Lo Que Oculta Mi Sangre

capitulo 7

 ¿Elegida? Yo soy la elegida pero como jamás fui elegida de nada las personas en mi colegios siempre evitaba hacer contacto conmigo porque era la garita del instituto, solo unos poco fueron los que se acercaron a mi pero ahora ya no están porque estoy en un pueblo remoto donde se practica brujería y residen me entero que yo soy una hechicera.

—Ariel tu eres la elegida

—Pero ¿cómo pueden saber eso?.

—Por tu marca.

Me pongo de pies y me subo mi camisa y allí veo mi mancha de nacimiento al lado de mi ombligo, la toco con mi mano y solo pienso que esta es la razón por la cual soy la elegida es muy patético

—Solo es una marca mama esto no comprueba nada.

—Esa misma marca la tenía Aliska en la misma parte, y la profecía dice que la elegida tendrá esa marca y de toda la familia tú eres la única que ha nacido con ella.

—Pero si es así como es que no me han dicho nada, ¿porque ocultarlo?

—Porque pensábamos que no estabas listas

— ¿Lista? Piensa que ocultándolo todos estos malditos años yo me iba a preparar por arte de magia al enterarme que soy una hechicera, pues no , no lo hicieron ahora más que nunca estoy tan confundida y molesta por todas estas cosas que me ha estado ocultando.

Listo explote, mi cuerpo temblaba levemente por todas las emociones que estaba sintiendo, todas estas mentiras a mi alrededor, las verdades oculta que siempre estaba en la sombra.

Ahora ni siquiera sé quién soy, estaba perdida y no sabía quién era en donde encajaba, ahora menos que nunca sé quién era.

Toda mi vida sido una mentira, ya ni siquiera sé que es lo real y lo que no

Todo a mi alrededor se empezó a mover, las luce se apagan y prendía rápidamente y él aire se puso pesado, hasta que se exploto la bombilla de la lámpara fue que salí de mi trance y me fije, los cuadros que estaban en las paredes ahora estaban en él suelo rotos

—Ariel cálmate—Papa me tomo de mis mejilla y fijo su vista en mi—Respira cariño —empecé a respire y poco a poco mi respiración se fue suavizando y mis latidos normalizando- así es pequeña, bien echó

— ¿Que paso?

—Tus poderes están saliendo a la luz hija, cuando cumplas los veinte años vas es la edad dónde vas a adquirir todos tus poderes y serás mas fuerte

—No entiendo nada como es lo que me están disidiendo y¿ porque justamente ahora?

—los hechiceros al nacer siempre tienen los poderes pero en tu caso para protegerte hicimos un hechizo donde todos tus poderes se mantendrían oculto hasta que estés por cumplir veinte años, una vez que los cumplas todos tus poderes volverán a ti y serás mucho más fuerte que cualquier hechicero.

Si seré la hechicera más fuerte, eso conlleva una responsabilidad una de la cual no creo tener el valor de tener en mis hombros, ser hechicera en si es una responsabilidad, debe haber algo para dejar todos esos poderes atrás y volver a ser yo mi antigua yo, no este manojo de nervios y miedo de la cual soy ahora.

—No quiero—dije en un susurro

— ¿Que dices hija?- papa pregunta

Tome un respiro profundo y solté todo él aire

—Dije que no quiero, no quieren ser hechicera, no quieren tener estos poderes, no quieren ser poderosa, no quiero nada de esto.

Dicho eso salí rápido de mi casa. Me dirigí hacia él bosque, estaba oscuro, pero la luz de la luna me daba un poco de claridad para al menos no chocar con los arboles, camine sin rumbo fijo esperan don que un poco aire fresco me ayudara a despejar mi mente, y así saber que voy hacer con toda esta información que me dio mis padres.

