Hice una media sonrisa, mientras me recargada en la puerta del balcón.
- ¿Qué es todo esto? -dije dándole la espalda para entrar a la habitación y sentarme en mi cama como indio.
Lo observaba con detenimiento y pude ver que dudaba en entrar o no, así que cuando me vio asentí y él entro, cerrando la puerta del balcón y dejando la canasta en el suelo.
- Este es mi modo de pedirte disculpas, por como me comporte contigo ayer anoche, no debí haberte gritado de ese modo y enserio lo lamento- me tendió las flores y las acepté.
- Nos conocemos desde hace dos semanas y es tu segunda vez pidiéndome disculpas - el bajo la mirada avergonzado.
Dejé las flores sobre la cama y suspiré cruzándome de brazos.
- La verdad no estaba molesta porque me hayas gritado, bueno tal vez un poco por eso pero es más porque te quedaste callado con respecto a la actitud de tu novia. Ella fue grosera con alguien que no conoce y si es así todo el tiempo, lo siento por ti.
El me vío directamente y me sentí cohibida ante sus ojos verde esmeralda.
- Tienes razón, lo que hizo estuvo mal y debí decir algo pero ahora ella no es asunto mío - se encogío de hombros y lo ví confundida.
- ¿Acaso no salen? - él bajo su mirada y negó.
- Salíamos.
Fruncí el ceño esperando que continúe hablando. Suspiro resignado.
- Ayer al dejarla en su casa no habíamos terminado muy bien las cosas, por lo que hoy decidí ir a verla para hablar y arreglar las cosas, llegue a su casa y su madre me dijo que fue a correr al parque, así que fui hacia allá pero la encontré besándose con alguien más- alzo los hombros como si eso no fuera tan malo.
Lo vi incrédula y no podía evitar mi expresión de sorpresa ante lo que me acababa de contar.
Si es verdad que nos habíamos besado cuando estaban juntos, pero por el modo que la defendió a toda costa ayer supe que la quería enserio y que lo qué pasó entre nosotros fue un pequeño desliz.
Me levante de la cama y me acerque a Hunter, él seguía con la mirada hacia abajo pero cuando sintió mi acercamiento alzó la vista y sin dudarlo, lo envolví en mis brazos y lo apreté con fuerza, como si él estuviera a punto de quebrarse y yo pudiera evitar que se derrumbe.
Sus calídos brazos envolvieron mi cintura, y aunque estabamos en una posición algo incomoda, nos quedamos de ese modo por un largo rato.
Cuando nos separamos pude ver que sus ojos verdes, estaban cristalizados y rápidamente bajo la mirada para que no lo viera, pero era tarde, por que verlo de ese modo me causó un gran nudo en el estómago que me amenazaba con cristalizar mis ojos también.
- No, no, por favor, no llores - puse mi mano en su mentón y lo obligue a verme a los ojos - Si lloras me darán ganas de llorar también - solté una risita
- Esta bien, sin lágrimas - dijo mientras tomaba la cesta y sacaba un bote de helado.
- ¿Qué más trajiste? - le pregunté y le quite la cesta.
Había traído papas, otro bote de helado pero este era de vainilla, cucharas, pizza mediana y jugos individuales.
- Vaya parece que me conoces - me reí mientras sacaba la pizza y tomaba un pedazo.
- En realidad, traje cosas que me gustaban, era más un picnic de consolación para mi, que uno de disculpas para ti - golpeé su hombro y el soltó una risa, alzando sus manos en son de paz.
Tome la cesta y me senté en la cama, prendí el televisor y abrí Netflix.
- ¿Qué quieres ver? - dije dándole un mordisco al pedazo de pizza.
- No se, lo que tú quieras - se levanto del suelo y se sentó junto a mi en el colchón - ¿Qué suelen ver las chicas cuando les rompen el corazón? - me preguntó y me alce los hombros.
- No lo se - dije buscando alguna película interesante, su silencio me extraño, así que voltee a verlo, el me miraba confundido y eso se me hizo más extraño aún.
- ¿Qué?- pregunté y seguí buscando alguna película buena.
- ¿Es enserio? ¿Acaso es un código de chicas y es prohibido que hablen sobre lo que hacen cuando tienen una ruptura? - deje de hacer lo que estaba haciendo y voltee a verlo.
