva que fumaron era de muy mala calidad.
-tu sangre nos pertenece así que nos las vas a dar.
Cuando dijo esas palabras los cuatros sacaron unos cuchillos y se fueron acercándose a mí y cuando me lo iban a clavar, un quinto chico apareció en frente de mí dándome la espalda, no pude ver cómo era porque tenía puesto una chaqueta con capucha cubriéndole la cabeza.
Los chicos al ver la nueva presencia retrocedieron un poco, se notaba que la presencia del nuevo chico los tena nervioso pero uno de ellos fue más valiente y le dijo
-Este asunto no te concierte a ti , así que mejor vete y deja a la chica.
El chico soltó una leve risa que enseguida que la escuche me gusto mucho.
- O claro que si, ella es asunto mío- dijo dando un paso al frente- así que será mejor que retrocedan antes que paguen las consecuencia de este encuentro.
-no vas a poder con nosotros, Travis somas mas que tu- dijo el chico que estaba detrás de mi.
-se los advertí-, dijo el chico que ahora sabía que su nombre era Travis.
Se dio media vuelta y me agarró mi mano izquierda, cuando hizo eso de pronto empezó hacer una ventolera muy fuerte y se escucharon una truenos.
-Pero qué demonios -no supe quien dijo eso.
Yo solo estaba concentrada en el chico que tenia enfrento sosteniendo mi mano, es muy alto y también fuerte pero no lograba ver muy bien su rostros.
Después de lo que para mi pareció una eternidad pero en realidad solo había pasado unos segundos, sentía mi cuerpo un poco pesado, pero a la vez liviano, una
corriente empezó a emanar desde mis pies y siguió todo el recorrido de mi cuerpo hasta que llegaron a mis manos, Travis alzo nuestras manos y del cielo callo cuatro rayos y cayeron muy cercas de los cuatros chicos, el impacto fue tanto que hizo que los chicos salieran disparado del suelo y cayeron inconscientes en e suelo.
Después de eso mi cuerpo fue reaccionando y volviendo a la normalidad, Travis dio un paso hacia atrás des entrelazando nuestras mano. Subió una mano en dirección a la capucha para quitársela y entonces....
Me desperté sobresaltada cuando sonó la alarma, mi respiración estaba muy agitada y mi corazón latía a mil por hora, y mi garganta se encontraba seca.
Otra vez con la misma pesadilla, ya me estaba a poner paranoica, que significara esos sueños, tal vez me este diciendo que algo va a pasar, pero lo raro era lo que decían porque decían que tengo algo que les pertenece, y sobre todo ese chico misteriosa que aparece de forma rara para ayudarme, y también estaba el hecho de que cuando nuestras manos estaban entrelazadas se avecino esos rayos.
Me incorpore de mi cama y fui a mi pequeña cocina, abriendo el refrigerador y tomando un poco de agua, tenía la garganta muy reseca, me encamine a mi sillón que estaba enfrente de la pequeña chimenea viendo con el poco fuego que quedaba se consumía.
Cada vez que tengo esa pesadilla me deja exhausta, es como si en verdad estuviera en ese lugar, lo cual también es imposible y me hace pensar que tal vez me estoy volviendo loca, o tal vez estoy viendo muchas películas de terror.
Gire mi vista y vi en mi reloj que eran las ocho de la mañana, soltando un suspiro me levante y me encamine en el baño, me desnude y me adentre a mi ducha, regule la calefacción y luego la lluvia artificial cayó sobre mi cuerpo, asiendo que me relajara de inmediato y asiendo que mis pensamiento se alejada de mi mente.
Salí del cuarto de baño envuelta de un albornoz, me senté en mi tocador y encendí el secador para lo pase por mis cabellos, una vez termine de sacarme el cabello me vi en el espejo y me gusto mi aspecto, de todo mi cuerpo me gustaba mi cabello oscuro, que lo herede de mi madre y mis ojos azules grisáceos que es por parte d mi padre.
Una vez lista fui a mi armario y elegí mi ropa para explorar un poco los alrededores de mi casa, me puse unos jean ajustado, una camisa verde y mi chaqueta de cuero negro, termine mi atuendo con una zapatos de color verde, fui a la primera planta con mi cámara en la mano revisando las fotos que había tomado y cuando iba a entrar a la cocina escucho que mis padres están murmurando.
