Capitulo 3

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 Me gustaba lo que veía en el espejo. Me encontraba en mi habitación me alisto para la cena que teníamos esta noche, tenia puesto un vestido blanco ceñido al visto y suelto de la cintura y me llegaba arriba de mi rodilla, unos botines rojos, mi maquillaje suaves en los ojos, pero mis labios rojos como la sangre solo faltaba peinarme.

Agarrando el cepillo en mi mano los deslizó en mi cabello. Me pongo a pensar en lo que sucedió en la tarde cuando tuve mi pequeño accidente, recuerdo perfectamente que me dolía tanto el tobillo como mi costado, podía jugar que hasta me había fracturado el tobillo, y llega Sara y con solo pasar sus manos por mi tobillo los dolores desaparecieron, eso no podía ser posible, una persona normal no aria eso, y además están sus ojos que cambiaron de color.

No me quería quedar mucho tiempo en esa casa, se ve que toda esa familia es extraña, y también está en echo de lo que Jack estuvo hablando con Su hermana, de quien hablaba cuando dijo lo del linaje, de mi, será que soy irlandesa y no lo sabía, o que tengo sangre de troll, eso si da risa.

Una vez lista, con mi cabello suelto con ondas en todo el cabello me dispuse a ir al encuentro de mis padres, mientras camina sentía el cuerpo extraño y poco a poco mi mente sentía pesada, cuando mis pensamientos me llevaron hacia otro lado.

No sabía que era pero imágenes borrosas y nítidas a la vez se fueron formando en mi cabeza, una de ellas es que estaba en un cuarto que parecía la de un chico, y al lado mío estaba un chico no lo reconocía lo que si veía con claridad era sus ojos De color grises, me tenia agarrada la mejilla sonriendo como si fuera lo más importante que ha tenido en la vida, poco a poco se fue borrando la imagen y apareció otro esta vez era de Sara dándome un abrazo, luego de eso todo volvió a la normalidad.

Creía que había dejado esa etapa en el pasado, tenia años que no veía es cosas, lo deje de experimentar cuando tenía doces años, a es edad yo solía tener como especies de deja vu, pero lo guarde en el fondo de mi cabeza y lo deje allí con candado, y la llave la bote, y ahora que estoy en este lugar vuelvo a ver esas cosas.

Definitivamente algo extraño estaba haciendo este lugar conmigo, desde que llegue todo lo que he reprimido en estos años han vuelto a salir a la luz en solo segundos.

—Ariel ¿te encuentras bien ?

Me sobresalto al escuchar la voz de mi mama en la puerta de mi cuarto, dirijo mi vista hacia donde esta ella, y se ve muy hermoso con un vestido negro ceñido al cuerpo y llego abajo de la rodillas.

— S... sí, estoy bien—se forma en mis labios una sonrisa forzada para no preocuparle de lo que me está pasando— Solo estoy un poco nerviosa por la cena.

Con una sonrisa llega a mi lado dándome un abrazo, no me había dado cuenta de lo mucho que necesita este abrazo, me lleno de confianza pero también me tranquilizo, mi mama tenía esa cosa de que cuando esta triste, enojado, cual sea mi estado de ánimo ella me lograba tranquilizar con un abrazo.

—no lo tienes que estar, vas a ver que todo va a salir bien y te aras muy buenos amigos de los hijos de Andrés.

Solo pensar en ellos se me volvía a acelerar el corazón, no quiero estar cerca de ellos pero a la vez sí, siento que con ellos estoy en familia, es raro no, que solo los conozco hace cinco minuto y a sienta esto.

—Entonces vamos mama, papa de seguro está muy impaciente esperándonos.

Tome la mano de mi mama y nos encaminamos a la primera planta al encuentro de mi papa. Llegamos a la sala y papa estaba parado al lado de la licorera tomando lo que parecía un trago de licor ,y su mirada en la chimenea estaba muy pensativo.

Lo Que Oculta Mi SangreOnde histórias criam vida. Descubra agora