-En realidad, no lo sé, porque jamás he tenido novio - suspire y sentí que me volvía toda roja.
El me veía anonado y eso me hizo sentir incómoda.
- ¿Es broma? - dijo viéndome chistoso, rodé los ojos y le lance la una almohada.
- Como sea, no te incumbe si tuve o no, una relación.
Lo ignore y le de play a la primera película que vi.
- Perdóname, no quise ofenderte, es solo que me sorprendió mucho, porque nos habíamos besado y para ser tú primera vez, no estuvo nada mal- regresé mi mirada hacia él una vez más y rodé los ojos.
- ¿Qué? - preguntó viéndome confundido.
- Que no haya tenido una relación, no significa que no haya besado a alguien o salido con alguien. Simplemente nunca he tenido algo serio con alguien.
Me vío a los ojos e iba a decir algo pero se detuvo él mismo. Decidí ignorar eso y le puse play a la película.
- Veamos la película - puse la corteza de la pizza a un lado y tome el otro bote de helado.
Hunter se fue de mi casa en la madrugada, iba a decirle que se quede porque era muy tarde, pero me había dicho que había conducido hasta acá, así que le pedí que me escriba cuando llegará para saber que estaba sano y salvo.
Luego en la mañana, salí con Cameron y lo acompañe a comprar ropa, para un evento que tenía hoy en la tarde, pasamos toda la mañana comprando y cuando llego la hora del almuerzo, comimos en el centro comercial, después Hunter me escribió y me pidió que fuera a su casa, así que Cameron y yo fuimos hasta la casa de los chicos y al encontrarme con Hunter, él se despidió de nosotros y dijo que se iría a alistar.
Hunter me contó que quería mi ayuda para pensar en un plan para molestar a Lidia y aunque me parecía muy mala idea, aquí me encontraba en su habitación ideando planes en contra de la rubia ojos claros.
Estaba estresándome porque no encontraba nada que fuera a funcionar, pero de pronto una idea se me vino a la cabeza.
- ¡Creo que tengo un buen plan! - dije corriendo hacia él y tirándome encima de su espalda.
- A ver, suéltalo - dijo dándose la vuelta, haciendo que ahora yo esté a horcajadas sobre él.
Me sonroje y baje de él sentándome en frente suyo.
- Ella te escribio para que se encontrasen en algún lugar y hablar ¿verdad? - él asintió mientras me escuchaba atentamente - Pregúntale en donde se reunirán y lo único que tienes que hacer es encontrar a una chica, que se haga pasar por tu novia, así la llevas y le dices a Lidia, que ya no quieres estar con ella porque encontraste a alguien más - me aplaudí a mi misma y él se río.
Fruncí el ceño y me crucé de brazos.
-No es gracioso, es un buen plan - dije "haciéndome la molesta".
- ¿De dónde sacó una chica? - alce los hombros y le reste importancia.
- Eso no es asunto mío - su silencio me asusto y al verlo pude ver una sonrisa picarona en sus labios y enseguida supe que era lo que tenía entre manos.
- No
- Si
- No
- Si
- ¡No!
- ¡Si!
Solté un grito de frustración y negué con la cabeza.
- No lo haré, Hunter - lo vi seriamente pero sus ojos suplicantes me tentaba a decirle que si, volví a negar con la cabeza y al ver que sus mirada de entristecía, suspire pesadamente y golpee mi frente con mi mano - De acuerdo, lo haré - me asuste, cuando se lanzó hacia mí para envolverme en un abrazo y caimos hacia atrás, ambos soltamos una carcajada, ya que estaba segura de que el también se había asustado, al no medir su fuerza.
Mi risa fue decreciendo poco a poco haciendo que mi respiración se calme a su vez, observe el rostro de Hunter y noté que nuestros rostros estaban muy cerca, aunque quisiera escapar, no había manera, ya que sus brazos estaban a los lados de mi cabeza, dejándome sin salida. Tragué saliva, empezando a sentirme un poco nerviosa, alce la mirada hacia sus ojos y noté que estos me veían con deseo, me quede hipnotizada en ellos y su hermoso color, que apenas note que nos estábamos acercándonos lentamente.