- se lo tenemos que decir pronto Sebastián.
-lo sé, pero todo esto va hacer un shock para ella.
De que están hablando mis padres, y ¿qué era lo que tenían que decir? y ¿a quién será? a ¿mi?
-nunca debimos dejar que creciera sin que supiera la verdad.
-solo vamos a esperar la cena, y ver cómo reacciona cuando lo conozca.
¿Conozca? ¿A quién? pero que demonio estaban hablando mis padres, no quise seguir escuchando y hice mi acto de presencia,
- Buenos días-dije adentrándome a la cocina-
Mis padres dejaron de hablar de inmediato mi madre se fue a la estufa a revisar como están los panques, y mi padre removió en su asiento de forma nerviosa. Creo que los interrumpí en un momento importuno
-Buenos días para ti también, ¿cómo dormiste?- pregunto mi padre con una sonrisa en sus labios.
-la verdad no muy bien-me senté junto a mi padre, en realidad quería hablar de esto con alguien, y que mejor persona que mis padres, porque si se los cuento a mis amigos que deje en la ciudad me catalogarían como loca.
-Y eso porque-dijo mama poniendo enfrente de mis dos panques.
-Es que desde hace tiempo he tenido pesadillas, pero siempre es la misma.
La expresión de mis padres cambiaron se pusieron serias, y también intercambiaron miradas extrañas entre ellos, eso me confundió mucho.- que pasa porque se miran tanto- le dije
-Por nada Ariel, ¿porque mejor nos cuentas de que se trato la pesadilla?
-Está bien- le dije frunciendo el ceño.
Les conté todo desde que estaba en el bosque, cuando llegue al claro descuidado, y la aparición de los cuatros chicos, lo que me dijeron, y luego cuando el quinto chico llego y como me protegió, y por ultimo cuando los rayos cayeron.
-y bueno cuando por fin voy a saber cómo es el chico me despierto, nunca logro verle el rostro.
Mis padres se miraban entre si, como si estuvieran hablando telepaticamente, luego de un rato me miraron y mi madre me tomo la mano
-Sabes tal vez tu sueño te está queriendo decir algo.
- ¿cómo qué? que hay cuatro sicópatas en algún lugar dispuesto a matarme-estaba enojada, que clase de disparates dicen ellos
-A lo mejor no logres lo, pero vas a ver que más pronto de lo que crees encontraras la respuesta.
-Pues tienes razón no lo entiendo-. Deslice el plato de comida hacia el medio de la mesa, y me pare de mi asiento, di media vuelta para dirigirme a la puerta.
- Ariel espera ¿a dónde vas? -. Mi padre me sostuvo el brazo y hizo que me girarse
- Voy a conocer los alrededores-. Volví mi camino hacia la puerta
-Pero no conoces nada-esta vez mi madre hablo
- bueno, algún día tengo que empezar a conocer-. Dicho eso seguí mi camino y me dirigía afuera de mi casa.
me adentre en el bosque tomando fotos de cada maravilla que veía, a decir verdad estar aquí era muy hermoso porque toda esta naturales le daban vida a las fotos, seguí con mi camino hasta que me tropecé con una raíz de un árbol, y me caí, dándome todo el golpe en mi costado izquierdo y doblando me el pies
- ¡Mierda! - me intente parar pero me dolía mucho el tobillo - Lo que me faltaba.
Se escucharon unos pasos pasando por las ramas y hojas secas que había en el suelo, eso me asusto mucho, porque a lo mejor un animal se acercaba a donde yo estaba y yo aquí sin poder pararme.
- ¡Hay alguien por allí! - grite hacia donde provenían los ruidos pero añadí me respondió.
Los pasos se escucharon cada vez más cerca y mi corazón estaba muy acelerado y mi respiración se me hizo pesada, dios iba a morir a mitad de un bosque que mis padres no conocen y nadie me iba a encontrar Cerré mis ojos hice lo único que me faltaba
-! Ah ¡-grite a todo pulmón.
