El beso del angel

By ojosdegato

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El beso del angel
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26

Capitulo 9

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By ojosdegato

El profesor se mantuvo ante la pizarra hablando monótonamente sobre algo, pero mi mente estaba lejos de las complejidades de la ciencia.

Estaba ocupada formulando razones de por qué Niall y yo no deberíamos ser compañeros y estaba haciendo una lista sobre ellas en la parte trasera de un viejo examen. Tan pronto la clase terminara, le presentaría al Entrenador mis argumentos.

No es cooperador con las asignaturas, escribí. Demuestra poco interés en trabajar en equipo.

Pero eran las cosas no enlistadas las que me preocupaban más.

Encontré inquietante la localidad de la marca de nacimiento de Niall y estaba asustada por el incidente en mi ventana la noche anterior. No estaba completamente segura de que Niall me estaba espiando, pero no podía ignorar la coincidencia de que estaba casi segura de que vi a alguien mirando por mi ventana solo horas después de que me encontré con él.

El pensar que Niall me está espiando me provocó alcanzar el interior del compartimiento delantero de mi mochila, sacar dos píldoras de hierro de la botella y tragármelas enteras. Por un momento se quedaron atoradas en mi garganta, pero luego lograron bajar.

Por el rabillo del ojo, cacheé a Niall arqueando sus cejas. Consideré explicar que soy anémica y que tengo que tomar hierro varias veces al día, especialmente cuando estoy bajo estrés, pero luego decidí no decir nada. La anemia no era una amenaza contra mi vida… siempre y cuando tomara hierro regularmente.

No estaba paranoica hasta al punto de pensar que Niall querría hacerme daño, pero de alguna manera, sentía que era mejor guardar en secreto mi vulnerable condición médica.

- ¿Jane?

El Entrenador se detuvo en el frente de la clase, con su mano extendida en un gesto que mostraba que estaba esperando por algo; mi respuesta.

Un suave incendio se abrió camino hasta mis mejillas.

- ¿Podría repetir la pregunta? - Pregunté. La clase rió.

- ¿Qué cualidades te atraen en una potencial pareja? - Dijo el Entrenador con un poco de irritación.

- ¿Una potencial pareja?

- Vamos, que no tenemos toda la tarde.

Podía escuchar a Laura riendo tras de mí.

Mi garganta pareció estrecharse. -

¿Quieres que mencione las características de…?

- De una posible pareja, sí, eso ayudaría bastante.

Sin proponérmelo, miré a Niall de soslayo. Él estaba recostado en su silla, estudiándome con satisfacción. Luego mostró una de sus sonrisas piratas y me dijo por lo bajo.

- Estamos esperando.

Yo puse mis manos sobre la mesa, esperando lucir con más compostura de la que en realidad sentía.

- Nunca he pensado sobre ello.

- Bueno, pues piensa rápido.

- ¿Podrías preguntarle a otro primero?

El Entrenador señaló con impaciencia a mi izquierda.

- Tu turno, Niall.

Contrario a mí, Niall habló con seguridad, posicionó su cuerpo de una manera que quedaba levemente inclinado hacia mí y nuestras rodillas estaban a solo pulgadas de distancia.

- Inteligente. Atractiva. Vulnerable.

El Entrenador estaba ocupado escribiendo los adjetivos en la pizarra.

- ¿Vulnerable? - Preguntó.

- ¿Cómo así...?

Laura habló.

- ¿Esto tiene algo que ver con lo que estamos estudiando? Porque en el libro no aparece nada sobre las características deseadas en una pareja.

El Entrenador dejó de escribir y miró sobre sus hombros.

- Todo animal en el planeta atrae a la pareja con el propósito de reproducirse. Los sapos inflaman sus cuerpos. Los gorilas machos golpean su pecho. ¿Alguna vez has visto a una langosta macho levantarse sobre las puntas de sus patas y chasquear sus pinzas, para llamar la atención de la hembra? Atracción es el primer elemento de toda la reproducción animal, incluyendo a los humanos. ¿Por qué no nos das tu lista, señorita Laura? 

Laura levantó cinco dedos.

- Guapo, rico, indulgente, fieramente protector y un poquito peligroso. - Cada vez que mencionaba una descripción, bajaba un dedo. 