Su aliento chocaba con el mío y no me atrevía a terminar con la lejanía que nos separaba, pero cuando Hunter decidió tomar cartas en el asunto, oímos la puerta abrirse y ambos nos separamos rápidamente.
Carter se encontraban apoyado en el marco de la puerta, viéndonos intrigado ante lo que estaba sucediendo, mi corazón latía frenéticamente y sentía que mis mejillas se iban a tornar rojas, sin embargo, trate de calmarme y hacer como si no hubiera sucedido nada.
- ¿Qué sucede, Carter?
El me veía atentamente analizando mis facciones, pero al no encontrar nada en ellas, se encogió de hombros.
- Venía a preguntarles si querían ordenar algo de comer, los chicos y yo pediremos delivery.
Yo no tenía mucha hambre y al parecer Hunter tampoco, ya que ambos nos vimos y negamos la cabeza.
- Estamos bien - dije él por los dos.
Carter asintió con la cabeza y antes de marcharse, nos dedico una sonrisa y nos guiño el ojo, Hunter y yo nos reímos por lo bajo y evitamos el tema para comenzar a coordinar el plan para molestar a Lidia.
Hunter citó a Lidia en el lugar que ella había dicho anteriormente, así que una vez enviado el mensaje, él y yo salimos de la casa, note que los chicos nos veían atentos pero decidí ignorar sus miradas y salir de la casa lo más rápido posible.
Al llegar al parque, ambos vimos a Lidia sentada en una banca, llevaba puesto una falda corta negra, una blusa gris, una chaqueta de cuero y unos botines negros. Se veía muy bonita.
Note que Hunter ya no estaba cambiando a mi lado, así que me detuve de golpee y voltee a verlo, él la miraba con los ojos brillosos y eso hizo que algo dentro de mí se sintiera mal por él.
-No puedo hacer esto - dijo viéndome, le sonreí y le tendí mi mano para que la tomará.
- Esta bien, todavía estamos a tiempo de huir - él vio en dirección a Lidia, aunque pude ver que dudaba, tomo mi mano y empezó a caminar conmigo a su lado.
Cuando Lidia nos vío tomados de la mano, frunció el ceño, haciendo que me vuelva nerviosa, cuando estuvimos frente a ella, se levanto y nos vio molesta.
- ¿Qué está haciendo ella aquí? - le preguntó a Hunter, ignorándome por completo.
Hunter apretó mi mano, para darme apoyo pero sus palabras no me habían afectado.
- Es mi novia - ella abrío la boca sorprendida y la cerró de inmediato, me escaneo de arriba a bajo y soltó.
- Muy chistoso, Hunter. Buen intento, pero para la próxima consigue una chica que sea de tu tipo y no la primera que encuentres - dijo riéndose y viéndome como si fuera la cosas más graciosa que había visto.
Sus palabras afectaron un poco mi autoestima pero me mantuve firme.
- No es ninguna broma - dijo el serio, ella dejo de reírse y lo vío alzando una ceja.
- ¿Ah, no? - él negó con la cabeza - entonces bésense - dijo cruzándose los brazos.
Abrí los ojos como platos y me había atragantado con mi mis saliva, lo que provocó que comenzará a toser. Hunter se acercó a mí y me dio unas pequeñas palmitas en la espalda, cuando se dio cuenta que ya estaba mejor, alzó la mirada hacia Lidia.
- No creo que ... - ella lanzó una risa falsa.
- Lo sabía - se acercó a mi y me sonrió con superioridad - Alguien como Hunter nunca se bajaría a tú nivel.
La ira me invadió con sus palabras y la mire furiosa.
- ¿Y ahora? ¿Tienen algún plan B? - dijo ella alzando una ceja.
Le sonreí y me cruce de brazos.
-No estaba en mis planes humillarte hoy, pero lo añadiré a la lista- voltee hacia Hunter, note que Lidia me miraba atentamente, así que pase mis manos por el pecho de Hunter hasta llegar a su cuello, deje mis manos sobre sus hombros y acerque mi rostro al suyo, sus ojos me miraba curiosos e impacientes, le sonreí y poco a poco me acerque a él.
- ¿Estás segura? - susurro golpeando mi rostro con su aliento, lamí mis labios y uní sus labios con los míos, disfrutando de su boca sabor a menta que me embriagaba poco a poco.