-Hey esta bien-. Era la voz de una chica, así que abrí mis ojos y allí estaba una chica como de unas dieciochos años mirándome con una expresión de preocupación en su rostro, calculaba que era de mi misma estatura- ¿te encuentras bien? -volvió a preguntar
-no, me caí y ahora me duele mucho el tobillo.
La chica se acerco hacia donde yo estaba, pude ver que sus ojos grises combinaban perfectamente con su tez clara y su cabello negro. Se agacho y quedamos en la misma estatura.
- Me dejas revisar para ver si tienes una torcedura-. dijo con su voz cantarina.
-Porque mejor no vas por ayuda.
-créeme sé lo que hago, estudio medicina en la universidad.
Universitaria y yo que pensaba que era una simple colegiala, bueno la apariencia engaña. Con un asentimiento le dije que si me podía examinar, acerco sus mano a mi tobillo y e enseguida sentí mucho dolor.
-auchh duele mucho.
Subió un poco mi pantalón y quito mi zapato y media, me examino el pie
-no parece que tengas ninguna torcedura-. Puso sus manos en mi tobillo y empezó a mover-lo.
- ¿Q...Que haces?
No sé como lo hizo pero de pronto empecé a sentir como una corriente en mi pie y se acumulaba en mi tobillo, y el dolor cada vez disminuía hasta que ya no sentí ningún dolor.
- ¿Como hicisteis eso?
Vi como se le elevaban los hombros, como si estuviera respirando profundamente, la chica levanto la cabeza y vi algo extraño en sus ojos, los tenían de un gris oscuro y se le fueron aclarando, eso me pareció sumamente extraño y muy anormal.
-Es una técnica china que me enseñaron en la universidad-. Se puso de pies y me tendió la mano para que me levantara
-Gracias-le dije en un susurro.
Una vez de pies, pude notar que no tenía ningún dolor, también había desaparecido el dolor que tenía en mi costado. Me estire para cerciorarme del dolor, y efectivamente ambos habían desaparecidos.
-Me llamo Sara-. Me dijo tendiendo me la mano yo se la estreche.
-Soy Ariel.
Su rostro cambio a uno de sorpresa y después se alegro, definitivamente esta chica es un poco rara.
- ¿Ariel Morgan?
-S...si ¿cómo sabes?
-Porque ayer consiste a mi Padre y Hermano y ellos me hablaron de ti, de hecho siempre me han hablado de ti, nunca pensé que te conocería tan pronto, mi hermano también está muy emocionado de conocerte, ha esperado toda su vida para esto, y ahora que está aquí está muy eufórico
Pero de que estaba hablando esta chica, porque estaba tan emocionada de que yo esté aquí si no me conoce y su ¿hermano?
- Espera, espera, espera un poco-le dijo colocándole una mano en la boca- ¿de qué hablas ?porque siempre has sabido de mi existencia, y porque tu hermano esta extasiado de verme.
Se quedo callada un momento como pensando la respuesta, tenía su ceño fruncido
- Sabes no me hagas casa, a veces digo cosas sin sentido.
Todo estaba muy raro, solo llevo un día aquí y ya están sucediendo cosas rara.
- ¡Sara!
Se escucho a lo lejos la voz de un chico llamando a Sara
- ¡por aquí! -. Grito de vuelta.
De los arboles apareció un chico y cuando lo vi bien me di cuenta que era Jack. Vestía con ropa deportiva color negra y una gorra con la visera hacia atrás.
-Sara te dije que... Hola Ariel ¿como esta? - dijo dándose cuenta de mi presencia.
-Hola Jack yo bien, aquí tratando de entender porque tu hermana dice que su hermano este extasiado porque me conocerá por fin.
Cuando dije eso, dirijo su vista a su hermana y ella bajo la mirada evitando la de Jack. La agarro del codo y se la llevo lejos de mi, agudice mi oído y lo único que pude escuchar fue "no sabe nada de su linaje" y ella murmuro como "Up se me salió"
Eso fue raro, quien no sabe de su linaje ¿Yo?, desde que estoy aquí todos actúan muy raro, y me ven como si esperaran algo de mí que yo ni siquiera sé.
Di media vuelta y me encamine a mi casa dejando a los dos hermanos seguir con su discusión.