Niall rió por lo bajo.

- El problema con la atracción humana es que no se sabe si ésta será correspondida.

- Excelente punto - Dijo el Entrenador.

- Los humanos son vulnerables - Continuó Niall - porque son capaces de ser heridos.

Al decir eso, la rodilla de Niall chocó con la mía y yo me alejé porque no me atrevía a permitirme pensar qué quiso decir con ese gesto.

El profesor asintió.

- La complejidad de la atracción humana ―y la reproducción― es una de las cosas que nos apartan de las otras especies. - Creí escuchar a Niall bufar, pero fue un sonido muy suave, así que no podía estar muy segura.

El Entrenador continuó

- Desde el comienzo de los tiempos, la mujer ha sido atraída a hombres con fuertes destrezas de supervivencia, como inteligencia y fuerza física, porque los hombres con esas cualidades tienen más probabilidades de traer a casa cena al final del día. - Él levantó sus pulgares y sonrió abiertamente - Cena equivale a supervivencia, equipo.

Nadie rió.

- Además, - Él continuó - los hombres están atraídos por la belleza porque eso indica salud y juventud. No tiene sentido emparejarse con una mujer enfermiza que no durará mucho para criar a los hijos.

El Entrenador acomodó sus gafas en el puente de su nariz y soltó una risa ahogada.

- Eso es tan sexista. - Protestó Laura - Dime algo que se relacione con la mujer del siglo XXI.

- Si observas la reproducción con ojos científicos, señorita, verás que los hijos son la llave de la supervivencia de nuestra especie. Mientras más hijos tengas, mayor es tu contribución para los genes.

Prácticamente escuché a los ojos de Laura ponerse en blanco.

- Creo que finalmente nos estamos acercando al tema de hoy. Sexo.

- Casi. - Dijo el Entrenador, alzando un dedo - Antes del sexo viene la atracción, pero antes de la atracción viene el lenguaje corporal. Tienes que comunicarle a tu potencial pareja que estás interesada, pero debes hacerlo sin muchas palabras.

El Entrenador señaló al lado mío.

- Muy bien, Niall. Digamos que estás en una fiesta. La habitación está llena de chicas de toda clase de formas y tallas. Ves rubias, morenas, pelirrojas y unas cuantas con pelo negro. Algunas son habladoras, mientras que otras parecen tímidas. Has encontrado una chica que encaja con tu perfil: atractiva, inteligente y vulnerable. ¿Cómo le dejas saber que estás interesado?

- La saco aparte y hablo con ella.

- Bien. Ahora la gran pregunta: ¿Cómo sabes que ella está interesada o solo quiere que te vayas?

- La estudio. - Dijo Niall - Descubro qué está pensando y sintiendo. Ella no va a decirme las cosas directamente, por lo cual debo prestar mucha atención. ¿Inclina su cuerpo hacia mí? ¿Me mira directo a los ojos y luego mira a otra parte? ¿Se muerde el labio y juega con su pelo de la manera que Jane está haciendo justo ahora?

La risa aumentó en todo el salón.

Yo dejé caer mis manos en mi regazo.

- Ella está interesada. - Dijo Niall, dándole otra vez a mi pierna. De todas las cosas que pude hacer, me sonrojé.

- ¡Muy bien! ¡Muy bien! - Dijo el Entrenador con voz cargada y sonriendo abiertamente por nuestra atención.

- Los vasos sanguíneos de la cara de Jane se están ensanchando y su piel se ha acalorado. - Dijo Niall - Ella sabe que está siendo evaluada. A ella le gusta la atención, pero no está segura de cómo lidiar con ello.

- Yo no me estoy sonrojando.

- Ella está nerviosa. - Dijo Niall - Ella está acariciando su brazo para desviar la atención de su cara y llevarla hacia su cuerpo o quizá su piel. Ambos son puntos fuertes de interés.

Yo casi me ahogo.

Él está bromeando, me dije a mí misma.

No, él está loco.

No tengo experiencia lidiando con lunáticos y ahora se ha presentado.

Sentí como si hubiera pasado la mayor parte de nuestro tiempo juntos mirando boquiabierta a Niall. Si tenía alguna ilusión de ponerme a la par con él, iba a tener que encontrar alguna otra manera para lograrlo.

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