Quiera o no soy una hechicera y no puedo escapar de o que soy, pero no quiero serbia hechicera más poderosa, si apenas logre pasar Educación Física en la segunda río no me imagino como seré la más fuerte

O malo mejor mis padres estaban equivocadas y no soy yo, tal vez por allí se encuentre otra chica que tiene la verdadera mancha y la mía solo sea una simple marca de nacimiento y no una mancha que en ella lleva oculta muchos secretos de las cuales apenas yo se lo básico

Detuve mis pasos y me fije en donde estaba-No puede ser- estoy en él mismo claro de mis sueños, como era esto posible, mire a mi alrededor en busca de un indicio de que niñera él mismo lugar, pero cada cosa que veía estaba en mis sueños.

Oí un crujido a mi espalda y por instinto me volteo a ver si veía algo, pero no se veía nada, porque dentro del bosque se estaba esparciendo una espesa mueble fría, empecé a ponerme nerviosa, mis manos estaban sudando frío, todo mi cuerpo estaba sudando frió, todo esto es muy conocido y eso me aterraba.

Los crujidos se hicieron más fuertes y de las sombras de los arboles apareció cuatros sujetos que no lograba verles bien las cara—Ay no— mis sueño se estaba haciendo realidad.

Los cuatros sujetos se acercaron poco a pico y pude distinguir sus vestimentas eran casi igual jean camisa blanca lo que los distinguía eran sus chaquetas de distintos colores él de mi frente su chaqueta era negra, él de mi lateral izquierdo era azul, él del lateral derecho rojo y el de atrás verde

—Pero mire que tenemos aquí—Hablo de de chaqueta negra—Es una casualidad encontrar a la elegida en este lugar y sola, nos pusieron las cosas más sencillas

—Déjenme en paz no se de lo que estás hablando— me hice la que no sabía nada.

—Pero que mal educado eres, primero vamos a presentarnos-Dijo de de rojo-yo soy leen, él de verde es Harry, él de azul es Will y por ultimo nuestro líder él de negro es Mateo

-Que es lo que quieren de mí

—Lo que queremos es algo muy sencillo—dijo Mateo con una malicia en sus ojos—Tu Sangre

Mi sangre, tanto poder tenía yo para ellos, claro ellos son los impuros, estaba a punto de tener un ataque al corazón , todos mis sentidos estaban en alerta diciéndome que corría un gran peligro en este lugar.

Porque tuve que salir de las caso de mis padres. Ahora estoy sola y nadie sabe donde estoy

—por favor no me hagan daño—. Las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas

Los cuatros se reían de mí suplicas, de verdad que estos seres no tienen corazón son unos monstruos

—Prometemos que no va a doler, bueno no muchos —dijo Will

Les di ordene a mis pies y empecé a correr pero Mateo fue más rápido y me agarro de los brazos. —Suéltame— le dije luchando para sacarme de su agarre pero era mucho más fuerte que yo, tenerlo sería me hizo darme cuenta de su cara, apuesto, raciones bien marcada, labios delgados y ojos oscuros igual que su cabellos—Suéltame me haces daño —de manera brusca me soltó y caí al suelo dándome un fuerte golpe en el hombro exclame de dolor pero nadie más que ellos podían escucharme y por supuesto no me iban a ayudar.

Mateo camino hacia mi y se cupo en cuclillas, tomándome del cabello y apretándolo muy fuerte.

—Mira niña será mejor que cooperes conmigo y no nos de problemas, así que quédate tranquila—Soltó mi cabello.

Mi cabeza me dolía, mi hombro me dolía, estaba muy asustado por lo que ellos podían hacerme, las lágrimas corrían por mis mejilla y no tenían intensiones de parar, pensaba en mis padres que lo iba a extrañar si algo malo me pasaba, temía miedo de no verlos mas.

Un viento frío azotó él prado y los arboles no dejaban de moverse. Los cuatros chicos se cubrían los ojos con sus brazos evitando que el polvo campera en sus ojos.

—Chicos tenemos compañía —hablo Leen