Pov. Anastasia.
Christian me atrae a sus brazos cuando estamos en mi habitación y me mira fijamente examinado mi rostro y en su rostro está tenso.
- Estas arrepentida de darme una oportunidad? Pregunta con voz temblorosa. Mis manos acarician su cabello y automáticamente se relaja.
- Nunca me arrepentiría de estar a tu lado. Le digo. Acaricia mi nariz con la suya.
- Te amo nena y solo quiero tu felicidad. Besa mis labios con tanta dulzura.
- Yo más, señor Grey. Profundizo el beso y nos dejamos llevar por nuestra necesidad de estar juntos.
Nos demostramos lo mucho que nos deseamos y sus dedos hacen magia en mi interior llevándome a ese lugar donde el solo puede llevarme.
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La despedida entre mi padre y yo fue muy emotiva. Sus brazos me arrullan como si fuera una niña y lloro por saber que me tengo que ir.
- No te quiero dejar solo, papá. Sollozo.
- Todo estará bien y ahora debes estar con el hombre que amas. Dice besando mi frente. - Te iré a visitar a Seattle cuando pueda. Dice limpiando mis lágrimas. Es una promesa.
Salimos y el coche me atrae a su regazo y me permito llorar porque aunque vine huyendo de Christian, el estar con mi padre me lleno de felicidad y nos volvimos más unidos.
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Llevamos una semana en Seattle y me he sentido extraña en el Escala después de la última vez que estuve aquí. En estos días ha sido muy atento y cariñoso, ahora por cuestiones de trabajo tiene que viajar a New York y me ha pedido que lo acompañe ya que no quiere separarse ni un instante de mi.
Sé que aún siente miedo de que cambie de opinión y escape de su lado...
¿Tanto miedo tiene?
Es que no se ha dado cuenta que nos hacemos daño estando alejados y que con todo lo que vivimos aprendimos la lección.
¿Qué tengo que hacer para que entienda que no me marcharé Por más abrumada que me sienta?.... Y que también siento mucho miedo, mi mente sigue vagando en esos pensamientos que me han atormentados en estos días...
Pero... Suspiro con algo de inquietud.
Estoy mirando las nubes de este inmenso cielo y dejando atrás todos los días de sufriendo que pasamos por nuestra terquedad, me pregunto que habría pasado si hubiese tenido la fortaleza y me hubiese quedado aquel dia para enfrentarlo haciéndole entender que el amor iba más allá... Nos hubiésemos evitado tan dolor.
Anastasia, el hubiera no existe y el que existe es el ahora...
Es tanta la felicidad que siento en este momento por haber recuperado el amor de Christian y mas por que acepto que vamos a tener un hijo. Esa misma felicidad me llena de miedo, que algun día todo está dicha se rompa como cuando una piedra impacta contra el cristal más fino y lo rompe en mil pedazos.
Giro la mirada en su dirección y esta concentrado en su mundo de fusiones y adquisiciones, como el amo del universo que es. Levanta la mirada y me regala una de esa sonrisas que de cortan la respiración. Cierra la tapa de su computadora y camina con la elegancia de un león hacia mi.
- Le gusta lo que ve, señorita Steele.-Pregunta levantado una de sus cejas.
- Más de lo que imagina, señor Grey.- Se inclina y roza sus labios con los míos.
- Deberías de dormir un rato ya que no has dormido nada desde ayer. -Extiende su mano para ayudar a levantarme
- Vamos nena, nos quedan unas 5 horas de vuelo para llegar y me quedaré contigo hasta que te duermas...
Entramos a la habitación y la contemplo cama que se encuentra en el centro. Siento la mirada de Christian sobre mí en espera que avance a ella, pero tengo otros planes. Girándome para encontrarme con esa mirada gris brillante. Paso mis manos por su torso y siguiendo el camino de sus hombros para deshacerme de su americana.
- Nenaaa. Jadea. -Lo miro sobre mis pestañas de manera seductora.
- Shhhhhh. Usted dijo que vive para complacerme y ahora quiero que me complazca. -Me pongo de pintitas para darle un piquito.
- Estas cansada. -Replica. Beso su cuello y mi lengua hace un suave recorrido hasta querer alcanzar su barbilla.
- Aaah. -Respira fuerte. - Se que no aguantará mucho sin dejarse llevar y se inclina para darme acceso y poco a poco su camisa cae al suelo.
- Déjate llevar y déjame quererte. -Suplico, con mis labios en su pecho. Sus manos viajan por mi espalda bajando la cremallera de mi vestido haciendo que caiga al suelo junto con su camisa.
- Se ha vuelto muy insaciable, Anastasia. Dice, antes de tomarme en sus brazos y llevarme a la cama y depositándome con suavidad. - Me... vuelves... loco... con.. solo..: tocarme. -Habla en mi cuello.
- Somos... Dos... Locos.... Insaciable.... Ayyy.. Grito. Cuando muerde mi pezon llevando una fuerte descarga en mi sexo deseo de él.
- Te has vuelto un pequeño monstruo. Gruñe- cuando llega a mi sexo y continúa con esta maravillosa tortura.
- Christian, por favor. - Grito desesperada por tenerlo entro de mi.
- Dime, Anastasia, ¿Qué quieres? -habla con voz ronca.
- A ti, gimo. - Removiéndome para llegar más a su boca.
- Lo sé, nena. -Quisiste seducirme y saliste seducida. Ríe y gimoteo por su tortura.
Me remuevo, gimo, jadeo y grito cuando siento mi cuerpo acudirse por esa conocida sensación, que mi cuerpo necesita liberar.
-Christian... Grito sacudiendo todo mi cuerpo por fuerte orgasmo que me está partiendo.
Pov. Christian.
Satisfecho por haber logrado lo que deseaba. Subo corriendo besando desesperadamente reclamando su grito de placer.
-Exquisita, señorita Steele. Separando sus piernas, me entiendo en su interior de un solo movimiento. -Siempre tan lista. Gruño. Mis movimientos se vuelven más preciso y es la mejor experiencia que había tenido en mi vida... Amar a mi mujer a 300 mil metros de altura con el cielo de testigo.
Su cuerpo se tensa anunciando que se aproxima un nuevo orgasmo. Sujeto sus carreras con fuerza para llegar hasta lo más profundo de su ser. -Dámelo todo, nena. Digo con los dientes apretados.
- Oh, por Dios! Grita convulsionando en mis brazos y llevándome con ella a ese abismo de place.
- Joder, gracias. Grito, cuando me derramo en su interior. Cayendo en su cuerpo jadeando, escondo mi rostro en su cuello y rozando mi nariz en su cuello. -Nunca tendré suficiente de ti, nena.
Cierro los ojos y nos dejamos llevar en los brazos del Dios de los sueños saciados y felices por estar nuevamente juntos y amándonos con más intensidad que antes.
Hola nenas!
Les dejo un capítulo más. ..
Un día como hoy en Miércoles 8 de Junio de 2011...
Grey decidió luchar por su nena.
Carpe Diem.
Nos leemos el próximo miércoles.
Yo!
Las quiero.